LA LUCHA CONTRA LA PIRATERÍA EN SOMALIA: UN ÉXITO DE LA UNIÓN EUROPEA IMPULSADO POR ESPAÑA Francisco J. Ruíz González Analista de Funciva Diciembre 2013 La Fundación Ciudadanía y Valores como institución independiente, formada por profesionales de diversas áreas y variados planteamientos ideológicos, pretende a través de su actividad crear un ámbito de investigación y diálogo que contribuya a afrontar los problemas de la sociedad desde un marco de cooperación y concordia que ayude positivamente a la mejora de las personas, la convivencia y el progreso social Las opiniones expresadas en las publicaciones pertenecen a sus autores, no representan el pensamiento corporativo de la Fundación. 2 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org Sobre el autor Francisco J. Ruíz González es miembro del Consejo Consultivo de FUNCIVA. En 1992 se graduó en la Escuela Naval Militar, en 2005-2006 cursó el Máster en Estudios Estratégicos y de Seguridad del Naval War College de los Estados Unidos, de 2009 a 2012 fue analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), y desde marzo de 2013 es Doctor en Seguridad Internacional por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), tras la defensa de la Tesis “La Arquitectura de Seguridad Europea: un sistema imperfecto e inacabado. De la caída del Muro de Berlín (1989) a la guerra de Georgia (2008)”. Entre diciembre de 2012 y julio de 2013 estuvo comisionado en el Estado Mayor de la Operación Atalanta en Northwood (Reino Unido). 3 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org LA LUCHA CONTRA LA PIRATERÍA EN SOMALIA: UN ÉXITO DE LA UNIÓN EUROPEA IMPULSADO POR ESPAÑA Francisco J. Ruíz González El pasado 18 de noviembre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad la Resolución 2125 sobre Somalia1, por la que se reiteran los llamamientos a la comunidad internacional para luchar contra la piratería en la mar, que sigue siendo una amenaza para la entrega de ayuda humanitaria al país. El Consejo también urge a los Estados a trabajar, en colaboración con las organizaciones internacionales, en la adopción de la legislación que facilite el procesamiento de los piratas. En la Resolución se destacan algunos datos clave, como que los clanes somalíes han obtenido, en los últimos siete años, entre 339 y 413 millones de dólares en rescates, que han servido para la compra de armamento, el reclutamiento de nuevos piratas, y la financiación de otras actividades delictivas. Los beneficios mencionados son nimios si se comparan con el impacto causado por la piratería del Cuerno de África en el comercio mundial, estimado en unos 18.000 millones de dólares anuales. La ya larga lucha contra la piratería ha implicado a multitud de actores. A nivel regional, los Estados vecinos han sufrido especialmente esta problemática, por lo que la Resolución agradece a Kenia, Tanzania, Seychelles e Isla Mauricio sus esfuerzos por juzgar y encarcelar a los piratas en sus territorios. A ellos se han unido progresivamente las autoridades somalíes y la Unión Africana (UA)2, que viene jugando un papel clave en la lucha contra Al Sabah en el apoyo del Gobierno de Hassan Sheik Mohamed, elegido democráticamente en septiembre de 2012. 1 Resolución 2015 (2013), de 18 de noviembre, sobre Somalia, disponible en http://www.un.org/en/ga/search/view_doc.asp?symbol=S/RES/2125(2013)&referer=http://www.un.or g/en/sc/documents/resolutions/2013.shtml&Lang=S. 2 Una semana antes, el Consejo de Seguridad aprobó la extensión hasta el 31 de octubre de 2014 del mandato de la AMISON, misión militar de la UA, principal responsable de la mejora de la situación de seguridad de Somalia. Resolución 2014 (2013), de 12 de noviembre, sobre Somalia, disponible en http://www.un.org/en/ga/search/view_doc.asp?symbol=S/RES/2124(2013)&referer=http://www.un.or g/en/sc/documents/resolutions/2013.shtml&Lang=S. 4 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org A nivel global, son muchos los Estados, individualmente o integrados en organizaciones multinacionales, que han aportado fuerzas militares para luchar sobre el terreno contra la piratería marítima en el Índico. Sin embargo, existe un reconocimiento unánime de que el papel más relevante ha sido jugado por la Unión Europea (UE) y su operación “EUNAVFOR Atalanta”, de la que España fue una de las principales promotoras en su origen y contribuyente con fuerzas. Es en esta operación en la que centraremos el presente Documento. Los antecedentes: Somalia como el paradigma de Estado fallido El Cuerno de África es una zona de gran valor geopolítico, entre otras cosas porque domina la ruta que une el océano Índico con el mar Mediterráneo a través del canal de Suez, por la que transitan anualmente unos 30.000 buques (el 20% del tráfico marítimo mundial). Gran parte de este tráfico lo constituyen el petróleo y el gas con destino a Europa desde el Golfo Pérsico, algo fundamental para España que depende en un 80% de recursos procedentes del exterior para su abastecimiento energético. Somalia es el país clave de la región, en primer lugar porque sus más de 3.000 Km. de costa incluyen al norte el Golfo de Adén, por donde transcurre el mencionado tráfico marítimo, y al este la llamada “cuenca somalí” del Índico, zona de grandes recursos naturales3. Sus fronteras tras la descolonización no incluyeron a toda la población étnicamente somalí, ya que ésta se extiende también por el este de Yibuti, el este de Kenia, y la región etíope oriental del Ogaden. Figura 1: situación geográfica de Somalia en el Cuerno de África 3 En la Cuenca somalí faena la flota oceánica española, con unas capturas de 200.000 toneladas anuales que cubren el 40% de la demanda de la industria conservera, en especial de atún tropical. 5 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org A las tensiones fronterizas con sus vecinos se une la diversidad interna, ya que la población somalí tiene una conciencia nacional muy débil y se siente mucho más identificada con su clan. Así, los Darood se extienden por las regiones de Juba al suroeste y Puntland al nordeste, además de Kenia y el Ogaden; los Hawiye dominan la zona norte de Mogadiscio; los Digil-Rahanwiin son predominantes en el interior (al oeste de la capital); los Isxaaq habitan Somaliland (norte de Somalia); por último, los Dir pueblan el oeste de Somaliland y el este de Yibuti. Figura 2: mapa de los clanes somalíes. Obsérvese su extensión a las naciones limítrofes Entre 1969 y 1991 Somalia fue dirigida por el dictador militar Siad Barre, que implantó un modelo socialista con el apoyo de la URSS, aunque tras la derrota frente a Etiopía en la guerra del Ogaden de 1977 pasó a la órbita de EEUU. Barre, perteneciente al clan de los Darood, vio disminuir su prestigio tras esa guerra, hasta que en 1991 fue destituido y el país se sumió en el caos, con múltiples milicias disputándose el poder 4. 4 Ver al respecto el magnífico informe del Center for American Progress “20 years of collapse and counting. The cost of failure in Somalia”, disponible en http://www.americanprogress.org/issues/security/report/2011/09/14/10286/twenty-years-of-collapseand-counting/. 6 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org Poco después se produjo la sequía de 1992, que causó la muerte por inanición de más de 200.000 somalíes. Ante las dificultades para distribuir la ayuda humanitaria, debido a la actuación de los señores de la guerra, la ONU puso en marcha en primavera de ese año la misión UNOSOM I, reforzada a partir de diciembre por la operación “Restaurar la Esperanza”5, liderada por EEUU que aportó 25.000 de sus 37.000 efectivos. Otra Resolución del Consejo de Seguridad, la 814, estableció en marzo de 1993 una nueva misión, UNOSOM II, en reemplazo de UNITAF. El objetivo era apoyar el establecimiento de un gobierno federal, restaurando las infraestructuras y desarmando a las milicias. El señor de la guerra Mohamed Farrah Aidid se opuso a esos planes, y en junio sus leales asesinaron a 24 cascos azules pakistaníes. La consiguiente caza del hombre iniciada por EEUU culminó el 3 de octubre de 1993 con la “Batalla de Mogadiscio”, en la que murieron 19 soldados de las fuerzas especiales6. Las imágenes de los cadáveres estadounidenses arrastrados en las calles de la capital somalí por una multitud dieron la vuelta al mundo y causaron un tremendo impacto en EEUU, donde la población se replanteó la necesidad del despliegue. Cuatro días después el Presidente Clinton anunció que las tropas estadounidenses abandonarían la UNISOM II en marzo de 1994. La misión quedó herida de muerte, y en octubre de 1994 el Consejo de Seguridad anunció la retirada total para marzo de 1995. De ese modo Somalia quedó abandonada a su suerte, en una permanente guerra civil. Al norte, la antigua Somalia británica, bajo la denominación de Somalilandia y con capital en Hargeysa, había proclamado su independencia ya en mayo de 1991, situación que continúa hoy en día. Somalilandia no es reconocida internacionalmente pero posee su propio gobierno, moneda y constitución, un mayor desarrollo económico, y un nivel de seguridad aceptable. El primer intento de devolver a Somalia una estructura de Estado fue el “Gobierno Nacional de Transición” (TNG), establecido en el año 2000 tras la Conferencia de paz 5 “Restore Hope” fue el nombre en código de la operación para EEUU, pero la denominación oficial de Naciones Unidas era UNITAF, autorizada por la Resolución 794 (1992) del Consejo de Seguridad, bajo el Capítulo VII de la Carta, lo que significa que estaba autorizado el uso de la fuerza contra quienes impidiesen la distribución de la ayuda humanitaria. 6 Eventos magistralmente narrados en la película “Black Hawk derribado”. 7 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org celebrada en Yibuti, al que se opuso el hijo de Mohamed Farrah Aidid, Hussein, liderando el “Consejo Somalí por la Reconciliación y Restauración”. En 2004 el TNG fue sustituido por el “Gobierno Federal de Transición” (TFG), aunando a las facciones enfrentadas. A partir de ese momento, el principal enemigo pasó a ser la “Unión de Tribunales Islámicos” (ICU), movimiento radical islamista implantado en el clan Hawiye y financiado por Eritrea. La ICU llegó a conquistar Mogadiscio en junio de 2006, implantando la Sharia como único sistema legal. Esto despertó las alarmas en EEUU, que apoyó una intervención de Etiopía en apoyo al TFG a partir de julio. En diciembre del mismo año la ICU abandonó la capital, pero continuó la guerra contra el TFG en el suroeste del país durante dos años más. En enero de 2009 Etiopía se retiró y los elementos islamistas más moderados se unieron al Gobierno, pero los radicales de Al-Sabah prosiguieron sus acciones armadas contra el TFG, llegando a reconquistar Mogadiscio de donde no serían desalojados hasta verano de 2011, con la intervención decisiva de las tropas de la Unión Africana. Figura 3: división política de Somalia. Obsérvese la costa pirata desde Haradheree hasta Eyl 8 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org En ese entorno político es en el que surgió el fenómeno de la piratería, presente principalmente en las regiones nororientales de Puntlandia (que tiene su propio gobierno autónomo con capital en Garowe) y Galmudug, como consecuencia del vacío de poder creado al enviar a todas las tropas a luchar al sur del país. El problema de la piratería y el nacimiento de la Operación Atalanta Una de las consecuencias de que Somalia se convirtiese en un Estado fallido es que ha sido incapaz de ejercer su autoridad en su mar territorial y en la zona económica exclusiva (ZEE). En consecuencia, grandes buques extranjeros esquilmaron los recursos pesqueros sin ningún control y, lo que es incluso peor, compañías carentes de escrúpulos comenzaron a arrojar residuos tóxicos en las costas somalíes, en lugar de acometer un reciclaje mucho más costoso en instalaciones adecuadas. Por ello las comunidades costeras organizaron partidas armadas de pescadores que se hacían a la mar para atacar a los buques que cometían esas prácticas y estaban acabando con su medio tradicional de vida. Sin embargo, esos pescadores no tardaron en darse cuenta que les resultaba mucho más rentable el secuestrar las embarcaciones y solicitar un rescate a sus armadores, por lo que se creó una extensa red criminal en torno a esta actividad, con inversores que financian a los clanes piratas a cambio de un porcentaje de los futuros beneficios. La piratería alcanzó niveles preocupantes a partir de 2005, pero fue en 2008 cuando España se vio envuelta en la cuestión. El 20 de abril de ese año fue secuestrado el atunero “Playa de Bakio”, con base en Bermeo y 13 españoles a bordo. El buque fue conducido por sus captores al fondeadero de Haradheree, aunque tras aprovisionarse se hizo de nuevo a la mar ante la amenaza de ser capturado por grupos rivales. Finalmente, el “Playa de Bakio” fue liberado el 28 de abril, tras el pago por parte del armador de un rescate superior a un millón de euros. Como consecuencia de este y otros secuestros, y previa autorización del Gobierno somalí, el Consejo de Seguridad aprobó el 2 de junio de 2008 la Resolución 1816, bajo el Capítulo VII de la Carta, por la que instaba a los Estados cuyos buques y aeronaves 9 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org militares operen en alta mar y en el espacio aéreo frente a la costa de Somalia a que permaneciesen atentos a los actos de piratería y robo a mano armada. En base a esa Resolución, la UE decidió en diciembre de 2008 lanzar una operación militar, con el nombre de “EUNAVFOR ATALANTA” y el siguiente mandato: - Proteger a los buques del “Programa Mundial de Alimentos” (WFP) de la ONU, que distribuyen por los puertos somalíes la ayuda humanitaria, a los buques logísticos de la misión AMISON de la Unión Africana. - Disuadir, prevenir y reprimir los actos de piratería y asaltos armados en la costa de Somalia. - Proteger el restante tráfico marítimo vulnerable en la costa somalí. Figura 4: escudo de EUNAVFOR ATALANTA y patrullero “Relámpago” en misión de escolta EUNAVFOR Atalanta no es la única fuerza naval operando en la zona: EEUU lidera las “Fuerzas Navales de la Coalición”, cuya Task Force 151 tiene como misión la lucha contra la piratería, y la OTAN lanzó su propia operación con el nombre de OCEAN SHIELD. Además, diversos países como Rusia, India, China o Japón también han desplegado con independencia sus fuerzas en la zona, en un intento por proteger un tráfico marítimo que es fundamental para sus economías. Sin embargo, existe un amplio consenso sobre que Atalanta ha sido la más eficaz de todos ellos. El control político y la dirección estratégica de la operación se ejerce desde Bruselas, y en ella intervienen todos los actores con competencias en la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD): el Consejo de la Unión, el Comité Político y de Seguridad, el Comité Militar de la Unión Europea, la Dirección General de Gestión y Planeamiento de Crisis, y el Estado Mayor de la Unión Europea, por medio de una compleja estructura de mando cuya explicación excede los objetivos de este Documento. 10 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org En el nivel inmediatamente inferior se encuentra el Comandante de la Operación (Operation Commander). La UE carece de un OHQ permanente, por lo que debe recurrir a las instalaciones ofrecidas por los Estados miembros. El Reino Unido aporta en este caso el OHQ de Northwood, y británico es el Comandante y en torno al 50% de sus miembros, mientras que las restantes naciones aportan el personal restante (hasta unas 130 personas) en comisiones de duración variable. Por último, en el nivel operacional se encuentra el Comandante de la Fuerza (Force Commander), a bordo del buque de mando en la zona de operaciones, con su propio Estado Mayor multinacional de unas 25 personas que rota cada cuatro meses. La fuerza incluye buques de superficie (entre 4 y 7), aviones de patrulla marítima (entre 2 y 4), y equipos autónomos de protección de buques. La zona de operaciones, de un tamaño similar a Europa Occidental, se muestra en la siguiente figura: Figura 5: área de operaciones Los datos recopilados desde 2008 muestran claramente la eficacia de la actuación de la comunidad internacional en el Índico. Atalanta ha tenido un 100% de éxito en la protección de los buques del WFP (243 escoltas) y de AMISON (127 escoltas), y ha entregado a las autoridades un total de 149 piratas para ser juzgados7. Para ello la UE ha suscrito convenios con los países de la región, como Kenia, Seychelles o Mauricio. En lo relativo al número de secuestros, los años más duros fueron 2010 (con 47 buques secuestrados) y 2011 (con 25), pero desde entonces las cifras se han reducido hasta los cinco buques secuestrados en 2012 y ninguno en el presente año. Dado el tamaño del 7 Estos y otros datos de interés disponibles en la Web de la Operación, http://eunavfor.eu/. 11 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org área de operaciones, la UE ha animado a los armadores a adoptar las llamadas “Best Management Practices” (BMP), que incluyen: - El darse de alta en el Centro para la Seguridad Marítima del Cuerno de África (MSCHOA) cuando se transita por la zona, formar parte de un convoy, y seguir el llamado “Corredor de Tránsito Internacionalmente Recomendado” (IRTC). - El adoptar medidas físicas de protección, como alambre de espino en las zonas abordables por los piratas, o establecer habitaciones del pánico (“ciudadelas”) en las que refugiar a la dotación en caso de ataque. - El llevar a bordo “Equipos de Seguridad Privados” (PST), que puedan dar una primera respuesta a un ataque hasta que lleguen las fuerzas militares. Imágenes de diversas medidas de protección Esta última medida ha resultado ser clave: ni un solo buque con un equipo de seguridad a bordo ha sido secuestrado, ya que los piratas abortan los ataques ante la mínima resistencia armada. El papel de España en la Operación Atalanta Como ya se ha mencionado España, junto con Francia, fue una de las principales promotoras de la puesta en marcha de una operación de la UE para la lucha contra la piratería en Somalia. Es evidente que la presencia de una importante flota pesquera española estuvo detrás de ese impulso, aunque cabe destacar que la necesidad de alcanzar una solución de compromiso con nuestros socios hizo que la protección de esos buques sea la tercera prioridad en el mandato de Atalanta. El Consejo de Ministros ordenó la misión mediante acuerdo de 23 de enero de 2009, según el cual España contribuiría a Atalanta con un contingente máximo integrado por dos buques, un avión de patrulla marítima y hasta 395 efectivos. La posición y 12 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org participación española responde a nuestros intereses nacionales en la zona (en febrero de 2013 había presentes en la zona 27 pesqueros de interés nacional) y al compromiso con la comunidad internacional en materia de seguridad. Cabe resaltar que desde principios de diciembre de 2012 España asumió el Mando de la Fuerza (con un Contralmirante de la Armada), por cuarta vez desde el inicio de la misión. Por otra parte, España apoya el empleo de seguridad privada a bordo de los buques que faenan en dichas aguas, para lo que el Ministerio de Defensa colabora en la formación de los vigilantes de seguridad privada y presta apoyo logístico para el transporte de su material hasta la zona. Destacamento de patrulla marítima del Ejército del Aire Probablemente uno de los momentos de mayor tensión para España se produjo con motivo del secuestro del atunero “Alakrana”, que a diferencia del “Playa de Bakio” permaneció secuestrado 47 días, con momentos críticos como cuando se amenazó a la tripulación por haber trasladado a España a dos piratas capturados en el momento del primer asalto. Se criticó entonces la supuesta inoperancia de la operación Atalanta, pero lo cierto es que el atunero faenaba muy lejos de la zona protegida. Tras ese incidente, los armadores solicitaron el embarque de militares en sus buques, petición rechazada por el Congreso, aprobando por contra una modificación legal para que los equipos privados de seguridad pudiesen embarcar armas automáticas de hasta 12,7 Mm. de calibre. Vista en perspectiva, esa decisión fue sin duda la correcta. 13 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org El futuro de Atalanta y conclusiones El mandato de la Operación Atalanta finaliza en diciembre de 2014, y existe la posibilidad de que llegue a morir de éxito: ante la notable disminución de la actividad de los piratas y su nulo éxito en los dos últimos años, los Estados miembros de la UE podrían decidir poner fin a la misión. No obstante, los piratas han demostrado su capacidad de adaptación en el pasado, y se siguen produciendo ocasionalmente intentos de secuestro, en ocasiones en zonas tan alejadas de Somalia como la costa de la India o el Golfo de Omán. Por ello, se puede afirmar que el modelo de negocio de los piratas está seriamente dañado, ya que los inversores no obtienen beneficios, pero no ha desaparecido plenamente. Por ello, conviene no bajar la guardia y mantener todos los avances conseguidos en los últimos años, en el caso de Atalanta con una constante coordinación con las empresas navieras (para que no relajen las medidas de protección) y las restantes fuerzas navales operando en la zona. En principio, todo parece indicar que la operación se prolongará al menos un año más, posición defendida por España. En todo caso, y a diferencia de otras organizaciones internacionales, la UE tiene muchas más herramientas que las meramente militares para intentar estabilizar Somalia, ya que mientras la situación de seguridad en tierra no mejore y no haya progreso económico siempre habrá jóvenes dispuestos a hacerse a la mar como piratas. Así, la Unión ha diseñado una estrategia global para el país. Así, cuenta con un Representante Especial para el Cuerno de África, un Enviado Especial a Somalia, apoya la construcción del Estado (con 113 millones de €), el desarrollo económico (con 135 millones), la educación (con 85 millones), y la ayuda humanitaria (con 243 millones). Además, la UE ha financiado con 325 millones de € a AMISON en el periodo 2007-2012, y en febrero de 2010 lanzó una segunda operación militar, EUTM Somalia, con objeto de adiestrar a militares somalíes que el Gobierno pueda emplear para luchar contra AlSabah. El primer Comandante de EUTM fue un Coronel del Ejército de Tierra español. Por último, si EUNAVFOR Atalanta es la principal herramienta para hacer frente a corto plazo a las consecuencias de la inseguridad en Somalia, la UE ha creado una misión civil 14 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org para atajar a medio y largo plazo sus causas profundas, EUCAP Nestor. Con esta misión se pretende desarrollar las capacidades marítimas del Cuerno de África, incluyendo con el tiempo las somalíes, para hacer frente a los piratas y otras amenazas como la pesca ilegal y el contrabando, y fortalecer el sistema judicial y penitenciario. La coordinación entre Atalanta y Nestor es muy fluida, por el apoyo que las plataformas navales de la primera pueden proporcionar a la segunda para acceder a las comunidades costeras y desarrollar actividades formativas. Por eso, en las próximas revisiones estratégicas de Atalanta se incluirán, con toda seguridad, el estado final deseado de la operación y el modo de transferir algunos de sus cometidos a Nestor. Todas esas medidas, unidas al apoyo de la comunidad internacional al legítimo Gobierno de Somalia, nos hacen ser optimistas con respecto al futuro, y de hecho ya se constata el regreso de muchos exiliados a Mogadiscio para invertir en el desarrollo económico de la ciudad y el país. En todo caso, España seguirá desarrollando un papel tan relevante como hasta ahora para contribuir a la paz en esa compleja región. 15 Fundación Ciudadanía y Valores www.funciva.org