MUSICA PA N O R A M A A C TU A L DE LA BANDA DE LA A SO C IA C IO N C U L T U R A L M U SIC A L DE R E N T E R IA (Por R EM ISO LD O ) Nuestra banda, desgraciadam ente, no es una excepción en el gran problem a actual de todas ellas. A travesamos una crisis, y a fuer de sinceros, no vemos con dem asiado optim ism o un futuro próximo. Nos quedan pocos músicos y de estos la m ayoría v eteran o s; los jóvenes, de momento, nada. Es comprensible que los músicos jóvenes prefieran acluar en orquestinas, etc., donde son rem unerados mucho m ejor; porque todo hay que decirlo, pocos, muy pocos, son los que com prenden la gran afición, y repito A FIC IO N , de que están poseídos los com ponentes de nuestras bandas, que tras unos cursos de aprendizaje laborioso y costoso, se sujetan a unos ensayos, conciertos, tandas de bailables, etc., periódicos por una com pensación económica que 110 está en razón directa, ni mucho menos, con el trabajo que desarrollan y la sujección que implica esta profesión-afición. Domingos, días festivos, etc., m ientras otros disfrutan, ellos al pie del cañón. De ahí que la juventud procure sacar mejores “ dividendos” de sus conocim ientos y de los grandes conflictos que tenemos en las bandas para encontrar el núm ero imprescidible o mínimo para salir de “ap u ros” . Esta situación es tan general, que hace pocos meses leíamos en la prensa, las trem endas dificultades de la Banda M unicipal de M adrid, para com pletar el núm ero de profesores en sus conciertos dom inicales en el Retiro, ya que muchos de ellos actúan a esas mismas horas en lugares más lucrativos, com entándose incluso, la posible desaparición de esta prestigiosa Banda, de no solucionar esta situación. Adentrándonos en los problem as de nuestra banda, vemos que en ella hay 33 músicos y el director, núm ero insuficiente, necesitamos 43 músicos para contar con una de regular im portancia. De estos 33 músicos, 28 son “ veteranos” y 5 jóvenes. En la Academia M unicipal de Música — vivero que debía de ser de la banda— tenemos estudiando 25 m uchachos, de los cuales 8 han em pezado a practicar distintos instrum entos. Pero aquí sucede que el joven que es inteligente para la música, generalm ente, tam bién lo es para otros estudios y a la prim era oportunidad, llámese beca de estudios, etc., dejan el solfeo y el instrum ento p a ra dedicarse a esos estudios que les ofrecen mejor porvenir. De todas formas no podemos extrem ar nuestras quejas en el casc de R entería, ya que contam os con esta A cademia M unicipal y con la Asociación C ultural M usical, entidades que nos están dando todo su apoyo y a quienes debe nuestra villa las actuales inquietudes musicales. ¿Planes para el futuro? R ogar al Excelentísim o A yuntam iento y a la A sociación C ultural M usical sigan ofreciéndonos su valiosa cooperación y anim ar a toda la juventud renteriana aficionada a la música, estudien solfeo y practiquen algún instrum ento y esto a todos en general, sean obreros, estudiantes, etc., es decir, crear afición, única forma de poder suplir a estos magníficos y sufridos “ veteranos” com ponentes de nuestra banda, que tanto renombre dio a Rentería y que a pesar de los pesares, siguen m anteniendo a nuestra banda en la cabecera de la^ bandas guipuzcoanas.