sufrían el zarpazo de la feroz garra enemiga, hubieron de agregar a esto el dolor y el abandono de sus familiares queridos. El pueblo siempre fué y será de solidaria temperancia. Los trabajadores restan un céntimo de sus mezquinos salarios, para,ayudar a la obra altamente humana de estos organismos, pero su sacrificio, unido al continuo clamar de los presos en peculiar paradoja, dio margen a una misteriosa desconfianza, que trajo como consecuencia, un justificado retraimiento. Nuestra queja, petición, o acusación si se quiere, sólo tendía a corregir en parte este mal, que se propagaba, a evitar que estos cargos fuesen confiados a individuos •incompetentes; a hacer de este delicado organismo un crisol de responsabilidades, digno de la admiración de todos. No queríamos destruir. Reconstruir era nuestro deseo. Ojeada retrospectiva Las primeras horas de nuestro encarcelamiento, allá a mediados del pasado mes de noviembre, fueron convividas al unísono de ciertos camaradas solventes, que conocedores de la dramática situación jurídica de todos, nos prometieron desplegar sus actividades hasta conseguir la calificación lógica de expedientes, la generalidad de los cuales son de competencia absoluta de los tribunales ordinarios, y que por haber sido .incoados durante estados excepcionales son seguidos por la j u risdicción de guerra, y calificados en conjunto, sin la previa selección de delitos, lo que origina una'prolongada prisión de unos hombres, para los que ha de solicitar e! fiscal arrestos comprendidos entre dos y seis meses, llevando a la hora presente más de nueve de prisión. Estos fueron encarcelados y aún con indignación recordamos las frases prometedoras de M i g u e l García y José Arantávez: «Confiad en nosotros, camaradas! ¡Ya hayhombres en la calle!» Entre rejas, con nuestros hoga, res abandonados; con toda promesa incumplida, nuestra confianza, en un principio puesta en el C. P . P., a! ver que éste nada hacía por mejorar nuestra situación, fué declinando, declinando, hasta extinguirse totalmente. Nada, ni una frase de aliento, ni una carta, r:i una orientación traspasaba el dintel de nuestra prisión. N u e s t r a s compañeras, nuestras madres, nuestras hermanas, con nuestros hijitos entre sus brazos, no una sola vez, hubieron de salvar a pie la distancia que de sus seres queridos les separaba. Iban famélicas, andrajosas y tristes; fueron muchos ios días que no pudieron comer. N o contaban . con medios para e! viaje. , Sin embargo, ni el C . P. P . , ni los camaradas, ni ia organización, ¡nadie! se ocupó de escribirnos una sola misiva alentadora. E n den solicitarlas a aquellos hom- del pueblo español es unánime. una o varias ocasiones, algunos bres que representan a la organi- Hoy gobiernan los monárquicos, compañeros se decidieron expo- zación confedera!; las cuales, lejos con los procedimientos tradicioner lo insostenible de la situación de ser meditadas con detenimien- nales. Los republicanos auténticos a aquellos que suponíamos sol- to y nobleza, originan tal respues- y los socialistas somos tratados ventes, indicándoles que sus es- ta: «Tengáis o no razón, habréis como enemigos por los que descritos y quejas fuesen conocidos de rectificar para ser reivindica- gobiernan a España. Pero en medio de tantos males hay el bien de todos. Y el mutismo fué la res- dos...» inmenso de que la dolorosa expepuesta. Negar la razón; echar el capuz Así llegó el mes de abril, en el de la mentira sobre la verdad que riencia nos ha enseñado mucho y cual, unidos todos los que supo- nos acompaña, se nos pide, y co- las enseñanzas adquiridas en la nían que sus delitos estaban sufi- mo amantéis de la verdad que so- adversidad y el sufrimiento son cientemente purgados, y deseosos mos, queremos que ésta brille para nosotros de suma trascendencia para el porvenir. de poner fin al enigmático estado acrisolada. de cosas, acordaron reunir entre ¡Juzga tú, pueblo...! —¿Cómo considera usted acpréstamos y empeños doscientas tualmente la situación sindical? V o z de alerta o más pesetas, con que costear los — L a s organizaciones obreras, Militantes. Hombres de congastos al abogado señor López van rehaciéndose, y, a pesar de Gálvez, para que interviniese en ciencia. Amantes de la C . N . T. las dificultades qué todos conocelas gestiones oportunas a fin de Reflexionad un instante la trascenmos, aumentan en número y en dencia de este asunto. Pensad que conseguir sus libertades. pujanza. M u y en breve la situación Enterado de esto el C . P . P . no tan sólo la buena razón que se i m - sindical será incomparablemente sabemos cómo interviene inopor- ponga, puede ser factible para to- más fuerte que antes. tunamente e impide la realización dos. Sirva este toque de atención, —¿Cree usted que habrá escide lo aue ellos consideraban un ya antes dado, para evitar errores sacrificio, para los ya m u y sacrifi- en sucesivas actuaciones, y con siones en el Partido Socialista con cados familiares, agregando que sensatez, con honradez y nobleza, motivo de los pasados sucesos? ellos habían hecho entrega de dos- vayamos a buscarle u n buen fin a —De ninguna manera. N o hacientas pesetas a dicho abogado este litigio, que bastante malo y brá la más mínima escisión en el para estos trabajos. Más tarde, perjudicial puede tenerlo. Partido Socialista Obrero Espapropios miembros de! C . P . P. No procedáis injustamente. Q u e ñol. Todos los militantes del Somanifiestan que estas pesetas no l a C . N . T., encarnación suprema cialismo tenemos conciencia de fueron entregadas. de ideales superiores, no se man- nuestra responsabilidad y de nuesPor aquella misma fecha, y en che del lodo vulgar de las vulga- tro deber, lo propio que la más profunda adhesión a los ideales ocasión de ser procesados dos h i - res iniquidades. jos de José Arantávez por delitos Fijaos bien: ¿habrá en la som- de! Partido. Es natural y lógico de la misma índole a los que nos- bra quien espere, para enarbolar que, dada la complejidad de los otros lo estamos, corriéronse los prestos la bandera destructora, an- problemas planteados, haya especiales apreciaciones y puntos de rumores que cierta cantidad dona- te una resolución violenta? vista; pero estas apreciaciones y da en calidad de préstamo por la ¡Alertaaa! ¡Alerta, pues! puntos de vista en nada afectan a Sociedad de Toneleros, fué inverC. V E G A A L V A R E Z lo fundamenta!. N o habrá la metida con manifiesta parcialidad, en nor escisión; al contrario, el Parel excarcelamiento de estos inditido saldrá de esta prueba más viduos, que al efecto, días después unido y más fuerte que nunca. recobraban su libertad. Esta clase de hechos insuficien—¿Habrá elecciones en N o R e í o s sotemente esclarecidos; este deber viembre? de solidaridad incumplido y ia desconfianza que el C . P . P . les — L o s elementos que monopomerecía al pueblo, según manifesNuestro fraternal colega «Tra- lizan el Poder, conocen perfectataciones de los propios miembros mente la formidable corriente de de éste, nos llevó a pedir el apoyo bajo», órgano de la Federación .opinión izquierdista que hay en directamente de la clase proletaria Portuense de Sociedades Obreras todo el país, y, por ¡o mismo, han a la cárcel. Sin más ánimo que el del Puerto de Santa María, publica de hacer todo lo imaginable para de esclarecer términos, salvar las en su último número una interviú prolongar el presente estado de funestas perspectivas del presidio celebrada por su Director con el cosas. M i opinión es que debemos y la situación de nuestros hogaex-tíiputado por esta provincia trabajar incansablemente prepares. rando ia batalla, no dejando las don Antonio Roma Rubies, que cosas para más adelante. Hay que * • A raiz de la publicación de por creerlas de sumo interés para empezar la preparación inmedianuestro artículo, y cuando esperá- las Sociedades obreras, publica- tamente, para que las primeras elecciones que se celebren consbamos el inquirimiento noble, al- mos a continuación: tituyan un resonante triunfo. N o truista y sereno, de datos, por par—¿Cuál es su criterio sobre el hay que dejar para mañana lo que te de los camaradas responsables momento político actual? puede hacerse hoy. y organismos competentes, somos —Ante todo, he de hacer consinsultados, calumniados, difama- -¿En las elecciones irán unidos tar que mis manifestaciones son dos ferozmente por aquellos que ios socialistas con Izquierda Repuexclusivamente personales; es dellamándose anarquistas, sólo consblicana? i i cir, que no hablo en representatituyen el baldón para las ideas. —Reiterando- que estas manifesción de ninguna entidad, n i m u Nuestra queja es acogida como el cho menos del Partido. Expondré, taciones solamente tienen carácter preludio de una obra destructora; personal, m i opinión es francapues, m i criterio persona!. se deja entrever el parcialismo, la El momento político actúa' es mente favorable a una amplísima injusticia, la irreflexión y la doaltamente interesante. A ios cuatro coalición de izquierdas para acablez; se h?bla de desautorización años de República, todas las esen- bar con la bochornosa situación y de expulsiones. cias del régimen han desapareci- presente. L a coalición deberá comCon el fin de aclarar errores y do. N o s encontramos en una si- prometerse a los siguientes puntorcidas interpretaciones, fué protuación política que tiene los mis- tos- amnistía, readmisión de los puesta por nosotros una decorosa mos defectos y los mismos vicios compañeros despedidos y reparay lógica solución que quienes deque la monarquía. Todas las ilu- ción de las injusticias perpetradas seen conocerla, asimismo como siones de idealidad han sido des- con traslados injustos, lo propio copiosas pruebas y datos que fuetruidas por una realidad excesi- que ia realización de un programa ron aportados como justificación vamente prosaica. E l desencanto mínimo, que satisfaga nuestras lede esta resolución adoptada, pue- unas declaraciones del ex-dipulade sefior Roma tsrs el mometóa actual