La industria en América Durante el siglo XIX, Canadá y Estados Unidos fueron los primeros países americanos en sufrir los efectos de la Revolución Industrial (uso del hierro, el acero, el carbón, la máquina de vapor), la cual había surgido en Europa un siglo antes. Este hecho favoreció que pudieran insertarse tempranamente en la economía mundial como países industriales, sumado a la gran disponibilidad de recursos. Conocida como el “Cinturón Manufacturero”, la región de los Grandes Lagos ha sido históricamente el centro industrial más importante de América Anglosajona. Los tipos de industrias destacados han sido la siderúrgica (producción de acero), la metalmecánica (producción de maquinarias industriales y herramientas proveedoras de partes para las demás industrias metálicas) y la automotriz. Algunos factores que determinaron el surgimiento de este espacio industrial son: la abundante mano de obra y el gran mercado consumidor existente en la región; la existencia de recursos naturales abundantes (bosques, ríos, hierro) muy necesarios en los procesos industriales; minerales energéticos (carbón y petróleo) en torno a los Apalaches, así como aprovechamientos hidroeléctricos; la situación geográfica de la costa atlántica enfrentada a Europa, estratégica a la hora del comercio. Como ciudades importantes de esta área, se pueden mencionar a Chicago, Detroit, Cleveland, Pittsburgh, Boston y Nueva York. Desde la década de 1970, el Cinturón Manufacturero ha entrado en una etapa de gran declive, ya que la demanda de sus productos ha disminuido notablemente, y se ha pasado progresivamente desde ese entonces, a un modelo de producción industrial flexible, denominado “Posfordismo”. Los nuevos espacios industriales, han surgido de acuerdo al modelo posfordista de producción, localizados en ambientes más atractivos, dentro de los que se encuentra el “Sun Belt” (Cinturón del Sol), compuesto por los estados del sur de Estados Unidos: California, Nevada, Arizona, Nuevo México, Texas, Louisiana, Oklahoma, Arkansas, Alabama, Mississippi, Carolina del Norte y Carolina del Sur. Los factores más destacados que han llevado a la relocalización de las industrias dentro de este sector son: tierras más baratas; impuestos más bajos; ambiente atractivo; excelentes vías de transporte y comunicación; mano de obra disponible, tanto calificada como no calificada; gran oferta de servicios. Las industrias que se desarrollan en este sector son fundamentalmente las de alta tecnología (microelectrónica, informática, biogenética, robótica), así como la aeroespacial, la cinematográfica, la petroquímica, etc. Como ciudades importantes se deben mencionar Houston, Atlanta y Los Ángeles. América Latina, tuvo en el siglo XIX y antes un escaso desarrollo industrial, ya que las metrópolis europeas impedían la competencia colonial con sus industrias. Hacia inicios del siglo XX, la industria tenía un desarrollo muy limitado, vinculado sobre todo a las agroindustrias como las curtiembres, los frigoríficos, los ingenios y las industrias mineras. La gran mayoría de las manufacturas consumidas, se importaban desde Europa. Entre las dos guerras mundiales (1918- 1939), los precios de los productos agropecuarios exportados por los países latinoamericanos caen vertiginosamente. Este hecho determinó que los gobiernos buscaran incorporarse al modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), mediante el cual se produciría internamente lo que antes había que importar, ya que las naciones europeas, una vez que ingresaron en la guerra, no pudieron producir. Las principales industrias se localizaron en las grandes ciudades latinoamericanas como Buenos Aires, San Pablo y México D.F., debido al aprovechamiento de las infraestructuras existentes, la oferta de mano de obra, el mercado de consumo, la cercanía al puerto, la disponibilidad energética, la cercanía a los centros financieros y a las sedes administrativas de los Estados. Como consecuencia, se acentuaron drásticamente las diferencias existentes entre las regiones dentro de los países, a partir del diferente ritmo de crecimiento económico. Las capitales comenzaron a crecer demográficamente, debido a los enormes flujos migratorios que llegaban desde el campo, en busca de trabajo. Hacia las décadas de 1970 y 1980, el modelo ISI se ve superado definitivamente, debido a la recuperación de la industria europea y a factores internos como el endeudamiento externo y los grandes procesos inflacionarios. Actualmente, los nuevos procesos de relocalización industrial en el marco del posfordismo, han llevado al surgimiento de espacios industriales de generación reciente, como las maquiladoras y los parques industriales.