SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI Y DE LA OCTAVA DEL

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI Y DE LA OCTAVA DEL CORPUS
Como ya viene siendo habitual en estos últimos años, nuestra Hermandad ha
tomado parte activa en la Solemnidad del Corpus y en la de la Octava, que ya se ha
convertido en una procesión propia de nuestra Cofradía.
El Día del Señor nuestra Hermandad decoró la calle de la Soledad con diversas
colgaduras alusivas a motivos eucarísticos y relacionados con nuestra Cofradía, así
como un precioso altar en el que se conmemoraba el 75 Aniversario de la llegada de la
actual imagen de Nuestra Señora de la Soledad, sobrio y sencillo, tal y como se nos
pedía desde la Parroquia, con un sitio digno donde depositar al Santísimo Sacramento
en su Custodia.
Así mismo participamos activamente en la Función Religiosa y en la posterior
procesión, portando nuestro Estandarte Mayor algunos miembros del Grupo Joven y
portando el palio miembros de la junta y otros hermanos.
Ocho días después, hemos celebrado la Octava del Corpus. Desde hace ya una
década nuestra Hermandad se encarga de la preparación de la procesión de la Octava.
Ya desde por la mañana varios hermanos prendieron las colgaduras por las calles de
nuestro barrio de la Soledad. A lo largo de la tarde se colocó un altar en la puerta de
nuestra Sede, sencilla y sobria, como todo lo que caracteriza a nuestra Cofradía, pero
que llamó la atención de los cientos de villarrubieros que acudieron a la procesión. Un
altar en el que brilló la presencia del Santísimo Sacramento que, de manos de nuestro
párroco y consiliario, pasó a nuestra Sede, honrando a todo nuestro pueblo y a toda
nuestra Hermandad el que el Santísimo Sacramento acceda a nuestra Sede-Oratorio.
La fachada de la Sede-Oratorio brillaba por su elegancia sobria y sencilla,
marcándose de nuevo el 75 Aniversario de la llegada de la Virgen de la Soledad a
nuestro pueblo.
Sobresalió la enorme petalada con la que nuestra Hermandad recibió y despidió
al Santísimo Sacramento. Miles de pétalos, recopilados por los miembros de la junta
directiva y por numerosos hermanos, acariciaron a Cristo presente en la Eucaristía. Una
lluvia de pétalos que anunció al pueblo que Jesucristo estaba presente entre nosotros, en
nuestras calles.
El palio fue portado por los miembros de nuestra junta, así como nuestro
Estandarte Mayor, que abría el cortejo, junto a las varas de los restantes estandartes
presentes en la procesión, cedidas por nuestra Hermandad a la comunidad de Hermanas
Clarisas, quienes, a su vez, nos cedieron dos imágenes de dos ángeles para nuestro altar.
También decoró nuestra Hermandad la rampa de la Iglesia de la Soledad, con
hiedra, tomillo y romero, y una alfombra.
El tomillo y romero también fue extendido por toda la calle de la Soledad por los
miembros de nuestra Hermandad, que cerró también la calle de la Soledad con un altar
referente a la Eucaristía.
Toda la rampa de nuestra Sede-Oratorio y toda la calle de la Soledad fue
tapizada con una alfombra cedida por dos hermanas de nuestra Cofradía, así como los
pétalos de rosa inundaban la entrada de nuestra Sede-Oratorio.
Pero lo más importante, además de todo esto, ha sido la colaboración de nuestra
Hermandad con Cáritas por el Día de la Caridad, no olvidando que Jesús está presente
entre los más pobres.
Desde aquí damos las gracias a todos los hermanos que han trabajado duramente
para que todo esto fuera posible, haciendo más digna la presencia en nuestras calles de
Cristo presente en la Eucaristía.