PROCEDIMIENTO DE LA MEDIDA CAUTELAR (AUTONOMA) contra las DJAI. La Ilegalidad de las DJAI. Los requisitos de la medida cautelar – Plazos – Viabilidad. El estudio jurídico Spinazzola & Asociados, especializado en temas Aduaneros, comercio exterior y asesoramiento jurídico empresarial, tiene el agrado de presentar las ventajas de la “MEDIDA CAUTELAR (AUTONOMA)” en las operaciones de importación trabadas por observaciones en la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI). Marco normativo. Las normas a tomar en referencia para analizar el procedimiento cautelar serán las siguientes: La Resolución General (AFIP) N° 3252 (luego complementada y parcialmente modificada por la Resolución General 3255, publicada el 23/01/2012) que instrumentan las DJAI; normas que están insertas dentro del juego de la Organización Mundial de Aduanas (OMA); GATT 1994, Código Aduanero, y artículos 14, 28, 31, 33, y 75 de la Constitución Nacional. En otro orden, y por las obligaciones contraídas por el Estado Argentino a nivel internacional, se entiende que el instrumento jurídico para realizar el control de los flujos comerciales a los fines estadísticos e informativos son las LAI y las LNAI, sustentado en un proceso de investigación ya sea por dumping o salvaguarda. El funcionamiento sin expediente físico y la calidad de DJAI observada o de novedad, no reúne las calidades establecidas en el Dcto. 1759/72 de procedimiento administrativo, tornándose una clara vía de hecho por parte de la administración. Por ello, la DJAI no es otra cosa que la solicitud de una licencia que no reúne la calidad de tal. Para inferir esto, se presume que al no poder ser denegada, debe ser calificada como “automática”, por lo que su demora no puede nunca ser mayor a diez días hábiles. Ello hace ilegítimo el plazo pretendido por la Secretaría de Comercio Interior que excede el que rige por el tratado internacional (ley 24.425 y art. 75 inciso 22 de la Constitución Nacional). Vías judiciales posibles. En la práctica actual, la mayoría de los operadores del comercio exterior ante la observación de las DJAI, con las conocidas consecuencias sobre los procesos de importación, llevan adelante, la judicialización de estas operaciones a través de la herramienta de la acción de Amparo, y en mayor medida, mantienen su pasividad, ante la concreta falta de información sobre las posibles soluciones judiciales. Vamos a hacer una breve presentación comparativa de la acción de Amparo y del proceso de la medida Cautelar Autónoma anteriormente mencionada, para destacar las ventajas de este último instituto: 1.- Amparo: Posee un plazo de caducidad de 15 días; conlleva una medida cautelar; es controvertido, toda vez que la administración pública en la contestación del informe del art. 8 de la ley 16986 ejerce una verdadera defensa; posee un marco de debate y prueba; ataca la validez de la normativa que establece las DJAI, lo que puede generar a las resueltas de su constitucionalidad un verdadero revés judicial, comprometiendo la responsabilidad del amparista; tiene una duración de tramitación que puede llevar años, por lo cual aumenta los costos finales en su operación. 2.- Cautelar Autónoma: Se rige por las normas del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación; no posee plazo de caducidad, es “inaudita parte”, es decir el Estado no interviene durante la tramitación de la medida, y recién toma conocimiento de la misma, una vez que el Juez haya dictado la sentencia que autoriza la importación. De esta manera, el Estado recién toma conocimiento cuando la sentencia le es notificada y se ve obligado a cumplirla. Cabe resaltar que, el Estado podrá recurrir dicha sentencia, pero dicha apelación se concede con efecto devolutivo, es decir, no suspende el cumplimiento de autorizar la importación de que se trate. Asimismo, la Cautelar Autónoma va dirigida también contra las disposiciones del BCRA a los efectos de que autorice el giro de divisas. Los requisitos que debe reunir de la medida cautelar autónoma son tres: 1) verosimilitud del derecho, 2) peligro en la demora, y 3) contracautela (La contra cautela consiste en una caución juratoria o real, según el caso, a fin de garantizar en cierta medida la reparación del daño que puede ocasionar el dictado de la medida cautelar). La medida Cautelar Autónoma se resuelve en un plazo de 40 a 60 días aproximadamente; no compromete la responsabilidad del peticionante, toda vez que no ataca la validez de la normativa que establece las DJAI, sino simplemente el vencimiento del los plazos por ella establecido para su autorización. En este punto cabe resaltar que, tanto la propia Constitución Nacional, como el GATT y la OMA, establecen un marco de libre comercio, por lo cual, la operación de importación no puede ser prohibida, y el Estado mediante las DJAI solo puede recabar la información a los fines exclusivamente informativos y estadísticos, en otras palabras, “LA OPERACIÓN NO PUEDE SER DENEGADA”. La medida cautelar autónoma puede ser ampliada o sustituida a nuevas operaciones de importación, lo que en breves palabras y en principio quiere decir que, cuando el operador de comercio exterior judicialice mediante una cautelar autónoma una operación de importación bajo el régimen DJAI, cuando requiera realizar una nueva importación con este sistema, esta nueva importación, una vez observada la DJAI y vencidos los plazos legales para autorizarla, podrá presentar una ampliación de los efectos de la cautelar en trámite a esta nueva operación. Breve Conclusión. A favor de la cautelar autónoma destacamos que: 1) La misma no ataca la validez de la normativa DJAI, sino simplemente el silencio de la administración o su observación defectuosa, por lo cual, su procedencia es infalible. 2) Es un procedimiento inaudita parte, es decir, la administración no es parte durante su dictado, sino solamente una vez decretada la medida. 3) Se sustancia en un plazo de 40 o 60 días aproximadamente. 4) No posee ámbito de debate y prueba, solo merito sobre los requisitos de su procedencia. 5) Pueden ampliarse sus efectos a nuevas operaciones de importación.