EL COMBATE DE NICO PEREZ LOS ANTECEDENTES Durante el gobierno de Claudio Williman (1907 - 1911) se inicia la campaña a favor de la candidatura de José Batlle y Ordóñez para un segundo mandato (1911-1915). El Partido Nacional se opone a quien “constituía una amenaza a la paz pública”. Tanto en 1908 como durante 1909 algunos nacionalistas insisten en una revolución y el debate llega a la prensa y a los clubes partidarios. Batlle es criticado por sus ideas socialistas, su conducta rencorosa hacia los blancos, la culpa de haber violado el pacto de la Cruz (de 1897) y dividido al Partido Nacional para hacerse elegir presidente en 1903. Desde Europa, Batlle manifiesta que no habría coparticipación en los cargos del Poder Ejecutivo. El 3 de Julio de 1910 la Convención Colorada proclama la candidatura de José Batlle para las elecciones del 1 de marzo de 1911. EL PARTIDO NACIONAL El tema de una insurrección armada al estilo de 1904 dividía al Partido Nacional, entre quienes creen necesario presentarse a elecciones e influir desde el Parlamento y quienes consideran que la oposición armada es la opción frente a la candidatura de Batlle. Este sector radical espera un pronunciamiento de los colorados que también se oponen a Batlle. Esta situación deriva a un enfrentamiento entre el Directorio (Alfredo Vázquez Acevedo y Martín C. Martínez) y la Convención; a la renuncia de los legisladores: Carlos Roxlo, Vicente Ponce de León, Miguel Cortinas, Aureliano Rodríguez Larreta, Diego Martínez, Francisco López, Jacinto Durán, Jacinto Laguna y José Trelles y en Octubre con motivo del alzamiento, el Directorio se autodisuelve. La revolución impediría a cualquier acuerdo entre el Partido Nacional y las clases conservadoras, (Asociación Rural, Federación Rural, Banco de Londres, Bolsa de Comercio, Iglesia Católica,...) haciéndolo aparecer como agente del desorden y de los perjuicios a la ganadería, en palabras de José Pedro Barrán. En Julio de 1910 se aprueba la Ley Electoral que acerca posiciones hacia la representación proporcional, redistribuyendo las bancas y los cocientes necesarios para que blancos y colorados fueran electos. Para el Partido Nacional retomar la senda civil es la opción frente a las abstenciones que habían seguido a la derrota militar de 1904. LAS ACCIONES DE WILLIMAN El presidente Williman ante el primer conato de levantamiento decreta la movilización de tropas, arrestos de ciudadanos nacionalistas e interdicción de propiedades para: 1 Mariano y Nepomuceno Saravia, Juan José Muñoz, Saturno Irureta Goyena, Abelardo Márquez, Álvaro Platero, Lizardo González, Dionisio Viera, Basilio Muñoz y Cicerón Marín; la expropiación de casi 100 mil caballos; la censura de la prensa y dirige una firme protesta al presidente argentino Figueroa Alcorta contra los aprestos que se realizaban desde su país (en Buenos Aires y en Concepción del Uruguay). Su sucesor inmediato Roque Saenz Peña mantendría estricta neutralidad de su país. El Comité de Guerra en Buenos Aires cuenta entre sus integrantes a: Manuel Alonso, Carlos Berro, Abdón Arosteguy, Luis Segundo, Valentín Aznarez, Bernardo García y Pablo Piedra Cueva y en el litoral argentino Carmelo Cabrera. “... una revolución no puede considerarse sino como un acontecimiento que escapa a todas las leyes de los hechos normales. Cierto es que aquella propaganda subversiva no ha repercutido con intensidad ni es tampoco de temerse que se extienda...el Poder Ejecutivo cree del caso proceder en estos momentos con rapidez y energía y no ha vacilado en la aplicación de medidas que aunque irroguen algunos perjuicios pasajeros, están destinadas a prevenir males y perjuicios infinitamente mayores...” (Williman – Espalter- 17 de enero de 1910) Las fuerzas de Ejército, Marina y Policía superan los 10.000 hombres con adelantos técnicos y recursos de movilidad y comunicaciones que no poseen los revolucionarios. El país esta dividido en 3 zonas militares con asiento en Melo, Durazno y Salto, sin contar la Capital. Sobre el Río Uruguay llegan a concentrarse 7 naves de bandera oriental armadas y artilladas al mando de Braulio Valverde. La Guardia Nacional puede movilizar 20 mil hombres más. LOS LEVANTAMIENTOS DE 1910. El primer levantamiento en Enero de 1910 se produce con partidas aisladas en Canelones, Florida, Cerro Largo, Soriano y Treinta y Tres. El daño a la imagen y a la unidad del Partido es grave. En Abril de 1910 se forma una “Liga de la Paz” que encabeza el diario “El Siglo” a la que adhieren Cámara de Comercio, Unión Industrial, Asociación Rural, Centro de Almaceneros. En Octubre, se produce otra insurrección: Mariano Saravia entra desde el Brasil el 25, al encuentro de su hermano Nepomuceno en el Cordobés y desde San Ramón, Basilio Muñoz avanza hacia el norte encontrando a los Saravia en Mansavillagra. De ahí se dirigen sobre la estación y pueblo de Nico Pérez, con unos dos mil hombres mal armados y otros efectivos irregulares hasta 4.500, según Reyes Abadie. El combate se libra el 4 de Noviembre de 1910. La guarnición de estación Nico Pérez está al mando del Teniente Coronel José Pollero, cuenta una compañía de infantería y la policía seccional hasta unos cien hombres. Hay 19 bajas en las fuerzas del gobierno y 150 en los atacantes; otras fuentes indican 50 y 180 respectivamente. La rendición se produce después de un intenso tiroteo desde las trincheras en el cementerio local. “Rumbeamos hacia Nico Pérez, antes de llegar al pueblo salieron unos treinta hombres mandados por un oficial Lezama que pretendieron detener mi vanguardia al mando de mi hermano Villanueva quien, prácticamente los liquidó, a pesar de haberse parapetado en una manguera de piedra. Esa fue la iniciación de la pelea con la 2 guarnición del coronel Pollero y que contaba con unos trescientos hombres. Peleamos toda la tarde y no se rindieron; defendieron bizarramente sus posiciones en el cementerio y debajo del puente del Ferrocarril donde se atrincheraron. Al otro día tomamos rumbo a Treinta y Tres, y cuando pasábamos frente al pueblo levantaron bandera de parlamento creyendo que los íbamos a atacar, allí los desarmamos y los pusimos a todos en libertad, dejando a los oficiales sus espadas” (N. Saravia) Las tropas del gobierno al mando de los generales Pablo Galarza y J. M Escobar empiezan a cercar a los insurgentes en tanto tratan de alcanzar la frontera con Brasil. El 13 de Diciembre se avienen las partes a la pacificación, se acuerda desde Rivera por los doctores Alfonso Lamas, Manuel Quintela (nacionalistas) y José Irureta Goyena (neutral) la rendición incondicional y el proyecto de ley de amnistía. Al contrario de lo esperado los movimientos revolucionarios blancos identifican al Partido con el desorden y lo alejan de cualquier alianza, con la autodisolución del Directorio y la abstención electoral, la reorganización deberá esperar las elecciones de 1913. En tanto Batlle se presenta como garantía del orden, con mayoría absoluta de bancas en el Parlamento. Mag. Luis F. Pacheco Bibliografía: “Historia Nacional” – Eduardo Acevedo, Capítulo 30, Claudio Williman, página 824. “Anales Históricos” – autor citado, Tomo 5, página 411 y siguientes. “Crónica General del Uruguay” – Tomo 4, Volumen 1, páginas 95 y ss. – W. Reyes Abadie. “El Dr. Claudio Williman” – Arquitecto J. C. Williman – Capítulos 35, 36, 37. “Batlle, los estancieros y el Imperio Británico” – J. P. Barrán y Benjamín Nahum – Tomo 2, Sección 5, Capítulo 1, página 429. “Historia Rural del Uruguay” , Tomo 4 – Parte 4 - Capítulo 2 – página 123. Autores citados. “Historia del Uruguay” – M. Schurmann Pacheco y M. L. Coolighan Sanguinetti, páginas 443 y 444. “Historia de la República” – Pivel Devoto – página 546 y siguientes. “Ensayo de Historia Patria” – H. D. – Tomo 2, 389 y 390. “Breve Historia del Uruguay” – J. J. Arteaga, página 139. “Historia Uruguaya - La época batllista” – Tomo 6/ Tomo 8 –– Benjamín Nahum – página 18. “Historia del Uruguay en el siglo XX” – Ana Frega – Capítulo 9 “Partidos, elecciones y democracia política” de Inés Cuadro Cawen. “Historia del Ejército” – página 244 y ss. 3