TEMA 7: LAS DIFERENCIAS INDIVIDUALES EN EL PROCESO ENSEÑANZA−APRENDIZAJE • Conceptualización de las diferencias individuales. La reflexión de los hombres sobre su propia naturaleza ha girado desde sus inicios entorno a dos cuestiones centrales su semejanza y su diversidad Desde la antigüedad 2 ejes fundamentales de la reflexión filosófica han sido: • La búsqueda y la explicación de las características que definen a la especie humana • La compresión de las diferencias entre individuos que la componen. Si es evidente que los seres humanos compartimos una serie de características que nos diferencian en mayor o menor grado de otras especies vivas, no lo es menos que entre nosotros existan diferencias sustanciales de carácter físico y psicológico. El estudio de estas diferencias cuenta con una larga tradición, tanto en el terreno educativo como psicológico. De ahí que las diferencias individuales constituyan uno de los núcleos importantes. Del contenido histórico de la psicología de la educación. La conceptualización e investigación empírica sobre las características individuales así como el estudio de su incidencia y tratamiento en el ámbito educativo han experimentado una serie de variaciones a lo largo del siglo XX, aunque es posible afirmar que los cambios más sustanciales se han producido durante las dos ultimas décadas. La psicología en su labor de conceptualización y explicación del comportamiento humano, y en cierto modo, como reflejo al primer debate filosófico, han adaptado desde sus inicios una doble dirección respecto al estudio de las diferencias individuales. En primer lugar, se sostiene que los individuos son esencialmente idénticos y es posible enunciar leyes generales que se pueden aplicar por igual a todos ellos. Durante décadas esta ha sido la concepción seguida por la psicología experimental. La segunda desarrollada fundamentalmente en el ámbito de la psicometría y la psicología diferencial, parte del supuesto básico de que cada persona es un hecho único, diverso y consecuentemente no existen leyes generales en psicología que puedan aplicarse por igual a todos los individuos. La toma de posturas entre estos extremos y los intentos de superación desarrollados en las últimas décadas constituyen un marco de referencia obligado al abordar el estudio y conceptualización de las diferencias individuales. ¿Cuáles son los propósitos o razones que pueden movernos a identificar y medir las diferencias entre los individuos?. Estos propósitos o razones pueden ser de diferente índole. En ocasiones el objetivo puede consistir en describir las diferencias que existen entre los individuos para poder identificar las personas que poseen una determinada característica o que la poseen en cierto grado con la finalidad última de otorgar premios, aplicar correctivos o simplemente escogerlas por motivos diversos: motivos políticos. Científicos etc. En otros casos los propósitos que mueven la identificación y medición de las diferencias individuales pueden ser los de formular predicciones respecto al comportamiento futuro de las personas para seleccionarlas laboral o educativamente, identificar el perfil de las características que posee un individuo para poder situarlos correctamente respecto a una situación o tarea, o comprobar el 1 momento evolutivo de una persona y elaborar así la estrategia educativa más conveniente, o también diagnosticar las dificultades que presenta una persona a fin de prescribir el tratamiento mas adecuado para la misma Estos propósitos ponen de relieve diferencias conceptuales importantes, respecto a las diferencias individuales. Así en algunos casos se trata de realizar una comparación estricta entre los individuos por razones generalmente practicas, mientras que en oros casos, se trata de darle una mayor importancia a las diferencias intrínsecas en un mismo individuo, sin que ello suponga necesariamente una comparación con otros. Las diferencias individuales han sido definidas y conceptualizadas desde principios de siglo en términos de: • Tipos • Rasgos • Destrezas • Ejecuciones en test psicometricos 1ª Tipos: Una persona es identificada como perteneciente a uno u otro tipo de individuos. 2ª Rasgos: Una persona es caracterizada en relación a varias dimensiones diferentes y separadas. 3ª Destrezas: Una persona es caracterizada en términos de lo que es o no es capaz de hacer. 4ª Ejecuciones en test psicométricos: Una persona es identificada según la puntuación obtenida en un test. En épocas recientes los psicólogos han mostrado una tendencia clara a caracterizar las diferencias individuales en términos de rasgos, es decir, en términos de las características de las personas que son consistentes a través de una amplia gama de tareas o situaciones que son medibles mediante algún tipo de observación comportamental. Este enfoque ha resultado muy fructífero durante un largo periodo de tiempo y ha arraigado profundamente en el pensamiento psicológico contemporáneo. Si embargo algunos de los supuestos subyacentes a las distintas teorías de los rasgos como por ejemplo la existencia de un número limitado de rasgos compartidos en menor o mayor grado por todas las personas ha sido puesto en entredicho. Las alternativas propuestas ponen el acento, no ya en el grado en que un individuo posee o no un rasgo determinado, sino más bien en el perfil de rasgos que caracterizan a las personas o en la posibilidad de precisar que rasgos pueden ser diferencialmente relevantes para los distintos individuos. También últimamente algunos autores, CRONO y SNOW proponen conceptuar las diferencias individuales en términos de aptitudes definidas como los aspectos del estado presente de un individuo que son preparatorios para algún logro futuro en una situación concreta. La diversidad de definiciones y conceptualizaciones es paralela a la diversidad de definiciones de la 2 conducta del individuo que ha sido objeto de estudio desde la perspectiva de las diferencias individuales. El cambio de óptica que se observa hace algunos años en el estudio de las diferencias individuales según HUNT y SULLIVAN ha dado lugar a la diferenciación de tres tipos de concepciones: • Estática • Situacional o ambientalista • Interaccionista La concepción estática, supone que las características individuales son inherentes a la persona y considera que estas características son relativamente estables y consistentes a través del tiempo y las situaciones. La caracterización de las diferencias individuales en términos de rasgos que ha predominado en el terreno psicológico desde inicios del siglo, refleja con claridad esta concepción básica. Se ha supuesto y es todavía corriente suponer que el grado en que una persona posee un determinado rasgo, explica su comportamiento en cualquier momento y situación. Así por ejemplo una persona con un nivel de ansiedad se comportará ansiosamente en una gran variedad de contextos. A la concepción estática de las diferencias individuales se opone cu concepción situacional o ambientalista, esta indica que el comportamiento no viene determinado por los rasgos individuales sino por los factores ambientales, o en otras palabras, que las diferencias que se observan entre los individuos son atribuibles a los diferentes ambientes y situaciones en las que han estado o están inmersos. Frente a las dos concepciones anteriores es posible defender una tercera, la concepción interaccionista que responde a la necesidad de articular las concepciones estáticas y ambientalistas. En la actualidad se indica que las características individuales y las características de la situación interactúan y ambas deben ser tenidas en cuenta para poder comprender adecuadamente la conducta humana. La conducta diferencial de los individuos se entiende como fruto de la interacción entre ambos factores. La concepción interaccionista se ha desarrollado de manera mas o menos independiente pero de forma simultanea tanto en el ámbito de las habilidades intelectuales como en el de las características de la personalidad. Últimamente ha habido un cambio significativo en la manera de abordar el estudio de las diferencias individuales y de considerar su función en el proceso educativo. No se busca el analizar y predecir el rendimiento de los alumnos en función de sus características personales, sean estas del tipo que sean, sino en describir y definir aquellas capacidades que son relevantes para la enseñanza y el aprendizaje. • Conceptualización de estilo cognitivo: En el estudio de los estilos cognitivos han existido durante bastante tiempo una tensión terminologica. HARVEY, indica que el estilo cognitivo se refiere a la manera en que un individuo filtra y procesa los estímulos de tal manera que, el ambiente cobra un significado psicológico que es representativo del uso del término. Para BELTRÁN el estudio de los estilos cognitivos surge como un intento de clarificar el papel de los factores motivacionales en la percepción o más específicamente en un intento por integrar los campos de la personalidad y la percepción. 3 CARRETERO y PALACIOS indican que la problemática de los estilos cognitivos ha estado desde sus orígenes en la visión entre la dimensión estrictamente cognitiva y los distintos aspectos de la personalidad, con incidencia o indirecta sobre ella. Estos autores señalan como las definiciones que se han dado sobre estilos cognitivos aún siendo muy amplias, se pueden englobar en dos grupos: 1ª. Habría que incluir las definiciones que giran entorno al carácter fronterizo entre lo cognitivo y otras variables Psicológicas de la personalidad. 2º. Se atiende de forma preferente a los aspectos cognitivos sobre las diferencias que existen entre unos individuos y otros en lo relativo a las estrategias y procedimientos de que se sirven en la resolución de problemas. DE LA ORDEN, indica que el estilo cognitivo es definido como un constructo para explicar las diferencias individuales, en la forma de organizar y procesar la información y la experiencia. FIERRO, señala que por estilos cognitivos se entienden ciertos patrones diferenciales e individuales de reacción entre la estimulación recibida y de procesamiento cognitivo de la información. Ante la diversidad de definiciones algo parece ir completándose, los estilos cognitivos se han convertido poco a poco en un tema cognitivo, perdiéndose el interés por integrar las cuestiones motivacionales de raíz psicoanalitica con los problemas de estructuras y estrategias cognitivas. • Tipos de estilo cognitivos. De todos los estilos cognitivos estudiados en la actualidad, quizás como señalan autores como BALLESTEROS, CARRETERO, PALACIOS, etc., la reflexivilidad−impulsividad y la dependencia−independencia de campo son los mas estudiados y los que han dado menor número de publicaciones. No obstante, junto a estos dos son estudiados otros que han ido enriqueciendo el campo de los estilos cognitivos, entre los que podemos indicar los siguientes: 1ª. Tolerancia a las experiencias irreales.− esta dimensión hace referencia al grado, en que los sujetos se alejan de una orientación estricta de la realidad y aceptan experiencias preceptúales que saben que no son reales. 2ª. Estilo de conceptualización.− Este estilo alude a los diferentes modos en que los sujetos utilizan determinadas propiedades del estímulo como base para la formación, es decir, a las diferentes clases de conceptualización. Las investigaciones sobre este estilo mostraron que hay dos formas básicas de comportarse ente este tipo de tareas. Uno consistía en agrupar los objetos en un número escaso de categorías basadas en sus semejanzas conceptuales, mientras que el otro se utilizaba un número más amplio de categorías basadas en diferencias mas concretas. 3ª. Nivelización−Agudización.− Hace referencia a las posibles variaciones en los modos de organizar una secuencia de estímulos y al grado en que es capaz una persona de mantener en su memoria estímulos que se han presentado en el pasado. Los niveladores asimilan el nuevo material al percibido con anterioridad. Mientras que los agudizadores pueden diferenciar el recuerdo del material ya percibido y la nueva información. 4ª. Convergentes−Divergentes.− HUDSON en sus trabajos sobre estos estilos hace una minuciosa 4 descripción de los rasgos característicos de convergentes y divergentes. Los primeros se concentran en aspectos impersonales de la cultura, obtienen mejores resultados en los test de inteligencia que en los de final abierto. Los divergentes presentan rasgos opuestos, puntúan mejor en los test de final abierto que en los de inteligencia. El convergente expresa también con cautela sus sentimientos, centra su atención en áreas donde no son fáciles las interferencias entre las personas y las emociones personales, les molesta la ambigüedad y sus actitudes son convencionales y autoritarias. El divergente se mueve hacia los aspectos humanos de la cultura, es liberal en sus actitudes y parece menos indicado que el convergente a aceptar creencias o a pensar en términos convencionales, disfruta con la expresión de sus sentimientos, es más libre para utilizar su imaginación entorno a los distintos usos de objetos. HUDSON cree que los patrones de convergencia−divergencia están marcados hacia los 13 años y se van diferenciando a lo largo de la adolescencia, siendo el proceso enseñanza−aprendizaje un foco central de influencia. 5ª. Serialistas−Holistas.− PASK ha categorizado dos estilos que se corresponden con aproximaciones o procedimientos bien diferenciados. Los serialistas procesan la información en cadena a través de relaciones simples sumando sistemáticamente cada nuevo elemento a los ya dominados. Los holistas procesan la información como un todo. Estableciendo fuertes relaciones de orden, llegando a formar con los elementos informativos combinados un todo inseparable. 6ª. Dependencia−Independencia de campo.− En la investigación ha sido descrito como un estilo perceptivo referido al modo en que las personas coordinan informaciones procedentes de distintos canales sensoriales. Los primeros hallazgos obtenidos en situaciones de laboratorio aparecieron al coordinar los sujetos informaciones discrepantes referidas a la verticalidad y en general a la de determinados objetos en el espacio. WITKIN señala dos polos opuestos en la apariencia perceptual, en la dependencia de campo esta es difusa y global, en la independencia de campo la experiencia es definida y estructurada. Este estilo cognitivo como estilo perceptivo ha sido con posterioridad investigado y conceptualizado como estilo propiamente cognitivo relativo a un conjunto de apariciones de conocimiento, de procesamiento de la información en general y no solo de percepción. El estilo independiente de campo es un estilo analítico, critico de separación y aislamiento de los elementos de un problema o situación dados. El estilo dependiente, por el contrario, es sintético, intuitivo e integrador. • Estilo cognitivo reflexividad−impulsividad. 5 Este estilo es el que tiene las implicaciones más directas para el proceso educativo. Este abarca la evaluación que el niño hace de sus propios productos cognitivos, es decir, su tendencia a detenerse y reflexionar sobre la precisión de sus hipótesis y soluciones. Fue introducido por KAGAN a mediados de los años sesenta, y desde entonces multitud de trabajos se han ocupado de analizar distintos aspectos de este estilo cognitivo. Unos sobre sobre su significado y conceptualización, otros sobre aspectos específicos de medición. Gran número de estos estudios se han dedicado a investigar sus implicaciones educativas. La dimensión reflexividad−impulsividad se presenta en situaciones problema en que hay simultáneamente disponibles varias hipótesis de solución y en las que el niño tiene que evaluar la adecuación de cada posibilidad indicando que algunos sujetos actúan primero y descubren después si acertaron o no. Otros reflexionan antes de contestar eliminando mentalmente las respuestas incorrectas. Algunos niños son cuidadosos a la hora de examinar la validez diferencial de varias respuestas alternativas y por lo tanto cometen pocos errores. Otros son menos cuidadosos y en consecuencia cometen mas errores. Los primeros han sido llamados Reflexivos y los otros Impulsivos. Una de las cuestiones que se han planteado desde los inicios de las investigaciones sobre el estilo cognitivo reflexivilidad−impulsivilidad es el estudiar y analizar sus causas. Desde diferentes posturas se ha tratado de dar cuenta del por que unos niños son reflexivos y otros impulsivos. Se han señalado tres posibles hipótesis sin que ninguna de ellas tuviera carácter excluyente: • predisposición constitucional • grado de implicación en la tarea • Hipótesis de la ansiedad. En una formulación posterior se añadió una nueva hipótesis, tal vez los impulsivos valoren mas el éxito rápido que la evitación del error. Desde la primera hipótesis ciertos datos de carácter experimental permiten suponer que una pequeña lesión cerebral durante el periodo natal o postnatal puede ser determinante de una mayor hiperactividad y distraibilidad en la edad escolar. Los niños extremadamente activos durante el primer año de vida son muy poco atentos a los problemas intelectuales a los cinco y seis años. También se ha sugerido que las diferencias existentes entre reflexivos e impulsivos pueden evaluarse también en el contesto de la teoría de la especialización hemisférica los cuales sostienen que lo que diferencia a los reflexivos de los impulsivos es que los reflexivos utilizan estrategias de exploración de detalles que se apoyan mas en el hemisferio izquierdo en su procesamiento de la información, mientras que los impulsivos se sirven de estrategias de exploración globales que se apoyan mas en el hemisferio derecho. La segunda hipótesis trata de dar una explicación en el sentido de que los sujetos que se preocupan por las tareas y tienen un nivel expectativas alto respecto a ellas y con un alto nivel de ejecución tendrán un mayor interés en la realización de la tarea, reflexionaran sobre las diferentes alternativas y desearan acertar en su primera respuesta mas que los niños que no muestran interés en la tarea Respecto a la tercera hipótesis parece ser que es hoy la que cuenta con una mayor entidad, sin descartar la importancia que pueden tener las dos anteriores. La ansiedad está en la base del comportamiento reflexivo e impulsivo pero en formas diferentes en cada caso. Hay que distinguir entre ansiedad sobre la competencia para realizar una tarea, que puede conducir a una ejecución impulsiva, y ansiedad sobre 6 la comisión de un error en una tarea que uno piensa que puede resolver. Los reflexivos parecen sobre todo preocupados por cometer errores y su deseo de evitarlos les hace más lentos en sus respuestas. Los impulsivos, por su parte, experimentan poco ansiedad respecto a las respuestas potencialmente equivocadas, para ellos la fuente de ansiedad deriva de la expectativa de que sea considerado incompetente si responde muy despacio los que les hace disparar las repuestas en su deseo de acabar cuanto antes la tarea presentada. En cualquier caso las expectativas de éxito ante la tarea y los factores motivacionales juegan también un papel importante en la reflexibilidad−impulsividad. 5. Diferencias individuales y tratamiento educativo. La problemática de la adecuación de la enseñanza a las características diferenciales que presentan los alumnos es una de las cuestiones centrales a las que se enfrenta la psicología de la educación. Aunque la idea abstracta de una enseñanza adaptada a las diferencias individuales puede rastrearse a lo largo de toda la teoría de la educación, pocos han sido los intentos de formular procedimientos explícitos y sistemáticos para llevarla a cabo hasta los inicios del siglo XX. La implantación progresiva de la enseñanza obligatoria en algunos países, y la emergencia de la simbología científica son en gran medida los factores responsables de esta situación de cambio. Crombach y Glaser han delimitado 5 planteamientos generales utilizados en el tratamiento educativo de las diferencias individuales: • Método selectivo.− Ha sido y continúa siendo la manera mas extendida de abordar el problema de las diferencias individuales en la educación. El método selectivo parte del supuesto que el alumno debe llegar en el seno del sistema educativo hasta donde le permitan sus aptitudes, se entiende que el sistema educativo tiene unos objetivos fijos así como unos contenidos y un método de enseñanza comunes para todos los alumnos por lo que en consonancia con la idea anterior algunos alumnos poseen las características necesarias para adaptarse mientras otros serán excluidos en niveles más o menos avanzados del sistema por carecer de las capacidades requeridas para realizar los aprendizajes fijados. La concepción de las características individuales y del sistema educativo que subyace al método selectivo es claramente la concepción estática, que como indicábamos, ha predominado en el terreno psicológico desde los inicios del siglo XX. Teóricamente este método selectivo desaparece al implantarse la escolaridad obligatoria en la mayoría de los países desarrollados. La idea de unos objetivos educativos generales y comunes que toda persona debe alcanzar dentro de una sociedad y cultura determinada, es lógicamente contraria a la que subyace al método selectivo, sin embargo mas allá de la enseñanza obligatoria, este m método continua teniendo licencia en la mayoría de los sistemas educativos. • Introduce una cierta flexibilidad y supone un avance en el hecho de asumir las diferencias individuales en el sistema educativo. El punto de partida en este caso es el que existe una serie de conocimientos que todo miembro de una sociedad debe llegar a adquirir. Los alumnos permanecen en el sistema hasta que consiguen alcanzar estos conocimientos independientemente del tiempo que necesiten para ello. Estos principios generales están en la base del denominado Método Temporal de Tratamiento de las Diferencias Individuales. De hecho este método es difícil de aplicar hasta sus últimas consecuencias, pues supondría que determinados alumnos permanecieran en el sistema indefinidamente, en este sentido una versión mas atenuada de este método es la que subyace a la practica habitual de las repeticiones de curso. Desde el punto de vista psicológico el tratamiento temporal de las diferencias individuales, responde a un supuesto básico, el que los alumnos difieren entre si respecto a la rapidez o ritmo con que pueden realizar un aprendizaje. Se considera que la característica individual más importante desde el punto de vista educativo es el ritmo de aprendizaje, 7 por lo que el tratamiento educativo debe consistir en individualizar al máximo el tiempo de exposición al ambiente educativo. En términos generales los defensores del tratamiento temporal consideran las diferencias individuales desde una perspectiva situacional o ambientalista en el sentido de que estas pueden ser alteradas según el entorno del aprendizaje que se proporciona al alumno. El momento álgido del modelo temporal puede situarse en los años 50 y 60, y se haya estrechamente asociado al desarrollo de las Teorías del Aprendizaje de Carácter Conductual. • Método de neutralización.− La idea subyacente a este planteamiento es la de que determinados alumnos, debido fundamentalmente al entorno social y cultural en el que se desarrollan, presentan una serie de características que obstaculizan sus posibilidades de aprendizaje, se sugiere entonces que el tratamiento educativo debe ir encaminado a compensar e intentar neutralizar los posibles efectos negativos de estas características con anterioridad a que tenga lugar el aprendizaje. La educación compensatoria basada en estas ideas tuvo un elevado nivel de aceptación durante la década de los 60 y principios de los 70 dando lugar a programas de notable envergadura. La educación se considera desde esta perspectiva como instrumento fundamental para apaliar o al menos neutralizar las diferencias individuales. Mediante intervenciones educativas complementarias se intenta desarrollar en los alumnos un conjunto de destrezas intelectuales, hábitos y actividades que hagan posible el seguimiento normal de la escolaridad, compensando de este modo los déficits generado por el entorno sociocultural de dichos alumnos. Otro ejemplo de aplicación del método de neutralización de las diferencias individuales son las llamadas aulas de recuperación presentes en algunos sistemas educativos. • Método de adaptación de objetivos.− Suponen la existencia de objetivos y curriculums diferentes en función a las diferencias individuales de los alumnos e implica aceptar la idea de que la educación no puede pretender que todos lo alumnos realicen los mismos aprendizajes. Desde este punto de vista el sistema educativo debe contar con varias vías posibles y los alumnos seguirán una u otra en función de sus capacidades y sus posibles intereses. Un ejemplo de este planteamiento es el caso de los sistemas educativos en los que el alumno, en función de los resultados escolares obtenidos a lo largo de la escolaridad obligatoria elige o es obligado a seguir ramas de enseñanza diferenciadas (universitaria, profesional, científica, etc..),). Adoptar este tipo de tratamiento implica sin duda tomar decisiones sobre la futura inserción social de alumno, y en este sentido ha sido objeto de numerosas críticas en algunas de sus aplicaciones concretas. Es obvio que sin la existencia de determinados requisitos el método de adaptación de objetivos puede reflejar una visión sumamente estática de las diferencias individuales muy discutible en la actualidad. Este método debería respectar ciertas condiciones para asegurar que responde a las características individuales de los alumnos y no a factores de índole socioeconómica como pueden ser la exigencia del mercado de trabajo. Así debe aplicarse lo mas tardíamente posible en el sistema educativo, debe contar con un servicio adecuado de orientación escolar y profesional y en cualquier caso debe prever mecanismos correctores que hagan posible el paso de una rama de enseñanza a otra y asegure la reversibilidad de las elecciones realizadas. • Adaptación de los métodos de enseñanza.− La idea esencial es que no es posible definir una acción educativa optima en términos absolutos sino únicamente en función de las características individuales de los alumnos a los que se aplica. El objetivo alcanzable de esta perspectiva es el máximo grado de ajuste posible entre las características de los alumnos por una parte y la naturaleza de las actividades de aprendizaje por otra. La concepción de las diferencias individuales subyacente a este método se corresponde con la concepción interaccionista. Al comparar este planteamiento con los anteriores se observa que en este caso ni las características individuales se consideran de manera estática, ni sobre todo el tratamiento educativo aparece como prefijado tal como ocurría en casi todos los planteamientos mencionados. Las diferencias individuales y los tratamientos educativos se conciben en interacción y sobre esta base se asumen las características diferenciales de los alumnos en el diseño y la conducción de los procesos educativos. 8