C-479-2006 1 de diciembre de 2006 Máster. Raúl Silesky Jiménez Presidente de Junta Directiva Colegio de Periodistas de Costa Rica Estimado señor: Con la aprobación de la señora Procuradora General de la República, doy contestación a su consulta de Oficio CPJD-283-04 de 30 de agosto de 2004, sobre los alcances del artículo 2 de la Ley 5527 de 30 de abril de 1974, Ley de Creación del Timbre de ese Colegio. En concreto, nos pregunta: ¿Si es posible cobrar dicho timbre sobre la factura de publicidad nacional de los espacios informativos o noticiosos extranjeros o nacionales que transmiten o retransmiten en la televisión por cable? Adjunta el criterio legal en sentido afirmativo a esa interrogante. Con relación a su consulta, ha de tenerse en cuenta que el timbre a favor de ese Colegio, de conformidad con el artículo 1 de la Ley 5527 de cita, es una contribución obligatoria que tiene por objeto financiar el cumplimiento de los fines de esa persona jurídica pública. Lo anterior, reviste a dicho timbre del carácter de tributo [i], y como tal, su interpretación ha de conformarse al principio de reserva legal contenido en el artículo 121 inciso 13 constitucional y 5 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios. Es decir, hemos de atenernos a su regulación legal, a saber: “ Artículo 2.El timbre será equivalente al uno por ciento (1%) del valor de cada factura de publicidad que se pague por espacio en todo servicio noticioso o informativo de televisión…” La norma transcrita, además de establecer la tarifa, prevé claramente el hecho generador del timbre de ese Colegio, a saber, el pago de publicidad en espacio noticioso o informativo. Ingreso que ha de hacer el interesado en tal servicio, conforme al artículo 3 de la misma ley. Ahora bien, como la consulta no sugiere dudas sobre el concepto de publicidad, ni sobre lo que ha de considerarse espacio noticioso o informativo, entendemos que la cuestión va dirigida a determinar los alcances del timbre respecto al origen, transmisión y retransmisión en la televisión por cable. El origen, nacional o extranjero, del espacio informativo o noticioso, no puede ser motivo legítimo para discriminar la aplicación del tributo. No solo porque la norma de comentario no estableció tal criterio de no sujeción, sino porque ello no incide en la ocurrencia de la publicidad, que es lo que se grava. La transmisión o retransmisión, entendidas como la difusión [ii] y su repetición en un medio televisivo, de la publicidad, no puede servir como criterio para dejar de aplicar el tributo; pues en ambos casos hay divulgación de noticias o anuncios comerciales para atraer posibles clientes. [iii] Asimismo, con relación a si debe exceptuarse la aplicación del timbre a la publicidad que se transmite en los espacios referidos de la televisión vía cable, la respuesta ha de ser también negativa. Así resulta tanto si empleamos una interpretación teleológica cuanto si está es literal o evolutiva. En efecto, resulta claro que la norma 2 de la Ley 5527 no hace mención al sistema de transmisión de la señal televisiva al usuario. Por lo cual, no puede distinguirse cuando está sea con o sin hilo, por tierra o por satélite, codificada o no. [iv] Es decir, no puede distinguirse donde la ley no distingue. Aún más, el término televisión, se relaciona al uso de ondas herzianas [v] , del cual participan todas sus formas o técnicas, [vi] y con el mismo efecto de permitir la transmisión a distancia de imágenes y sonidos en que consiste la televisión. [vii] Es por ello que debe entenderse comprendidas todas en el vocablo. Ciertamente, podría contraponerse el dato histórico de que para 1974, cuando se aprueba la Ley 5527, la televisión por cable estaba poca o nulamente extendida en nuestro país. Sin embargo, el operador jurídico también ha de atender la realidad social del tiempo en que ha de ser aplicada la normativa. En consecuencia, si con los avances tecnológicos hoy es posible la distribución de la señal televisa por cable coaxial y próximamente por fibra óptica; sería negar la posibilidad de tal progreso y esa realidad, no darle a la norma de comentario un sentido comprensivo. A mayor abundamiento, junto a los métodos literal y evolutivo de interpretación jurídica anteriores, la norma 10 del Código Civil recoge otro que lleva al mismo resultado y que si se quiere es decisivo. Esto es, que la norma ha de interpretarse fundamentalmente según su espíritu y finalidad. [viii] Pues bien, es claro que la finalidad de la norma 2 de la ley 5527, es gravar con independencia del medio, la publicidad televisiva [ix] respecto de los espacios noticiosos o informativos. Publicidad que como plantea el consultante ha de ser de origen nacional, pues los efectos de la ley han de limitarse al país. [x] Lo anterior es relevante tenerlo en cuenta tratándose de la televisión por cable, dado que en general, es una distribución de una emisión de un organismo de origen no ubicado en el territorio nacional, cuyo operador local solo puede pautar publicidad, en los espacios previstos por ese organismo. [xi] No omito reseñar que, esta Procuraduría General, mediante dictamen C270-2003 de 12 de septiembre de 2003, consideró con uso similar de los métodos de interpretación aplicados [xii] que la norma de comentario alcanzaba a las publicaciones vía Internet, “on line” o digitales. Ofrecemos disculpas por la tardanza que se motiva en alto volumen de trabajo de nuestra Institución. En la forma expuesta, dejo evacuada su consulta. Luis Diego Flores Zúñiga Procurador LDFZ/gcga 1) Más precisamente contribución parafiscal, según fue definido por esta Procuraduría General en el dictamen C-133-2003 de 16 de mayo de 2003 retomado por el C-229-2003 de 30 de julio de 2003. 2) Diccionario de la Real Academia Española. El vocablo transmitir en su segunda aserción significa: Dicho de una emisora de radio o de televisión: Difundir noticias, programas de música, espectáculos, etc. U. t. c. intr. 3) Diccionario de la Real Academia Española. Publicidad en su tercera acepción significa 3. f . Divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios, etc. 4) Esta especificación si la introduce por ejemplo el artículo 3 inciso a) de la Ley Española 25/1994 de 12 de julio 5) Según el Diccionario de la Real Academia el término herziana está referido a las ondas electromagnéticas radioeléctricas. En este sentido, hacen uso de estas tanto la televisión abierta, como la que es vía satélite o por cable, según los informes técnicos que se refieren en el Dictamen de la Procuraduría General C226-2001 de 16 de agosto de 2001. 6) El artículo 3 inciso c) de la Ley General de Espectáculos Públicos, Materiales Audiovisuales e Impresos, se refiere a la televisión por VHF, UHF, cable, medios inalámbricos, vía satélite o cualesquiera otras formas de transmisión. 7) Diccionario de la Real Academia Española. Televisión en su primera acepción significa: “ f. Transmisión de imágenes a distancia mediante ondas herzianas.” 8) En el mismo sentido, el artículo 10 de la Ley General de la Administración Pública Ley 6227 9) A mayor abundamiento, podemos referirnos al derecho comparado, en concreto a la Directiva del Consejo de las Comunidades Europeas 89/552/CEE de 3 de octubre de 1989, denominada “Televisión sin Fronteras” definió publicidad por televisión como: “Cualquier forma de mensaje televisado emitido, mediante contraprestación y por encargo de una persona física o jurídica, pública o privada, en relación con una actividad comercial, industrial, artesanal o profesional, con el fin de promover la contratación de bienes muebles o inmuebles, o de servicios de cualquier tipo…” . En sentido similar la Ley Española 25/1994 de 12 de julio que en su artículo 3 inciso c) traspone esa directiva. 10) En este sentido, uno de los aspectos que definen a un Estado de Derecho, tiene que ver con el elemento del territorio y la aplicación de la ley únicamente respecto de los sujetos y actividades que se produzcan o tengan efecto dentro de éste. 11) Esta Procuraduría General en el dictamen C-226-2001 de 16 de agosto de 2001 ya había considerado que las leyes costarricenses no pueden regular tratándose de la televisión por cable las emisiones de la señal extranjera para obligar a la inclusión de programas culturales, porque ello supone reconocer a los operadores locales un poder sobre la programación que no tienen. Sin desconocer ese pronunciamiento, aquí entendemos que el tributo será aplicable en la medida en que el emisor extranjero autorice la inclusión de la publicidad y por ende, solo en la medida en que se produzco dicho hecho generador. 12) Artículo 6 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios.