Análisis químico y valor nutritivo de alimentos Tomado de Fox et al. (2003) paginas I.11 a I.14 Fundamento. Conocer la composición químico-nutricional y la presencia de factores antinutricionales y/o tóxicos de los ingredientes a utilizar en la elaboración de dietas o complementos alimenticios, mediante técnicas como química húmeda, espectrofotometría y digestibilidades in vitro, entre otras, para obtener una formulación más precisa. Principios básicos. La amplia variación debida a condiciones ambientales, especies, estado de madurez, método de conservación, entre otras, afecta la composición química de los ingredientes y la respuesta productiva de los animales. Los análisis de laboratorio permiten conocer la concentración y solubilidad de fracciones de nitrógeno, fracciones de fibra, carbohidratos no estructurales, grasa y minerales. Mediante análisis específicos, es posible determinar factores antinutricionales, como taninos condensados, micotoxinas, nitratos, glucósidos cianogénicos. Descripción de la actividad. La composición química de los alimentos se describe por fracciones de carbohidratos y de proteínas, de acuerdo al esquema del Cornell Net Carbohydrates and Protein System (CNCPS versión 5) (Fox et al., 2003), usado para predecir producción de proteína microbiana, degradación y escape de carbohidratos y proteínas, y estimaciones de energía metabolizable y proteína metabolizable. Si se desea conocer la calidad nutritiva de los forrajes, es necesario analizar diferentes variables. La proteína degradable y soluble es convertida a amonio en la síntesis de proteína microbiana, con una alta calidad, por su balance de aminoácidos para la producción de leche; además, puede promoverse mediante fuentes baratas de proteína. Los forrajes con mucha proteína degradable rápidamente en el rumen (proteína soluble y degradable), son menos eficientes en la utilización de su proteína, debido a que se rebasa la capacidad de síntesis de proteína de los microorganismos del rumen (Broderick, 1996). Otros análisis de laboratorio de los forrajes son los de fibra. La fibra detergente neutro (FDN) representa la substancia menos digestible de los forrajes (celulosa, hemicelulosa y lignina), ya que se digiere lentamente; su efecto de llenado en el rumen puede limitar el consumo de las vacas lecheras. La determinación de fibra detergente ácido (FDA) representa la hemicelulosa y lignina, comúnmente utilizada para predecir la digestibilidad o el valor energético de los forrajes; es una sustancia indigestible que también limita la digestibilidad de otros componentes de la fibra, como la celulosa y hemicelulosa. La FDN, FDA o lignina pueden relacionarse con el valor energético de los forrajes, pero con serias limitaciones, como interacción entre especies de forrajes, efectos climáticos, variación de la digestibilidad de las mismas fracciones fibrosas, variabilidad en la proporción FDA-lignina, etc. (Van Soest, 1996). Lo recomendable es desarrollar y validar ecuaciones para cada región, antes de estimar el valor energético de los forrajes. En el caso de forrajes con taninos, debe considerarse su análisis, ya que estos metabolitos también limitan la digestibilidad de los alimentos (López, 2000). Análisis de laboratorio que se recomiendan. Los procedimientos para determinar cada fracción son los seguidos por Sniffen et al. (1992), y los métodos de fraccionamiento de la proteína cruda son los estandarizados por Licitra et al. (1996), descritos por Montero-Lagunes et al. (2008) en el Manual de Laboratorio de Nutrición del Campo Experimental La Posta del INIFAP. 1. El residuo del procedimiento con fibra detergente neutro (FDN) es la matriz total de fibra insoluble (celulosa, hemicelulosa y lignina) (Van Soest et al., 1991). Para análisis de FDN, se sugiere el procedimiento desarrollado por el Dr. Mertens y aprobado por el AOAC (method 2002.04). 2. El contenido de lignina es un indicador de fibra indigestible (Van Soest et al., 1991). La fibra indisponible (CHO C) es estimada como lignina x 2.4, factor no constante para todos los alimentos. Puede sobreestimar la fracción C de carbohidratos (indigestibles) en alimentos poco lignificados. La técnica recomendada es la hidrólisis con acido sulfúrico al 72%, del residuo de FDA (Van Soest et al., 1991). Es posible utilizar el método de permanganato de potasio, pero debe ajustarse el resultado, multiplicándolo por 0.82 3. Fibra disponible (CHO B2), es FDN – (NFDN x 6.25) – CHO C; se usa para predecir digestión ruminal de la fibra y producción de proteína microbiana a partir de la fibra. Se asume que la digestibilidad intestinal de la fibra es de 20%. Las pectinas, junto con otros carbohidratos solubles, pueden determinarse indirectamente por análisis de fibra dietaria total (FDT) y fibra detergente neutro, ambas corregidas por cenizas y nitrógeno, y tomadas por diferencia. Por definición, la diferencia es el contenido de fibra soluble. El análisis de FDT que se usa, es la modificación de Jeraci et al. (1989). 4. El nitrógeno total es medido por el procedimiento de Kjeldahl (AOAC, 1980) 5. El nitrógeno soluble (NNP + proteína verdadera soluble) es medido para identificar el N rápidamente degradado en el rumen (Krishnamoorthy et al., 1983). 6. La proteína verdadera es precipitada a partir de la proteína soluble, para separar la fracción NNP (fracción proteica A) de la proteína verdadera, rápidamente degradable (fracción proteica B1). La fracción proteica B1 típicamente contiene albúminas y globulinas, y provee péptidos, que responden a los requerimientos nutricionales de las bacterias fermentadoras de carbohidratos no fibrosos, para una máxima eficiencia de crecimiento microbiano. Una pequeña cantidad de esta fracción escapa a la degradación ruminal y se asume que es 100% digerida en el intestino. La fracción proteica A provee amonio, para el crecimiento de los microorganismos fermentadores de carbohidratos fibrosos y no fibrosos. 7. El sistema de análisis detergente (Van Soest et al., 1991) se diseñó para analizar las fracciones de carbohidratos y proteínas de los forrajes; tiene limitaciones en el análisis de otros alimentos, particularmente en los subproductos de origen animal y en pastas de oleaginosas. El nitrógeno, insoluble en detergente neutro (sin sulfito de sodio) y en detergente ácido (Van Soest et al., 1991), mide la proteína lentamente degradable y la indisponible. 8. La proteína insoluble en detergente ácido (PIFDA) (Van Soest et al., 1991), se usa para identificar la proteína indisponible (fracción proteica C) y se asume que tiene digestibilidad de cero en rumen e intestino. 9. Las PIFDN – PIFDA identifican la proteína disponible de lenta degradación (fracción proteica B3). Esta fracción típicamente contiene proteínas del tipo de las prolaminas y extensinas, y escapan mayormente a la degradación del rumen. Se asume que su digestibilidad es del 80% en el intestino. 10. (Nitrógeno total x 6.25) – A – B1 – B3 – C = (fracción proteica B2) proteína de degradación intermedia. Esta fracción típicamente contiene glutelinas, con una degradación ruminal y escape muy variable, dependiendo de las características individuales del ingrediente y del nivel de consumo. La fracción B2 que escapa del rumen tiene una digestibilidad intestinal del 100%. 11. Cenizas (AOAC, 1980). 12. Grasa soluble en solventes (extracto etéreo) (AOAC, 1980). Toda esta fracción se asume que escapa a la digestión ruminal, parcial o totalmente hidrogenada, y tiene una digestibilidad intestinal del 95%. 13. Carbohidratos no fibrosos (NFC), azúcar y almidón principalmente. Se calculan como 100 – PC – [(FDN – PIFDN) – grasa – cenizas]. Las pectinas están incluidas en esta fracción, se degradan tan rápido como los almidones, pero no elevan el acido láctico en el rumen. 14. La fracción A de CHO es CHO no fibrosos menos almidón. Se asume que estos polisacáridos libres de almidón se degradan más rápidamente que los almidones. Casi toda esta fracción es completamente degradada en el rumen, y la poca que pudiera escapar se degrada al 100% en el intestino. Para analizar azúcares, se usa la reacción de fenol/sulfúrico o la Antron. Ambas técnicas, descritas por Southgate (1976), pueden usarse sobre el residuo de la extracción con 80% de etanol, para remover azúcares. 15. La fracción B1 de CHO es CHO no fibrosos menos azúcar. El almidón se determina después de lavar el alimento de interés, con alcohol al 80%, para remover azúcares. El método de almidón que se usa es el AOAC method 996.11/AACC method 76.13, con una modificación: en el primer paso, se deja reposar por 30 minutos en lugar de seis. Esta fracción tiene una degradación ruminal variable, dependiendo del nivel de consumo, tipo de grano, grado de hidratación y tipo de procesamiento. La producción de proteína microbiana es muy sensible a la degradación ruminal del almidón. La fracción B1 que escapa del rumen se asume con una digestibilidad alta, dependiendo del tipo de grano y su procesamiento. Técnicas de laboratorio recomendadas para el LRNS. Consultar el libro (en prensa): Practicas de alimentación que mejoren la nutrición de vacas para producción de leche en pastoreo en el trópico. Juarez-Lagunes et al., (2013). Capítulo IV. Técnicas de laboratorio utilizadas en la nutrición de vacas lecheras tropicales. Paginas:79 – 104.