Jueves, 23 de Junio de 2005 INVERSIÓN Servicio Premium Alta Nuevo Usuario EMPRESAS Conectar ECONOMÍA Y POLÍTICA i j k l m n Noticias j k l m n Cotizaciones FISCAL Y LEGAL j k l m n Internet EMPRESAS - Pymes 22/06/2005 La mujer empresaria consigue superar los tabúes machistas Erika Osteriz. Madrid Actualizado: 18:15 El machismo comienza a desaparecer de la estructura de las empresas. A la mujer empresaria le ha costado muchos años que se le reconozcan sus habilidades profesionales, pero ya ha conseguido superar los retos derivados de la cultura machista. Una sala grande con un grupo de directivos esperando la presentación de un proyecto. Doce corbatas y los últimos resultados futbolísticos dominan el ambiente. Entra Cristina, una mujer de 27 años, que es la encargada de mostrar el proyecto. Comienza la presentación y la atención se centra sobre... las piernas de la chica. Ella trata de ignorar la situación durante los primeros 15 minutos, pero siente que no puede continuar cuando no se presta atención a sus explicaciones. Respira profundo, acentúa los gestos serios en su rostro, decide elevar un poco más su tono de voz para poner énfasis en los puntos claves del proyecto. Poco a poco va captando la atención de sus interlocutores sobre el contenido de la presentación y no sólo en su apariencia. “Una situación difícil, pero que lamentablemente todavía ocurre”, comenta con una sonrisa doce años después. Cristina Tello es farmacéutica y ahora tiene su propia empresa: una agencia de comunicación dedicada a la salud. Esa presentación fue uno de los primeros retos a los que se tuvo que enfrentar en 1993, cuando apenas había fundado la compañía. Logró superarlo a pesar de lo complicado que resultó transmitir que contaba con la capacidad intelectual y experiencia necesaria para esa labor. Cristina es una de las 991.200 mujeres empresarias existentes en España. Ha sufrido varios problemas de reconocimiento profesional en su entorno laboral, sólo por el hecho de ser mujer. Cada vez hay más mujeres líderes en el mundo empresarial. “Pero aún somos miradas con cierta duda cuando nos toca asumir puestos directivos”, explica María Martín, vicepresidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (Aseme). Martín explica que la diferencia básica entre un hombre líder y una mujer líder en los negocios radica en que se da por sentado que el hombre tiene la capacidad suficiente para ejercer correctamente un puesto directivo, mientras que la mujer tiene que demostrarlo. “Si el hombre se equivoca, los demás dicen que a cualquiera le puede suceder, mientras que si la mujer comete un error, le pasó porque es mujer”, explica. Además de la falta de credibilidad en el entorno laboral, la mujer líder también se encuentra con el problema de la imagen. Lo que en algún momento se consideró una ventaja, OPINIÓN Ed. Impresa MIS NOTICIAS (0) en muchas circunstancias es un inconveniente. “Algunos hombres cuando ven a una empresaria guapa y arreglada creen que sólo es imagen y dudan de su capacidad”, explica Laura Rojas, directora de una empresa de ingeniería y mantenimiento en Barcelona. Almudena Mesa, otra empresaria, explica que esa situación se puede presentar muy a menudo, pero que “hay que saber llevarlo con política y educación”. Cristina Tello explica que a medida que pasan los años es más fácil hacer entender a los hombres que el aspecto no lo es todo y “que las mujeres somos tan capaces como ellos”. La importancia que se le da a la imagen ha cambiado con el tiempo y ahora es una preocupación tanto para la mujer como para el hombre. Todas las mujeres líderes consultadas explican que la apariencia es relevante en cualquier trabajo, pero que no es lo más importante. “Es un complemento, que no vale de nada si no hay una buena preparación”, comenta Almudena Mesa. Hace unos años el problema principal para una mujer que quisiera involucrarse de lleno en el ámbito laboral era la familia y los hijos. Hoy en día es una situación que queda en segundo plano, “pues cada vez se comparten más las labores en el hogar entre el hombre y la mujer”, comenta Tello. Actualmente, entre un 5% y un 7% de los grandes cargos directivos en España son ocupados por mujeres. La directora general de IBM, Amparo Moraleda, es un ejemplo de ello. La cifra es muy similar al resto de los principales países europeos. Del cien por cien de empresarios en España, el ochenta por cien pertenece a la pequeña y mediana empresa, y es en este ámbito donde la mujer destaca más. El 35% de los puestos directivos de este tipo de compañías está ocupado por el género femenino. A pesar de todos estos cambios, la equiparación entre el hombre y la mujer en el mundo del trabajo es aún lejana, según la vicepresidenta de Aseme, quien asegura que, “por lo menos, quedan un par de décadas”. No obstante, el número de personas del género femenino con cargos directivos aumenta día a día. ”Si fuera hombre no podría dar más por mi empresa”39 años. 1,75 metros de estatura. Configuración delgada, morena, y cabello largo. Ropa moderna, poco maquillaje y un brazalete en el tobillo derecho. Cristina Tello es farmacéutica. A los 26 años decidió montar su propia agencia de comunicación relacionada con la farmacia. Trabaja entre 10 y 12 horas al día. Tiene 3 hijos y trata de llevarlos todos los días al colegio. Ama a su familia y su trabajo, pero es consciente de que “la súpermujer no existe”, y que necesita ayuda para llevarlo todo. Su mayor logro como mujer líder empresarial es “la creación de equipos humanos”. Asegura que si fuera hombre su trabajo lo haría diferente, pero no mejor, porque lo da todo. “La mujer líder tiene muchas ventajas”Pasar de ama de casa a empresaria con éxito no es un caso muy común. Sin embargo, existe. Laura Rojas es una de ellas. Se casó muy joven y los primeros años los dedicó a su matrimonio y a sus hijos. Llegó un momento en que necesitaba desarrollarse como profesional y empezó a trabajar como gerente en Muller, una compañía de mantenimiento de superficies. Desde ese momento no ha parado, y ahora que tiene 49 años completa su papel de madre, con el de ejecutiva y presidenta de la Federación de Asociaciones Americanas en Cataluña. Laura piensa que ser mujer en muchas ocasiones es más una ventaja que un inconveniente. “En las reuniones empresariales hay menos tensión si hay mujeres”, asegura. Portada empresas Todos los sectores Servicios para Empresas Pymes “Perdimos un proyecto por ser mujeres”Almudena Mesa tiene 34 años, está casada y tiene dos hijos. Es licenciada en turismo. Trabajó durante mucho tiempo en una agencia de publicidad y hace nueve años montó Solución, una empresa que se encarga de ubicar en el mundo laboral español a profesionales expatriados. La empresa de Almudena tiene 20 empleados y todas son mujeres. Un cliente de Irak le pidió que fueran hombres los encargados de ubicar al grupo de personas que venían con él a España. Esto significó el rechazo del proyecto por parte de la empresa. “El mundo profesional a veces es difícil para la mujer, pero no hay que dejarse intimidar, hay que demostrar que podemos”, dice. “Ser madre me ha ayudado a ser empresaria” María Jesús Pérez es la consejera delegada del Centro de Estudio Adams desde hace once años. Es abogada y recién graduada montó su propio bufete en el que trabajó durante ocho años. Tiene 51 años y dos hijos adolescentes. Precisamente su experiencia como madre ha sido lo que le ha permitido tener éxito en su carrera profesional. “El hecho de aprender a comprender y organizar todo es lo que más me ha ayudado a ser empresaria”, explica. María Jesús piensa que ser mujer tiene ventajas en todos los aspectos de la vida, pero en el empresarial, “mucho más, porque somos las que luchamos porque las relaciones personales fluyan bien, lo que a su vez beneficia a la empresa”. La última hora 17:15 La ONU, EEUU, la UE y Rusia respaldan la retirada israelí de los territorios palestinos Más noticias