XVIII Congreso Español de Medicina Perinatal Aspectos psicológicos de las pérdidas fetales de repetición L. Carrera, I. Fuentesa, J. Díezb, V. Rubioc, J. Monleón Sanchoc, J. Monleónc Hospital General Universitario. aFacultad de Psicología. bCentro de Salud de Nazaret. cHospital Universitario La Fe. Valencia INTRODUCCIÓN METODOLOGÍA Sabemos que la relación de la madre con su hijo no comienza fisiológica o psicológicamente en el momento del nacimiento, sino que todos los padres forman alguna impresión sobre su hijo durante el crecimiento intrauterino de éste (Pelechano)(1). Algunos de los factores que influyen en el curso de una futura gestación son las experiencias vividas por la mujer, la carga genética, los antecedentes médicos personales y familiares, etc. Cuando se confirma el embarazo, se producen una serie de cambios tanto en la configuración corporal como en la expectativa de función personal. Todo ello conlleva un reto al que toda mujer embarazada debe enfrentarse durante este periodo de su vida para adaptarse a dichos cambios (Whalen)(2). Si este acontecimiento se ve truncado y acaece la pérdida fetal, los padres se enfrentan con la difícil tarea de cambiar emociones y en vez de la previsión ansiosa de alegría, asumir el choque y el dolor de la pena. Desde Kennell(3) en 1970 es admitido que el proceso de duelo se produce también por la pérdida de un RN muerto, siendo similar al que se produce por la muerte de un familiar cercano. Este hecho también ha sido por Lindberg(4) y León(5). Bowlby(6), en su obra de 1984, distingue cuatro fases evolutivas de este proceso: - 1ª fase:«choque» o incredulidad: período de aturdimiento y falta de crédito, que protege a los progenitores del impacto total de la pérdida. - 2ª fase:nostalgia y búsqueda: comienza cuando la realidad del desaparecido empieza a imponerse. - 3ª fase:desorganización: se reanudan las actividades ordinarias y la fase aguda es menos pronunciada. - 4ª fase: reorganización: en ella se produce una aceptación de la pérdida como definitiva. Carrera(7) en 1995 realiza un estudio prospectivo para valorar las posibles alteraciones psicológicas que se producían en mujeres con pérdida perinatal. Observó que las mujeres con pérdida perinatal tienen mayor nivel de ansiedad y depresión en el posparto inmediato que las mujeres que tienen un hijo vivo. Cuando a estas mujeres se les administra un plan de intervención, a los 6 meses, los grados de depresión son superiores a las que tienen un hijo vivo, pero los de ansiedad se encuentran prácticamente iguales. Todos los valores se han igualado al año de la pérdida. Sin embargo, cuando las madres con pérdida perinatal no recibieron plan de intervención, al año se encontraban más deprimidas y más ansiosas que las que habían tenido un hijo vivo y que las que habían recibido un plan de intervención. Los resultados de este estudio son los que nos han llevado a investigar qué puede suceder desde el punto de vista psicológico si la pérdida fetal se produce antes de la semana 22 de gestación. Nikcevic et al(8) indican que el diagnóstico del aborto para la mayoría de las mujeres es un shock y un trauma que puede dejar valores significativos de alteraciones afectivas que persisten durante varios meses. Además Bergant et al(9) refieren que la pérdida reiterada de embarazos es un problema fustrante y desalentador para las pacientes y los médicos. Hemos trabajado con un total de 60 mujeres . El único parámetro de exclusión ha sido tener antecedentes personales de alteraciones psicológicas o psiquiátricas. La recogida de toda la muestra ha sido realizada en La Maternidad de la Ciudad Sanitaria la Fé, al que acuden fundamentalmente mujeres de clase social media a baja. La muestra ha sido distribuida en tres grupos de 20 mujeres cada uno: 1. Mujeres con aborto: constituido por mujeres que habiendo estado gestantes menos de 22 semanas, habían sufrido la pérdida fetal y sin ningún hijo vivo. Se contactó con un total de 40 mujeres, pero sólo 20 de ellas decidieron participar en la investigación. Se realizó la evaluación psicológica con las pruebas que se detallarán más adelante, bien estando ingresadas postaborto o si ya habían sido dadas de alta antes de las 4 semanas de haberse producido el aborto 2. Mujeres gestantes: constituido por mujeres gestantes de menos de 22 semanas y sin ningún embarazo anterior. La posibilidad de participación se ofertó a 25 mujeres pero sólo 20 decidieron participar en el estudio. La evaluación psicológica se realizó durante una de las consultas a las que acudían a revisión obstétrica. 3. Mujeres nuligestas: constituido por mujeres que nunca habían estado gestantes, pero que se encontraban en edad fértil. Se contactó con 30 mujeres pero sólo 20 participaron en el estudio. En este grupo la evaluación psicológica se realizó cuando acudieron a un control ginecológico. Como nuestro interés se centraba en evaluar ansiedad y depresión en estos tres grupos, hemos elegido los instrumentos que figuran a continuación. Todos ellos gozan de las garantías científicas necesarias- fiabilidad y validez- para su utilización. Para la evaluación de la depresión hemos utilizado: 1. El inventario de depresión de Beck(10,11): se compone de 21 preguntas que permiten apreciar el nivel global de depresión, así como los cambios emocionales globales a lo largo del tiempo, reevaluar al sujeto con la periodicidad que se estime oportuna y obtener la valoración precisa de las cuestiones que caracterizan típicamente la depresión: emociones negativas, nivel de actividad, problemas de interacción, sentimientos de menosprecio, inadecuación y culpa, y síntomas físicos. Además, este instrumento es el que mejor cubre el área cognitiva dentro de las pruebas para evaluar la depresión. 2. El STAI de Spielberger(12): El cuestionario comprende dos escalas, una llamada ansiedad estado y la otra ansiedad rasgo. – La ansiedad estado(A/E) está conceptualizada como un estado transitorio del organismo humano, que se caracteriza por sentimientos subjetivos, con la importante característica de que varía con el tiempo, fluctuando en su intensidad. – La ansiedad rasgo(A/R) implica diferencias entre los sujetos en su disposición para responder a situaciones estresantes con diferentes grados de ansiedad-estado. Así pues, en la escala ansiedad-estado se pregunta por la intensidad con que se siente lo expresado por los ítems en ese momento, mientras que en la escala ansiedad-rasgo se le pide al sujeto que evalúe la frecuencia con que siente generalmente los ítems de esa escala. 30 Ponencia obstétrica: pérdidas embriofetales de repetición Para el análisis estadístico se realiza primero el test de Kolgomorow-Smirnow para confirmar la distribución normal de la muestra. Posteriormente se utiliza un χ2 cuando se trata de variables cualitativas y análisis de las varianzas cuando se trata de variables cuantitativas. En este caso, cuando aparecen diferencias significativas se analiza la prueba de Turkey y la de Scheiffe para ver entre qué grupos existe la diferencia. En el análisis univariado aparecen diferencias significativas entre los grupos de nuligestas y abortos en BECK (p= 0,05) (fig. 1) y en A/E (p= 0,01) (fig. 2). No aparecen diferencias en A/R (p= 0,97) (fig. 3). En el análisis de varianza con dos factores, al añadir edad o nivel de estudios la A/E se mantiene significativo. Que no aparezcan diferencias en A/R es muy importante porque nos indica que los grupos se caracterizan por tener una propensión ansiosa estable, es decir, que las diferencias que aparecen en ansiedad son debidas al evento estresante del aborto. Tal y como esperábamos aparecen también diferencias significativas en el estado de ánimo (depresión) en las mujeres que han sufrido un aborto. 30 BECK 20 18 30 AR RESULTADOS Y DISCUSIÓN 40 20 10 0 Nulíparas Primíparas Aborto Figura 3. Análisis comparativo de la ansiedad de rasgo. Pensamos que estas diferencias hubiesen sido aún mayores si las 20 mujeres que habían tenido abortos y declinaron participar en la investigación hubieran contestado las pruebas, ya que posiblemente no lo hicieron por ser las que presentasen mayor afectación psicológica. Los resultados de este estudio piloto van en la misma linea que los obtenidos en otros trabajos(8). Por todo ello pensamos que debemos seguir investigando en este campo, sobre todo si tenemos en cuenta que otros autores(13,14) han sugerido que si la ansiedad elevada persiste meses después de la pérdida puede afectar futuros embarazos. BIBLIOGRAFÍA 10 0 Nulíparas Primíparas Aborto Figura 1. Análisis comparativo del Beck. 50 40 6 18 18 AE 30 20 10 0 Nulíparas Primíparas Figura 2. Análisis comparativo de la ansiedad estado. Aborto 1. Pelechano V. El impacto psicológico de ser madre. Valencia: Alfaplus, 1981. 2. Whalen J. Aspectos psicológicos del embarazo, el parto y el puerperio. En: Niswander K. Manual de Obstetricia, Diagnóstico y Tratamiento. Barcelona: Salvat, 2.ª ed. 1986; 213-224. 3. Kennell JH, Slyter H, Klaus MH.The mourning response of parents to the death of a newborn infant. N Engl J Med 1970; 283: 344-349. 4. Lindberg CE. The grief response to mid-trimestre fetal loss. J Perinatol 1992; 12: 158-163. 5. Leon IG. The psychoanalytic conceptualization of perinatal loss: a multidimensional model. Am J Psychiatry 1992; 149: 1.464-1.472. 6. Bowlby J. Attachement et perte. 3. La perte. Tristesse et dépression. París: PVF, 1984. 7. Carrera L. Papel del obstetra ante la pérdida perinatal. Tesis Doctoral. Universidad de Valencia, Facultad de Medicina. 1995; 1-281. 8. Nikcevic AV, Tunkel SA, Kuzmierczyk AR, et al. Investigation of the cause of miscarriage and its influence on womens psychological distress, Brit J Obstet Gynaecol 1999; 106: 808-813. 9. Bergant AM, Reinstadler K, Moncayo HE. Spontaneous abortion and psychosomatics. A prospective study on the impact of psychological factors as a cause for recurrent spontaneous abortion. Hum Reprod 1997; 12(5): 1.106-1.110. 10. Beck AT, Steer RA, Garbin MG. Psychhometric propierties of the Beck Depression Inventory: Twenty-five years of evaluation. Clin Psychol 1988; 8: 77-100. 11. Beck AT, Steer RA. Internal consistencies of the original and revised Beck Depression Inventory. J Clin Psychol 1984; 40: 1.365-1.367. 12. Spielberger CD, Gorsuch RL, Lushene RE. Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo, Manual. Madrid: TEA, 1982. 13. Lee C, Slade P, Lygo VE. The influence of psychological debriefing of emotional adaptation in women following early miscarriage: a preliminary study. 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