LOS OBISPOS QUE VIENEN

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POLITICA
El Papa da una vuelta a la Iglesia española
Media docena de diócesis españolas están a punto de cambiar de rostro. Entre
ellas la de Barcelona, donde todas las quinielas apuntan la llegada del
catalanista moderado Joan Enric Vives. Ésta, sin embargo, sería la única licencia
partidista que se permitirá el Papa; su objetivo es precisamente aflojar los lazos
de la Iglesia con la política. Y aunque la cantera episcopal sigue siendo
conservadora, en ella ha calado el mensaje de Francisco. La instrucción pastoral
Iglesia, servidora de los pobres o el ascenso de Carlos Osoro y Juan José
Omella son ejemplo de que el modelo social de Bergoglio ha llegado a España
para quedarse.
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LOS OBISPOS
QUE VIENEN
Omella –con el portavoz de la CEE, Gil Tamayo– es el responsable de la
Por Virginia Miranda
que, cinco años después, el pasado julio,
volvieron a firmar una carta contra el “obisoan Enric Vives suena en las qui- po impuesto”.
Así, y a la espera de conocer la decisión
nielas eclesiásticas para suceder a
Lluís Martínez Sistach, que el pasa- del Papa –al cierre de esta edición no había
do abril cumplía 78 años, en el ar- anuncio de nombramiento episcopal–, Vizobispado de Barcelona. Obispo de Urgell ves tiene muchas opciones a pesar de las críy copríncipe de Andorra, sería la opción del ticas de los sectores más conservadores por
Papa Francisco para una diócesis cuyos fie- su perfil catalanista; en una entrevista en El
les podrían enfrentarse a unas elecciones ple- Punt Avui decía hace unos años que si el
biscitarias el 27 de septiembre.
pueblo catalán quiere la independencia,
En una entrevista en Cuatro emitida en ju- “pues lo que quiera, si es lo que el pueblo
nio del pasado año, el Pontífice declaraba que democráticamente quiere”. Sobre todo, por“habrá casos que serán justos y casos que no que cuenta con el espaldarazo de Sistach,
serán justos, pero la secesión, si no hay un que en recientes declaraciones a TV3 aseantecedente que forzó esa unión, hay que tomarla con muchas pinzas y evaluarla caso por
caso”. El periodista le preguntó por el conflicto en Cataluña y Bergoglio no quiso crear
polémica en uno u otro sentido; por encima
de la política a Roma lo que le interesan son
los fieles, sean independentistas o no.
Sin embargo, sabe Francisco por experiencias previas que ‘españolizar’ la Iglesia
en autonomías de mayoría nacionalista no
da buenos resultados; José Ignacio Munilla
aterrizó en San Sebastián en 2009, nombrado por Benedicto XVI y apadrinado por Antonio María Rouco Varela, con la oposición
de la mayoría de los párrocos guipuzcoanos,
que firmaron un comunicado en su contra y
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Vives se ha declarado a
favor de que los
catalanes puedan
elegir si quieren la
independencia
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Tratar de ‘españolizar’
San Sebastián con el
obispo José Ignacio
Munilla no ha dado
buen resultado
guraba que “el pastor debe conocer la lengua de las ovejas. Si un pastor no se comunica con sus fieles no es pastor”.
El relevo en el arzobispado de Barcelona
es uno de la media docena previstos. Superados los 75 años, edad de jubilación de los
prelados, además de Sistach han presentado su renuncia al Papa el obispo de Lleida,
Joan Piris; el de Vitoria, Miguel Asurmendi;
y el de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, que continúan en el cargo hasta que el
Pontífice acepte su marcha. Además, está
pendiente nombrar al obispo de Palencia,
ahora con un administrador diocesano tras
el nombramiento el pasado día 7 de Esteban
Escudero Torres como obispo auxiliar de Valencia, y al de Mondoñedo-Ferrol, cuyo hasta ahora titular, Manuel Sánchez Monge, tomará posesión de su nuevo destino en Santander el 30 de mayo y dejará vacante la diócesis gallega.
Los cambios que se produzcan tendrán el
marchamo de Francisco, pero no se esperan
milagros. “El problema de España es que la
cantera de episcopables no es la más parecida al modelo que quiere el Papa Francisco”, dice Jesús Bastante, redactor jefe de Religión Digital y gran conocedor de la Iglesia
española y del Vaticano. Francisco quiere
una “Iglesia de pastores con olor a oveja que
estén en medio del rebaño”, como él mismo
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pastoral que rompe la alineación de la Iglesia con las políticas del PP. Vives –en la imagen con el consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell– es el catalanista que podría recalar en Barcelona.
la define, pero es “muy difícil de implantar
en España e Italia, con Iglesias históricas con
mucho poder”. Bastante refiere el caso particular de nuestro país, donde los 20 años de
control de Antonio María Rouco Varela y la
década de Ángel Suquía han dejado tras de
sí un modelo muy definido cuyo perfil se ha
ido extendiendo a través de los seminarios.
“Encontrar mirlos blancos con olor a oveja
es complicado”, explica.
Sin embargo, más allá de las posibilidades
que ofrezca el plantel de candidatos a ocupar las plazas vacantes o sustituir a los futuros jubilados, sí se percibe una capacidad
de adaptación. “El cambio de modelo de
Francisco ha venido para quedarse. Y eso
obliga a cambiar de actitud”. Donde primero se vio fue en Madrid. Jorge Mario Bergoglio eligió el pasado agosto a Carlos Osoro,
entonces arzobispo de Valencia, para sustituir a Rouco Varela en la archidiócesis de
Madrid. Bastante, autor de Carlos Osoro, el
peregrino (La Esfera de los Libros), cuenta
que es “un hombre formado en una línea
que en principio no es la de Francisco. Pero es cercano, informado, sabe que las cosas han cambiado. Tiene en cuenta al Papa,
los nuevos tiempos, lo que los creyentes quieren de la Iglesia”.
Por cierto que Osoro presentaba la semana pasada los nuevos vicarios episcopales
La despolitización
llega a los medios
El cambio en la Iglesia también ha llegado
a sus medios de comunicación, antiguas trincheras donde la derecha llegó a librar cruentas batallas contra la izquierda con la connivencia del Episcopado.
A la espera de los fichajes de la nueva temporada, la paulatina despolitización de 13TV, la
Cope y Alfa & Omega para dar paso a un nuevo lenguaje empieza a manifestar sus primeros
síntomas. La televisión fichó en enero al sacerdote Juan Díaz-Bernardo para coordinar los contenidos del área socio-religiosa “mostrando la
vida de la Iglesia y su propuesta social en la
programación de la cadena”. En la emisora no
se renuncia a competir con el resto de grandes
cadenas, de ahí el previsible fichaje de Carlos
Herrera y su apuesta por la música, el entretenimiento y el deporte, pero dicen huir de las
“estridencias” que hasta hace no mucho protagonizaban sus presentadores estrella.
Mientras, Alfa & Omega ha dado cabida a
mayor contenido social en sus páginas mientras los rumores apuntan un posible replanteamiento de su distribución con ABC.
de la diócesis de Madrid que empezarán a
funcionar a partir del próximo curso. La ‘Curia’ del arzobispo no representa una revolución, pero sí da cabida a las distintas sensibilidades de la Iglesia madrileña.
Bajo la premisa de que, más allá de los
nombramientos, lo importante es el cambio
de modelo en la Iglesia católica, las opciones de Francisco conectan ya con su nuevo
mensaje pastoral. La de Ángel Javier Pérez
Pueyo, elegido obispo de Barbastro-Monzón
el pasado mes de diciembre, es la primera
designación de un sacerdote y refleja qué tipo de perfil está buscando el Papa. Rector
del Pontificio Colegio Español San José de
Roma desde 2013, conoce los nombres de
sus convecinos y conoce la realidad que le
rodea, dicen fuentes eclesiales.
El mayor exponente de este nuevo pastor
de la Iglesia es Juan José Omella, llamado a
ser obispo con responsabilidades importantes –su nombre también ha sonado como
sustituto de Sistach–. Con Carlos Osoro y Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid,
presidente de la Conferencia Episcopal (CEE)
y creado cardenal por el Papa el pasado febrero, Omella forma parte del triunvirato encargado de implantar en España un modelo
de Iglesia que ha empezado ya a arrinconar
la herencia del antaño todopoderoso Rouco
Varela.
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El obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, nombrado el pasado noviembre miembro de la Congregación para los Obispos del
Vaticano por Francisco y con posibilidades
de ascender en la Curia tras la reforma que
prepara Bergoglio –con él mantiene buena relación–, ocupa el cargo de presidente de la
Comisión Episcopal de Pastoral Social. Bajo
esta responsabilidad elaboró la instrucción
pastoral Iglesia, servidora de los pobres, que
los obispos aprobaron tras la CV reunión de
la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de finales de abril.
A diferencia de las pastorales con una gran
carga política a las que la Iglesia tenía acostumbrados a sus fieles, ésta pretende ofrecer, “desde la doctrina social de la Iglesia,
una iluminación realista, pero a la vez esperanzada, sobre la situación social y política de España”. Durante su presentación,
Raúl Castro, que acaba de mantener una reunión privada con el Papa en el Vaticano, le recibirá en septiembre en Cuba.
Francisco sí hace política
Aunque su ideal sea una
“Iglesia de pastores con olor a
oveja”, Francisco no ha dejado
de hacer uso de la diplomacia
vaticana para ponerla al servicio de los grandes conflictos internacionales. Su histórica mediación para iniciar el deshielo
de las relaciones entre Estados
Unidos y Cuba tuvo un nuevo
capítulo el pasado día 10, durante la reunión privada de 55
minutos que mantuvo con el
presidente cubano y que se celebró catorce meses después
de la que protagonizó con el estadounidense, Barack Obama.
Raúl Castro, que visitó al
Pontífice en el Vaticano para
agradecerle sus gestiones y celebrar su posición en temas sociales, declaró en una rueda de
prensa posterior en compañía
del primer ministro italiano,
Matteo Renzi: “Leo todos los
discursos del Papa y si el Papa
continua hablando así volveré
a rezar y regresaré a la Iglesia.
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Y no lo digo en broma”. Al final
de la reunión se vio cómo Castro se despidió con un apretón
de manos de Bergoglio pidiéndole “rece por mí”, a lo que éste contestó; “usted también”.
El papel de Francisco en las
nuevas relaciones que Estados
Unidos y Cuba trabajan por reconstruir tendrá nuevo eco internacional en septiembre,
cuando visite La Habana –las
delegaciones vaticana y cubana aún han de acordar otras posibles paradas– antes de volar
a Washington, Nueva York y Filadelfia, donde este año se celebra el Encuentro Mundial de
las Familias.
El conflicto en Oriente Próximo es otra de las prioridades
en la agenda de Jorge Mario
Bergoglio quien, después de
haber logrado reunir en los jardines de la Santa Sede a los
presidentes palestino e israelí, Mahmud Abbas y Simon Peres, para rezar juntos por la paz
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de ambos pueblos el pasado junio, acaba de dar un nuevo paso histórico; según ha anunciado el portavoz de la Santa
Sede, Federico Lombardi, el Vaticano reconoce oficialmente el
Estado de Palestina en un
acuerdo global entre los dos
Estados que será firmado en
breve y que completa tanto las
relaciones bilaterales como el
estatuto jurídico de las entidades católicas en su territorio.
Además, según el vicesecretario de Asuntos Exteriores del
Vaticano, Antoine Camilleri,
Roma se propone “ayudar a los
palestinos a que se reconozca
un Estado Palestino soberano,
independiente y democrático”.
Al cierre de esta edición se esperaba la presencia de Abbas
en la Santa Sede, donde el sábado fue recibido por Francisco y el domingo asistió a la canonización de cuatro religiosas,
dos de ellas las primeras santas palestinas.
Blázquez, Osoro y Omella
forman el triunvirato
encargado de
arrinconar el modelo de
Iglesia de Rouco
El Episcopado, alineado
con las políticas del PP
durante décadas, ha
asumido el mensaje
doctrinal de Francisco
Omella pidió perdón por no haber sabido
responder a la demanda de los más necesitados, propuso a los responsables públicos
medidas fiscales, de distribución de bienes
y de humanización del trabajo para “afrontar las raíces de la pobreza” y pidió un pacto social para “recuperar la dimensión ética
de la economía”.
La Iglesia, alineada con las políticas del
Partido Popular durante décadas, rompía así
con el viejo discurso de Rouco para asumir
el mensaje doctrinal de Francisco. La misma Iglesia conservadora que durante años
vivió bajo el manto de poder del hoy arzobispo emérito asumía que Bergoglio les había dado la vuelta del revés. l