CARACTERIZACIÓN DE LAS CORRIENTES MAREALES Y SUBMAREALES EN CANAL DESERTORES (42º 42’ S; 72º 50’ W) TIDAL AnD SuBTIDAL CuRREnTS In DESERToRES CHAnnEL (42º 42’ S; 72º 50’ W) SERGIo SALInAS MAnuEL CASTILLo Cienc. Tecnol. Mar, 35, 5-18, 2012 CARACTERIZACIÓN DE LAS CORRIENTES MAREALES Y SUBMAREALES EN CANAL DESERTORES (42º 42’ S; 72º 50’ W)* TIDAL AnD SuBTIDAL CuRREnTS In DESERToRES CHAnnEL (42º 42’ S; 72º 50’ W) SERGIo SALInAS1 MAnuEL CASTILLo2 Escuela de Ciencias del Mar Pontificia universidad Católica de Valparaíso E-mail: ssalinas@ucv.cl 2 Facultad de Ciencias del Mar y Recursos naturales, universidad de Valparaíso E-mail: manuel.castillo@uv.cl 1 Recepción: abril de 2009 - Versión aceptada: abril de 2012 RESuMEn El estudio de la interacción de la marea con las constricciones batimétricas o topográficas en el sistema de fiordos y canales del sur de Chile es una de las principales fuentes dominantes de energía para la mezcla en estos sistemas donde se enmarca el canal Desertores, que es uno de los canales que comunica el golfo Ancud con el golfo Corcovado. En esta investigación utilizando la información de dos correntómetros (ubicados a 25 m y 80 m de profundidad), además de la información de sucesivos lances de CTD durante 24 horas, se efectuó la caracterización del flujo de corrientes en el paso Desertores. En donde las corrientes a 25 m, registraron mayores intensidades que a 80 m (un factor ~1,4), en ambos niveles las oscilaciones de mareas explican más del 80 % de la variabilidad de las corrientes, presentando al igual que la marea mayores amplitudes durante los períodos de sicigia y menores durante cuadratura. A 25 m de profundidad la corriente promedio se dirigió hacia el sur-suroeste, en tanto que a 80 m la corriente predominantemente fue hacia el norte. Las mediciones de corrientes son contrastadas con los registros de densidad obtenidos mediante el muestreo cada 6 horas de las características físicas de la columna de agua en el paso Desertores, de manera de obtener la profundidad donde el flujo podría cambiar de dirección. Los espectros de energía de las corrientes muestran dos características importantes: mayor energía en la banda semidiurna y mayor contenido de energía a 25 m que a 80 m de profundidad. Palabras claves: canal Desertores, corrientes, mareas, fiordos, canales, circulación estuarina, Chile. * Proyecto ConA-C10F 04-21. Revista Ciencia y Tecnología del Mar, Vol. 35, 5-18, 2012 ABSTRACT The study of tidal interaction with bathymetric or topographic constraints on the system of fjords and channels of southern Chile is a major dominant source of energy for mixing in these systems where Channel Desertores resides. The channel is one which connects the Gulf of Ancud with the Gulf of Corcovado. In this research, using data from two current meters (located 25 m and 80 m depth), plus subsequent CTD information sets (24 hours), was conducted to characterize the flow of currents in the Desertores path, where currents at 25 m, recorded the highest intensities than at 80 m (a factor ~ 1,4).At both levels tide oscillations explain over 80% of the variability of the currents, showing as well as tides greater amplitudes during spring tides and lower amplitudes during neap tides. At 25 m depth, the average current is directed to the south-southwest, while at 80 m the current was predominantly northward. The current measurements are contrasted with density logs obtained by sampling every 6 hours the physical characteristics of the water column in Desertores path, in order to obtain the depth where the flow would change direction. The energy spectra of the currents show two important features: more energy in the semidiurnal band and higher energy content at 25 m to 80 m depth. Key words: Desertores channel, currents, tides, channel, estuarine circulation, Chile. Introducción El estudio del intercambio de flujos en el paso Desertores que es un canal que se ubica entre el golfo de Ancud, por el sector norte y el golfo Corcovado, en el sur (Silva et al., 1995 y 1997) en el mar interior de Chiloé, de aproximadamente 15 km de largo, 4 km de ancho y 120 m de profundidad (Fig. 1), se realizó para tener un conocimiento básico de la dinámica del sistema de corrientes que determinan el transporte de nutrientes y renovación del contenido de oxígeno en la cuenca del golfo de Ancud. En los procesos de intercambio de un canal interactúan diferentes factores como la circulación estuarina (Stommel & Farmer, 1952), la influencia del viento en una capa estratificada (Farmer, 1976) y ondas barotrópicas de marea (Stigebrandt, 1980), procesos que son resumidos en la revisión amplia de la física de los fiordos de Farmer & Freeland (1983). El tema de la interacción de la marea con una constricción, ha sido ampliamente estudiado ya que puede ser la principal fuente de energía para la turbulencia disponible para la mezcla sobre una constricción (Klymak & Gregg, 2004). Las corrientes de mareas también pueden generar mezcla al interior de estrechos y canales, donde la componente semi-diurna (M2) en conjunto con la mezcla local incrementan la mezcla al interior de las contric10 ciones estrecho, en comparación con la mezcla producida solamente por turbulencia (Toshiyuki, 1982). Las diversas formaciones topográficas de la zona de los canales del sur de Chile y sus complejas interacciones de corrientes forzadas por la marea, la circulación estuarina por el aporte de agua dulce desde los sectores cordilleranos, el viento y la fricción de fondo es un amplio campo experimental para comprender los procesos oceanográficos físicos, que a su vez afectan los procesos químicos y biológicos de la zona (Silva, et al., 1995 y 1997). El paso Desertores es un canal entre el golfo de Ancud, en el norte y el golfo Corcovado, en el sur (Silva et al., 1995; Silva et al., 1997). El flujo en el paso Desertores es forzado por la onda de marea, el viento sobre la superficie, la fricción de fondo y la circulación estuarina generada por la descarga de agua dulce proveniente de los estuarios Reloncaví y Comau. En el canal Moraleda se ha mostrado que el estrés superficial del viento está relacionado con variaciones en el nivel del mar, lo cual modifica el balance entre el gradiente de presión y la fricción (Valle-Levinson & Blanco, 2004); en el canal Chacao, Cáceres et al. (2003) analizaron el efecto de onda de marea y la modificación causada por el viento y la fricción de fondo que originan los subarmónicos cuarto- Corrientes de marea en el canal Desertores diurno M4 y sexto-diurno M6. También la onda de marea en la zona de los canales ha sido estudiada por Fierro et al. (2000). La onda de marea, que penetra a la zona a través de la boca del Guafo, se propaga hacia el norte con corrientes intensas de 1 a 2 m·s–1 y rangos de altura de marea de ~4 m (SHOA, 2005). De las mediciones meteorológicas realizadas en la zona (Cáceres et al., 2002), se concluye que en primavera y verano los vientos dominantes son del sur y suroeste y en otoño e invierno son desde el norte y el noroeste. Las características topográficas del paso Desertores y las intensas corrientes barotrópicas de marea generan procesos no lineales de fricción de fondo y advección con armónicos de alta frecuencia de cuarta-diurna (M4) y sexta-diurna (M6) (Parker, 1991). En este estudio se efectuó la caracterización del flujo de corrientes en el paso Desertores. MATERIALES Y MÉTODOS En el área de estudio (Fig. 1), se instaló una línea con 2 correntómetros acústicos situados a 25 m (2D-ACM) y a 80 m (RCM9) de profundidad, registrando magnitud e intensidad de la corriente entre septiembre y noviembre de 2004, para el mismo período de observación de las corrientes se analizaron datos de dirección y magnitud del viento (dirección registrada según la norma meteorológica) así como también la variación de la presión atmosférica (Patm) en isla Laitec (43° 12’ S; 73° 37’ W). Por otra parte, durante el período de invierno del crucero CIMAR 10 Fiordos se efectuaron perfiles de salinidad, temperatura y profundidad cada 6 horas utilizando un CTDO marca SeaBird modelo 19 plus. Todos los vectores (de viento y corrientes) fueron descompuestos en sus correspondientes componentes ortogonales U y V, estimándose la variabilidad explicada por cada eje, además de la estadística básica para cada vector (Tabla I). Con la finalidad de establecer la importancia relativa de las oscilaciones mareales, cada serie vectorial de corrientes se incorporó al análisis armónico (Foreman, 1978; Pawlowicz et al., 2002) en forma de series complejas w= (u + v i), el análisis consiste en establecer mediante el ajuste por mínimos cuadrados la amplitud y fase de cada armónico en las series analizadas, dependiendo de la extensión de las series es posible discriminar un mayor número de constituyentes armónicos. En el caso de las corrientes, cada constituyente describe elipses de dispersión diferentes, con una inclinación y fase particular, las cuales fueron determinadas para cada profundidad (Tabla II). Para el análisis en el dominio de la frecuencia, se utilizaron las técnicas de autoespectro (Bendat & Piersol, 1986) para las corrientes a lo largo del eje del canal y de espectros rotatorios (Mooers, 1973) para los vectores de corrientes y viento del área del canal Desertores. En ambos casos se efectuó el siguiente procedimiento, para proveer una mayor significancia estadística. Las series se dividieron en trozos o segmentos de igual tamaño (en este caso de 11 días), con cada segmento se calculó un espectro, el cual se promedia para cada frecuencia (Emery & Thomson, 1998), puesto que cada estimación espectral posee una distribución χ2 con dos grados de libertad, los grados de libertad del espectro promedio es dos veces el número de trozos (Bendat & Piersol, 1986). Todas las estimaciones espectrales efectuadas en este trabajo se realizaron con 12 grados de libertad. Además, a partir de los espectros rotatorios se estimaron los espectros de coherencia cuadrada y de fase, en este último caso, solamente aquellas fases con coherencias significativas (nivel de confianza superior al 95 %) fueron graficadas en los espectros de fase. Puesto que el estudio está centrado no solo en la caracterización de las corrientes de marea, sino también en la variabilidad sub-mareal de las corrientes del área, se procedió a filtrar las series de corrientes y vientos a lo largo del canal (se usó la componente “v” en todos los casos) debido a que la variación principal es en sentido norte-sur; el método consistió en el uso de un filtro pasa-bajos Coseno-Lanczos de poder medio de 40 horas y 121 pesos. Esta información filtrada (sub-mareal) fue analizada en el dominio del tiempo, de esta forma se estimaron las autocorrelaciones de las corrientes, el viento y la presión atmosférica de manera de establecer la existencia de semejanzas en las escalas del tiempo integral presentes en las variables, además se efectuó un análisis de correlación cruzada entre los forzantes atmosféricos y 11 Revista Ciencia y Tecnología del Mar, Vol. 35, 5-18, 2012 las corrientes a lo largo del canal a 25 m y 80 m de profundidad. RESULTADOS Las corrientes del sector registraron direcciones medias prácticamente opuestas, a 25 m la dirección de la corriente promedio fue hacia el Sur con una intensidad de 6,5 cm s–1, mientras que a 80 m la corriente promedio fue de menor intensidad (2,5 cm s–1) en la dirección Norte. La máxima magnitud de corrientes se registró a 25 m (91,8 cm s–1 hacia el Sur), prácticamente el doble de la registrada a 80 m (43,5 cm s–1 hacia oeste). En ambas profundidades, el eje norte-sur (a lo largo del canal) fue el que explicó gran parte de la variabilidad (83,2 % a 25 m y 88,1 % a 80 m de profundidad), lo cual es consistente con la batimetría local (Fig. 1 y Tabla I). El viento durante el período de estudio presentó un comportamiento variable tanto en dirección como en magnitud, sin embargo, es posible diferenciar pulsos con una duración entre 3 a 4 días en las direcciones norte-sur, este período es concordante con las oscilaciones de baja frecuencia que se observaron en la presión atmosférica, en tanto que, la dirección predominante del viento para todo el período de estudio fue hacia el norte, especialmente durante eventos de baja presión (<1000 mb) (Fig. 2). El comportamiento de las corrientes en ambas profundidades presentó una clara influencia mareal, con mayores intensidades durante los períodos de sicigia y menores intensidades durante los períodos de cuadratura, durante estos períodos de menor influencia de mareas, las corrientes a 25 m de profundidad mostraron seguir la dirección del viento, mientras que a 80 m las débiles corrientes (<10 cm s–1) que se presentan durante este período se dirigen hacia el norte. La relación con el nivel del mar pronosticado para la localidad de Castro, indicó que la dirección media del flujo es hacia el norte, mientras que el reflujo es hacia el sur (SHOA, 1995). En la Tabla II, se puede apreciar los resultados del ajuste por mínimos cuadrados para las corrientes del sector. El porcentaje explicado por la marea en la componente “u” a 25 m de profun12 didad (58,5 %) es prácticamente el doble que a 80 m (34,3 %), mientras que, en la componente “v” los porcentajes explicados por la marea en ambas profundidades es del orden de 80 %, esto indicaría que las corrientes a lo largo del eje del canal es principalmente forzada por la marea. La componente de marea de mayor amplitud en ambas profundidades fue la M2, la amplitud del semieje mayor a 25 m de profundidad fue de 31,9 cm s–1 en tanto que a 80 m fue de 11,4 cm s–1. La predominancia de corrientes asociadas a la marea, se puede observar en el espectro de las corrientes a lo largo del canal (Fig. 3), esta figura mostró que oscilaciones con una frecuencia semi-diurna (M2) son las dominantes en los registros a 25 m y 80 m de profundidad, en esta banda la energía a 25 m mostró poseer más de 5 veces mayor energía que a 80 m de profundidad (en general en todas las frecuencias las corrientes a 80 m mostraron ser menos energéticas que a 25 m de profundidad). Se observaron además otras frecuencias armónicas relevantes en ambas profundidades asociadas a las frecuencias 1/4 y 1/6 lunar (Fig. 3). Esta predominancia del armónico semi-diurno es claro al observar las amplitudes de las elipses de mareas (Tabla II), donde la amplitud del eje mayor de M2, tanto a 25 m como a 80 m de profundidad es prácticamente 10 veces mayor que la componente diurna (K1), además es claro que las corrientes de marea del sector tienden a estar alineadas con el eje del canal y sus trayectorias no describen una elipse, sino que se presentan trayectorias prácticamente alineadas con el canal (Fig. 4). Al comparar los vectores de viento y de corrientes en el dominio de la frecuencia (espectros rotatorios), se observó que el vector viento no presentó un máximo en la frecuencia diurna como se presentaría en regiones costeras donde existe un ciclo diario de alta energía asociada a la brisa marina. Tampoco se registró una tendencia significativa a generar movimientos rotatorios (ningún pico posee asociada la suficiente energía para ser estadísticamente diferente de otro pico). Mientras que en las corrientes solo en bajas frecuencias (oscilaciones con períodos mayores a 100 horas), las corrientes a 25 m de profundidad tienden a rotar en sentido reloj, cuestión que no es clara a 80 m de profundidad, tampoco se presenta una tendencia a Corrientes de marea en el canal Desertores rotar en las banda diurna y semi-diurna en ambas profundidades, cuestión que es consistente con lo señalado en el párrafo anterior. El espectro de coherencias rotatorias entre el viento y las corrientes, mostró coherencias significativas en la banda diurna (en torno a K1) y cuarto lunar (M4) y coherencias no-diferenciables de cero en la banda semi-diurna (M2) y M6 en ambas profundidades. Un detalle a ser resaltado es lo indicado previamente, tanto a 25 m como a 80 m de profundidad en la banda semi-diurna el viento y las corrientes no registran oscilaciones coherentes, en tanto que en la banda de frecuencias centradas en M4, tanto el viento como la corriente presentan oscilaciones significativamente coherentes (R2=0,5) inclusive a 80 m de profundidad la coherencia es levemente mayor que a 25 m. Los espectros de fase significativa son un reflejo de lo anterior, en la banda diurna a 25 m los vientos se presentan prácticamente en fase con las corrientes, mientras que a 80 m se presentan ~180º desfasados (un indicativo que las corrientes se dirigen en sentido opuesto a las de 25 m), similar relación entre el viento y las corrientes a ambas profundidades (fases en sentido opuesto) se presenta en la frecuencia M4 (Figs. 5 y 6). Estos resultados pueden indicar que las oscilaciones en la banda semi-diurna de las corrientes es puramente mareal, en tanto que para oscilaciones de ~6 horas (M4) es posible que exista un efecto resonante entre el viento y las corrientes del área. Las autocorrelaciones de las series sub-mareales de corrientes y vientos a lo largo del eje del canal, además de la Patm (sin filtrar). Las escalas de de correlación (tiempo en que la correlación es igual a cero) que presentaron el viento y las corrientes fueron muy similares (55 h para la Patm y de 60 h para el viento). En tanto que las escalas de decorrelación observadas en las corrientes a lo largo del eje del canal fueron de 82 h a 25 m de profundidad y de 90 h para las corriente registradas a 80 m de profundidad (Fig. 7). La máxima correlación cruzada entre la Patm/ Vviento fue de -0,61 con un rezago de 11 h indicando que la relación entre la presión atmosférica y los vientos es inversa, es decir una disminución en la presión está asociada a vientos positivos (en este caso vientos norte), lo cual es consistente con las bajas presiones y eventos de mal tiempo, los cuales predominantemente poseen componente norte. La máxima correlación de la Patm con las corrientes a 25 m fueron de -0,3 (rezago de 83 h o 3,5 d), mientras que con las corrientes a 80 m la máxima correlación fue de -0,3 (89 h o 3,7 d). En el caso del viento a lo largo del eje del canal, se observó que a 25 m la máxima correlación fue de -0,3 con un rezago de 58 horas (2,4 d), en profundidad la máxima correlación fue un tanto mayor (0,4) con un rezago de 60 horas (2,5 d) (Tabla III y Fig. 8). DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Las corrientes del sector mostraron estar forzadas principalmente por la marea, explicando tanto a 25 m como a 80 m de profundidad más del 80% de la variabilidad (Tabla II). Esta variabilidad se encontró principalmente asociada al armónico M2 el cual fue el más energético (Fig. 3) de los picos espectrales de corrientes observados, otro de los componentes mareales de importancia fue la M4, la cual presentó niveles de energía similares al registrado por K1 (Fig. 3). Además, las amplitudes de las elipses correspondientes al armónico semi-diurno registraron amplitudes 6 veces mayores que las registradas por la frecuencia armónica diurna. Aunque no se efectuaron mediciones del nivel del mar en forma paralela a los registros de corrientes y vientos, la forma de efectuar una efectiva descripción de la variabilidad de las corrientes, fue el análisis de espectros rotatorios, uno de los resultados más relevantes obtenidos desde este análisis fue la baja coherencia entre los vectores viento y corrientes en ambas profundidades en la frecuencia semidiurna, esto implicaría que la forma más probable de que en las corrientes se presente este pico semi-diurno altamente energético, sea a través de la influencia del forzante mareal que penetra desde el océano Pacífico a través de la boca del Guafo, el cual claramente posee una marcado ciclo semi-diurno (Fierro et al., 2000). En este estudio, uno de los primeros publicados para esta zona que incluye mediciones de corriente, el flujo submareal de baja frecuencia 13 Revista Ciencia y Tecnología del Mar, Vol. 35, 5-18, 2012 mostró un patrón tipo circulación estuarina con un flujo neto de salida hacia el sur a 25 m con una intensidad de 6,5 cm s–1 y de entrada hacia el norte a 80 m de profundidad de 2,5 cm s–1. Esta circulación de tipo estuarina estaría siendo forzada por la descarga de los ríos que aportan agua al seno Reloncaví (~350 m3 s–1, León, 2005) y otras descargas directas sobre el área del golfo de Ancud y seno de Reloncaví al norte del paso Desertores. La clara presencia de movimientos intermareales de 1/4 y 1/6 diurno revelan la existencia de procesos no-lineales tanto de la ecuación de continuidad de masa como de la fricción de fondo. Estos son de gran importancia para el estudio de intrincados procesos de mezcla (turbu- lencia asociada) que se debe estudiar para cada sistema. La zona de los canales es para ello un excelente laboratorio natural. AGRADECIMIENTOS Este estudio fue financiado por el programa CIMAR 10 Fiordos del CONA y la Dirección de Investigación de la PUCV. Agradecemos a la tripulación del buque AGOR “Vidal Gormaz”, a los técnicos Francisco Gallardo y Jorge Muñoz en el manejo de los equipos. A Marcos Salamanca de la Universidad de Concepción quien facilitó gentilmente los datos meteorológicos del área de estudio. FIGURAS Y TABLAS Fig. 1: Área de estudio, ubicación del anclaje de correntómetros y CTD en el canal Desertores. Fig. 1: Study area, mooring location of current meter and CTD on canal Desertores. 14 C80m[m·s-1] C25m[m·s-1] Viento[m·s-1] Presión atm[db] Corrientes de marea en el canal Desertores Sept 2004 Oct 2004 Nov 2004 4MK7 M6 2MK5 M4 2MK3 MK3 M2 Inercial MK1 K1 Fig. 2: Serie de presión atmosférica y diagramas de trazos de viento y corrientes a 25 m y 80 m del área de canal Desertores. Fig. 2: Time series of atmospheric pressure, wind and current, vector stick plots at 25 m and 80 m deep on Canal Desertores. Fig. 3: Densidad espectral de las corrientes a lo largo del canal, en la figura se han incorporado la frecuencias de algunos armónicos relevantes, como K1, M2, M4 y M6. Fig. 3: Spectral density of the currents along the channel; the figure includes the frequencies of some relevant harmonics (K1, M2, M4 and M6). 15 Revista Ciencia y Tecnología del Mar, Vol. 35, 5-18, 2012 Fig. 4: Elipses de los armónicos de marea M2 y K1, para las corrientes medidas a 25 m y 80 m de profundidad. Fig. 4: Tidal ellipses of current M2 and K1, for the currents measured at 25 m and 80 m deep. Fig. 5: A la izquierda se presentan los espectros rotatorios del viento y la corriente a 25 m, en el lado derecho se presentan los espectros de coherencia y de fase (solamente para coherencias significativas). Fig. 5: The wind and current whirling spectrum at 25 m can be observed on the left. On the right, the coherent and phase spectrums are shown (just for the significant coherences). 16 Corrientes de marea en el canal Desertores Fig. 6: A la izquierda se presentan los espectros rotatorios del viento y la corriente a 80 m, en el lado derecho se presentan los espectros de coherencia y de fase (solamente para coherencias significativas). Fig. 6: The wind and current whirling spectrum at 80 m can be observed on the left. On the right, the coherent and phase spectrums are shown (just for the significant coherences). Fig. 7: Autocorrelación de las variables filtradas. A la izquierda se presentan las autocorrelaciones de las componentes filtradas a lo largo del canal, mientras que a la derecha, se muestran las autocorrelaciones de la presión atmosférica y la componente V (filtrada) del viento medido en el área del canal Desertores Fig. 7: Autocorrelation of the filtered variables. The autocorrelations of the filtered components along the channel are shown on the left; on the other hand, the autocorrelations of the atmospheric pressure and the component V (filtered) of the wind taken in the Desertores channel are shown on the right. 17 Revista Ciencia y Tecnología del Mar, Vol. 35, 5-16, 2012 Fig. 8: Correlaciones cruzadas entre las variables estudiadas, a la izquierda se presentan las correlaciones cruzadas entre la presión atmosférica (Patm) respecto a la componente V del viento, y las componentes a lo largo del canal a 25 m y 80 m. El cuadro derecho presenta las correlaciones cruzadas entre la componente V del viento respecto a las componentes a lo largo medidas a 25 m y 80 m. En ambos casos el eje “x” representa el rezago en horas entre las variables. Fig. 8: Cross-correlations among the studied variables; on the left we can observe the cross-correlations among the atmospheric pressure (Patm), the component V of the wind and the components along the channel at 25 m and 80 m. The chart on the right shows the cross-relations between the component V of the wind and the components taken along the 25 m and 80 m. In both cases, the “x” axis implies the arrear among the variables in hours. Tabla I. Estadística básica de las componentes U y V (en cm s-1) de las corrientes medidas a 25 m y 80 m de profundidad y de las componentes del viento (en m s-1) registrados en el canal Desertores durante el período de estudio. El ángulo, representa la orientación (respecto al norte geográfico) del eje de máxima varianza, en tanto que la magnitud y dirección media son los promedios vectoriales en ambas profundidades. Table I. Basic statistics of the current U and V components (cm s-1) taken at 25 m and 80 m and the wind components (m s-1) recorded in the Desertores channel during this study. The angle represents the direction of the maximum variance axe (relative to true north), while half the magnitude and direction are the vector average in both depth. Prof. [m] Componente U máx mín med std Componente V % máx mín med std Ang. [o] mag. media dir. media mag. máx dir. máx % 25 84,21 -51,21 3,28 19,04 16,78 68,95 -88,31 -5,58 23,44 83,22 143,98 6,47 149.59 91.77 164.22 80 26,57 -41,08 -0,48 4,18 11,87 42,78 -37,79 2,41 9,44 88,13 165,93 2,45 348.71 43.5 289.22 Viento 25,30 -30,05 -5,83 8,22 35,88 39,38 -24,24 2,94 9,15 64,12 146,17 6,57 296.80 40.23 348.22 18 Corrientes de marea en el canal Desertores Tabla II. Componentes armónicos principales de las corrrientes de marea en el sector del canal Desertores. Se presentan los parámetros de las elipses de corrientes de marea: semi-eje mayor (M), semi-eje menor (m), la inclinación de la elipse respecto al eje Este-Oeste (en grados antireloj) y la fase, para los armónicos principales K1 y M2, así como también los de aguas someras M4 y M6. Table II. Main harmonic components from the tide currents in the canal Desertores. The parameters of the tide current ellipses are shown: higher semi-axe (M), lower semi-axe (m), the ellipse slope considering the East-Westerns axe (anticlockwise degrees) and the phase for the main harmonic K1 and M2, as well as those for the shallow water M4 and M6. Prof. [m] 25 80 % marea U % marea V 58,5 80,4 34,3 86,6 Armónico M [cm s-1] m [cm s-1] inclinación [o] fase [o] K1 3,093 -0,176 78,43 115,86 M2 31,922 0,926 116,14 145,81 M4 4,889 -0,485 46,06 321,64 M6 2,857 1,119 138,28 280,46 K1 1,032 0,018 68,48 292,6 M2 11,426 0,374 96,17 325,53 M4 1,37 0,179 13,3 151,66 M6 0,618 0,261 116,63 90,93 Tabla III. Máximas correlaciones y rezagos asociados en horas y días. Table III. Maximum correlations and associated lags in hours and days. Relación Correlación máxima Rezago h Rezago d Patm/ Vviento -0,61 11 0,46 Patm/ V25 -0,31 83 3,46 Patm/ V80 0,26 89 3,71 Vviento/V25 -0,34 58 2,42 Vviento/V80 0,43 60 2,50 19 Revista Ciencia y Tecnología del Mar, Vol. 35, 5-18, 2012 REFERENCIAS BENDAT, J. & A. PIERSOL. 1986. Random Data: Analysis and Measurement Procedures. John Wiley: pp. 566. CÁCERES, M., A. VALLE-LEVINSON, H. SEPÚLVEDA & K. HODERIED. 2002. Transverse variability of flow and density ina Chilean fjord. Cont. Shelf Res., 22: 1683-1698. CÁCERES, M., A. VALLE-LEVINSON & L. ATKINSON. 2003. Observation of cross-channel structure of flow in an energetic tidal channel, J. Geophys. Res., 108(C4), 3114-3124. EMERY, W. J. & R. E. THOMSON. 1998. Data Analysis Methods in Physical Oceanography. Pergamon Press: pp. 634. zed components and rotational invariant. Deep Sea Res., 20: 1129-1141. 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