Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación CAMARA CIVIL - SALA H “Benítez, Graciela Susana c/ El Rápido Argentino Cía. de Microómnibus S.A. y otros s/ Daños y perjuicios” (Expediente No. 51.253/07) – Juzgado No. 103 En Buenos Aires, a días del mes de septiembre del año 2016, hallándose reunidos los señores jueces integrantes de la Sala “H” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, a los efectos de dictar sentencia en los autos: “Benítez, Graciela Susana c/ El Rápido Argentino Cía. de Microómnibus S.A. y otros s/ Daños y perjuicios”, y habiendo acordado seguir en la deliberación y votado el orden de sorteo de estudio, el Dr. Fajre dijo: I.- La sentencia de fs. 311/26 hizo lugar a la demanda entablada por Graciela Susana Benítez contra El Rápido Argentino Compañía de Microómnibus S.A. y a Norberto Carlos Ron, a quienes se condenó a abonar a la primera la suma de $87.700, más intereses y costas. Asimismo, se hizo extensiva la condena a Trainmet Seguros S.A. Contra dicho pronunciamiento apeló la demandada, la que expresó agravios a fs. 340/43, los que no fueron contestados. II.- Ante todo cabe señalar que, en cuanto al encuadre jurídico que habrá de regir esta litis, atendiendo a la fecha en que tuvo lugar el accidente, entiendo que resulta de aplicación al caso lo dispuesto en la normativa contenida en el Código Civil, hoy derogado, por aplicación de lo dispuesto en el art. 7 del Código Civil y Comercial de la Nación, actualmente vigente, sin perjuicio de señalar, claro está, que a idéntica solución se arribaría aplicando al caso las normas pertinentes de este último cuerpo legal. III.- Sentado ello, trataré en primer lugar los agravios formulados respecto a la responsabilidad que se atribuyó en la sentencia. Hecha la aclaración, diré que esta sala ha sostenido reiteradamente que para que exista expresión de agravios no bastan manifestaciones imprecisas, genéricas, razonamientos totalizadores, remisiones, ni, por supuesto, el planteamiento de cuestiones ajenas. Se exige legalmente que se indiquen, se patenticen, se analicen parte por parte las consideraciones de la sentencia apelada. Ello no significa ingresar en un ámbito de pétrea Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 conceptualización, ni de rigidez insalvable. En el fecundo cauce de la razonabilidad, y sin caer en un desvanecedor ritualismo de exigencias, deben indicarse los equívocos que se estiman configurados según el análisis -que debe hacerse- de la sentencia apelada (esta sala, 11/2013 “Gini, Marcela Alejandra c/ Ponce, Jorge Gustavo y otro s/ daños y perjuicios”, L. 629.142; 20/5/2013, “Ávila, Gustavo José c/ Transporte Automotor Plaza SACI y otros s/ Daños y perjuicios” L. 616.334”; ídem, 8/2/2013, “Abraham, Christian Walter c/ Rodríguez, Diego Cristian y otros s/ Desalojo por vencimiento de contrato” L. 604.274; entre muchos otros). En su escrito, los apelantes deben examinar los fundamentos de la sentencia y concretar los errores que a su juicio ella contiene, de los cuales derivan las quejas. Su función consiste en mantener el alcance concreto del recurso y fijar la materia de reexamen por el ad quem, dentro de la trama de las relaciones fácticas y jurídicas que constituye el ámbito del litigio. Luego de analizar la pieza presentada por la recurrente, no puedo menos que concluir en que, en lo atinente a la responsabilidad que endilgó a los demandados en la sentencia, no cumple con los requisitos de suficiencia técnica exigidos por los arts. 265 y 266 del Código Procesal, pues no dejan constituir un mero desacuerdo con lo decidido acerca de la atribución de responsabilidad sin formular una crítica concreta y razonada de los fundamentos tenidos en cuenta por el magistrado de grado. Asimismo, he de señalar que el testigo Carrillo dijo que estaba en una farmacia, escuchó el ruido del accidente, salió, vio que el auto estaba atrás y que se veía que el colectivo había estacionado adelante porque era una avenida de mucho tránsito (ver fs. 197). Por otra parte, el testigo G., propietario del automotor en el que viajaba la actora, que declaró en la causa penal No. 1743 que tramitó por ante la Unidad Funcional de Instrucción No. 10 del Departamento Judicial de La Plata, pcia. de Buenos Aires –que tengo a la vista-, indicó que los daños en su vehículo se ubicaban en la parte trasera, y los describió (ver fs. 45). De todas maneras, tanto la existencia del hecho como la localización de los daños en los automotores se corrobora con copia del acta de choque que obra a fs. 20 de la misma causa –que fue suscripta por el codemandado Ron -, de la que se desprende que el colectivo presentaba desperfectos en el paragolpe y farolera delantera derecha y que el automotor en el que viajaba la Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación CAMARA CIVIL - SALA H demandante tenía desperfectos en la tapa del baúl, y del paragolpes izquierdo trasero. En consecuencia, estimo que, más allá de la discrepancia de la apelante con lo decidido, se encuentra debidamente acreditado que la mecánica del hecho fue la relatada por la actora. Asimismo, destaco que ni los demandados ni la aseguradora brindaron su versión de lo sucedido en sus respectivas contestaciones (fs. 27/32, 35 y 91/95). El magistrado también consideró que la parte demandada no había aportado pruebas de que hubiera concurrido alguna eximente de responsabilidad, aspecto éste de la sentencia que no fue cuestionado por la apelante. En razón de lo expuesto, no cabe menos que concluir que las quejas ensayadas carecen de entidad para lograr el propósito que persiguen, ya que la agraviada no aborda, en el marco de su presentación de alzada, consideraciones de peso que desvirtúen las razones que desarrolla el colega de la anterior instancia para llegar al resultado plasmado en la sentencia. Luego, propiciaré que se declare desierto este punto del recurso de apelación, y firme la atribución de responsabilidad formulada en el fallo recurrido. IV.- Sentado lo que antecede, corresponde analizar las quejas sobre las partidas indemnizatorias cuestionadas por los recurrentes. a.- Daño físico Esta partida prosperó por la suma de $60.000. La demandada nuevamente omitió realizar una crítica concreta y razonada respecto de lo establecido en la sentencia en este punto. Su pieza recursiva carece de las consideraciones necesarias para fundar sus quejas y lograr la modificación de lo decidido. La recurrente, en una afirmación carente de fundamento atendible, señala que si bien la experta estimó que la actor presentaba una incapacidad del 20%, no se vislumbraba, ni de la pericia ni de otra circunstancias de autos, elementos que justificaran la valoración del daño efectuada. Luego refiere que la actora carecía de limitaciones de la funcionalidad, a pesar de que la experta dictaminó que la motilidad activa y pasiva de la columna cervical se encontraba limitada por dolor y contractura muscular paravertebral, y que tenía mareos y vértigo (fs. 265 vta. de la pericia Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 médica). A ello, agrego que la apelante no cuestionó la pericia, ni aun al momento de alegar, derecho de que no hizo uso. En consecuencia, es claro que las quejas esgrimidas no alcanzan para lograr la modificación de lo establecido por el Sr. juez de la anterior instancia sobre el daño físico, por lo que propondré que se declare desierto este punto del recurso de apelación, y firme lo decidido sobre el punto. b.- Gastos de farmacia, radiografía y asistencia médica y gastos de traslado El sentenciante otorgó la suma de $500 por gastos médicos de farmacia, radiografías y asistencia médica, y $400 por gastos de traslado. Desde ya adelanto que trataré ambas partidas en forma conjunta. La demandada se agravia porque considera que estas partidas deben ser rechazadas, para lo cual afirma que la actora contaba con obra social y que no se hayan probado los gastos realizados. Debo recalcar que en esta clase de gastos (médicos y farmacéuticos) no resulta necesaria una prueba concreta y específica, sino que su erogación se presume en orden a la entidad de los hechos acreditados, aun cuando la atención haya sido prestada en hospitales públicos o por una obra social, de ordinario, no cubren la totalidad de los gastos en que incurren los pacientes (esta cámara, Sala A, 27/12/2011, “Morteyru, Juan Alberto y otro c. Juan, Gustavo Gabriel y otros s/daños y perjuicios”, RCyS 2012-VI, 251). Asimismo, una constante y antigua jurisprudencia ha entendido que los gastos en que incurre quien sufre un ilícito no necesitan de una acabada prueba documental. Se presume que quien ha sufrido lesiones que requirieron tratamiento médico debe realizar gastos extraordinarios en concepto de medicamentos, sin que obste a tal solución que el damnificado haya sido atendido en hospitales públicos o a través de su obra social, ya que también en estos supuestos debe afrontar ciertos pagos (por ejemplo, medicamentos) que le ocasionan un detrimento patrimonial (esta sala, 28/06/2013, “Lapietra, Sandra Marcela c/ Transportes 27 de Junio S.A.C.I.F. y otros s/ daños y perjuicios”, L. 617.694). Entiendo que la misma solución debe aplicarse a los gastos de traslado. Como vimos, se encuentra acreditado que la demandante sufrió una cervicobraquialgia en el accidente de autos -conforme surge de la pericia médica de fs. 264/69-, y que luego del hecho fue asistida en el Hospital Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación CAMARA CIVIL - SALA H Alejandro Korn –fs. 230/32-. Por ello entiendo que debe haber tenido que irrogar gastos por alguna medicación, y que también ha tenido que trasladarse, al menos por unos días, en automóviles de alquiler. Por todo ello, y en virtud de lo dispuesto por el art. 165 del Código Procesal, considero que las sumas reconocidas por las partidas en tratamiento no son elevadas, por lo que propondré al acuerdo que se las confirme. c.- Daño moral El magistrado de la anterior instancia concedió la suma de $20.000 por esta partida. La emplazada requiere su rechazo o reducción, y afirma que al haber requerido la actora la suma de $10.000 por este rubro, no se le puede otorgar una mayor. De conformidad con los términos del art. 1078 del Código Civil, considero que se trata de un daño resarcible, que no tiene por objeto sancionar al autor del hecho, sino a reparar los padecimientos físicos y morales que debió soportar el damnificado como consecuencia del accidente, intentando compensarlos. No es fácil traducir en una suma de dinero la valoración de los dolores, sufrimientos, molestias, angustias, incertidumbres o temores padecidos por la víctima, pues sólo ella puede saber cuánto sufrió. Por ello se ha sostenido que para estimar pecuniariamente la reparación del daño moral falta toda unidad de medida, pues los bienes espirituales no son mensurables en dinero. Sin embargo, al reconocerse una indemnización por este concepto, no se pone un precio al dolor o a los sentimientos, sino que se trata de suministrar una compensación a quien ha sido injustamente herido en sus afecciones íntimas (Conf. Orgaz, Alfredo, "El daño resarcible", pág. 187; Brebbia, Roberto, "El daño moral", Nº 116; Mosset Iturraspe, Jorge, "Reparación del dolor: solución jurídica y de equidad", en L.L. l978-D-648). Sentado ello, diré que la determinación del daño moral no se halla sujeta a parámetros objetivos, pues las aflicciones se producen en el ámbito espiritual de la víctima, por lo que su valoración debe efectuarse según la cautelosa discrecionalidad del juzgador ceñido a considerar la situación personal de aquélla (arts.163, inc. 5°, 165, 386, 456, 477 y concs., Cód. Procesal Civil y Comercial; arts.1078, 1083 y concs., Cód. Civil) (conf. Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 esta sala, 18/10/2002, Suraniti, Juan S. c. Ranz, Mónica A. y otro, DJ 2003-1, 247; id. 07/11/2007, Conti, María Elvira c. Autopistas del Sol S.A. y otro s/daños y perjuicios, La Ley Online, id. “Mora de Zabala, Ana c. Lucero, Alberto s/daños y perjuicios”, 18/07/2008, ED Digital, (23/09/2008, nro 18251; id. “Martínez, Adriana Edith c. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires s/daños y perjuicios”, 23/06/2008, ED Digital, (04/09/2008, nro. 04/09/2008). A los fines de determinar el monto indemnizatorio correspondiente al daño moral sufrido por la víctima a causa de un accidente de tránsito, deben tenerse en cuenta la índole de las lesiones padecidas y el grado de las secuelas que dejaren, para demostrar en qué medida han quedado afectadas su personalidad y el sentimiento de autovaloración (Conf. esta cámara, Sala G, 31/08/2007, Mundo, Pedro Marcelo c. Palacios, Oscar Alberto y otros, LL, 04/10/2007, 7). Además, la indemnización por este concepto tiene carácter autónomo y no tiene por qué guardar proporción con los daños materiales (conf. Sala G, 01/03/2000, Zalazar, Mario A. c. Transporte Metropolitanos General Roca S. A.). Así las cosas, se encuentra acreditado que la actora sufrió lesiones en el accidente que nos ocupa, por el que debió ser trasladada a una institución hospitalaria, y que tales lesiones le ocasionaron secuelas. A mi modo de ver, todo ello, y la propia vivencia del accidente deben haber provocado en la demandante sentimientos de angustia y malestares que deben ser reparados. En consecuencia, y de acuerdo a las facultades que me confiere el art. 165 del Código Procesal, considero que la suma reconocida por esta partida es adecuada para enjugar este aspecto del reclamo, por lo que propiciaré su confirmación. No se me escapa que la actora solicitó en su demanda un importe menor. Sin embargo, sujetó su pedido a “lo que en más o en menos resulte de las pruebas a rendirse en autos” (sic, fs. 13), lo que habilita al tribunal –ponderando las circunstancias de la causa, y el tiempo transcurrido desde aquel momento- a conceder una suma diferente. d.- Gastos de tratamiento psíquico futuro y de tratamiento médico futuro. Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación CAMARA CIVIL - SALA H El magistrado otorgó la suma de $4.800 por los primeros, y $2.000 por los últimos, consistentes éstos en tratamiento kinésico, y controles con neurología, traumatología y kinesiología. La demandada solicita el rechazo de tales partidas, para lo cual afirma que si bien la perito indicó la realización de tratamientos futuros – entiendo que se refiere al psicológico- no había constancias de su costo. Claramente este argumento se encuentra muy lejos de constituir una crítica concreta y razonada de este aspecto de la decisión de grado, pues al haberse acreditado la necesidad de realizar el tratamiento, el magistrado tiene la facultad de estimar su costo (art. 165 del Código Procesal). De todas maneras entiendo que el costo de la sesión que tomó en cuenta el juez para establecer el monto ($100) es reducido, ya que estimo que en la actualidad tal costo asciende a la suma de $250. De todas maneras, y al no haber elevado críticas sobre el punto la actora interesada, no corresponde su elevación. En cuanto al tratamiento kinésico la recurrente se limitó a señalar que se estimó el tratamiento con montos inferiores a los reconocidos en la sentencia, lo cual no es correcto porque el monto concedido es una suma intermedia de los costos máximo y mínimo indicados por la perito médica (ver fs. 265 vta.). Por ello, y en razón de todo lo expuesto, propondré al acuerdo que se declare desierto el recurso de apelación sobre los rubros en cuestión. V.-La demandada se queja de que en la instancia de grado se haya establecido que los intereses deberán liquidarse a la tasa activa de conformidad con el plenario “Samudio”, desde la mora y hasta el cumplimiento de la sentencia, pues aduce que ello producirá un enriquecimiento ilegítimo de la actora. Hasta la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial esta Sala venía aplicando el plenario “Samudio de Martinez Ladislaa c/Transporte Doscientos Setenta SA s/daños y perjuicios" (20-4-2009), que establece que, para el caso de intereses moratorios, corresponde aplicar la tasa activa cartera general (préstamos) nominal anual vencida a treinta días del Banco de la Nación Argentina allí fijada por todo el período indicado en la sentencia apelada (cfr. art. 303 del Cód. Procesal). Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 Su aplicación se debió a que si bien no se desconocía que el art. 303 del CPCCN había sido derogado por el art. 12 de la ley 26.853, en virtud del art. 15 de esa misma normativa, tal disposición recién entraría en vigor a partir de la efectiva integración y puesta en funcionamiento de los tribunales que allí se creaban, razón por la cual continuaría vigente hasta ese momento la doctrina plenaria. Sin embargo, si bien el artículo mencionado establecía la obligatoriedad de los fallos plenarios, ello suponía –claro está– la subsistencia de las normas legales en que aquellos se fundaban. (ColomboKiper, Código Procesal y Comercial de la Nación. Comentado y Anotado, La Ley, Buenos Aires, 2011, pág. 267). Ahora bien, desde el 01/08/2015 entró en vigencia el Código Civil y Comercial que en su artículo 7 fija las pautas de derecho transitorio. Como los intereses son consecuencia de una relación jurídica existente, debe aplicarse la nueva ley. En ese entendimiento y de acuerdo con la pauta establecida en el artículo 768, inc. c), propiciaré continuar desde el 01/08/2015 y hasta el efectivo pago con la aplicación de la tasa activa (aun cuando por los motivos enunciados ya no sea de aplicación el plenario) pues, además, la recurrente no ha siquiera indicado de qué modo arriba a su conclusión de que la aplicación de dicha tasa genera un enriquecimiento indebido a la actora. Por ende, debe confirmarse la sentencia en este punto. VI.- Finalmente, propiciaré que las costas de alzada se impongan por su orden atento a como se decide y al no haber mediado oposición. VII.- En síntesis, para el caso de que mi voto fuere compartido, propongo al acuerdo: 1) Declarar desiertos los agravios de la demandada respecto de la atribución de la responsabilidad, y los relativos al daño físico, al tratamiento psíquico futuro y al tratamiento médico futuro; 2) confirmar la sentencia apelada en todo lo demás que decide y ha sido objeto de apelación y agravios; 3) Imponer las costas de alzada por su orden. Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación CAMARA CIVIL - SALA H El Dr. Kiper y la Dra. Abreut de Begher, por las consideraciones expuestas por el Dr. Fajre, adhieren al voto que antecede. Con lo que se dio por terminado el acto firmando los señores Jueces por ante mí, que doy fe. FDO. José Benito Fajre, Liliana E. Abreut de Begher y Claudio M. Kiper. ///nos Aires, de septiembre de 2016. Y VISTO, lo deliberado y conclusiones establecidas en el acuerdo transcripto precedentemente por unanimidad de votos, el Tribunal decide: I.- Declarar desiertos los agravios de la demandada respecto de la atribución de la responsabilidad, y los relativos al daño físico, al tratamiento psíquico futuro y al tratamiento médico futuro; II.- Confirmar la sentencia apelada en todo lo demás que decide y ha sido objeto de apelación y agravios; III.- Imponer las costas de alzada por su orden. Regístrese, comuníquese a la Dirección de Comunicación Pública, dependiente de la CSJN (conf. Ac. 15/13), notifíquese y, oportunamente, devuélvase. FDO. José Benito Fajre, Liliana E. Abreut de Begher y Claudio M. Kiper. Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964 Fecha de firma: 15/09/2016 Firmado por: JOSE BENITO FAJRE, LILIANA E. ABREUT DE BEGHER, CLAUDIO M. KIPER, JUECES DE CÁMARA #14297846#162057373#20160914114203964