Nº 127 En la ciudad de Venado Tuerto, a los 16 días del mes de Junio del Año Dos Mil Diez, se reunieron en Acuerdo los Señores Vocales de la Cámara de Apelación en lo Civil, Comercial y Laboral local, Dres. Héctor Matías López y C. A. Chasco y el Sr. Vocal de la Cámara de Apelación en lo Penal de esta ciudad, Dr. Gustavo D.I. García Méndez, con el fin de dictar sentencia definitiva en el proceso seguido a C. A. G., argentino, soltero, de escasa instrucción, hijo de Juan C. y de Susana del Valle, nacido en Córdoba el 23 de Octubre de 1981, empleado, domiciliado en calle María de la Serna Nº 2694 -Barrio José Ignacio Díaz, primera sección- de la ciudad de Córdoba, D.N.I. Nº 29.206.904, como presunto autor de los delitos de ROBO CALIFICADO POR USO DE ARMA DE FUEGO CUYA APTITUD PARA EL DISPARO NO HA SIDO ACREDITADA en Causa Nº 27/09 y ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA, en Causa Nº 196/2009 de esta Cámara. Estudiados los autos, se resolvió plantear las siguientes cuestiones: 1º) ES JUSTA LA SENTENCIA APELADA? 2º) QUE PRONUNCIAMIENTO CORRESPONDE DICTAR EN DEFINITIVA? Practicado el sorteo de ley, resultó que la votación debía efectuarse en el siguiente orden: Dres. García Méndez, Chasco y López. A la primera cuestión planteada, el Dr. García Méndez, expresó: I) Contra el Fallo Nº 249 de fecha 02/10/2009 de la Sra. Jueza en Suplencia en lo Penal de Sentencia de Melincué, Dra. Mirta Reali de Leale, por el que CONDENA a C. A. G., con datos de identidad obrantes en autos, como coautor penalmente responsable de los delitos de ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA CUYA APTITUD PARA EL DISPARO NO HA SIDO ACREDITADA en Causa Nº 27/09 y ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA, en Concurso Real (Arts. 166 inc. 2º, primer supuesto, 55, 5, 12 y 29 inc. 3º del C. Penal); interponen recurso de apelación la Defensa, el que fue concedido a fs. 170 de autos. 1) La Sra. Defensora General de Melincué, Dra. María Elena Sales, en representación de C. A. González y respecto a las Causas Nº 27/09 y 28/09 dice que en la causa no hay mas elementos en contra de su pupilo que las solas imputaciones de las propias víctimas. Respecto a la declaración de Caballero dice que difícilmente éste haya podido reconocer a su pupilo sin ningún margen de error, ya que de sus dichos surge que se encontraba durmiendo en su casa cuando fue sorprendido por dos masculinos. Califica de arbitrario que ante la deficiencia probatoria de la causa el Inferior recurra a las actuaciones policiales siendo que a las mismas corresponde darles un valor superlativo, incluso -dice- superior a los dichos de su pupilo en sede judicial. Afirma que descartar la negativa en la participación en los hechos imputados por parte de su pupilo, por darle valor a las actuaciones policiales prestadas sin control de la contraparte, es absolutamente contrario a Derecho y agraviante a sus intereses. En relación a la declaración de Santinelli, destaca que éste no logró reconocer a sus agresores por lo que su aporte no es determinante para esclarecer el hecho. En cuanto al grado de participación de G. en los hechos imputados, dice que no hay un solo elemento que le permita a la A-quo concluir que éste ha sido coautor en los mismos, sino que por el contrario, solicita se lo absuelva de culpa y cargo y/o subsidiariamente, se encuadre la actuación de González en la de Partícipe Secundario. Solicita en definitiva, se revoque el decisorio apelado y se absuelva de culpa y cargo a C. A. González. Formula reservas de recurrir por ante las Cortes Supremas de Justicia de la Provincia y/o de la Nación, respectivamente, ante el hipotético caso que no se haga lugar a sus agravios. 2) El Sr. Fiscal de Cámaras Subrogante, Dr. Fernando formulados Palmolelli, por el contesta apelante. y Dice adhiere que los entiende agravios que los agravios de su contradictora no pueden ni deben prosperar. El imputado ha admitido su participación en el evento, tanto en sede policial, como judicial. La valoración de la prueba ha sido sobre la aplicación de la sana crítica racional. Cita Doctrina al respecto. Estar en desacuerdo con la sentencia no significa tildar al fallo cuestionado en arbitrario, para ello deberá la defensa expresar agravios con las causales de participación del arbitrariedad en que incurrió el Juzgador. En lo que refiere a la imputado, la sustracción, su situación se ubica dentro de la figura del partícipe primario, según sus dichos esperó en el auto y manejar por que era el mejor en eso, también colaboró en llevar los objetos sustraídos hasta el vehículo en que se conducían él y sus compañeros. Las víctimas lo sindican en el lugar del hecho. La ley distingue ente el coautor y el cómplice concomitante, por lo tanto no es lo mismo tomar parte en la ejecución, que prestar auxilio o cooperación durante la ejecución. Cita Doctrina al respecto. Se puede observar que si el imputado esperó y vigiló en el robo, como el mismo lo expresa en sede judicial, su participación es primaria y si estuvo en el lugar de los hechos, como las víctimas apuntan, su participación es a título de coautor. Agravios propios: Este Ministerio se agravia de la pena otorgada al imputado, dado que no se tuvo en cuenta, la unificación que establece el Art. 27 del C.P., por vía de reenvío al Art. 58 del mismo cuerpo legal. Se desprende de autos, que el imputado C. A. Gonzáles, registra una condena en suspenso emitida por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 28 de Capital Federal, a la pena de Seis Meses de Prisión de Ejecución Condicional, habiendo quedado firme en fecha 13 de Noviembre de 2006 y que dicho fallo se tendrá como no pronunciado a partir del 04 de Noviembre de 2010. Si se toma como dato útil la fecha de ambos hechos enjuiciados y la fecha del fallo condenatorio, es evidente que el período de abstención delictiva no había transcurrido y por lo tanto se debió UNIFICAR PENA. Cita Jurisprudencia y Doctrina al respecto. La sola circunstancia de que no se haya solicitado, no exime al Juzgador de su aplicación de oficio. De ninguna manera se viola el principio de congruencia, dado que fue el Magistrado quien omitió UNIFICAR, no obstante la omisión del Fiscal de Baja Instancia, al no incorporarla en su pedido de pena en el momento de efectivizar sus conclusiones. Cita Doctrina al respecto. Por todo ello, esta Fiscalía de Cámaras solicita, que al resolver, recoja los agravios vertidos y UNIFIQUE PENA, revocando la condicionalidad de la anterior condena, aplicando la pena solicitada por el Ministerio Fiscal de Baja Instancia al momento de formular conclusiones. 3) La Sra. Defensora General de Melincué, Dra. María Elena Fiscalía de Sales Cámaras. apreciaciones agravios contesta Dice vertidas vertidos por los que agravios a todo evento anteriormente. la Fiscalía expresado por la reitera Respecto solicita de que las los sean rechazados. No corresponde con el derecho vigente, además en caso de hacer lugar con esa petición, se afectaría el derecho a recurrir la sentencia condenatoria, de parte de su defendido. Mal pueden ser unificadas las penas cuando una de ellas ha sido dejada en suspenso. El Juzgado en lo Criminal Nº 28 de Capital Federal ha dictado una condena condicional con lo cual mal puede unificar alguna pena correspondiente a dicha causa. Cabe aclarar que ese punto no ha sido solicitado por el Sr. Fiscal de Baja Instancia, con lo cual fallar de otra forma hubiera significado una agresión al principio acusatorio. Pretender en esta instancia agregar un agravio vía instituto de la “adhesión” resulta absolutamente agraviante par los derechos que representa, atenta contra la libertad del derecho a recurrir. Cita Doctrina al respecto. La oportunidad de hacer esa petición, el Ministerio Público Fiscal la tuvo desde el primer momento en que tomó noticia del fallo que condena a su pupilo. Por ello, solicita que conforme a los argumentos expuestos se estime apropiado y ajustados al caso se revoque la sentencia impugnada y absuelva al acusado de culpa y cargo. II) Corresponde en las presentes actuaciones establecer el ajuste a derecho de la Sentencia dictada por la Dra. Mirte Reali de Leale actuando en suplencia en el Juzgado en lo Penal disponiendo datos de de la Sentencia condena identidad en del de los Tribunales llamado autos, en C. A. carácter de Melincué, González, de demás coautor del delito de Robo Calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha sido acreditada y por el delito de Robo Calificado por el uso de arma, ambos hechos en Concurso Real entre sí, a una pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo, accesorias legales y las costas del proceso. En el Sumario Nº 27/2009 la materialidad del hecho se encuentra ampliamente acreditada con los siguientes elementos probatorios: a fs. 1 /2 parte preventivo de la subcomisaría 15/11/2008- de la haciendo localidad saber de que San se Gregorio iniciaron -de fecha actuaciones sumariales al tomarse conocimiento que el llamado Fernando Caballero Centurión había sido víctima de un delito contra la propiedad de las personas mediante empleo de arma de fuego, se agrega que los autores del hecho se habrían movilizado en un automotor marca Peugeot, como asímismo le sustrajeron una cadena de oro con una cruz, una alianza matrimonial, un reloj pulsera con malla de cuero, un reloj pulsera con malla de metal, la suma aproximada de $3300, una billetera de cuero de carpincho y una porta chequera de cuero marrón, se menciona también que personal policial secuestró el automotor marca Peugeot modelo 206 chapa patente DNZ-470, y que se detuvo al llamado C. A. González a quien se le secuestró en ese momento la suma $880, una cadena dorada, una alianza dorada y un celular telefónico marca Motorola; a fs. 4 se agrega el acta policial que acredita el procedimiento llevado a cabo en la Ruta Provincial 14, mediante el cual se relata la persecución de un automotor marca Peugeot modelo 206 de color gris el cual fué abandonado por sus ocupantes, asímismo se menciona que se secuestró en el interior del mismo un carnet de conductor a nombre de Daniela del Valle Maldonado, diversas prendas de vestir, una mochila color gris y negro, una licencia de conducir a nombre de Pablo Blanco, una notebook marca Compaq Presario y dos teléfonos celulares marca Nokia; a fs. 5 se agrega el acta policial por medio de la cual se acredita el procedimiento que culminó con la detención del llamado C. A. González, al cual se le secuestró una cadena dorada de aproximadamente 30 centímetros, una alianza dorada con las iniciales grabadas “A.M.C”, la suma de $880 y un teléfono celular marca Motorola; a fs. 8/9 se agrega acta de inspección ocular y croquis demostrativo del lugar del hecho; a fs. 13/14 declara en Centurión manifestando encontraba pernoctando la Preventora que en en su Fernando Caballero circunstancias domicilio y que cuando se eran aproximadamente las 00:04 hs, fué despertado bruscamente por dos hombres que llevaban una linterna, relata que le pusieron un arma de fuego en la cabeza, que uno de ellos tenía de 25 a 30 años de edad, tez morena, cara ovalada, cabbello corto, vestía una remera blanca y media aproximadamente 1,60 mts, que les dijeron que era un asalto y que entregara el dinero, que fué golpeado con un fuerte golpe de puño y con el arma, que le amordazaron la boca y lo ataron de pies y manos, dice que en un momento dado escuchó una voz de mujer que hablaba por teléfono celular y decía: “no te arranca el Peugeot?”, agrega que el cuando logró acento desatarse era se cordobés o comunicó puntano, con una agrega que persona por teléfono pidiendo ayuda, por último menciona los elementos que le fueron sustraídos y que son los mismos que se mencionan en el parte preventico anteriormente reseñado, a fs. 20 el damnificado reconoce entre los elementos que se le exhiben una cadena dorada de aproximadamente 30 centímetros de largo y una alianza dorada con la inscripción “A.M.C.” y dice que corresponde a parte de los elementos sustraídos, a fs. 32 se ratifica en Sede Judicial y agrega que la persona que le apuntaba con un revólver tenía guantes de cuero marrón y la remera era de mangas largas; a fs. 16/17 es interrogado en la Preventora C. A. González manifestando que el día 14 de Noviembre del año 2008 salieron de la ciudad de Córdoba en compañía de su primo Marcos González, de César Sebastián Chamorro y de Daniela Maldonado, dice que esta última era la que manejaba un Peugeot modelo 206, que se dirigieron hacia la ciudad de Junín y posteriormente a iniciativa de su primo Marcos González decidieron seguir hacia la localidad de San Gregorio, relata que el declarante se quedó en el vehículo y los restantes cometieron dos hechos delictivos, agrega que el llamado Chamorro poseía un revolver calibre 22 y que el mismo se encargaba utilizando de como motocicleta, prostitución abrir ganzúa agrega en las un que Córdoba, ventanas gancho armado Daniela también de las con un Maldonado dice que en viviendas rayo ejerce el de la vehículo cargaron elementos sustraídos, como una bolsa blanca y una notebook, al prestar declaración indagatoria a fs. 26/27 reconoce su firma en la declaración policial, agrega que en el primer hecho intervinieron directamente Marcos González, Daniela Maldonado y Chamorro y el declarante se quedó en el vehículo, agrega que una bolsa con elementos sustraídos la dejó en un tanque de cemento porque estaba la policía cerca, dice que cuando ya se habían retirado de San Gregorio y estaban llegando a la localidad de María Teresa había un móvil policial, que quien conducía el Peugeot era Daniela y casi vuelca el vehículo, señala que abandonaron el mismo y que el declarante fué detenido, dice que el declarante vestía una remera mangas largas color marrón, crema y blanca y un pantalón de jean color azul, dice que su primo le entregó dinero, un anillo y una cadena, a fs. 74 amplía su declaración indagatoria y se le hace saber que se le imputa asímismo el hecho de conformar una banda organizada para la comisión de delitos en forma indeterminada; a fs. 78/80 el Dr. Omar Guerra declara la rebeldía y dicta la orden de captura de los llamados: Daniela del Valle Maldonado, Marcos Damián González y César Sebastían Chamorro, a fs. 220 se agregan las vistas fotográficas del automotor marca Peugeot 206 chapa patente DNZ-470; a fs. 44 se agrega el acta de reconocimiento en rueda de personas, llevado a cabo por el llamado Fernando Caballero Centurión el cual reconoció entre los integrantes de la rueda al llamado C. A. González, manifestando que fué quien le apuntó con un arma de fuego en el momento del ilícito y que no estaba encapuchado; a fs. 67/69 se agrega el auto de procesamiento del llamado C. A. González por el delito de Robo Calificado por el empleo de arma de fuego cuyo idoneidad para el disparo no pudo ser comprobada y por haber sido cometido en despoblado y en banda en Concurso Real del delito de Lesiones Leves. Al expresar agravios la Sra. Defensora General de los Tribunales de Melincué, expresa que no está de acuerdo con la Sentencia del A-quo mencionando que la víctima llamada Fernando Caballero Centurión difícilmente haya podido reconocer a su defendido sin ningún margen de error, ya que de sus propios dichos surge que se encontraba durmiendo en su vivienda cuando fué sorprendido por los autores del hecho. Al respecto debo mencionar que el reconocimiento de personas tiende a determinar la identidad o identificación de una persona entre otras semejantes, por medio de otra que la menciona o alude, afirmando conocerla o haberla visto; de acuerdo a lo actuado el reconocimiento en rueda de personas -llevado a cabo en la etapa instructora- se formalizó con todas las formalidades que se mencionan en el Código Procesal correspondiente y no existen motivos para dudar de la veracidad del reconocimiento llevado a cabo por la víctima en la persona del acusado González y esto es así, porque existen otros elementos probatorios que contribuyan a reforzar la acusación contra González en lo que respecta a su participación criminal; al respecto partimos de la base que a partir del inicio de la declaración en Sede policial llevada a cabo por el encausado, admite su participación y aunque sea de manera indirecta, es evidente que trató de atenuar el rol que realmente le cupo en el accionar delictivo, y también cabe destacar que González vestía una remera de mangas largas, lo cual coincide con la declaración de la víctima y ello seguramente está justificado en el hecho de ocultar los tatuajes en los brazos y en las manos, ya que también tenía colocado guantes según la versión del Dr. Caballero Centurión, de la cual no hay elementos para dudar que se compadece con la realidad de la sucedido. A este panorama se debe agregar que González en la oportunidad de ser detenido se le secuestran una cadena y un anillo de oro, que fueron reconocidos sustraídos por en la el víctima hecho, de por su propiedad lo tanto los y que fueran agravios se rechazan. Demostrada la participación criminal del acusado C. A. González corresponde calificar legalmente su accionar; en la Requisitoria Fiscal de elevación a juicio el Sr. Fiscal actuante Dr. Tomás Orso desestima la acusación por el hecho de agravar el robo por haber sido cometido en “poblado y en banda” y estima que corresponde aplicar el calificante establecido en el tercer supuesto del inc. 3ero del art 163, por remisión del inc. 4to. del art. 167 todos del Código Penal y está de acuerdo en la acusación de agravar el robo por utilización de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada; en oportunidad de presentar las conclusiones correspondientes el Sr. Fiscal Dr. Jorge Pozzi acusa manteniendo la calificación legal seleccionada en el auto de procesamiento y la Sentenciante de Primera Instancia condena al acusado González por el delito de Robo Calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no fué acreditada. En realidad, la acusación del Sr. Fiscal de Primera Instancia está basada en seleccionar una calificación legal de ilícito que se puede decir que no ha advertido, que nos encontramos ante un concurso aparente de leyes, en los cuales se produce una absorción de figuras delictivas entre sí; me refiero a que la agravante del robo por utilización de “ganzúa”, se desplaza ante la calificante de robo por empleo de arma de fuego. Aún el caso de no haberse secuestrado el arma de fuego que menciona la víctima, no por ello considero que se comisión puede del dar por ilícito; descartado esto es que así, se utilizó porque para también la debo mencionar que al declarar en sede policial el llamado C. A. González mencionó expresamente que el llamado César Chamorro portaba un revólver calibre 22; no olvido que la víctima reconoció en rueda de personas a González mencionando que era el mismo que esgrimía el arma de fuego; si bien la declaración policial es un indicio y el acusado González al ser indagado a fs. 26/27 se rectificó parcialmente de sus dichos manifestando que en ningún momento se utilizó arma en el hecho, debe considerarse que sólo es un intento de mejorar su situación procesal y por ende, estoy de acuerdo en dar por sentado que se ha empleado arma de fuego en la comisión del hecho y al no haber sido secuestrada, corresponde encuadrar el accionar del llamado C. A. González en el delito de Robo Calificado por el Empleo de Arma de Fuego cuya aptitud para el disparo no fue comprobada, en grado de coautor (arts. 45 y 166 inc. 2º último párrafo del Código Penal en vigencia). En la Causa Nº 28/2009 se puede estimar que la materialidad del hecho objeto de juzgamiento se encuentra acreditada con los siguientes elementos probatorios: a fs. 01/02 se agrega parte preventivo de la Subcomisaría de San Gregorio -de fecha 15/11/2008- haciendo saber que se iniciaron actuaciones prevencionales al tomarse conocimiento de la comisiòn de un hecho delictivo, mediante el empleo de arma, en perjuicio de los llamados Nora López y su hijo Leandro Santinelli con domicilio en calle Mitre 854 de San Gregorio, quienes previo a ser reducidos le fueron sustraídos dos teléfonos celulares marca Nokia, una alianza y un cintillo de oro, una cadena de oro con una cruz, dos pares de anteojos recetados, la suma de $. 1800, un billete de cien dólares, una cámara fotográfica marca Olympus, una notebook marca Compaq, un reloj pulsera marca Citizen y otro teléfono celular marca Nokia; a fs. 04 se agrega el acta policial que acredita el procedimiento llevado a cabo por personal policial de María Teresa dando cuenta del secuestro de un automotor marca Peugeot 206 chapa patente DNZ-470 en el cual se verificó la existencia de un registro de conductor a norma de Daniela del Valle Maldonado, un bolso azul con prendas de vestir, una valija con prendas similares, una mochila color gris y negro también con prendas de vestir, una notebook marca Compaq Presario y dos teléfonos celulares marca Nokia, se agrega que los ocupantes del vehículo se dieron a la fuga; a fs. 05 se agrega el acta policial que acredita la detención del llamado C. A. González, quien era uno de los ocupantes del automotor marca Peugeot 206 y se hace constar que al mismo se le secuestra la suma de $. 880, una cadena y una alianza dorada y un teléfono celular marca Motorola; a fs. 07/08 se agregan acta de inspección ocular y croquis demostrativo del lugar del hecho; a fs. 12 informa el Dr. Juan C. Olivier contusiones de que cara la y llamada muñeca Nora López izquierda presenta eventualmente producida por golpes de puño y a fs. 13 el mismo facultativo hace saber que el llamado Leandro Santinelli presenta contusiones en el cuero cabelludo; a fs. 14/15 declara en la preventora Leandro Santinelli manifestando que siendo aproximadamente las 03.00 hs. En circunstancias que estaba pernoctando en su vivienda, fue despertado por dos sujetos que llevaban una linterna, además dice que uno de ellos portaba un arma de fuego y el otro un cuchillo, que se dio cuenta que uno de ellos tenía colocados guantes, notó que hablaban con acento de la provincia de Córdoba, dice que fue golpeado y le preguntaba dónde estaba el dinero, agrega que también estaba su madre en la casa, y detalla los elementos sustraídos, también dice que escuchó la voz de una mujer que los acompañaba, que le pareció que había tres hombres y una mujer, que siendo aproximadamente las 05.10 hs. recién se pudo desatar y cuando sale al exterior se da cuenta que la policía estaba en el domicilio del Dr. Cavallero, dice que los delincuentes deben haber entrado por la puerta de enfrente que tenía la llave colocada con media vuelta como lo había hecho el declarante, a fs. 30 se ratifica en sede judicial asegura que escuchó el timbre de voz de una mujer, que permanentemente mandaba mensajes de texto y por último dice que casi en forma simultánea deben haber asaltado la vivienda del Dr. Caballero Centurión; a fs. 16 declara en la preventora Nora López y su relato se compadece con la declaración de su hijo Leandro Santinelli, dice que había dos sujetos que la hicieron colocar boca abajo, que le pegaron en el rostro, que le pedían dólares y joyas, dice que el que hablaba tenía marcado acento cordobés, que escuchó la voz de una mujer, hasta que su hijo también fue traído a su habitación y estaba maniatado como la declarante, a fs. 31 se ratifica en sede judicial y agrega que no pudo ver el rostro de ninguno de los asaltantes y dice que el que le pegó en el rostro tenía colocados guantes; a fs. 18/19 es interrogado sumariamente C. A. González el cual admite que junto a los llamados Daniela Maldonado, su primo Marcos González y el llamado César Chamorro, viajaron desde la ciudad de Córdoba hasta la ciudad de Junín, que lo hicieron en el Peugeot 206 de Daniela Maldonado y posteriormente se dirigieron hacia la localidad de San Gregorio, dice que el declarante se quedó en el automotor y que los demás entraron en dos viviendas, que en un momento dado le entregaron una bolsa blanca y una notebook, las cuales llevó al auto, agrega que se dirigieron hacia la localidad de María Teresa y fueron interceptados por personal policial, que únicamente fué detenido el declarante, agrega que Chamorro el que abría utilizando un las puertas gancho que de la vivienda había era confeccionado sacándolo de la rueda de una motocicleta, a fs. 27/28 presta declaración indagatoria manifestando que en realidad no portaba ningún tipo de arma cuando llegaron a San Gregorio, dice que la idea de cometer los hechos fué de su primo y que las casas fueron elegidas al azar, a fs. 32 se le amplía la declaración indagatoria sin agregar detalles signficativos a la causa; a fs. 85 de la Causa Nº 27/2009 se hace comparecer a la llamada Nora López a quien se le exhiben diversos guantes y reconoce los de color marrón símil gamuza diciendo que puede ser el mismo que utilizaba el sujeto que le pegó en el rostro el día del hecho; a fs. 22 comparece en la preventora Nora Mabel López a quien se le exhiben los objetos secuestrados computadora en la portátil causa marca y reconoce Compac de su Presario propiedad y un una teléfono celular marca Nokia modelo 6101 color plata y negro y a fs. 23 comparece Leandro Santinelli quien reconoce como de su propiedad el teléfono celular marca Nokia modelo 5070 color rojo y blanco. Al expresar agravios la Sra. Defensora General de los Tribunales de Melincué, expresa que el A-quo le dió mayor importancia a las actuaciones policiales, sin tener en cuenta que no existió control de la Defensa, agrega que a su entender su defendido debe ser absuelto de culpa y cargo y en forma subsidiaria solicita que se encuadre la actuación del mismo como partícipe secundario. Anticipo mi opinión en el sentido que los agravios de la Defensa no pueden prosperar, partimos de la base que el modus operandi con que se llevó a cabo la acción delictiva en esta causa, es casi idéntico al juzgado en la causa Nº 27/2009; por lo demás, el mismo González se ha encargado de relatar en sede policial -declaración que no ha sido enervada- que el ilícito lo llevó a cabo junto a su primo Marcos González, a la llamada Daniela Maldonado y César Chamorro; si bien González ha manifestado en todo momento que su actuación habría sido la del llamado “campana”, dicha versión es derrumbada en principio por el reconocimiento en rueda de personas que llevó a cabo la víctima en la causa Nº 27/2009 y que culminó con el reconocimiento de González, además de ser sindicado como quien esgrimía un arma de fuego. A este panorama debemos agregar que parte de los elementos sustraídos han sido reconocidos por las víctimas -fs. 22/23y que los mismos fueron secuestrados en el interior del automotor en el cual se encontraba González cuando ya se habían cometido los hechos delictivos. El empleo de arma de fuego -cuya aptitud para el disparo no puede ser comprobada- se encuentra desplazado por la calificante del empleo de arma blanca; es cierto que dicha arma tampoco ha sido secuestrada, pero considero que no hay motivos para dudar de la versión suministrada por el llamado Leandro Santinelli, cuando el mismo sostiene que fue intimidado mediante un arma de fuego y un cuchillo, tal cual como acertadamente a mi entender se expidió la sentenciante de Primera Instancia y por lo tanto los agravios se rechazan. En lo que respecta al encuadre jurídico que corresponde llevar a cabo, considero que es correcto que se califique el hecho en el delito de Robo Calificado por el Empleo de Arma Blanca, en grado de coautor (arts. 45 y 166 inc. 2º primera parte del Código Penal). Con respecto a la sanción punitiva que corresponde aplicar al llamado C. A. González, demás datos de identidad en autos, tengo en cuenta como atenuante que se trata de una persona joven y como agravante que registra una condena anterior, mensuradoras lo cual establecidas por sumado los a las demás artículos 40 y pautas 41 del Código Penal, me lleva a la conclusión que resulta atinado aplicarle la pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo, accesorias legales y las costas del proceso (artículos 5, 12, y 29 inc. 3º del Código Penal). Resta dilucidar la petición formulada por el Sr. Fiscal de Cámaras el cual al dictaminar a fs. 192/194 se agravia de la sentencia recurrida, mencionando que no se tuvo en cuenta la unificación que establece el artículo 27 del Código Penal, por vía de reenvío al artículo 58 del mismo cuerpo legal. Es cierto que de acuerdo a lo actuado a fs. 150/154 se agrega testimonio que acredita la condena dictada contra C. A. González a la pena de seis meses de prisión en suspenso como autor del delito de Robo y de fecha 4 de Octubre del año 2006 y dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 28 de la Capital Federal. Considero que teniendo en cuenta que tanto en la oportunidad de presentar el Sr. Fiscal las conclusiones de rito a fs. 155/156, como al dictar la sentencia recurrida, no se tuvo en cuenta la circunstancia apuntada por el Sr. Fiscal de Cámara. De todos modos, estimo que teniendo en cuenta que no debe vulnerarse el principio de la Doble Instancia -en beneficio del acusado- corresponde que oportunamente el A-quo se expida al respecto, teniendo en cuenta los parámetros brindados en los artículos 27 y 58 del Código Penal. A la misma cuestión el Dr. C. A. Chasco, dijo: Estimo correcta la solución que da el Dr. García Méndez a la cuestión planteada, por lo que adhiero a la misma y voto en consecuencia, de igual forma. Voto del Dr. Héctor M. López: Habiendo dos votos concordantes, me abstengo de votar. (Art. 26 L.O.P.J.). III)1. A la segunda cuestión planteada el Dr. García Méndez dijo: que teniendo en cuenta el resultado al que se arribó al votar la cuestión anterior, es que propongo al Acuerdo que se confirme la sentencia recurrida en cuanto se condena al llamado C. A. González, demás datos de identidad en autos, como coautor penalmente responsable de la comisión de los delitos de Robo Calificado con empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no fue comprobada y Robo Calificado con empleo de arma blanca, en concurso real entre sí, a la pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo, accesorias legales y las costas del proceso (arts. 5, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 45, 55 y 166 inc. 2º 1era y última parte del Código Penal). Asimismo propongo que se inste al A quo a expedirse acerca a la petición formulada oportunamente por el Sr. Fiscal de Cámaras, cuando menciona que a su entender corresponde aplicar el sub lite lo establecido en los artículos 27 y 58 del Código Penal, teniendo en cuenta la sentencia condenatoria del año 2006 que registra C. A. González. A la misma cuestión el Dr. C. A. Chasco, dijo: Comparto en su totalidad las conclusiones a las que arribara el Dr. García Méndez A la misma cuestión el Dr. Héctor M. López, dijo: Habiendo dos votos concordantes, me abstengo de votar. (Art. 26 L.O.P.J.). En definitiva, oídas que han sido las partes, la Cámara de Apelación en lo Penal de esta ciudad RESUELVE: I) Confirmar la sentencia recurrida en cuanto se condena al llamado C. A. González, demás datos de identidad en autos, como coautor penalmente responsable de los delitos de Robo Calificado por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no fue demostrada y Robo Calificado por empleo de arma blanca, en concurso real entre sí, a la pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo, accesorias legales y las costas del proceso (arts. 5, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 45, 55,y 166 inc. 2º 1era y última parte del Código Penal). II) Instar al A-quo a expedirse acerca de la petición formulada oportunamente por el Sr. Fiscal de Cámaras, con respecto a la posibilidad de aplicar lo establecido en los artículos 57 y 58 del Código Penal teniendo en cuenta la sentencia condenatoria del año 2006 dictada contra el llamado C. A. González. Insértese copia autorizada, hágase saber y bajen. DR. Gustavo D.I. García Méndez Dr. C. A. Chasco Dr. Héctor M. López (Art. 26 L.O.P.J.) Dr. Sergio R. Fenice