Semblanza Prof. Muñoz Molina Teodosio Francisco Muñoz Molina

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Semblanza Prof. Muñoz Molina
Teodosio Francisco Muñoz Molina nació en Palencia, España, el 3 de
junio, del año 1937. Vino a la Argentina siendo muy joven, estudió la carrera de Letras en
la Universidad del Salvador y se recibió de profesor.
Trabajó sobre todo en tres establecimientos: el Colegio Guadalupe, el Colegio León
XIII y la Escuela Superior de Comercio “Carlos Pellegrini”, en la que se desempeñó desde
el año 1984 hasta su muerte. También dio clases en algunos profesorados.
Alrededor de 1970 publicó su primera novela, hoy imposible de conseguir: ¿A qué
juega Gonzalo Guzmán?, que es un diario de un alumno de Letras. Más tarde publicó un
libro sobre un tema que lo apasionaba El Origen de los Nombres y Apellidos, editado por El
Ateneo. Posteriormente Aproximación a Rubén Darío, un estudio sobre la vida y la obra del
poeta. El libro consiste en esencia en una antología de poemas y en un comentario de cada
uno de ellos. Cuando falleció estaba por publicarse en España una novela histórica que
transcurre durante la dominación española en América, más precisamente en Asunción: La
Mirada del Mochuelo. Deja al menos dos novelas inéditas: Los Psicopatoteros y El
Twentifive de Mayo.
Al mismo tiempo, colaboró asiduamente en el diario La Capital, de Mar del Plata,
en algunas revistas de Puerto Rico y en otras virtuales, entre las que se destaca Letralia.
La mayoría de los artículos publicados en Internet, que todavía pueden consultarse,
tratan sobre el origen de algunas palabras y de algunas expresiones y giros idiomáticos.
Falleció en diciembre de 2006 como consecuencia de un grave accidente cerebro
vascular que sufriera en febrero de ese mismo año.
“…Teo era el profesor que parecía saberlo casi todo; el hombre de la memoria
prodigiosa; el sabio de las etimologías; el conocedor de los giros del idioma; el hombre que
nos hacía sonreír a veces con su sola presencia; el amigo incondicional y que no ha muerto;
el lector que abordaba libros en castellano, en inglés, en francés, en italiano, en catalán, en
gallego; el que podía repetir (fui testigo de eso) todos los emperadores romanos en orden,
seguir con todos los emperadores bizantinos, también en orden, sólo para nombrar,
mientras hacía un gesto ampuloso, a Teodosio el Grande, También era el hombre que nos
hacía reír, que tenía respuestas insólitas e insospechadas. Y era el hombre sabio.” (2)
“Escribió artículos sobre diferentes escritores: Borges, Eco, Sartre, Graham Greene,
Cortázar, y luego artículos sobre etimologías, curiosidades lingüísticas. Pero fue más allá
del lector, del profesor, más allá del escritor lo que muy poca gente: ser un verdadero
personaje. Ustedes, que lo conocieron, coincidirán conmigo en que es difícil encontrar una
palabra que lo retrate mejor. Teo, Francisco, Paco, Muñoz Molina era un personaje. Y se
comportaba con las rarezas y las excentricidades propias de ciertos personajes literarios.
Aunque sería el personaje de una novela que sólo él podría escribir” (3)
“…La placa, el nombre de la biblioteca, el recuerdo de su nombre y de su figura, es
para nosotros. Para tenerlo presente, para que quizás algunos jóvenes que no lo conocieron
pregunten por él y ustedes puedan contar, mejor de lo que yo lo hago, quién era, quién
sigue siendo para nosotros. Para que no lo olvidemos, aunque eso me parece imposible.”(4)
“Nos hemos reunido aquí no solamente porque se inaugura una biblioteca con su
nombre, nos hemos reunido aquí porque lo queríamos, porque lo seguimos queriendo. Más
allá de no poder verlo, de no poder oír y disfrutar de sus comentarios, lo seguimos
queriendo como si estuviera, como si jamás se hubiera ido. Si consultamos o visitamos
nuestra memoria, allí está Teo.” (5)
(1) preparado por el profesor Javier D’Espósito (agosto 2010)
(2, 3, 4, 5) del Discurso del Prof. Javier D’Espósito en ocasión del homenaje celebrado el
13 de agosto de 2010 en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini. UBA.
Más información en URL: http://www.youtube.com/watch?v=RV2JayZ3Rx8
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