Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-0721/10) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados, ... CAPÍTULO I Disposiciones generales ARTÍCULO 1°.- Objeto. La presente ley tiene por objeto garantizar a las personas con discapacidad que utilicen “perros de asistencia” el derecho a acceder, deambular y permanecer junto a su perro de asistencia a todo espacio de uso público o privado de acceso público, en condiciones de igualdad con el resto de la ciudadanía y de acuerdo a lo establecido en los términos de la presente ley. ARTÍCULO 2º.- Sujetos. Toda persona con discapacidad que se encuentre acompañada de “perros de asistencia” tiene el derecho de acceder, deambular y permanecer, de acuerdo a la presente ley, en todos aquellos espacios públicos o privados de acceso público; en todo medio de transporte público o privado de pasajeros, y en especial a: a) Establecimientos gastronómicos; b) Alojamientos y establecimientos turísticos; c) Locales comerciales; d) Centros oficiales; e) Centros de ocio y tiempo libre; f) Centros deportivos y culturales; g) Centros de enseñanza pública o privada; h) Centros religiosos; i) Centros sanitarios y asistenciales; j) Todo transporte público de pasajeros, terrestre, marítimo o fluvial, y aéreo; k) Áreas reservadas a uso público en las correspondientes terminales o estaciones que utilicen los diversos medios de transportes mencionados. ARTÍCULO 3º.- Definición de perros de asistencia. A los efectos de esta ley, se consideran perros de asistencia a los perros que hayan sido adiestrados para acompañar, conducir y auxiliar personas con discapacidad. ARTÍCULO 4º.- Registro de personas con discapacidad que utilicen perros de asistencia y escuelas de adiestramiento. La Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas Discapacitadas, dependiente del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, será la autoridad de aplicación de la presente ley, y tendrá a su cargo el registro de usuarios de perros de asistencia y de las escuelas de adiestramiento debidamente habilitadas. CAPÍTULO II Certificaciones ARTÍCULO 5º.- Autoridades a cargo del adiestramiento y su acreditación. La autoridad competente para la acreditación de la condición de perros de asistencia y de las escuelas de adiestramiento, es la División Perros, perteneciente a la Policía Federal Argentina. La acreditación se concederá previa comprobación de que el perro reúne las condiciones, de adiestramiento y de aptitud para los que ha sido entrenado. El reconocimiento de la condición de perros de asistencia se mantendrá durante toda la vida del animal, con las excepciones señaladas en esta ley. El Poder Ejecutivo dispondrá los recursos necesarios para la capacitación y formación de los agentes a cargo del adiestramiento y certificación de perros de asistencia. ARTÍCULO 6º.- Condiciones higiénico-sanitarias. Para la obtención de la condición de perro de asistencia será indispensable acreditar que el animal no padece ninguna enfermedad transmisible al hombre, entendiendo como tales las incluidas en el cuadro de zoonosis. Para acreditar el buen estado sanitario del perro de asistencia será preciso el reconocimiento por parte de veterinarios matriculados y habilitados en ejercicio, los cuales expedirán la certificación correspondiente. Para mantener la condición de perro de asistencia será necesario un reconocimiento anual, debiéndose acreditar en el mismo el cumplimiento de las condiciones a que se refiere este artículo. ARTÍCULO 7º.- Identificación. Los perros de asistencia deben llevar en lugar visible un distintivo expedido por la División Perros de la Policía Federal, el que debe indicar el cumplimiento de las condiciones higiénicas sanitarias, y de adiestramiento y aptitud para la función que debe cumplir. El procedimiento para el otorgamiento de la acreditación oficial, será determinado por la autoridad de aplicación. ARTÍCULO 8º.- Pérdida de la condición de perros de asistencia. 1. La cancelación de la acreditación del animal como perro de asistencia la dispone la División Perros de la Policía Federal en los siguientes supuestos: a) Por no cumplir el animal las condiciones higiénicosanitarias y de adiestramiento y aptitud requeridas; b) Por incumplir la persona con discapacidad las obligaciones establecidas en la presente ley. 2. Cuando la autoridad de acreditación considere que alguno de los supuestos señalados pueda tener carácter temporal, se determinará la suspensión provisoria de la condición de perro de asistencia hasta el término máximo de seis (6) meses. Transcurrido dicho plazo sin que haya subsanado la situación, se procederá a declarar la cancelación de la condición de perro de asistencia. CAPÍTULO III Derechos y obligaciones adquiridos ARTÍCULO 9º.- Derecho de admisión. Lo dispuesto en la presente ley prevalecerá en todos los casos sobre cualquier prescripción particular o autorizada del derecho de admisión o prohibición de entrada y permanencia de animales en general, tanto en los transportes, locales e inmuebles públicos como en los que siendo privados estén abiertos al público en general, conforme se establece en el artículo 2°. ARTÍCULO 10.- Gastos. El acceso del perro de asistencia a que se refiere el artículo 2º no supondrá gasto adicional alguno para su usuario, salvo que tal gasto constituya la prestación de un servicio específico económicamente evaluable. ARTÍCULO 11.- Obligaciones del titular. Todo titular de perro de asistencia deberá cumplir con las obligaciones que señala la normativa vigente, y en particular, con las siguientes: a) Acreditar con identificación oficial su carácter de persona con discapacidad; b) Inscribirse ante el Registro de Usuarios de Perros de Asistencia; c) Llevar identificado de forma visible al perro de asistencia, de acuerdo con lo previsto en la presente ley; d) Exhibir, cuando le sea requerida la documentación que acredite, la condición del animal como perro de asistencia y su situación higiénicosanitaria conforme a los requerimientos establecidos en los artículos 5º y 6º in fine de la presente ley; e) Mantener a los perros de asistencia junto a sí, debidamente sujetos y con bozal, en los lugares establecidos en el artículo 2º de la presente ley; f) Cumplir con las normas de higiene y seguridad en los espacios públicos o de uso público, en la medida en que su discapacidad se lo permite; g) Cumplir y hacer cumplir los principios de respeto, defensa y protección del animal destinado a su asistencia; h) Cuidar con diligencia la higiene y sanidad del perro de asistencia; i) Garantizar el adecuado nivel de bienestar del perro de asistencia, cumpliendo para ello los requisitos de tenencia responsable que le proporcionen una buena calidad de vida. CAPÍTULO IV Régimen sancionador ARTÍCULO 12.- Régimen sancionador. Para garantizar el efectivo cumplimiento del objeto de la presente ley cada jurisdicción deberá establecer por vía reglamentaria un régimen de sanciones. ARTÍCULO 13.- El Jefe de Gabinete de Ministros afectará el crédito presupuestario de la partida que estime, a los efectos del cumplimiento de la presente ley. ARTÍCULO 14.- El Poder Ejecutivo Nacional, reglamentará la presente ley en el plazo de 90 días. ARTÍCULO 15.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Horacio Lores.FUNDAMENTOS Señor presidente: EL presente proyecto corresponde a la sanción de la Cámara de Diputados del proyecto de ley 992-D-2007, Orden del Día 2916, y que en el Senado de la Nación tuviera, dicha sanción, Orden del Día 912 y que caducara recientemente. Asimismo, he recibido de parte de invidentes de mi provincia el reclamo de tratamiento de la sanción de Diputados, y que al ver el estado parlamentario nos encontramos con que dicha sanción había caído. Por lo tanto, se tomo la decisión de representar la sanción de la Cámara de Diputados manteniendo su texto, dando de esta manera un principio de solución al reclamo recibido. Del mismo modo, mantuvimos los fundamentos del autor del proyecto el Diputado de la Nación Don Alejandro M. Nieva. Este proyecto tiene sustento constitucional en los pactos internacionales que luego de la reforma de 1994 fueron incorporados a la misma, a saber: la Convención Interamericana sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad; la Convención Americana Sobre Los Derechos Humanos o Pacto De San José De Costa Rica. En términos similares la ley 22.431, estableció un sistema de protección integral de las personas discapacitadas, promoviendo acciones positivas por parte de las autoridades públicas y de los particulares que tiendan a neutralizar las desventajas que la discapacidad provoca en aquellas, para ampliar las oportunidades, de modo tal que mediante su esfuerzo puedan desempeñar, integrados en la comunidad, un rol equivalente al que ejercen las personas que no sufren discapacidad alguna. Los fundamentos que nos llevan a insistir con su aprobación, se expresan en la necesidad de contar con una Ley que establezca un marco para garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidades sensoriales y promover así mismo una real integración de estos con la sociedad. Si bien la terminología más utilizada para definir al animal que asiste a las personas no videntes es el de "perro guía", aquí se utiliza el término de "perros de asistencia" ya que lo que se pretende es abarcar no solo su utilidad como "guías" sino también como "asistentes" de las personas sordas e hipoacusicas, particularmente. En el caso particular de las personas ciegas es importante conocer que el perro de asistencia representa algo más que sus ojos, puesto que le aporta mayor grado de independencia, libertad, autonomía personal y posibilidades de integración social. Permite además que su usuario se desplace de manera autónoma, segura, evitando obstáculos de todo tipo, incrementando la velocidad en sus trayectos y disminuyendo la tensión nerviosa y la fatiga. Se ha determinado que el perro de asistencia contribuye a una mayor comunicación entre el usuario y la sociedad; es un estimulo permanente de nuevas actividades y proyectos, abriendo nuevos horizontes en la vida del invidente. Para el caso de las personas sordas e hipoacusicas, el perro de asistencia ofrece ayudas concretas para la vida diaria de su usuario, mas aún de convertirse en sus compañeros, su función principal es la de reconocer distintos tipos de sonido y alertar a su dueño. Con la ayuda del perro de asistencia las personas con discapacidades auditivas, pueden recibir estímulos del exterior, sonidos tan frecuentes como el teléfono, el timbre de la puerta, el despertador, logrando de esta manera mejorar la calidad de vida de estas personas y aumentar la seguridad en sí mismos. El perro de asistencia no es un animal común, ya que su preparación para el trabajo de permanente compañero de una persona invidente, sorda e hipoacusica es altamente intensiva y minuciosa, de modo tal que tenga un comportamiento adecuado en todo momento y circunstancia. Para ello existen instituciones internacionales como : AEPA (Asociación Española de Perros de Asistencia); la Escuela de PerrosGuía "Leader Dogs" de EE.UU; "Hearing dogs for deaf people" de Inglaterra, entre muchas más, que entrenan específicamente canes para que realicen esta importante función y que pueden servir de referencia para la capacitación de los agentes a cargo de la mencionada tarea. Es nuestra intención garantizar no solo el efectivo derecho de los discapacitados sino articular estos con los derechos de resguardo higiénico - sanitario y de seguridad de los terceros. Cabe destacar la existencia de antecedentes en materia de Normas, tanto de carácter nacional como provincial, que contemplan la utilización de "perros guías" por parte de personas no videntes en los medios de transporte, a saber el Decreto Nacional 38/2004 que regula el acceso gratuito de las personas con discapacidad a los medios de transporte colectivo de pasajeros terrestres, y que en su articulo 1ºpárrafo 8º, establece que: ... "las personas ciegas podrán viajar en los vehículos de transporte publico de pasajeros por automotor de corta, media y larga distancia, sometidas al contralor de autoridad nacional, acompañados de UN(1) perro - guía, previa autorización que extenderá la Secretaria de Transporte del Ministerio de planificación Federal, Inversión Publica y servicios.".. .Así como la Resolución correspondiente Nº 31/2004 de la Secretaria de Transporte de la Nación, que establece.... "A los efectos de autorizar a los no videntes a viajar con "perro guía" el interesado o su representante legal deberán presentar ante la SECRETARIA DE TRANSPORTE el certificado previsto por el artículo 3° de la Ley N° 22.431, debiendo además acreditar los siguientes extremos: I - Que el animal se encuentra debidamente adiestrado como perro guía y ha cumplido con el período normal de contacto y adecuación, mediante certificado expedido por Autoridad Competente. II - Que el animal se encuentra en buen estado sanitario, y ha recibido la vacuna antirrábica, indicándose la fecha de vencimiento; todo ello con certificación de autoridad competente. Art. 6° - Cumplido los requisitos indicados en el artículo anterior, se otorgará al no vidente una credencial de vigencia anual, o por el plazo de vigencia de los certificados, si éste fuera menor, debiendo presentar al efecto una fotografía tipo carnet. En la credencial deberá constar los datos personales del no vidente, el nombre del perro guía y la raza a la que pertenece. Art. 7° - El animal autorizado a viajar como perro guía deberá hacerlo con bozal y deberá ubicárselo de manera tal que no afecte la comodidad y desplazamiento de los restantes usuarios, admitiéndose UN (1) solo perro guía por vehículo. Art. 8° - El no vidente será responsable de todos los perjuicios que pudiere ocasionar el animal..." Como así también, la Ley Nº 429/2000, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Disposición Nº 271/05 del Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos, Dirección Provincial del Transporte, Provincia de Buenos Aires. Asimismo, es necesario resaltar que dichas normativas no expresan los fundamentos que animan al presente proyecto. El objetivo de nuestra iniciativa es garantizar a las personas con discapacidades sensoriales que van acompañadas por perros de asistencia, el ejercicio efectivo sus derechos en condiciones de igualdad de oportunidades junto al resto de la población. Esto es, permitir la libertad de circulación y movimiento en todos los espacios físicos con acceso al publico y en todo medio de transporte, que en la actualidad por hacer uso de su "derecho de admisión", implica un acto de discriminación, que anula el compromiso internacional asumido ante la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) que recepta el principio de igualdad entre los hombres, no como nivelación absoluta, sino como igualdad relativa, propiciada por una legislación tendiente a compensar las desigualdades. Lo expuesto hasta aquí justifica superar el actual marco normativo y actualizar nuestra Legislación para garantizar una efectiva integración social. Es por ello que en vista del avance y actualización de la normativa internacional en este tema, hemos tomado como antecedentes legislativos para la redacción del presente proyecto de Ley, a las siguientes Normas Internacionales: - Ley 12/2003 de la Comunidad Autónoma de valencia. - Ley 17/1997 de la Comunidad Autónoma del País Vasco. - Ley 5/1998 de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Y su decreto reglamentario 32/2005. - Ley 10/2003 de la Comunidad Autónoma de Galicia. - Decreto reglamentario Nº 1660/2003, Ministerio de Transporte de la Republica de Colombia, Ley 361/1997. - Ley 20.025/2005 República de Chile. Las dificultades de los discapacitados que se movilizan acompañados de perros de asistencia, no solo provienen de los factores internos inherentes a la propia discapacidad, sino de otros factores externos provocados por la falta de adecuación de nuestra infraestructura urbana, sumado a una falta de sensibilización de la sociedad por las necesidades y posibilidades reales de integración de los discapacitados que imposibilitan en muchos casos el ejercicio efectivo de sus derechos. Por todo lo expuesto solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto. Horacio Lores.-