Delgado Martín, nom brado en 1972 d irector general de C ultura Popular y Espectáculos; a don Francisco Torres Villa, consejero de la Caja de Ahorros Provincial de la D iputación de Barce­ lona; a doña María Marta Caminal Pilón, fa m iliar de don Tomás Cami­ nal, consejero de la misma Caja; don José María Baygual Brutau, gerente de „El Correo C atalán“ y presidente del Consejo Sindical de Em presarios; a don Máximo Cuervo Radigales, ge­ neral del Cuerpo Jurídico M ilita r y consejero permanente de Estado; a don Miguel Alsius Trilla, fam iliar de don José Alsius Granés, d irector ge­ neral de la Caja de Ahorros Provincial de la Diputación de Barcelona, y a otros más que hacen la lista intere­ sante. Debemos recordar que este conjunto de pisos había sido adquirido por la Caja de Ahorros Provincial de la Diputación de Barcelona, según cons­ ta en escritura de 22 de diciem bre de 1961, y finalizada su construcción en el año 1971. Por este mismo detalle es sospechoso que muchos de sus actua­ les ocupantes son familiares de con­ sejeros de la misma Caja, e incluso algunos son cargos en el Consejo de Administración. Relaciones sospechosas entre la Caja Provincial y el Banco Condal ¿Nos podría usted inform ar de las cantidades que en los últim os cinco días del año, de los cinco últim os años, ha obligado el presidente de la Caja de Ahorros Provincial a tener en las cuentas de la misma o en concep­ to de préstam o en el Banco Condal?, escribía un lector a „Sábado G rá fico “ . Efectivamente, muchas voces se pre­ guntaban por las „excesivas“ relacio­ nes que, hasta el momento, parecían existir entre el presidente de la Caja de Ahorros Provincial, don José María de M üller y Abadal, y asimismo presi­ dente de la Diputación Provincial de Barcelona, y el grupo financiero del Banco Condal. No olvidem os que el señor M üller ocupaba tam bién el car­ go de secretario del Consejo de ad­ m inistración del m encionado Banco, que controlaba el grupo financiero del alcalde de Barcelona, don José María de Porcioles, y también la secretaría del grupo inm obiliario SPAI, que per­ tenecía al mismo conjunto de nego­ cios. Pues bien, parece que existían bas­ tante posibilidades de que fondos im ­ portantes de los depósitos de la Caja hubieran sido „transversados“ tem po­ ralm ente al Banco Condal para apo­ yar deficiencias de liquidez y, por otra parte, no estaba muy clara la „inde­ pendencia“ del presidente de una Caja que era secretario de un Banco y de un grupo inmobiliario. Todas estas actividades posibles pro­ ceden de un mal anterior consistente en la ¡namovilidad de los consejos de adm inistración y la perm anencia en los mismos de personas de fam ilias tradicionales, cuyos cargos pasan de padres a hijos, sin intervención al­ guna de los im positores, que muchas veces se limitan a conocer los nue­ vos acuerdos. El d ire c to r general, designado por la S uperioridad quien, a pesar de que, según los Estatutos sociales, no tiene voto, sino voz, se convierte de hecho en el dictador absoluto de la entidad. Es necesario, pensamos, que el impositor que deposita sus ahorros en estas entidades posea el derecho de esta presente y representado en las juntas del Consejo de administración, como parte activa del capital. ■ M undo Social — 5/75 A dolfo C. Barricart Saldo de ahorro en 30-6-74 Regiones 1.a Cataluña . . . 2.a Vascongadas . 322.600 . 112.300 3.a Andalucía . . . 98.600 4.a Valencia . . 88.200 . 5.a C astilla la Nueva . 86.500 6.a G alicia . . . . 82.400 7.a C astilla la Vieja . 72.000 8.a Aragón . . . . 9.a Baleares 10.a León . . . . 52.000 . 24.700 . . . . 23.000 11.a Canarias . . . 12.a Navarra . . . 19.500 13.a Asturias . . . 18.800 14.a M urcia . . . . 18.700 15.a Extrem adura . . . 15.800 . 20.000 Obras sociales: viviendas de lujo 30 EXPRÉS ESPAÑOL / J ulio 1975