Discurso de nuestro director del colegio, Sr. Frank Weigand: Estimadas Señoras y estimados Señores, queridos colegas y queridos alumnos: Hoy conmemoramos el aniversario de la reunificación alemana. En nombre del Embajador Alemán en Bolivia, Sr Peter Linder, en nombre del Cónsul Honorario de la República federal de Alemania, Sr. Dr. Michael Biste y en nombre de toda la dirección del colegio, los saludo cordialmente con motivo de esta celebración en el colegio alemán. El lema de la Kermes del colegio alemán fue este año “Rios nos conectan, idiomas y costumbres nos unen”. Hasta 1989 esto no fue así en Alemania y Europa. Una cortina de hierro atravesaba Alemania y Europa y dividía el hemisferio este del oeste, como una línea de Ecuador artificial. Esta línea no sólo separaba dos sistemas económicos y políticos, sino que también familias y amigos y estructuras y relaciones crecidas durante siglos. Recuerdo bién la noche del 2 al 3 de octubre, hace 23 años. Una cadena de acontecimientos provocó intranquilidad ciudadana, impaciencia y asombro incrédulo. Gente en las calles, fronteras consideradas insuperables fueron cruzadas. El cruce de esas fronteras les había costado la muerte a muchas personas décadas anteriores. En aquel entonces, la noche del 3 de octubre: La gente delante del “Reichstag” en Berlin, la Campana de la paz, el izamiento de la bandera, el himno nacional. Un momento histórico en el que el pueblo alemán alcanzó la “Unión, el derecho y la libertad.” En 1989 los ciudadanos de la aquél entonces RDA gritaban “Nosotros somos el pueblo, nosotros somos un Pueblo”, expresión de un sentimiento nacional perdido. Lo que en 1953 había sido aplastado por tanques ya no pudo frenarse en 1989. Las personas tomaron en sus manos su destino y su futuro político e hicieron realidad lo imposible. Se habla de “ El Milagro de Leipzig.” En las iglesias comenzaron las oraciones y manifestaciones de los lunes. Esto fue impresionante por su vigor y desarrollo pacífico: un milagro realizado por seres humanos. Un cambio, un pueblo que se libera de una dictadura. “Unión, derecho y libertad” no es algo natural, no es evidente. No lo era en Alemania en 1990 y tampoco lo es hasta ahora en muchos lugares del mundo. Por esto, el Colegio Alemán representa la facilitación de autonomía, pensamiento crítico, apertura ante otros pueblos y tradiciones y visiones para el futuro. Por esto participamos en BOLMUN, enviamos alumnos al intercambio académico e incorporamos alumnos y profesores de otros países. Por esto, celebramos este día en un Colegio Alemán en el Extranjero. Ustedes, queridos alumnos serán en el futuro el motor de cambios, en la política, en la economía y en la tecnología. El futuro está en sus manos, queridos alumnos. “Unión, derecho y libertad” tienen que ser bien entendidos e interpretados por ustedes, las próximas generaciones. Por este motivo, los envían sus padres aquí al Colegio Alemán, y por este motivo invierte la República Federal de Alemania en 140 colegios alemanes en todo el mundo. Bolivia, Santa Cruz de la Sierra 03.10.2013.