/////////////////////////////////////////////////////// Suiza Valais Fuerza natural Las cumbres alpinas, el fértil valle del Ródano y los glaciares marcan el impactante paisaje del Valais, región del suroeste de Suiza, una tierra auténtica y vigorosa que también destila glamour en sus estaciones de esquí más famosas. Las tradiciones se mezclan con los deportes y la historia a veces se confunde con la leyenda. Foto: Lorenz A. Fischer/Switzerland Tourism Las vacas de la raza Hérens, propias del Valais, emprenden una lucha de forma instintiva para poner un orden jerárquico en su trashumancia a la montaña, cuando llega el verano. Esta tradición se muestra en forma de espectáculo popular. /////////////////////////////////////////////////////// Suiza Foto: Thomas Andenmatten /Switzerland Tourism C El Aletsch es el mayor glaciar de los Alpes y también de Europa, con 27.000 millones de toneladas de hielo y una longitud de 23 kilómetros. Es Patrimonio Natural Mundial de la Unesco. Durante el verano, los teleféricos, los telesillas y otros transportes de cable acercan a los visitantes y deportistas a las cumbres del Valais. El teleférico de Saas-Fee permite admirar trece picos de 4.000 metros. En las laderas sur de Spielboden, en Saas Fee y Bettmeralp, hay colonias de marmotas. Estos roedores están muy acostumbrados a la presencia humana. Allí se venden bolsas con comida: zanahorias, pan y cacahuetes. olocados uno frente al otro, ambos animales se embisten midiendo sus fuerzas en un combate singular. Pero su lucha no es a vida o muerte. Ni siquiera se derramará sangre, porque, aunque la pelea es enconada, feroz incluso, las vacas jamás llegarán a cornearse. Ellas saben que no merece la pena. Es tan solo una demostración de fuerza, hacer saber al oponente que no debe seguir adelante. Por eso, después de unos instantes, el animal más débil admite la superioridad de su rival y retrocede, cediendo el terreno a su oponente, que desde ese momento se convertirá en la nueva reina del rebaño, la encargada de conducir la manada hacia los pastos alpinos. Cada año, con la llegada del verano, el ganado suizo abandona las llanuras e inicia su lenta ascensión hacia las cumbres. El espectáculo es habitual en muchos lugares de la geografía helvética, pero el caso del Valais es particular. A diferencia de otras zonas, aquí son las vacas las que deciden con sus luchas cuál de ellas será su guía, cuál ejercerá su reinado. Estas vacas negras, pequeñas pero robustas, de cuernos cortos y anchos cuellos, pertenecen a una raza extraordinaria: la Hérens. Sus combates, lejos de ser forzados, nacen de forma instintiva al término de la primavera. Antiguamente, los ganaderos se servían de estos enfrentamientos para decidir qué vaca sería la reina, cuál lideraría la manada. Ahora, esta tradición casi centenaria se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la región. Tal es así que desde 2012 está en curso una moneda de diez céntimos de franco con la lucha de vacas grabada en una de sus caras. Sin embargo, aunque estas peleas se producen de forma natural, desde 1920 se han venido organizando competiciones regladas para la elección de las “reinas” regionales y cantonales. En ellas, un total de doce vacas especialmente seleccionadas saltan al ruedo dispuestas a desafiar a cualquier congénere que se ponga por delante. Todas ellas llevan un número pintado sobre el Valais lomo (así los espectadores pueden identificarlas y diferenciarlas), y todas ellas combaten hasta la extenuación por alcanzar el privilegio de dirigir al grupo en su particular éxodo hacia los pastos. Uno de los valles donde más popularidad alcanza el evento de la lucha de vacas es el Val d’Hérens, lugar que da nombre a la raza y que se extiende desde el valle del Ródano hasta las montañas de Dent Blanche, Dent d’Hérens, Mont Collon y Mont Blanc de Cheilon. Las vacas, de patas cortas y perfectamente adaptadas para trepar por terrenos empinados, reciben un entrenamiento digno de un atleta. Los combates están estrictamente reglamentados y son siempre supervisados por un veterinario. Antes de que comience la lucha, el profesional examina a cada animal para detectar posibles enfermedades, identificar un comportamiento anormal, revisar unos cuernos demasiados afilados o evitar la sustitución de un animal por otro. Como en un concurso de belleza televisivo, las candidatas a “reinas” son clasificadas por su peso y su edad en seis categorías: desde la sexta –vacas pequeñas que no Las marmotas del Valais viven bajo la tierra. Cuando salen de sus madrigueras se les puede dar de comer sin temor //////////////////////////////////////////////////////// Suiza Valais Nathalie Monory es profesora de cuerno o trompa de los Alpes en Nendaz y miembro de un grupo local. Hasta mitad del siglo pasado solo los hombres tocaban este instrumento tradicional. //////////////////////////////////////////////////////// Valais preocupaciones de los agricultores y ganaderos de la zona ha sido siempre la disponibilidad del agua. Por esa razón, ya desde la Edad Media se contruyeron canales de riego (llamados bisses, en francés; sounen, en alemán) para aprovechar el deshielo de los glaciares y el agua proveniente de ríos y torrentes. Muchos campesinos se dejaron la vida en la construcción de estas singulares obras de ingeniería hidráulica, pues muchas se recorrían las montañas más escarpadas. Y no solo era arriesgada su construcción, también era extremadamente duro su mantenimiento. Hoy, esos bisses, la mayoría en desuso, recuperan su importancia y se muestran al público como un legado histórico. En el Museo de La Región del Valais disfruta de la los Bisses de Botyre (www.museemayor cantidad de horas de sol de des-bisses.ch), muy cerca de Sion, la todo el país, lo que le permite ser la capital del Valais, se explica cómo primera zona vitivinícola. También fueron construidos y por dónde sus valles son los más fértiles –sus discurren los más importantes. albaricoques y frambuesas gozan Existe un inventario de estos prode gran prestigio– y sus praderas digios de la antigua ingeniería hicerealistas son de las más extensas. dráulica con 486 emplazamientos A pesar de ser considerado el ma- conocidos y 101 ya desaparecidos nantial de Suiza, una de las grandes (www.les-bisses-du-valais.ch). en grandes ruedas, pero su mayor particularidad es la forma de consumirlo: fundido por el calor (originalmente el de la leña, ahora con aparatos eléctricos) y servido sobre patatas hervidas, encurtidos o pan. En el cantón de Valais no hay grandes vaquerías, tan solo pequeñas cooperativas ganaderas que remontan sus orígenes a hace más de 200 años. Estas vaquerías son tan singulares que incluso han sido propuestas para engrosar la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. En ellas se lleva a cabo una gestión racional y justa de los recursos, primando la socialización de la naturaleza: desde el pasto de las vacas hasta el aprovechamiento de los bosques y el agua. El queso raclette se toma derretido. La receta original manda calentarlo frente al fuego, aunque hoy existen aparatos eléctricos con pequeñas sartenes para fundir las lonchas ya cortadas. Como en la fondue, el borde quemado se llama la religieuse. Con 300 días de sol al año, el Valais es una de las zonas más fértiles de Suiza. Sus producciones de albaricoques y frambuesas disfrutan de un gran prestigio. Foto: Franziska Pfenniger /Switzerland Tourism El queso raclette se funde frente al fuego y se sirve caliente con patatas hervidas y un toque de pimienta Foto: Christian Perret/Switzerland Tourism han parido– hasta la primera, de 585 kilogramos de peso y más. Las eliminatorias regionales dan paso a la final cantonal, que siempre se celebra en Aproz (el cuatro y cinco de mayo), de donde saldrá la “reina de las reinas”. En esos días la expectación es enorme, atrayendo hasta 60.000 espectadores y logrando una gran audiencia en televisión. En la cabaña suiza hay en la actualidad unas 5.500 vacas de raza Hérens. Lo habitual es que los ganaderos empleen solo a la mitad del rebaño para los combates, dado que pueden obtener beneficios económicos si su vaca queda entre las primeras de los campeonatos. Las cabezas de ganado vencedoras suelen ser subastadas y por una pueden llegar a pagarse hasta 30.000 francos suizos (unos 25.000 euros). El destino de la otra mitad del rebaño, sin ser tan privilegiado, no es desdeñable: dedicarán su tiempo a la producción de leche, muy apreciada entre los suizos porque con ella se elabora el queso más tradicional y famoso del Valais –el raclette–, un producto natural graso y de pasta dura. Suele presentarse Foto: Stephan Engler/Switzerland Tourism Suiza La Región del Valais es la zona vinícola más productiva de Suiza. La variedad de uva chasellas se conoce como fendant. Entre las negras, la uva dôle y la pinot noir son las más cultivadas. //////////////////////////////////////////////////////// Suiza Tschäggättä o “peluches” para mayores se llaman las máscaras de Lötschental. Son de madera y piel y pelo de animales. Desfilan en carnaval por varias zonas del Valais. Arriba, taller de máscaras de Agnes Rieder-Jerjen, en Kippel. El museo del esquí de Oberwald atesora material original con más de cien años de antigüedad: tablas, fijaciones, botas, patines, trineos... Para visitarlo, hay que reservar con la oficina de turismo en Münster: tourismus@obergoms.ch Nendaz es conocido como el “país de los bisses”. Cuenta con ocho canales rehabilitados que pueden recorrerse en distintas rutas. Todos recogen las aguas del río Printse que, a su vez, proviene del glaciar del Grand Désert y Tortin, y desemboca en el Ródano, junto al pueblo de Aproz. Foto: Aline Fournier/Switzerland Tourism Nendaz es uno de los pueblos donde se conservan varios de los bisses más antiguos, algunos anteriores incluso al año 1300, y también el más largo de todo el cantón –el de Saxon–, de 32 kilómetros. Todos forman parte de un circuito de senderismo, una ruta señalizada de más de cien kilómetros que discurre a 1.300 metros de altitud y desde la que puede divisarse uno de los cuatromiles míticos del Valais: el Cervino (4.478 metros). Nendaz es también la capital indiscutible de una de la grandes tradiciones suizas: la música del cuerno de los Alpes. Cada año se celebra un Festival Internacional (en 2013 será el 27 y 28 de julio) muy prestigioso en un lugar tan idílico y evocador como el lago Tracouet. Esta trompa gigante, que mide entre dos y tres metros de longitud, nació como medio de comunicación entre pastores. Las nuevas generaciones la han recuperado como un instrumento musical muy apreciado, muy ligado a sus raíces y tradiciones. Tras la celebración del festival, son muchos los que prueban la experiencia de intentar hacer sonar esta enorme pipa. Y no es sencillo. Cuanto más corta es, más complicado resulta conseguir sacarle algunas notas. Todos los jueves, la oficina de turismo de Nendaz organiza clases para aprender o perfeccionar su manejo (www. nendazcordesalpes.ch). En Suiza existen unos 4.000 músicos de cuerno alpino. De ellos, 150 están en el Valais. Aquí se construyen de forma artesanal las trompas. Se hace con madera de abeto que debe dejarse secar unos cinco años. La Región del Valais posee espacios naturales impresionantes. Hasta hace unas décadas, la nieve del invierno obligaba al cierre de los pasos de montaña, dejando incomunicado el cantón. Ese aislamiento, tomado en principio como una desgracia, ha propiciado que sigan vivas muchas de las tradiciones ancestrales de la zona, como los carnavales de Lötschental y sus máscaras hechas de madera y pieles animales. Con las nuevas comunicaciones –túneles, como el del Furka o el de Simplon, carreteras y ferrocarriles–, el turismo de montaña ha llegado a la región. Su despegue supo gestionarse de forma racional y respetuosa con el medio ambiente. Desde Bettmeralp (www.bettme- Valais ralp.ch) un teleférico conduce a una de las maravillas más conmovedoras del Valais: el gran glaciar Aletsch, el mayor de los Alpes, con 23 kilómetros de longitud. Esta lengua de hielo, surcada por profundas grietas, agujas de roca y cascadas atronadoras, ha dado pie a un buen número de historias, leyendas y misterios. El último en resolverse ha sido el de los hermanos ingleses Ebener. Johann, Cletus y Fidelis desaparecieron en marzo de 1926. El glaciar devolvió sus cuerpos en octubre de 2012. Como recordó el portavoz de la policía Jean-Marie Bornet,“desde 1926 casi 300 personas permanecen desaparecidas en zonas naturales del Valais, especialmente en la montaña”. Cada verano (en 2013 será el 20 de julio) la procesión de las “almas perdidas” –Gratzug– las recuerda en un desfile con velas en el lago Märjelese. La zona más oriental del Valais, el valle de Goms, hoy un paraíso del esquí de fondo, fue tierra remota hace siglos. Sus viejos chalets de madera aún siguen en pie. Pequeños pueblos desfilan siguiendo la línea del río Ródano que nace allí, en el glaciar fluvial. Un glaciar que, víctima del cambio climático, casi ha desaparecido. El bisse de Saxon, en Nendaz, se construyó en 1877 y es el canal de riego más grande del Valais, con 32 kilómetros a L guí Los cencerros se fabrican de forma artesanal en Champéry y de ello se encarga Jean-Denis Perrin, propietario y artesano de una pequeña fundición. Aquí, mezcla los metales siguiendo el secreto heredado de sus antepasados, y fabrica cencerros –tapins– de una veintena de tamaños. DEL MACIZO A LA MESA Las montañas que encandilaron a Leonardo da Vinci, Goethe y Winston Churchill siguen atrayendo a escaladores, esquiadores y amantes de la buena mesa. Vista de la localidad de Saas Fee desde Kreuzboden, a 2.397 metros de altitud. Bajo el nombre de Aletsch Arena se reúnen las zonas montañosas del noroeste del Valais, Riederalp, Bettmeralp y Fiesch-Eggishorn. Los tres pueblos conforman un dominio único de esquí en invierno y en verano se unen también para ofrecer algunas de las mejores actividades deportivas (www.aletscharena.ch). Rutas ...................................... Esquí y paseos por los Alpes Peninos Champéry, en la parte más occidental de los Alpes del Valais, es una pequeña y coqueta estación de esquí que pertenece a Les Portes du Soleil (www.portesdusoleil. ch), en la frontera con Francia. Junto a Champéry, los valles esquiables en la parte suiza son: Morgins, Torgon y Val-d’Illiez- Les Crosets. En verano se puede caminar por un sendero de 40 km que recorre los fotogénicos Dents du Midi, maravillosamente retratados por el gran pintor suizo Ferdinand Hodler. En el macizo oriental, la excursión más popular es el Eggishorn (2.927 m), accesible en teleférico desde Fiesch y Bettmeralp. Desde la cumbre, a 2.927 metros de altitud, se consigue una espectacular vista panorámica de todo el glaciar del Aletsch, el pequeño glaciar Fiescher y los picos de 4.000 m de Eiger, Mönch, Jungfrau, por el norte, y el Monte Cervino, hacia el sur. “Del glaciar al agua” se denomina la ruta que permite bajar en cuatro horas hasta Fiescheralp. Desde el pequeño y hermoso lago Märjelensee, los excursionistas tienen una vista espectacular sobre la helada coraza cercana del glaciar Aletsch. Pisar el glaciar también es posible pero solo para personas preparadas y siempre acompañadas de un guía profesional. Hay grietas que pueden llegar a tener una profundidad de 900 metros (www.bettmeralp.ch). Zermatt es el sueño de los escaladores. Unos 3.000 alpinistas suben cada año al pico más fotografiado de Suiza. Hay que ser experto, aclimatarse y emplear diez días y 1.800 francos suizos para un guía oficial. A la sombra del Cervino, en Zermatt hay 400 kilómetros de senderos para excursionistas y esquiadores, en verano hay abiertos 20 km de pistas. (www.zermatt.ch). Valle de Goms. Hay más de 700 km de senderos para hacer excursiones: desde rutas de alta montaña y hacia glaciares y puertos de montaña, hasta cómodos paseos por el valle. En los respectivos senderos temáticos puede conocerse la geografía, historia y cultura del valle alpino. Una ruta cicloturista y diversos senderos para bicicletas de montaña invitan a las familias a conocer la Otto Krenzer, guía del Museo de Goms (abajo). En su pequeño espacio expositivo se agolpan las piezas que muestran el origen y la evolución del material de esquí de fondo o travesía que se practica en este valle desde hace más de un siglo. El valle de Goms cuenta con más de cien km de pistas de esquí de fondo. región pedaleando. El rafting por el Ródano superior o una excursión con animales de tracción por las angostas vías comerciales de la antigüedad son una actividad para aventureros. Gracias a su ubicación a 1.300 m de altitud, en Goms se encuentra un idílico entorno para la práctica del esquí nórdico, con más de 100 km de pistas: la competición internacional Gommerlauf es una de las carreras más importantes del mundo. El ferrocarril MatterhornGotthard-Bahn permite el acceso a la red de pistas de esquí de fondo en diversas estaciones ferroviarias de Goms. En verano, los esquiadores dan paso a los amantes del nordic walking, con 123 kilómetros señalizados en el Swiss Nordic Parc Goms. Hay diez rutas de todos los niveles, entre Oberwald y Fiesch. Las más sencillas discurren a lo largo del Ródano, el Rotte, como lo llaman en Goms. (www.goms.ch). Museos ................................... Museo del Valais (Sion). En torno a una basílica fortificada se alza uno de los dos “castillos” de Sion que se divisan desde la lejanía. Dentro de ellos se cobija la historia del cantón de Valais. (www.museen-wallis.ch). Museo Alpino (Zermatt). Dedicado a la historia rural del Valais, al alpinismo y a Zermatt. Conserva las botas de piel de reno de Raymond Lambert, el primer montañero suizo que coronó el Everest, fotografías de Roosevelt y Churchill, asiduos de Zermatt, y la cuerda que se rompió en la primera ascensión al Cervino y provocó una tragedia histórica. (www.zermatt.ch). Museo Fascinante Glaciar Aletsch. Situado en lo alto de Bettmeralp, este centro ofrece un audiovisual y un recorrido interactivo por los orígenes, datos científicos y leyendas del mayor glaciar de los Alpes. En el exterior, frente al río de hielo, cuatro sillones con audio permiten contemplar el glaciar Aletsch y conocer toda la información en vivo (www.bettmeralp.ch). Museos de Oberwald. El conjunto consta de una serie de centros expositivos ubicados en edificios originales de la Edad Media, repartidos por el pueblo. Se trata de los dedicados a la etnografía, el pan, el queso, la escuela, el lavadero y el esquí de fondo, con su techo “forrado” con las tablas del ejército suizo, piezas originales del año 1900, trofeos y fotografías entrañables. Pueden recorrerse con las curiosas explicaciones del guía, Otto Krenzer (www.obergoms.ch). Molinos de la Tine (Troistorrents). El agua de la montaña llega a través de un canal –bisse– y hace girar la rueda de los distintos molinos: el del grano, la batea para trabajar el cuero y la fragua. El molino se abrió en 1401 en Troistorrents, que se convirtió en enclave industrial de la zona. Se conserva intacta la humilde vivienda del molinero, mientras el herrero sigue trabajando el hierro ante la mirada de los visitantes (www.vimoti.ch). Taller de cencerros de Jean-Denis Perrin (Champéry). Este artesano mezcla el estaño, el hierro y otros metales para conseguir una aleación única que diferencia sus cencerros –topins– del resto. Además lo hace de forma artesanal, con moldes antiguos para conseguir piezas originales y que cada vaca tenga su propio sonido. Trenes ................................... La línea ferroviaria Furka-Bergstrecke (www. dfb.ch) está considerada una de las más hermosas de Suiza. Fue construida en 1925 y pasa por el glaciar Ródano. Permite viajar en un tren de vapor con los vagones de madera originales. Este tren, que circula entre junio y octubre, avanza por tramos de cremallera y pasa por largos túneles y puentes levadizos desde Realp, en el cantón Uri, hasta la estación de Furka, a 2.160 m de altitud, para luego descender por el lado del Valais. Posteriormente, el tren pasa por el glaciar Ródano, que es el origen del nombre original de esta conexión ferroviaria: Glacierexpress. Desde la inauguración del túnel del Furka, entre Realp y Oberwald, en 1982, el área cuenta con una conexión ferroviaria segura, para viajeros y automóviles. En verano, cuando el puerto se abre, la carretera de montaña del Furka es una atracción para recorridos en bicicleta, moto, automóvil o en un autobús amarillo del servicio postal. Sabores ..................................... Ruta de Ritz. César Ritz nació en una aldea del Valais, Niederwald, de unos 50 habitantes y mucho encanto, sobre todo cuando aparece casi sepultado por la nieve. Ritz fue el creador de un nuevo modelo de hotel de lujo con servicios inimaginables entonces: cuarto de baño individual, agua caliente, servicio de habitaciones y restauración exquisita. Fundó los hoteles Ritz de Madrid, Londres y París, el original. En su pueblo natal se conserva su casa y unos paneles que recuerdan su vida y hazañas. Y en los mejores restaurantes de la zona, el menú Ritz homenajea a su ilustre vecino. Los vinos del Valais. La uva blanca chasselas, la más suiza, es el complemento ideal de los quesos del Valais, la zona de cultivo de uva más grande de toda Suiza (un cuarto de la producción total sale de aquí). Se cultiva en terrazas, que dibujan un paisaje impresionante en las laderas. El pan de cólera es una de las recetas típicas del valle de Goms. Su nombre proviene del siglo XVIII, cuando una epidemia de cólera azotó la zona. Para evitar el contagio, la gente se quedaba en casa y cocinaba con lo que tenía en la despensa: patatas, queso, manzanas, cebolla y harina. Estos son los ingredientes básicos de este magnífico pastel de masa de pan horneada. Museo Valaisan de la Viña y el Vino (Sierre). Se encuentra ubicado dentro del Chateau de Villa, la joya del pueblo. Incluye la historia del cultivo y los utensilios, y destaca la Oneoteca, con una bodega y 630 variedades de vino del Valais, para catar y comprar (www. museevalaisanduvin.ch). Con la entrada se accede también al Museo del Vino de Salgesch y al Sendero Vitícola para conocer la cuna de los tintos pinot noir y dôles afrutados del Valais (www.salgesch.ch). Pan de centeno. Se trata de un producto tradicional del Valais que cuenta con denominación de origen (AOP), siendo el único pan en Suiza que lo posee. Se trata de un pan redondo, oscuro y de distintos pesos: cuarto, medio y un kilogramo. Se mantiene fresco varios días. Las normas para su elaboración son muy estrictas. El centeno para su fabricación proviene exclusivamente del Valais. Existen 60 panaderías certificadas y cada una aporta su toque maestro. (www.paindeseiglevalaisan.ch). Roggen Perlen. Se trata de un dulce típico suizo realizado a base de bolitas de centeno a las que se recubre con fino chocolate. Está considerado uno de los souvenirs más deliciosos del Valais. (www.chezzen.ch). Información de la Región del Valais: www.valais.ch