N°5 mayo 2016

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ISSN 0719-6016
Literatura para infancia, adolescencia y juventud
COLECCIÓN DE PROPUESTAS CRÍTICAS
N° 5 – AÑO 2 – MAYO 2016
umbral
COLECCIÓN DE PROPUESTAS CRÍTICAS
CIEL CHILE
Centro de Investigación y Estudios Literarios:
discursos para infancia, adolescencia y juventud
ISSN 0719-6016
Derechos Reservados
© 2015, CIEL CHILE
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OTROS CONTACTOS:
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EDITORES:
Claudia Andrade Ecchio
Hugo Hinojosa Lobos
Isabel Ibaceta Gallardo
Anahí Troncoso Araya
Camila Valenzuela León
ÍNDICE
LUCÍA ACUÑA AVILÉS
La identidad como relato liberador en El espejo africano de Liliana Bodoc…………………………………………………………...
4
WIELKA ASPEDILLA GUTIÉRREZ
Reivindicación de los negros en Cocorí de Joaquín Gutiérrez…………………………………………………………………………. 12
PERFILES COLABORADORES-AS UMBRAL……………………………………………………………………………………………….
23
N° 5 – Año 2 – Mayo 2016
LA IDENTIDAD COMO RELATO LIBERADOR
EN
EL
ESPEJO
AFRICANO
DE
LILIANA
BODOC
LUCÍA ACUÑA AVILÉS
LICENCIADA EN EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN SOCIAL
LACUNAA@UC.CL
Bodoc, Liliana. El espejo africano. Santiago, Chile: SM,
2011. 125 páginas.
4
LA IDENTIDAD COMO RELATO LIBERADOR EN EL
¿H
ESPEJO AFRICANO DE LILIANA BODOC
ay negros en Argentina? Esta pregunta, formulada
en el título de un artículo publicado en el periódico digital
BBC Mundo (2007), da cuenta de historias que aun hoy se
escapan del discurso que forma la identidad oficial de las
RESUMEN
naciones latinoamericanas modernas. Son relatos que, pese
La novela El espejo africano de Liliana Bodoc se hace
a haber sido silenciados e invisibilizados por el poder, se
cargo de mostrar cómo la presencia africana forma parte
cuelan por los intersticios, mezclándose con otras historias,
constitutiva de la identidad cultural del extremo sur de
hasta formar parte constitutiva del imaginario, e incluso de
América Latina. Y lo hace con el símbolo de un espejo
las prácticas sociales vigentes. Así, el candombe y hasta el
enmarcado en ébano, que lleva a los personajes a mirarse a
propio tango, junto a otras musicalidades, son huella de la
sí mismos en el revés de las cosas, para así encontrarse con
africanidad en territorio argentino (Benavente y Pizarro 18).
su verdadera identidad. El presente comentario crítico
Efectivamente, la presencia africana en Argentina es
propone analizar cómo el espejo se convierte en soporte de
un elemento vivo, y así lo recrea Liliana Bodoc en su novela
relatos de identidad en constante cambio y siempre en
El espejo africano (2008, Premio Barco de Vapor). En la
conexión con otros relatos. Así descubriremos que las
ficción, una niña de tres años es atrapada por traficantes de
identidades son narraciones de un devenir y, en el caso de
personas en África, quienes la llevan a Argentina para
esta novela, permiten sacar a la luz aquellos paradigmas
venderla como esclava. Lo único que puede llevar Atima
obliterados por la modernidad.
Imaoma de su hogar es un pequeño espejo enmarcado en
PALABRAS
CLAVES:
ESPEJO,
ébano. Este objeto pasa por distintas manos, uniendo
IDENTIDAD,
historias, y llevando a sus portadores a encontrar su
AFRODESCENDIENTES.
verdadera identidad, en lo más profundo de su ser, para así
liberarse de las ataduras que lo encierran. Y es que, según la
narradora, los espejos pertenecen a una categoría de objetos
5
«fantasmales, rebeldes, incontrolables» en los que «cabe el
poder y dominación establecidas por la modernidad, usando
mundo entero» (Bodoc 10).
los rasgos fenotípicos para clasificar a la población y así
Observar el recorrido de este espejo es el motivo del
jerarquizar y distinguir lo europeo de lo no europeo
presente comentario crítico, en el que se propone analizar
(Quijano 203). El carácter de afrodescendiente, en cambio,
las formas en que este objeto —mediante sus marcas físicas
implica una memoria cultural e histórica legada por los
y de sus “ires y venires” a través del tiempo y del espacio—
ancestros, independiente del color de piel, ya que este puede
simboliza la conformación de las identidades, entendidas
cambiar según los genotipos de los padres. Esta herencia ha
como la narratividad del yo en conexión con otros, de
sido silenciada por el ideal mestizo bajo el cual se formaron
acuerdo al planteamiento del teórico jamaiquino —y
los Estados Nacionales, especialmente en Argentina y
afrodescendiente— Stuart Hall. El espejo, como soporte de
Chile, en los que se impuso una narrativa hegemónica por
la identidad, permitirá la aparición de lo que el teórico
parte de las elites criollas (Segato 15). El relato del
argentino Walter Mignolo (2003) ha llamado paradigma-
mestizaje permitió configurar una identidad única, en una
otro: aquel que surge de las historias a las que el sistema
sociedad que buscaba amoldarse al modelo de modernidad
colonial niega su potencial epistémico, y cuyo hallazgo
europea y en la que el relato africano no tuvo cabida.
permite a sus protagonistas pasar de ser pensados a pensar
Memoria y relato son los elementos que configuran
por sí mismos, liberándose con ello de las jaulas impuestas
identidades.
En
el
presente
comentario
crítico,
por la esclavitud.
entenderemos que estas «[...] nunca son singulares, sino
construidas de múltiples maneras a través de discursos,
prácticas y posiciones diferentes, a menudo cruzados y
1. CONSIDERACIONES PREVIAS
antagónicos. Están sujetas a una historización radical, y en
Para abordar esta novela, se debe tomar en cuenta que no es
un constante proceso de cambio y transformación» (Hall
lo mismo hablar de negros-as que de afrodescendientes. Lo
17). En efecto, las identidades no determinan quiénes
primero hace referencia a la idea de raza, que no es más que
somos, sino más bien orientan un devenir, es decir, «[…] en
un constructo ideológico destinado a legitimar relaciones de
qué podríamos convertirnos, cómo nos han representado y
6
cómo atañe ello al modo como podríamos representarnos»
pensamiento más cerca de la cabeza que de los pies» (13),
(Hall 17).
es objeto de la codicia de los traficantes de esclavos,
quienes la atrapan para venderla como sierva doméstica a
una familia adinerada.
2. UN ESPEJO DE ÉBANO, NEGRO Y LUSTROSO
El espejo es lo único que la pequeña niña de tres
La historia que cuenta Liliana Bodoc en esta novela
años puede llevarse desde su tierra natal en su largo viaje
comienza en África, en «[…] un atardecer rojo y
por el océano. En sus manos, este objeto es instrumento de
polvoriento, atravesado por una manada de cebras» (10).
la búsqueda de los sonidos que constituyen su nombre
Imaoma, el cazador, fabrica pacientemente un pequeño
africano. Un nombre que es borrado por el desarraigo y la
espejo enmarcado en ébano para regalárselo a Atima, la
reimplantación en una cultura distinta, donde los africanos
artesana, el día de su matrimonio. El material escogido
deben asimilar un idioma ajeno.
contiene una fuerte carga simbólica: una madera nativa de
Silencio. Así deciden llamar a esta niña las personas
África Occidental, muy apreciada en el resto del mundo por
que la consideran de su propiedad. Una palabra que lleva en
su calidad, lustre, y sobre todo por su color oscuro
sí misma la obliteración de su relato de vida y también de su
característico. En Europa, se utiliza para elaborar las teclas
propia humanidad. En efecto, su nuevo nombre es escogido
negras de los pianos. En manos de Imaoma, el ébano remite
para registrar una nota de propiedad, tal como se hacía en
a su tierra natal y simboliza la familia que espera formar
esos años, en que los-as esclavos-as eran inscritos-as en las
con Atima.
listas de pertrechos, no de personas. Siendo esclava, la
Sin embargo, para los europeos, el ébano es una
pequeña «obtenía algunos juguetes en desuso» (21), se
mercancía exótica de alto valor, ya que simboliza el lujo. Es
acostaba a los pies de la cama «para mantener el calor de su
el revés de este espejo, el ‘bolsillo secreto’ que se advierte
amita enferma» (21) e incluso debía estar agradecida de sus
en las primeras páginas de la novela (9). Un revés que se
amos por no recibir azotes (22). Y como toda esclava o
encarna en la hija de tres años de Imaoma y Atima: ella, al
esclavo, se prohíbe su acceso a la educación formal (24).
igual que el ébano tallado en un pueblo sabio, «[…] con el
7
Pese a todo, Silencio establece una relación de
como una puerta a la posibilidad de introducir su voz en el
afecto con Raquel, quien la considera «un poquito blanca»
discurso oficial. El espejo da vuelta su situación de
(24). Junto a ella, busca el nombre perdido en los rincones
esclavitud, representada por la frase «Amo a mi amita», y la
de la memoria. Sin embargo, lo hace recorriendo el santoral
convierte en Atima Imaoma. El hallazgo de su nombre
católico,
significa una liberación interior; por eso, no llora en el
donde
los
nombres
africanos
no
están
contemplados:
momento en que debe partir a la casa de otros amos a
ejercer las duras labores del campo (30).
—¿Estás triste, Silencio?
¿Pensás en tu
El nombre africano conecta a la niña con su relato
nombre? Si querés probamos a ver si te acordás.
propio y con su sentido de sí misma. En la novela, este
[...] Entonces comenzaba una lista: María,
sentido está representado por el sonido de los tambores:
Mercedes, Pilar, Inés, Antonia...
«Tam... Tam, tam. Tam... Tam, tam» (15 y 29). Los
—Esos no —decía Silencio.
tambores remiten a los ancestros, pero también representan
—Aurora, Matilde, Jacinta...
el latido del propio corazón, que es la manifestación física
—Esos tampoco.
de las emociones, entendiendo que la cultura africana
Y el nombre africano se perdía, retrocedía a un
tradicional no disocia el cuerpo del alma, sino que los
sitio donde la memoria ya no encuentra caminos
entiende a ambos como un continuo, que constituye el ser y
de regreso (23).
conecta con los otros a través del ritmo (Barrenechea 45).
Para encontrar su nombre, la niña tuvo que observar
3. EL ESPEJO SE PIERDE
la imagen invertida que entrega el espejo, ya que «en el
revés de las cosas suele estar la verdad» (30). Y lo hace
¿Qué hace un espejo africano en la lista de donaciones para
mirando el reflejo del único espacio donde había sido
la causa de la independencia? Los objetos hablan por sí
tratada como un ser humano, esto es, el granero donde
mismos: ponchos —textiles mapuche—, mantas —textiles
Raquel le enseñaba las letras, algo que se puede considerar
españoles—, objetos de oro y plata —metales considerados
8
dinero por los europeos—, y en medio, un espejo
son —justamente— el componente africano de la cultura de
enmarcado en ébano, como señal discreta pero elocuente del
su país.
componente africano en la naciente república.
Dorel encuentra su identidad obliterada por la
Más tarde el espejo se pierde y aparece en España
esclavitud al mirarse al espejo. El reflejo lo lleva a elegir
convertido en antigüedad. Una pieza exótica considerada
entre mantenerse bajo el dominio de María Petra o seguir el
una mercancía. De la misma manera, la cultura africana,
llamado de su ser. «Tam... Tam, Tam. Tam... Tam, tam»,
como muchas otras que el poder eurocéntrico colocó en la
suena su corazón al conectarse con sus ancestros, en este
periferia, ha sido considerada una pieza de museo, una mera
caso su madre, y con su propio impulso vital. Dorel corre y
reminiscencia de un pasado, olvidando que está viva y que
corre, como en otro momento lo hace Atima Silencio, la hija
forma parte de la actualidad. Sin embargo, el espejo llega
de Atima e Imaoma, en busca de su libertad. En el intertanto
dañado: es la marca de la colonialidad que ha quedado en su
piensa que el espejo servirá como salvoconducto para
cuerpo como elemento constitutivo. Una herida colonial.
suavizar el enojo de María Petra por volver tarde a casa. Sin
En España, el espejo llega a manos de Dorel, un
embargo, sigue corriendo: las voces de su interior se
joven que también está sometido a un régimen de
mezclan, mostrando las contradicciones que conforman el
dominación que, en muchos aspectos, se parece a la
relato de su ser. Un relato que va encontrando su propia
esclavitud. No conoce su origen ni su familia y, desde niño,
verdad en la interacción con otros: una viejecita que le
ha sido obligado a trabajar. Asimismo, accede a la
demuestra que es capaz de correr aun más rápido, una
educación formal solo gracias a un acto de benevolencia,
vendedora de panecillos que lo ve con ojos enamorados y
pero pronto es privado de este derecho en cuanto María
un poeta que espera que regresen los versos perdidos, de la
Petra nota que ha asimilado ideas que contradicen el
misma forma en que Atima Imaoma esperó el retorno de su
discurso oficial impuesto por ella en su casa, que es su
propio nombre.
territorio. Y tal como con los esclavos, se espera que esté
En manos de Atima Silencio, el espejo pasa a ser un
agradecido y feliz junto a su ama. Asimismo, se le prohíbe
salvoconducto que permite moverse por el territorio en que
salir del territorio de la casa, por miedo a los moros, quienes
se está formando una república independiente. Es el propio
9
General San Martín quien imprime este carácter al objeto,
sola a España, en busca de su propio ser. Sin embargo, se
mediante un tallado hecho a punzón. Con el espejo así
presenta con una capa «demasiado abrigada para la
marcado, un soldado podrá presentarse como mensajero.
primavera española» (99). Y es que su cuerpo no se ajusta
Para Atima Imaoma, esta marca es símbolo de su carácter
del todo al relato que quiere contar de sí misma. El
de esclava liberta: puede permanecer entre las personas que
encuentro con el espejo, en manos del violinista, trae de
apoyan la constitución del nuevo orden político, que
vuelta a su memoria una promesa hecha al inicio de su
considera entre sus planes la abolición de la esclavitud,
adolescencia: ir a buscar a Atima Imaoma y traerla de vuelta
siempre que se mueva con sigilo, ya que para la sociedad
a casa. Con esta decisión, Raquel busca reconciliarse con su
seguirá siendo negra y, por lo tanto, su relación con los
propia historia, devolviendo la humanidad a quien había
otros continuará mediatizada por las jerarquías raciales
sido su doncella.
impuestas por el colonialismo. Por consiguiente, deberá
El encuentro de Raquel con Atima Silencio muestra
vivir en los márgenes de la sociedad, ya que su fenotipo
en plenitud la configuración de lo que Walter Mignolo
podría ser visto como una amenaza para la constitución de
llama paradigma-otro: es decir, aquel que se gesta como
una nación que pretende ser homogénea y de raíz europea
una relación dialógica de asimetría del poder y que revela,
(Segato 30). Su propio nombre es reflejo de esta situación:
más que diferencias culturales, diferencias coloniales (27).
por un lado, Atima, la africana; por otro, Silencio, la que no
Raquel invita a Atima Silencio a vivir en su casa, no como
tiene voz ni lugar en la oficialidad.
esclava, pero tampoco como alguien de su familia.
Para los soldados del ejército realista, el espejo es un
Pudiendo haberla considerado una sobrina, por su relación
botín de guerra. En manos de Raquel, en tanto, el espejo
cercana, la toma como doncella, por un «pequeño pago, ya
refleja la europeización de la sociedad argentina llevada a
que sos libre» (118). Y, por supuesto, Atima Silencio
cabo desde los albores de la república. Con el impulso de
acepta, ya que esta oferta abre un espacio de vida que no
liberarse de las ataduras que le impuso la tradición —
implica volver a la esclavitud, que era lo que ella había
someterse al marido, tener un piano y esclavos que la miran
decidido al no lograr incorporarse a la sociedad en su
con desconfianza desde las sombras (116) —, Raquel viaja
calidad de esclava liberta. De esta forma, la herida colonial
10
Gabino,
permea y define relaciones de alteridad, de otredad, de
Rosario.
«¿Hay
negros
en
Argentina?».
BBCmundo.com. Viernes 16 de marzo de 2007. Digital.
diferencia, en las relaciones humanas.
http://news.bbc.co.uk/hi.spanish/specials/2007/esclavitud/n
Atima Silencio tiene un hijo y lo llama José
ewsid_6455000/6455537.stm
Imaoma. El nombre une las dos orillas de su historia y
Hall, Stuart. «Introducción: ¿Quién necesita identidad?».
recrea la compleja constitución de la identidad argentina, en
Cuestiones de identidad cultural. Trad. Horacio Pons.
particular, y latinoamericana, en general. Con este personaje
Buenos Aires, Argentina: Amorrortu, 2003. 13-39.
concluye la novela, dejando abierta la pregunta sobre cómo
Impreso.
nos representamos colectivamente en la actualidad y qué
Mignolo, Walter. «Prefacio a la edición castellana. Un paradigma
relatos estamos dejando en los márgenes, invitando con ello
otro: colonialidad global, pensamiento fronterizo y
a configurar una memoria que asuma la africanidad en el
cosmopolitismo
extremo sur de América Latina.
globales: colonialidad, conocimientos subalternos y
crítico».
Historias
locales,
diseños
pensamiento fronterizo. Trad. Juan María Madariaga y
BIBLIOGRAFÍA
Cristina Vega Solís. 2da ed. Madrid, España: Akal
Benavente, Carolina & Pizarro, Ana. «Culturas y literaturas de
Ediciones, 2003. 19-58. Impreso.
Quijano, Aníbal. «Colonialidad del poder, eurocentrismo y
África y América: algunos nexos». África / América:
Literatura y Colonialidad. Santiago, Chile: Fondo de
América
Latina».
Cultura Económica, 2014. 15-29. Impreso.
eurocentrismos
y
La
colonialidad
ciencias
sociales,
del
saber:
perspectivas
latinoamericanas. Argentina: Ediciones FACES / UCV,
Barrenechea, Paulina. «Siento, luego existo. Cuerpo y emociones
2000. 201-246. Impreso.
en dos personajes afrodescendientes en la literatura
chilena». África / América: Literatura y Colonialidad.
Segato, Rita Laura. «Introducción. Políticas de la identidad,
Santiago, Chile: Fondo de Cultura Económica, 2014. 45-
diferencia y formaciones nacionales de alteridad». La
54. Impreso.
nación y sus otros: raza, etnicidad y diversidad religiosa
en tiempos de políticas de la identidad. Buenos Aires,
Bodoc, Liliana. El espejo africano. 3ra reimpresión. Santiago,
Argentina: Prometeo Libros, 2007. 15-36. Impreso.
Chile: SM, 2011. Impreso.
11
N° 5 – Año 2 – Mayo 2016
REIVINDICACIÓN
DE
LOS
NEGROS
EN
COCORÍ DE JOAQUÍN GUTIÉRREZ
WIELKA ASPEDILLA GUTIÉRREZ
PEDIODISTA
WIELKA@GMAIL.COM
Gutiérrez, Joaquín. Cocorí. Santiago, Chile: Nascimento,
1971. 60 páginas.
12
E
REIVINDICACIÓN DE LOS NEGROS EN COCORÍ DE
JOAQUÍN GUTIÉRREZ
ncontrar literatura para niños y niñas con personajes
infantiles afro-descendientes o africanos es una ardua tarea.
Según las cifras de Cooperative Chidren’s Book Center
(Universidad de Wisconsin-Madison), de un total de 3.500
libros infantiles publicados en 2014 en Estados Unidos, solo
RESUMEN
98 títulos tienen una temática sobre africanos y afro-
El siguiente comentario crítico tiene como objetivo analizar,
descendientes. Si extendemos esa tendencia a nuestra
desde el concepto de biopoder acuñado por Foucault, el pre-
realidad
colonialismo, colonialismo, capitalismo y la Negritud
nacional,
comparación
presentes en la novela Cocorí del escritor costarricense
con
la
proporción
lo
que
ocurre
es
en
inexistente
otros
en
países
latinoamericanos.
Joaquín Gutiérrez, para demostrar que en ella, además de
La ausencia de personajes afro-descendientes en la
posicionar a un protagonista afro-descendiente, hay un
literatura para infancia es consecuencia, en parte, de la
acercamiento veraz a la historia de los negros.
construcción de la historia occidental que ha denigrado
sistemáticamente y situado en el escalón más bajo del orden
neoliberal a los-as negros-as. La esclavitud gatilló
PALABRAS CLAVES: BIOPODER, COLONIALISMO, NEGRITUD.
relaciones de producción y, por tanto, de poder, basadas en
la oposición racial: el negro-esclavo / el blanco-amo,
generando un discurso discriminatorio en su contra y
deshonrando así económica y psicológicamente al negro.
Hoy, en la literatura chilena para niños y niñas,
prácticamente no existen personajes afro-descendientes. Sin
embargo, en la década de 1940, se editaron en nuestro país
tres libros con protagonistas afros: el escritor Hernán del
13
Solar publicó en Rapa-Nui, la primera editorial para niños y
humanos inferiores. Dicho discurso, y lo que se analizará en
niñas de Chile, Las aventuras de Totora (1946); la autora
el siguiente comentario, comienza con la descripción sutil
Chela Reyes escribió Historia de una negrita blanca
del pre-colonialismo, continúa con la violencia del
(1950); y, en 1947, el escritor costarricense Joaquín
colonialismo, para seguir con la anulación de la persona
Gutiérrez presentó al concurso de editorial Rapa Nui la
mediante el capitalismo. Un camino doloroso a recorrer
novela Cocorí que le arrebató el primer lugar a Papelucho
para los afro-descendientes, pero el único que permite la
de Marcela Paz.
reivindicación a través del movimiento denominado
Negritud2.
Con el correr de los años, Cocorí fue traducida al
inglés, francés, alemán, portugués, ruso, ucraniano,
Dichos procesos históricos se analizarán mediante el
holandés, eslovaco, lituano y búlgaro debido a su calidad
biopoder, concepto desarrollado por el filósofo francés
estética y literaria. En Costa Rica, Cocorí se transformó en
Michel Foucault, que se entiende como el poder político que
un clásico de la literatura para infancia y se instaló como
administra la vida y cuya función es invadirla en todos sus
lectura obligatoria en los colegios, mientras que en Chile,
aspectos para obtener el control de las poblaciones
como ocurre con frecuencia, pasó al olvido. En abril de
(Foucault 169). Además, se considerarán las definiciones de
2015, en Costa Rica, la novela se situó al centro de la
colonialismo y Negritud propuestas por el político y poeta
polémica cuando dos diputadas afro-descendientes, Epsy
martiniqués Aimé Césaire y la temática del oprimido del
Campbell y Maureen Clark, pidieron que el libro se retirara
pedagogo brasileño Paulo Freire.
de las escuelas públicas porque, según su parecer, el texto
presenta contenido racista1.
Pero en Cocorí se enaltece la identidad de los afros a
través de un discurso histórico y político que difiere de
2
Concepto concebido originalmente en París en 1939 por un grupo de
estudiantes antillanos y africanos. Entre ellos destaca Aimé Césaire,
nacido en 1913 en una de las islas que Francia llama departamentos de
ultramar. A los 18 años obtuvo una beca para estudiar en París, donde se
encontró con otros estudiantes negros, como el senegalés Léopold Sédar
Senghor.
aquella idea que señala que los-as negros-as son seres
1
Revisar:http://www.crhoy.com/diputadas-presentan-recurso-deamparo-para-prohibir-lectura-de-cocori-en-centros-educativos/
14
vive en chozas y en familia; el niño tiene deberes tales
COLONIALISMO: EL ROBO DE LA LIBERTAD DE VIVIR
como la recolección de leña y ordeñar a las cabras, pero
La novela tiene una estructura cronológica cuyos hechos
también derechos: su madre lo mima cantándole para
coinciden con los procesos históricos experimentados por
hacerlo dormir. Además, el protagonista no se siente
los-as negros-as. La introducción concuerda con la época
inferior ni avergonzado de ser un afro-descendiente, lo que
del pre-colonialismo, en la que aun no se insertaba el
se evidencia cuando sobre un charco de agua observa su
control ni la auto-desvalorización de los pueblos vía
reflejo:
administración de la vida. El territorio del África negra no
carecía de un orden social ni tampoco era una cultura
Cocorí se agachó para beber en el hueco de las
inferior, como ha querido plantearse para construir una
manos y se detuvo asombrado al ver subir del
ideología que apoye la dominación colonial. No se respetó
fondo del agua un rostro obscuro como el
la diferencia, no se reconoció una cultura distinta a la
caimito, con el pelo en pequeñas motas apretadas.
Occidental: se la anuló y transformó mediante los
Los ojos de porcelana de Cocorí tenían enfrente
parámetros del biopoder.
otro par de ojos que lo miraban asustados.
Cocorí es un niño de siete años que vive en una zona
Pestañeó,
también
pestañearon.
Hizo
una
costera habitada exclusivamente por afro-descendientes y en
morisqueta y el negrito del agua le contestó con
la que existe un orden cultural ya establecido: la transmisión
otra idéntica. Dio una palmada en el agua y su
de conocimientos, por ejemplo, está a cargo de los hombres
retrato se quebró en multitud de fragmentos.
mayores de la comunidad y se realiza en noches de luna al
Estaba muy contento Cocorí y su risa descubrió
aire libre: «Acuclillado en el ruedo de hombres escuchó una
sus encías rosadas como papayas (8).
vez más al Pescador Viejo […] contar de los hombres
rubios que vivían al otro lado del mar, de la dentellada
Posterior a esa breve introducción, el autor inserta el
fugaz del tiburón, de las anguilas eléctricas y de la iguana
nudo dramático de la novela con la llegada de un barco en el
acorazada con su lengua de siete palmos» (Gutiérrez 10). Se
que los tripulantes son todos blancos, símbolo del
15
colonialismo. Allí, Cocorí ve por primera vez a una Niña
mono tití, con lo cual a la niña se le “iluminan los ojos”,
Blanca, quien lo llama “monito”, haciendo desaparecer
porque quiere poseer al animal, hacer de él su propiedad
automáticamente en el protagonista la aceptación de sí
privada, ya que el fin último del colonialismo es instalar el
mismo y su felicidad. Luego, la niña reconoce a Cocorí
capitalismo, para lo cual borró salvajemente «[…] cultura,
como humano, pero le pasa un dedo por la piel y cree que
filosofía, religiones, todo lo que podía retrasar o paralizar la
está sucio, gesto que revela nuevamente su ignorancia.
marcha hacia el enriquecimiento de un grupo de hombres y
Entonces «[…] el Negrito estaba como clavado en su sitio,
pueblos privilegiados» (Césaire 51).
aunque tenía unos deseos frenéticos de desaparecer. Hubiera
Cocorí realiza un arduo trabajo en la selva y captura
querido lanzarse de zambullida al agua, pero no le
al animal que se transforma en su amigo. Pero no puede
obedecían las piernas. Su vergüenza creció cuando la mamá
cumplir su promesa, pues, a su regreso, el barco de los
se acercó a mirarlo, y de un salto alcanzó la cuerda y se
blancos ha abandonado la costa, por lo que el protagonista
deslizó hasta la lancha» (13). Así, Gutiérrez demuestra —
se siente muy triste y se consuela al pensar que aun tiene la
sin disimulos— las brutales consecuencias del colonialismo
rosa. Sin embargo, lo que encuentra es «[…] una rama seca,
que instaló, entre otras cosas, la discriminación por el color
y en el suelo, alrededor, una lluvia de pétalos muertos» (25).
de piel, generando a «[…] millones de hombres, a quienes
La rosa simboliza la falsa promesa que realiza la
sabiamente se les ha inculcado el miedo, el complejo de
colonización y el capitalismo, aquella que asegura mejorar
inferioridad, el temblor, el ponerse de rodillas, la
las condiciones de vida de los hombres y mujeres invadidos,
desesperación, el servilismo» (Césaire 20).
lo que por su puesto jamás se cumple, pues el trabajo de los
El rechazado protagonista quiere demostrarle a la
oprimidos termina beneficiando solo a los privilegiados.
Niña Blanca que él es un humano que siente y piensa, por lo
El biopoder se manifiesta en la niña cuando
que, ávido de su aprecio, vuelve para regalarle unas
desprecia a Cocorí por ser “otro”. Debido a que cada ámbito
“conchas nacaradas”. Como respuesta, la Niña Blanca —
de la vida está gobernado, no queda espacio para que la
que no tiene nombre propio— le obsequia una rosa que lo
población se desligue de dicha administración, porque
maravilla. Entonces Cocorí se compromete a regalarle un
aunque se cuida de sus vidas se los necesita siempre dóciles.
16
En ese sentido, la niña ha recibido una formación occidental
EL CAPITALISMO Y EL CONTROL DE LOS CUERPOS
que le ha transmitido creencias que no cuestiona, lo que trae
indica
El biopoder fue también «[…] un elemento indispensable en
Foucault, que garantizan relaciones de dominación y
el desarrollo del capitalismo; [ya que se consolidó gracias a]
hegemonía (171). Por ello, la Niña Blanca considera a
la inserción de los cuerpos en el aparato de producción»
Cocorí un animal y una máquina de producción cuya única
(Foucault 170). En la novela, este control se hace presente
misión es satisfacer los deseos de los privilegiados. Así,
una vez que el autor profundiza en el nudo dramático, en el
Joaquín Gutiérrez le otorga a la Niña Blanca la idea
cual se comprende que el lugar que habita esta comunidad
principal de las colonias: la invasión o “civilización” se
de afros es un territorio ya colonizado, el que se descubre
justifica porque hay territorios y pueblos que suplican ser
con la búsqueda de una respuesta a la pregunta que se hace
dominados. Entonces, el personaje de la niña impone la
Cocorí3.
consigo
segregación
y
jerarquización,
como
única forma de vivir que conoce, sin considerar las que
En primera instancia, el protagonista interroga a su
tiene Cocorí, ni permitir, siquiera, una relación intercultural.
madre, Drusila, quien, encolerizada con labores domésticas
El poder del orden colonial es tal que es él quien decide
destinadas a las mujeres (pelar papas, barrer), le responde:
cómo nombrar a los habitantes de los territorios invadidos y
«¡Deja de molestar! Anda a preguntarle al Viejo Pescador.
el para qué de su existencia.
Yo soy una Negra ignorante y no entiendo tus preguntas»
colonización,
(28). Este personaje encarna a aquella «[…] comunidad de
entendida como el proceso mediante el cual se invade a
opresión experimentada, una comunidad de exclusión
través de la dominación social, política, económica y
impuesta, una comunidad de profunda discriminación»
cultural un territorio y su gente, y en el que no hay «[…]
(Césaire
ningún contacto humano, sólo relaciones de dominación y
colonialismo ha hecho sentir inferiores e incapaces.
Todo
lo
anterior
simboliza
la
86),
una
comunidad
de
de sumisión que transforman al hombre colonizador en
vigilante, en suboficial, en cómitre, en fusta, y al hombre
nativo en instrumento de producción» (Césaire 20).
3
17
«¿Por qué mi rosa tuvo una vida tan corta?» (28).
mujeres
que
el
Cocorí insiste en encontrar una respuesta y, en
recibirlo con la cabeza llena de aserrín»; el Aguador, que
segunda instancia, se acerca al Viejo Pescador, el que le
venía «[…]con la lengua afuera, muerto de cansancio»; el
contesta, perplejo:
Leñador, que le dijo «[…] te contestaré cuando termine de
aserrar todos estos troncos»; y el Campesino, que estaba
¡Ah, Cocorí, cuando somos tan viejos como yo,
«[…] demasiado ocupado en vigilar el maizal». Ninguno de
ya no nos hacemos esas preguntas! Cada pregunta
ellos abandonó su trabajo para responderle, ante lo cual
que me hice me dejó una arruga en la frente. Cada
Cocorí pensó «[…] ¿Qué esperanzas le quedaban de
misterio que quise comprender me dejó con un
encontrar una respuesta si los más viejos no habían tenido
diente menos. Ahora tengo más arrugas que olas
tiempo de hallarla?» (29).
tiene el mar, y mira cómo me quedaron las encías
Los
personajes
anteriores
representan
a
los
—le mostró las encías lisas y rosadas y terminó—
descendientes de hombres esclavizados que, además de
: Ahora espero que el océano y el bosque me
haber sido denigrados, han sido sometidos a elementos
cuenten lo que me quieran contar. Yo no les
culturales que no son casuales, sino que son producto de
pregunto nada (28).
«[…] la consecuencia de una determinación política, el
resultado de una política buscada por el colonizador, que se
Este personaje simboliza a aquellos que han buscado
puede resumir de la siguiente forma: en la importación y
sin éxito su liberación, a una comunidad, como afirma
exportación del capitalismo mismo, quiero decir de sus
Césaire, de resistencia continua, de lucha obstinada por la
fundamentos, sus virtudes y su potencia» (Césaire 55), lo
libertad y de indomable esperanza (86), que insta a los más
que los somete al biopoder, transformando sus cuerpos en
jóvenes a buscar sus propias respuestas. El niño insiste y
herramientas de producción, anulando sus propósitos y sus
pregunta a otros adultos, cuyos trabajos no les permiten
formas de vivir.
responder, sino solo dedicar su tiempo a producir como lo
Esto se condice con lo que señala el destacado
plantea el biopoder. El capitalismo queda en evidencia con
pedagogo brasileño Paulo Freire. Siguiendo su perspectiva,
los siguientes personajes: el Carpintero, «[…] que salió a
la no respuesta de los personajes es también un
18
convencimiento de que los oprimidos asumen la visión que
comprensión
resultante
tiende
a
tornarse
de ellos tienen los opresores: «De tanto oír de sí mismos
crecientemente crítica, y por esto, cada vez más
que son incapaces, que no saben nada, que no pueden saber,
desalienada (Freire 87).
que son enfermos, indolentes, que no producen virtud de
todo esto, terminan por convencerse de su “incapacidad”»
LA REIVINDICACIÓN ES LA NEGRITUD
(Freire 60).
Pero Cocorí persigue lo que anhela y, junto a la
Para el desenlace de la novela, el autor utiliza una
tortuga doña Modorra y al mono tití, se interna en la selva.
subversión al biopoder, que consiste en la reivindicación de
En el Caribe este lugar geográfico se transformó en un
lo mismo que este domina: la vida, pero esta vez como el
refugio
que
cumplimiento de sus necesidades y potencialidades. Según
recuperaban su libertad transformándose en fugitivos o
Foucault, esta subversión traspasa la opresión o alienación y
cimarrones, instalando palenques o comunidades de negros
consiste en el derecho a ser lo que se es y descubrir lo que
libres, desde 1550 en adelante. En esta naturaleza, Cocorí se
se puede llegar a ser (175). En Cocorí la subversión es la
refugia y aprende, pero tampoco obtiene respuestas del
Negritud, un fenómeno que consiste en la auto-aceptación
caimán ni de la culebra, los animales más viejos de la selva.
de los-as negros-as a través del reconocimiento de la
Sin embargo, al interrogarse, el protagonista puede
historia que brutalmente les impuso una identidad
emanciparse, en la medida que,
disminuida, que lamentablemente muchos creen cierta. Pero
para hombres
y mujeres
esclavizados
si se les ha situado en el escalón más bajo del orden
[…]
cuanto
más
se
problematizan
[los
neoliberal es por una decisión política de la cual deben
oprimidos], como seres en el mundo y con el
deshacerse. Los afro-descendientes ya no aceptan ser
mundo, se sentirán mayormente desafiados. […]
sometidos ni las miradas lastimeras, lo necesario es
precisamente porque captan el desafío como un
desmantelar la ideología de discriminación que se ha creado
problema en sus conexiones con otros, en un
en torno a ellos, y difundir esta forma de liberación.
plano de totalidad y no como algo petrificado, la
19
Es decir, la Negritud es la toma de conciencia de la
Este personaje simboliza la resistencia al biopoder,
“autodesvaloración” generada por el biopoder; es un
es decir, su cuerpo deja de ser o nunca es objeto de dominio
movimiento político y poético en contra del capitalismo, la
y es recuperado por el Negro Cantor, quien, en plenitud,
opresión y el racismo, en el que se alzan voces de
vive todas sus potencialidades. El Cantor es un adulto
reconocimiento y rebeldía. Entonces, Cocorí es subversivo
aferrado a sus raíces que se convertirá en un mentor para
por el solo hecho de cuestionarse la corta vida de la rosa —
Cocorí, porque será el único que puede entregarle una
que representa la falsa promesa de mejorar la calidad de
respuesta. Con ello, el autor subvierte aquella ideología en
vida de los pueblos—, puesto que «Ningún “orden” opresor
la que se plantea «[…] que sólo Occidente sabe pensar; que
soportaría el que los oprimidos empezasen a decir: “¿Por
en los límites del mundo occidental comienza el tenebroso
qué?”» (Freire 93). Cuando se cuestiona lo impuesto y se
reino del pensamiento primitivo, el cual, dominado por la
crean instancias de superación de sus condiciones, se
noción de participación, incapaz de lógica, es el prototipo
convierten automáticamente en enemigos del sistema
mismo del falso pensamiento» (Césaire 37). Gutiérrez
capitalista, pues su principal interés, la producción infinita,
posiciona la Negritud cuando El Negro Cantor, con ternura
corre el riesgo de desestabilizarse. Es por eso que el orden
y preguntas, hace reflexionar a Cocorí sobre el significado
colonial asume el control de la vida de la población. En la
de la vida, que para él no es más que entregarse plenamente
novela Cocorí, la resistencia a tal control se hace patente en
a aquello que se es, sin asumir lo impuesto, sin dedicarse a
el Negro Cantor, personaje muy querido por toda la
ser una máquina de producción, sin transgredir su sentir ni
comunidad ya que, acompañado de una flauta, tiene el
su conocimiento.
poder de sanar los males. Solo Drusila, la madre de Cocorí,
impregnada de visión occidental lo juzga: «—¿Por qué no
—¿No viste que tu Rosa tuvo una linda vida? —
trabajas? —le increpaba burlona. —Estoy trabajando —
le preguntó—. ¿No viste que cada minuto se daba
respondía el Cantor, y se recostaba plácido sobre la arena, a
entera hecha dulzura y perfume? […]
contemplar las estrellas» (22).
20
—¿No ves que tu Rosa tuvo en su vida luz,
Para el despertar político y social es necesaria una
generosidad, amor, y estos otros nunca los han
condición cultural previa, que es precisamente con lo que
conocido? […]
cuentan el Negro Cantor y Cocorí. Ambos viven:
—Tu Rosa vivió en algunas horas más que los
centenares de años de Talamanca y don Torcuato.
[…] la explosión de una identidad largo tiempo
Porque cada minuto útil vale más que un año
contrariada, a veces negada y finalmente liberada
inútil.
y que, al liberarse, se afirma para conseguir un
Cocorí sentía que una luz lo iluminaba por dentro
reconocimiento. Todo eso ha sido la negritud:
(59-60).
búsqueda de nuestra identidad, afirmación de
nuestro derecho a la diferencia, requerimiento
Además, la palabra útil en boca del Negro Cantor
hecho a todos de un reconocimiento de ese
pierde toda su acepción capitalista, ya que no es un
derecho y del respeto de nuestra personalidad
personaje oprimido que trabaja para aumentar las
comunitaria (Césaire 89-90).
“utilidades” de algún empresario. Él es un peligro para los
intereses de un sistema colonial que existe para administrar,
Tal respeto a la diferencia, se construye con el fin de
para sus propios beneficios, su existencia. Al contrario, el
recuperar la capacidad —que les fue arrebatada— de hacer
Negro Cantor, con sus acciones, tiene la libertad y la
su propia historia no como sujetos anclados del pasado sino
sabiduría necesarias para transgredir aquella acepción y ser
como hombres y mujeres que exigen en la actualidad la
el único del pueblo que puede disponer de su cuerpo, de su
construcción de su presente y de su futuro en todas las áreas
vida, de su futuro. Es él quien puede responder a Cocorí que
de su vida, como sujetos creadores de conocimiento y no
la vida útil no es aquella que solo produce, sino aquella que
solo como consumidores de conocimientos dominantes.
se dedica a su verdadero propósito, tal como lo ha hecho él
Dentro de ese contexto, la Negritud o la subversión
mismo al ser fiel a su destino, a sus raíces, al canto y a la
al biopoder no solo están en el personaje del Negro Cantor o
poesía.
en Cocorí, sino también en Drusila. Cuando Cocorí regresa
21
a casa, su madre, que antes se declaraba ignorante, plantó la
auto-valorarse; para, en segundo lugar, transmitir ese
rama de la rosa muerta y, regándola todos los días, hizo
mensaje y abandonar la ideología de discriminación que se
crecer un rosal en su jardín: «Sus grandes rosas rojas se
les ha impuesto por siglos. En ese sentido, Cocorí
abrían bajo el candente sol del trópico» (62). Podría
contribuye ampliamente a la reivindicación de los-as
indicarse que Drusila revive el colonialismo, pero la rosa
africanos-as y afrodescendientes en la literatura para
por sí sola estaba destinada a la muerte, ya que el
infancia y en el mundo.
colonizador le entrega, con “falsa generosidad”, algo
moribundo a Cocorí, una promesa que no se cumple nunca.
BIBLIOGRAFÍA
Lo que hace Drusila es re-apropiarse de esa entrega y crear
Césaire, Aimé. Discurso sobre el colonialismo. Trad. Mara
un nuevo conocimiento para su propio bienestar: a partir de
Viveros. Madrid, España: Akal, 2006. Impreso.
la rama seca, genera un todo, un rosal, con lo que el
Foucault, Michel. Historia de la sexualidad I: La voluntad
protagonista recupera por fin su felicidad.
Porque
la
Negritud
no
es
de saber. Trad. Ulises Guiñazú. 25ta ed. Ciudad de
otra
cosa
que
México, México: Siglo Veintiuno Editores, 1998.
transformación de las falsas ideas que se han entregado a lo
Impreso.
largo de la historia. Con esta re-apropiación hombres y
Freire, Paulo. Pedagogía del oprimido. Trad. Jorge
mujeres se revalidan a sí mismos al analizar su historia, y en
Mellado. 3ra ed. Buenos Aires, Argentina: Siglo
ella reconocen a los opresores y las razones de por qué
Veintiuno Editores, 2013. Impreso.
ellos-as son los-as oprimidos-as. Se hace, entonces,
Gutiérrez, Joaquín. Cocorí. 4ta ed. Santiago, Chile:
necesario el conocimiento de la historia, no solo de los
Nascimento, 1971. Impreso.
africanos y afro-descendientes, sino también de los
indígenas, de los pobres, de las mujeres o de cualquier
“otro”, primero, por ellos mismos, para que puedan superar
sus condiciones de oprimidos y construir su futuro, es decir,
22
PERFILES COLABORADORES-AS
UMBRAL
N° 5 – AÑO 2 – MAYO 2016
LUCÍA ACUÑA AVILÉS
Periodista y Licenciada en Comunicación Social de la
Universidad de Santiago. Educadora de Párvulos y
Licenciada en Educación de la Pontificia Universidad
Católica de Chile. Tiene dos diplomados: en Edición y
Publicaciones, y en Arte, mención Dibujo, ambos de la
Pontificia Universidad Católica de Chile. Se ha
desempeñado como educadora en establecimientos
educacionales, como reportera de prensa, libretista de
programas de radio y editora de revistas. Colecciona libros
álbum. Su artículo «Lo onírico como vía de liberación en El
globo de Isol» fue seleccionado por CiEL Chile para formar
parte de nuestro libro Literatura para infancia,
adolescencia y juventud: reflexiones desde los estudios
literarios, que se encuentra en proceso de publicación por
editorial Universitaria.
.
WIELKA ASPEDILLA GUTIÉRREZ
Diplomada en Literatura Infantil y Juvenil: Teoría, Creación y
Edición del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la
Universidad
de
Santiago.
Periodista
y
Licenciada
en
Comunicación Social de la misma casa de estudios. Colaboró en
la investigación y escritura del libro Nascimento, el editor de los
chilenos.
Se
ha
desempeñado
en
proyectos
educativos
interculturales en el Consejo General de Caciques Williche de
Chiloé y en establecimientos educacionales a cargo de proyectos
de fomento lector en la región Metropolitana. Actualmente,
escribe el libro Hernán del Solar y Rapa-Nui, la primera editorial
para niños y niñas en Chile, proyecto seleccionado en la
convocatoria 2016 del Fondo del Libro y la Lectura.
23
De publicación mensual, Umbral es una colección de propuestas críticas en torno a textos narrativos, poéticos u otros,
chilenos, latinoamericanos y españoles, que han sido destinados para niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Asimismo,
incorpora revisiones teórico-críticas actuales respecto de la literatura escrita y/o pensada para estos-as destinatarios-as
desde una perspectiva abierta y dialógica. Nuestra finalidad con esta publicación es crear una instancia de reflexión y
diálogo multidisciplinario que contribuya a la construcción de conocimiento, tanto para la comunidad académica como al
público en general.
24
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