04 NACIONAL MARTES 26 DE OCTUBRE DE 2010 juventud rebelde Es que realmente dimos con una buena pareja y también le hemos creado condiciones favorables para que así sea». El cóndor de los Andes es considerado una de las aves más grandes y pesadas del mundo. La pitón mata a sus presas por asfixia, agarrándola primero con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor. La selva apacible A los 71 años de fundado, y en medio de no pocos contratiempos, el Zoológico habanero participa de un proyecto regional para salvar al cóndor, asombra por la reproducción del loro de cabeza roja, entrena nuevo rey de los leones y prepara el hábitat para serpientes más grandes del mundo texto y fotos PATRICIA CÁCERES EL Jardín Zoológico de La Habana, o Zoológico de 26, es un oasis en medio de la ciudad. La diversidad de especies endémicas y exóticas, sumada a la exuberante vegetación, lo han convertido en un sitio peculiar del que cada habanero acaricia un recuerdo. A pesar de los males del descuido y la falta de constancia en las labores de reparación, incesante ha sido el peregrinar de visitantes. A 71 años de existencia, un paseo por el Zoológico de 26 continúa siendo una fórmula efectiva para «escapar» de la vorágine urbana. La idea de construir un parque zoológico para la capital fue gestada por Carlos de la Torre y otros profesores universitarios. Este quedó oficialmente inaugurado el 24 de octubre de 1939, en la antigua finca y vivero La Rosa, del Ayuntamiento de La Habana. Después de 1959 comenzaron las obras de recuperación y ampliación, hasta conformar sus actuales 23,6 hectáreas. En ellas se albergan en total 93 especies: 45 de mamíferos, 41 de aves y 7 de reptiles. Las funciones de este parque, según el doctor Jorge A. Hernández Blanco, vicedirector técnico, se resumen en la conservación de especies de gran importancia ecológica, la reproducción y la educación ambiental de las nuevas generaciones. Sin embargo, las dificultades materiales han hecho más compleja la consecución de estos fines. «La alimentación es muy importante y compleja. Aquí se recibe carne de caballos que terminan su vida útil, pollitos machos de un día, vegetales de todo tipo, frutas, viandas, semillas, concentrados o pienso, leche en polvo para las crías y también forraje para los herbívoros. «Como es de imaginarse, es muy difícil mantener una estabilidad en el suministro de estos alimentos, que fluctúan con las estaciones del año, los huracanes, la sequía… A veces tenemos que sustituir algunos, por ejemplo, con boniato hervido, una vianda bastante universal en las dietas», apuntó el Vicedirector técnico. No obstante, a pesar de las dificultades, un grupo técnico competente, compuesto por veterinarios, biólogos y un microbiólogo, garantizan el bienestar de las especies. Ellos son los que organizan el manejo de los animales, rigen la alimentación según los hábitos de cada especie y dan atención veterinaria, aprobados por el departamento de Dietética y un departamento de Atención animal, que está compuesto fundamentalmente por técnicos veterinarios. «Las condiciones de las jaulas son las mínimas indispensables, pues se respeta el espacio vital, si llevan o no refugio, qué tipo de refugio, entre otros elementos importantes. Igualmente para las cajas de traslado, o huacales, se respetan esos parámetros», apuntó Hernández Blanco. El Vicedirector agregó que, de hecho, la longevidad de las especies es muy favorable. «Aquí hay animales muy longevos, por ejemplo, tuvimos un mono capuchino marrón que duró 37 años, y el récord es 39 en vida libre. Tato el gorila, muy conocido por la gente, duró 36», aseguró. La reproducción es otro de los indicadores del buen estado de salud del Zoológico; a pesar de la dificultad que supone el estar diseñado netamente para la exhibición. «Las jaulas son muy cercanas al público. Esto, si bien le da la posibilidad a las personas de que disfruten de la cercanía de los animales, dificulta la reproducción, pues prácticamente los animales tienen que hacerlo delante del público. «Por eso cada vez que nace un animal, lo vemos con un alto valor, porque lo hace en unas condiciones que no son las más adecuadas. Sin embargo, los resultados son buenos», indicó Jorge Fernández, licenciado en Biología. El especialista agregó que, de acuerdo con la importancia ecológica de las especies, los trabajadores se esfuerzan por buscarles las condiciones mínimas para lograr que se reproduzcan, los aíslan o les ponen cubiertas a las jaulas. PLUMAS DE ORO Desde hace varios años, Cuba está involucrada en el Proyecto Cóndor junto con las naciones que componen la cordillera andina, para la protección de esta ave en peligro de extinción. Nuestro país es uno de los que cuenta con una pareja de esta especie e incluso se Zeus fue seleccionado como el macho dominante de reemplazo del foso de los leones. donaron dos ejemplares a Venezuela y dos huevos a Argentina. «Hemos sacado varios ejemplares, pero también hemos perdido varias incubaciones porque el cóndor hembra escogió para poner el huevo un lugar muy próximo a la cerca. Casualmente el período de reproducción de esta especie casi siempre coincide con el período de receso escolar, en el mes de abril, donde recibimos mucho público. «Las personas, al notar que la cóndor estaba incubando, la pinchaban con palitos para que se levantara y así ver el huevo. La incubación de un año se perdía en unos minutos», señaló el biólogo Jorge Fernández al referirse a algunos obstáculos en la reproducción. Alarmados por esa situación, los trabajadores del parque construyeron un muro rústico en consonancia con la ambientación de la jaula, a una distancia de un metro y medio de la cerca. Esta fue la última opción, después de haberlo intentado con sacos y una pared de guano, incapaces de librar a la hembra de las molestias físicas del público. Otra de las joyas ecológicas del parque son los ejemplares de loros de cabeza roja. Esta especie, de alto valor, habita solamente en el norte de México y hoy día está en grave peligro de extinción. «Los extranjeros que vienen al Zoológico y los conocen se quedan muy asombrados de que contemos con varios ejemplares, y se asombran mucho más cuando saben que los reproducimos de manera estable. ZEUS, EL LEÓN Zeus, el futuro macho del foso de los leones, está en un proceso de preparación. El cachorro, de un año y tres meses, fue utilizado por el Zoológico para las fotos con los niños, pero sus primeros síntomas de agresividad indicaron que era el momento justo para que remplazase a su viejo padre en la manada. Según el joven de 26 años Jorge Carvajal, técnico de los leones desde hace cinco años, el proceso de preparación de Zeus puede durar de dos años y medio a tres. Primero, se libera solo en el foso por un tiempo y las dos hembras actuales se guardan. Después, se hace a la inversa. Ello garantiza un roce entre rejas, un contacto visual, que se familiaricen con sus olores. «Cuando consideremos pertinente, se soltarán juntos. En un primer momento siempre habrá enfrentamientos. Zeus, por ser criado a mano, posiblemente sea más noble, pero de seguro no tardará en demostrar su dominancia con las hembras. «El antiguo macho ya no integrará más esta manada, pues las peleas serían muy violentas. Probablemente se traslade a otro zoológico», explicó el técnico. Contrario a lo que pudiera pensarse, en el parque de 26 no se entrenan animales. Por el contrario, se tocan lo menos posible. Los que trabajan con fieras, como los leones, no entran directamente a la jaula. «Existe un sistema de puertas y de cepos para evitar el contacto con ellos a la hora de alimentarlos, por ejemplo. Cuando es imprescindible capturarlos, se usa un equipo de dardos con sedantes. «Para trabajar aquí lo que necesitas es que te gusten los animales y sobre todo no tener miedo. Siempre que atiendas las medidas de seguridad, no tienes por qué temer», aseguró el técnico de los leones. LA SERPIENTE MÁS GRANDE DEL MUNDO En el Jardín Zoológico de La Habana casi concluye la construcción de una jaula muy singular. Se trata de una pitonera que, como su nombre indica, albergará a una pareja de pitones, la serpiente más grande del mundo. Estos dos ejemplares son los únicos en Cuba. Naturales de África, llegaron a nuestro país en 2004 desde el Zoológico de Toronto, en Canadá. En aquel entonces medían un metro y medio, aunque en la actualidad la hembra alcanza los cuatro,y el macho un poco menos. Estos animales pueden alcanzar hasta siete. Desde su llegada en 2004, la pareja permaneció dentro de jaulas en la clínica veterinaria, por no disponer de un refugio idóneo para su exhibición. La pitonera que está en construcción está dividida en dos unidades con agua permanente, una para cada ejemplar. Ambos permanecerán separados por una pared hasta el momento de la reproducción, pues de lo contrario pudieran agredirse. Cuando este momento llegue, se abrirá una pequeña compuerta que comunica ambas secciones. La serpiente pitón no es venenosa. Mata a sus presas por asfixia, agarrándola primero con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor. Una vez así, ejercen altas presiones sobre los órganos de su víctima hasta que estos colapsan. La dieta de la pitón está compuesta por presas de sangre caliente, es decir, vivas. El Jardín Zoológico de La Habana alimenta a sus dos ejemplares fundamentalmente con roedores. Para suerte de estos animalitos, la muerte es rápida y la pitón come solo cada 15 días. juventud rebelde MARTES 26 DE OCTUBRE DE 2010 NACIONAL 05 Miradas que aprenden sin contraseñas El acceso de los discapacitados visuales a las nuevas tecnologías de la información se palpa en no pocos confines de la Isla. En Villa Clara decenas de invidentes ya conocen las bondades de la computación Cuba ha puesto en práctica numerosos programas para garantizar el aprendizaje en informática a personas invidentes. Foto: José La Rosa por YOELVIS LÁZARO MORENO corresponsales@juventudrebelde.cu SANTA CLARA,Villa Clara.— Hace casi 20 años un joven santaclareño preparaba triste en La Habana sus mochilas de vuelta a su ciudad natal, y en ellas echaba un pesado y oscuro bulto de nostalgias luego de comprender que por sus propias limitaciones no podría vencer, como muchos otros, los rigores de una carrera universitaria. Lo que en principio había sido el sueño de convertirse en cibernético, a solo tres meses de subir bastón en mano las escalinatas del Alma Máter, se tornaba un fracaso, y al mismo tiempo demostraba que estudiar Informática resultaba entonces un hecho casi irrealizable para quienes poseían muy baja visión o los que como él eran ciegos. Pero sin dejarse postrar a la sombra de los reveses, al llegar a Santa Clara Humberto Zamora desempacó rápido sus desventuras y se abrió paso hacia otros rumbos académicos, hasta que logró colgar en la sala de su casa el título que hoy lo acredita como licenciado en Derecho. Y aunque alegre por sus conocimientos de abogacía y sus habilidades en muchas otras esferas de la vida,a Humberto jamás dejó de martillarle en la cabeza aquel regreso triste. Por eso, tras introducirse en el país los primeros lectores de pantalla a finales de los años 90,no lo pensó dos veces para hacer las maletas y partir hacia el Centro Nacional de Rehabilitación de Ciegos, en Bejucal,en busca de su primera relación con el sistema operativo Windows. En 2004 se arriesgó a recibir un curso sobre redes y correo. Tres años después participaba como invitado en un Seminario Nacional de Informática, y desde 2007 es colaborador permanente de los Joven Club de Computación de Villa Clara por sus habilidades en el manejo de los lectores de pantalla. Hoy, cuando miles de discapacitados visuales pueden acceder en toda Cuba al mundo de la computación, este joven luce feliz frente a una máquina, configurando cada espacio de su ordenador, como conquistador de un saber que ahora hace suyo. ACEPTA, NO CANCELES La llegada a Cuba de los primeros lectores de pantalla abrió nuevos cauces para que las personas invidentes lograran adentrarse en las nuevas tecnologías. El profesor Antonio Albalat Rodríguez,instructor del laboratorio de la Asociación Nacional de Ciegos (ANCI) en Villa Clara, explica que estos son programas que funcionan por combinaciones de teclas,sin necesidad de emplear el mouse; que amplifican las operaciones ordenadas mediante el teclado, y posibilitan escuchar los mensajes y hacerlos comprensibles a quienes carecen de visión. Comenta el especialista que existen diversos lectores de pantalla,pero uno de los más empleados en el país es el sistema JAWS, por su fácil procedimiento para ser ejecutado y su rápida accesibilidad a Word, Excel, PowerPoint o el Internet Explorer, entre muchas otras aplicaciones. Albalat Rodríguez cuenta que en la mayoría de las provincias del país, en las sedes territoriales de la Asociación, se han creado laboratorios (o aulas tiflotécnicas, como también se les llama) equipados con moderna tecnología, que son fruto de un proyecto de colaboración entre la ANCI y la Fundación para América Latina de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). Además de estas aulas especializadas, destinadas a impartir clases y talleres y brindar tiempo de máquina durante todo el año, existen convenios de trabajo con los Joven Club de Computación, en los que también se ofrecen cursos básicos a los usuarios invidentes. Entre los nuevos saberes asimilados por Humberto Zamora, está la computación. Foto: Cortesía de Antonio Albalat En 2007 abrió sus puertas con cinco computadoras el laboratorio de la ANCI en Villa Clara, una de las provincias pioneras en la puesta en práctica de esta experiencia, y hasta la fecha más de 120 asociados han asistido a las clases y formado parte de los programas de superación del centro. MÁS ALLÁ DE LA COMPUTACIÓN La integración plena de las personas discapacitadas a la sociedad asoma hoy como hecho tangible en muchos confines de la Isla. Diversas son las estrategias educativas y de rehabilitación que se inician en todo el país desde edades tempranas como parte de una labor sistemática que busca abrirles paso hacia la escuela, el trabajo, la superación profesional y la práctica cultural y deportiva a quienes carecen de visión. Basta echarles una ojeada a algunas estadísticas de Villa Clara, cuya Asociación mantiene por más de 14 años consecutivos la condición de Vanguardia Nacional. De los 2 634 afiliados a la ANCI en la provincia, hay 49 niños ciegos y 117 con baja visión, los que reciben una atención educativa especializada. Cerca de 23 asociados son matrícula del curso regular diurno de la universidad,y otros 26 se superan en igual nivel mediante la opción para trabajadores. En la comunidad invidente del territorio más de 465 trabajan,de ellos 186 en talleres especiales, y más de 190 en centros ordinarios, entre quienes se cuentan médicos, profesores universitarios, abogados, fisioterapeutas e instructores de arte. Mención aparte merece el caibarienense Raúl González Peña, primer ciego cubano que recibió la categoría de Doctor en Ciencias Pedagógicas al proponer una metodología para la enseñanza de la computación en niños con disfuncionalidad visual. Sorprende ver a estas personas como protagonistas de obras de teatro, formando parte de agrupaciones musicales, inmersas en competencias deportivas, y ganándose cada día un lugar preponderante en la comunidad. EL BASTÓN BLANCO Una de las herramientas que identifica a los invidentes en cualquier lugar del mundo es el bastón blanco o de seguridad. Diversas historias refieren los orígenes de este instrumento. Reseña una de esas versiones que el valioso objeto fue creado en las primeras décadas del siglo XX por el político José Mario Fallótico. Cuentan que al mediodía del 22 de junio de 1931, Fallótico vio a un ciego que esperaba ansioso por alguien que le asistiera a cruzar una céntrica esquina de la populosa ciudad de Buenos Aires. Enseguida se dispuso a auxiliarlo, pero tras aquella experiencia sobrevino en él la obsesión de crear algo que distinguiera a estas personas y al mismo tiempo ayudara a quienes tenían discapacidades visuales. Tan humana preocupación le acompañó durante buen tiempo hasta que, luego de consultar algunos materiales en la biblioteca argentina para ciegos entendió que a estas personas les sería muy útil un bastón especial que los identificara. Según recogen algunos historiadores, José Fallótico nunca patentó su invento, por lo que después innovadores estadounidenses se adueñaron de la novedad, justamente cuando George Benham, presidente del Club de Leones de Illinois, propuso a las personas ciegas usar un bastón blanco con extremo inferior rojo, a fin de que se les otorgara prioridad para pasar. Otras versiones registran que durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) ya los ciegos franceses participantes en la guerra usaban el bastón blanco, y más tarde su empleo se extendió a Gran Bretaña y Norteamérica. Se dice también que fue en 1930 cuando se reconoció de manera oficial el uso de este implemento en los Estados Unidos. Pero más allá de las conjeturas que rondan la aparición de este objeto, vale reconocer que luego de su aparición se difundió rápidamente por el mundo hasta convertirse en una herramienta de suma importancia en la vida social de los que poseen ceguera o baja visión. DIVERSIDAD FUNCIONAL Según estadísticas de la Organización de Naciones Unidas, en el mundo viven más de 600 millones de seres humanos con alguna limitación física, intelectual o sensorial, lo que representa casi el 10 por ciento de la población. Tras un proceso de elaboración de casi cinco años, el 13 de diciembre de 2006 fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad, en la que se consignaron medidas, tanto de no discriminación como de acción positiva, que los Estados deben poner en vigor para garantizar la igualdad de derechos y de condiciones para el acceso social. Aunque la denominación reconocida oficialmente por la Organización Mundial de Salud para identificar a quienes carecen de ciertas facultades físicas, cognoscitivas o sensoriales es la de personas con discapacidad,desde hace algún tiempo viene emergiendo, principalmente en España, el término de diversidad funcional. La nueva designación prevé ofrecer un sentido menos peyorativo, al no significar directamente enfermedad, deficiencia, parálisis o retraso, sino más bien el desarrollo de funciones humanas de manera diferente.