Incipit. Curso en línea de latín básico Carles Padilla; Josep Lluís Teodoro Ampliación 4.2. Comparativos y superlativos. La comparación de superioridad y sus construcciones. El superlativo y sus construcciones. Las estructuras comparativas Tanto en latín como en español podemos poseemos tres estructuras básicas de comparación entre dos objetos o personas: La comparación de igualdad Quintus est tam altus quam Marcus En ella ambos objetos poseen la característica expresada por el adjetivo en el mismo grado o intensidad. En latín se introduce mediante dos partículas: tam… quam. El segundo término de la comparación (Marcus en nuestro ejemplo) forma en realidad una oración subordinada en la que faltan todos los elementos excepto el sujeto, que es el término comparado. La estructura profunda de la oración sería, pues: *Quintus est tam altus quam Marcus est altus. En ella, el adverbio tam modifica el sentido del adjetivo para indicar que la cualidad se posee en el mismo grado que la posee el sujeto de la segunda oración. La partícula quam es, por tanto, una conjunción subordinante. La comparación de inferioridad Quintus est minus altus quam Marcus Se trata de una construcción semejante a la de igualdad. El único cambio es el adverbio que precede al adjetivo en el primer término de la comparación, que indica que la cualidad es poseída en menor grado. La comparación de superioridad 1. Quintus est plus altus quam Marcus Incipit. Curso en línea de latín básico Carles Padilla; Josep Lluís Teodoro 2. Quintus est magis altus quam Marcus 3. Quintus est altior quam Marcus 4. Quintus est altior Marco Observamos en este caso que el latín posee cuatro construcciones para expresar este tipo de comparaciones. Los ejemplos 1 y 2 no se diferencian, en cuanto a sintaxis, a las construcciones de igualdad y de inferioridad. Los dos adverbios que encontramos son sinónimos y se han distribuido de forma equitativa entre las lenguas románicas. El italiano più, el francés plus y el catalán antiguo pus provienen del plus latino, mientras que el español más, el portugués mais, el rumano mai y el catalán més derivan de la forma magis. Las construcciones 3 y 4 no presentan ningún adverbio reforzando el sentido del adjetivo. En este caso el latín emplea otro procedimiento, flexivo, para marcar la posesión de la cualidad en mayor grado. Es el llamado adjetivo en grado intensivo-comparativo, construido mediante sufijación, que posee una declinación propia que estudiaremos a continuación. Cuando se emplean los adjetivos comparativos es posible también, en ciertos casos, introducir el segundo término de la comparación sin la conjunción quam. En la construcción 4, Quintus est altior Marco, el segundo término viene indicado con un sintagma nominal en ablativo. El ablativo señala aquí la separación de la cualidad expresada por el primer término, que es uno de los valores tradicionales de este caso. Así pues, el sentido de la expresión sería, literalmente “a partir de Marco (es decir, de la altura de Marco), Quinto es más alto”, aunque las traducciones a las lenguas románicas no recogen este matiz y lo traducen exactamente igual que las construcciones con quam: “Quinto es más alto que Marco”. El adjetivo en grado comparativo Los adjetivos en grado intensivo-comparativo existen en muchas lenguas indoeuropeas (entre ellas, el español), y se construyen generalmente por sufijación a partir del lexema del adjetivo en grado positivo, es decir, del grado “normal”. Altus, alta, altum > sentido positivo, la cualidad en grado normal. Altior (m-f), altius (n) > sentido intensivo-comparativo, la cualidad se posee en alto grado. En latín, el sufijo empleado es *-ios, que sufre alteraciones fonéticas (rotacismo) y se transforma en –ior en todos los casos excepto en nominativo, vocativo y acusativo neutros, donde muestra su forma originaria. altus, alta, altum (lexema alt-) Incipit. Curso en línea de latín básico Carles Padilla; Josep Lluís Teodoro altior (masc.- fem), altius (neutro) fortis, forte (lexema trist-) fortior (masc.- fem.), fortius (neutro) prudens, prudentis (lexema prudent-) prudentior (masc. – fem.), prudentius (neutro) El mecanismo de construcción es el mismo para todas las clases de adjetivos, y el paradigma resultante es también idéntico: singular plural masculino y femenino neutro masculino y femenino neutro Nominativo fortior fortius fortiores fortiora Vocativo fortior fortius fortiores fortiora Acusativo fortiorem fortius fortiores fortiora Genitivo fortioris fortiorum Dativo fortiori fortioribus Ablativo fortiore fortioribus Las desinencias casuales empleadas son las mismas de los sustantivos de tema en consonante de la tercera declinación, concretamente de los temas en líquida, como pastor, pastoris, o en –s que sufren rotacismo, como mus, muris. El comparativo de superioridad también puede aparecer sin segundo término. En tal caso, muestra su primitivo valor intensivo, que en la traducción se puede reflejar usando los adverbios adecuados: bastante, demasiado, muy… Senectus natura loquacior est. La vejez es por naturaleza bastante habladora. Si el segundo término de la comparación es un pronombre relativo, se introduce siempre en ablativo siempre, encabezando la oración subordinada de relativo: Victor, quo nihil erat moderatius, periit El vencedor, que era moderación misma [literalmente más moderado que el cual nada había,], murió). Incipit. Curso en línea de latín básico Carles Padilla; Josep Lluís Teodoro Si la comparación es de cualidades, se ponen los dos adjetivos en grado comparativo, con el sufijo –ior, unidos por quam: Nauta est fortior quam prudentior. El marinero es más valiente que prudente. Los adjetivos que terminan en -dicus, -ficus, -volus, en lugar de los sufijos -ior, -issimus, usan los sufijos -entior, -entius: magnificus, -a, -um > magnificentior, -entius Comparativos irregulares Ciertos adjetivos componen su grado comparativo empleando otro lexema, aunque le aplican las mismas terminaciones casuales. Es un ejemplo del llamado supletismo léxico, que aparece también en otras categorías lingüísticas (como en el verbo ser en español, donde aparecen diferentes raíces: voy, iba, fui). adjetivo en grado positivo adjetivo en grado comparativo bonus, bona, bonum bueno melior, melius mejor malus, mala, malum malo peior, peius peor magnus, magna, magnum grande maior, maius mayor parvus, parva, parvum pequeño minor, minus menor multi, multae, multa (plural) muchos plures, plura (plural) más (numerosos) El superlativo El adjetivo en grado superlativo indica que se posee la cualidad en el más alto grado posible. El español distingue dos tipos de superlativos: El superlativo absoluto, en el cual no se establece comparación con ningún otro término de la oración: o Quinto es listísimo (construcción sintética: adjetivo sufijado) o Quinto es muy listo (construcción analítica: adverbio + adjetivo) El superlativo relativo, en el que el término superlativo se pone en relación con otros del contexto, de manera explícita o no. Incipit. Curso en línea de latín básico Carles Padilla; Josep Lluís Teodoro o Quinto es el más listo (de la clase) Con el superlativo absoluto el español puede emplear los adjetivos superlativos, construidos mediante un sufijo –ísimo/ -ísima; o bien, marcar el grado mediante adverbios (muy, extremadamente, super, mega, etc…). En español, el superlativo relativo, en cambio, emplea siempre una construcción analítica: “el más + adjetivo”. En latín se puede conceder grado superlativo al adjetivo reforzándolo mediante adverbios. Es el llamado superlativo analítico: ualde alta pinus > un pino muy alto / altísimo maxime digna paupertas > una pobreza muy digna /dignísima Pero llamamos adjetivo superlativo a que se construye añadiendo el sufijo – issim- al lexema, y flexionándolo como un adjetivo de tres terminaciones: altus, alta, altum > altissimus, altissima, altissimum fortis, forte > fortissimus, fortissima, fortissimum prudens, prudentis > prudentissimus, prudentissima, prudentissimum Los adjetivos cuyo lexema contiene una –r antes de la vocal temática emplean el sufijo –errim-: o liber, libera, liberum > liberrimus, liberrima, liberrimum o pauper, paupera, pauperum > pauperrimus, pauperrima, pauperrimum Los adjetivos cuyo lexema contiene una –l antes de la vocal temática, emplean el sufijo –illim-: o facilis, facile > facillimus, facillima, facillimum o nobilis, nobile > nobillimus, nobillima, nobillimum Algunos adjetivos emplean un lexema muy modificado o bien un lexema diferente para formar el superlativo, siguiendo el supletismo observado en los comparativos: grado positivo grado comparativo grado superlativo bonus, bona, bonum melior, melius optimus, optima, optimum malus, mala, malum peior, peius pessimus, pessima, pessimum magnus, magna, magnum maior, maius maximus, maxima, maximum parvus, parva, parvum minor, minus minimus, minima, minimum Incipit. Curso en línea de latín básico Carles Padilla; Josep Lluís Teodoro Construcción del superlativo En latín, como en español, el superlativo absoluto (nobilissimus orator ‘el más famoso orador’, ‘orador famosísimo’) no lleva término de comparación, y puede incluso reforzarse con algunos adverbios (valde, maxime, bene, longe, quam), cuya traducción es difícil en español, porque nuestra lengua no admite esta posibilidad: Apud Helvetios longe nobillimus fuit Orgetorix > Entre los helvecios Orgetorix fue con mucho el más noble. El superlativo relativo siempre va acompañado de un segundo término, que puede aparecer en diversas construcciones: genitivo partitivo: Helena omnium mulierum pulcherrima fuit ex + ablativo: Helena ex omnibus mulieribus pulcherrima fuit inter + acusativo: Helena inter omnes mulieres pulcherrima fuit o Helena fue la más bella de todas las mujeres.