DOCU RELACIONES 110, MENTO P R I M AV E R A 2007, VOL. XXVIII RELACIONES LA 110, ¿SEGUNDA? P R I M AV E R A 2007, VOL. XXVIII CARTA DE ITURBIDE A GUERRERO NTRODUCCIÓN I El breve documento que ahora damos a conocer lo “descubrí” en circunstancias por demás singulares que, de no haber existido, me habrían podido llevar a cuestionar su autenticidad. En efecto, el día 5 de marzo 2006 en compañía de mis buenos amigos igualtacos, los profesores Florencio Benítez y Mario Castrejón, fui de visita a Teloloapan, Gro., donde estuviera la sede del cuartel general de don Agustín de Iturbide (Valladolid 1783-Padilla 1824) durante la campaña realista dirigida a someter a don Vicente Guerrero (Tixtla 1782-Cuilapan 1831), último jefe insurgente, hacia finales de 1820 y comienzos del 21, una vez que el primero sustituyera al por entonces agotado y enfermo Coronel José Gabriel de Armijo por indicaciones del Conde del Vendito, otrora virrey y ahora Jefe Político Superior de la Nueva España. De visita en tan olvidada e interesante población, después de conocer otra aún más olvidada –Acatempan– visitamos la pequeñísima “Galería Histórica del Municipio de Teloloapan” ubicada en la parte baja del kiosco situado, como tantos otros en los pueblos y ciudades de México, en el centro de la localidad. Aquí, junto con fotos y vistas del pueblo, de deportistas y bellezas locales, y de fiestas tradicionales sin mayor relevancia para quien no es originario de ahí, encontré enmarcado y colgado en el muro posterior del pobre recinto un único documento que, por su antigüedad y evidente contraste con las otras pocas piezas que guarda dicha galería, llamó de inmediato mi atención. Al revisarlo me percaté de que se trataba de una carta manuscrita dirigida a Guerrero por Iturbide desde Teloloapan ¡el 26 de noviembre de 1820!, en la cual se afirma la existencia de una nota anterior dirigida por Guerrero a Iturbide. De inmediato la transcribí y el doctor Benítez me hizo favor de fotografiarla. La sorpresa fue mayúscula, pero no desconocida. Y es que desde finales de 2005 había tenido la oportunidad de descubrir la correspondencia inédita y otros documentos que obran en los tomos de la colección “General Guerrero Correspondencia”, de cuya existencia hasta ese momento sólo sabían sus propietarios. Es curioso, pero una cosa lleva a 1 4 3 DOCUMENTO la otra, en medio de la excitación que un nuevo descubrimiento implica, y que sólo los que nos dedicamos a la aventura de buscar vestigios y fuentes documentales viejas conocemos. El pasado en torno a nuestra independencia continuaba revelando sus secretos. Hoy, frente al cotejo de la correspondencia hallada, no puedo sino confirmar la autenticidad del documento que ahora transcribimos: misma letra, misma tinta, mismo papel, mismas dimensiones. El documento evidencia que las comunicaciones entre el entonces todavía jefe realista y el caudillo insurgente se iniciaron mucho antes de lo que hasta ahora sabíamos y pensábamos, de acuerdo con las cartas cruzadas entre ambos jefes militares que se conocían. En efecto, todos los historiadores de periodo hemos partido de la lectura de la primera carta dirigida por Iturbide a Guerrero suscrita en Cualotitlan el 10 de enero de 1821, y todos hemos leído la respuesta del segundo al primero suscrita en Rincón de Santo Domingo el 20 de enero de 1821,1 creyendo que estas cartas eran las primeras de una escasa actividad epistolar. La utilización de enviados personales que hubieran trasmitido de viva voz propuestas y planes habría sustituido con eficacia la ausencia –por otra parte riesgosa– de la comunicación epistolar. De aquí el número verdaderamente escaso de cartas conocidas cruzadas entre ambos personajes de nuestra independencia. Hoy, sin embargo, se puede afirmar lo contrario. En los tomos de la colección citada se encuentran decenas de cartas enviadas por Iturbide a Guerrero durante los meses de mayo a diciembre de 1821,2 y puede suponerse válidamente que existen o existieron más en el primer tomo de la colección, hasta ahora perdido, que agrupa o agruparía 195 documentos escritos entre una fecha imprecisa (tal vez comienzos de 1821 o fines de 1820) y el último día de abril de 1821.3 ¿Acaso no es fac1 Pueden consultarse en Mariano Cuevas, El Libertador. Documentos selectos de Don Agustín de Iturbide, México, Patria, 1947, pp. 171 y 172, y, más recientemente, en Jaime Del Arenal Fenochio “La vía epistolar de la Independencia”, en Beatriz Rojas (coord.), Mecánica política. Antología de correspondencia política, México, Instituto Mora, Universidad de Guadalajara, 2006, 33-39. 2 Y muchas otras cruzadas durante el año de 1822. 3 Son 195 porque el tomo 2 de 1821 comienza con el documento número 196 correspondiente al 1º de mayo de ese año. Toda la colección está ordenada en riguroso orden cronológico, día a día y mes por mes. 1 4 4 L A ¿ S E G U N D A ? C A R TA D E I T U R B I D E A G U E R R E R O tible pensar que en el tomo faltante de la correspondencia de este último año que contiene los desconocidos primeros 195 documentos se encuentren las pruebas de una comunicación escrita entre ambos jefes más numerosa; comunicación de la que hoy todavía nada sabemos? Es muy probable, y la carta que aquí damos a conocer en las páginas de Relaciones permite suponerlo válidamente así como comenzar a conocerla. La colección de la correspondencia del general Guerrero se conserva en México en muy buenas condiciones, y se agrupaba originalmente en 12 gruesos tomos: cinco para los documentos del año de 1821, seis para los de 1822, y uno último –misceláneo– que reúne documentos entre 1823 y 1833. Sin embargo, falta el tomo primero de 1821 que agruparía el material del periodo ya mencionado.4 Sin duda, forma la parte de los archivos de Guerrero y de su esposa, doña Guadalupe Hernández, que no fue vendida por el Lic. Trinidad García, hijo de don Genaro García, a la Universidad de Texas.5 Todos los tomos llevan el ex libris del Gral. Vicente Riva Palacio, nieto del matrimonio Guerrero-Hernández. Di a conocer de su existencia por vez primera y en forma muy vaga a los asistentes a la conferencia que impartí en el Museo de la Bandera, en Iguala, el día 4 de marzo de 2006, y más formal e informadamente en el magnífico seminario dirigido por el doctor Moisés Guzmán, en la antigua Valladolid, cuna del Generalísimo Morelos y del Primer Jefe del Ejército de las Tres Garantías, don Agustín de Iturbide, el 28 de septiembre del mismo año. Al mismo tiempo que el documento trascrito sirve para replantearnos el momento y las circunstancias que rodearon los primeros contac4 Es preciso advertir que en el tomo dos de 1821 se encuentra una pequeña nota suelta que dice “El Sr. Hernández y Dávalos, lleva el viernes 21 de marzo de 1890 tres tomos 1, 2 y 3 de 1821, correspondencia del Gral. Guerrero” , lo que permite asegurar que Juan E. Hernández y Dávalos sí conoció esta colección y que –tal vez– pudo no haber devuelto el tomo primero (sin duda el más valioso de la colección) a Riva Palacio. Esta nota, sin embargo, implica nuevas interrogantes: ¿por qué nadie ha dado noticias de esta documentación? ¿por qué Hernández y Dávalos no la dio a conocer o la trabajó? ¿por qué Riva Palacio prefirió guardarla y no prestarla para que don Julio Zárate la aprovechara en su colaboración a México a través de los siglos? 5 Vid. Carlos Robles Gil. “Trinidad García Aguirre (1895-1981)”. En 50 Maestros. Semblanzas biográficas, México, Generación de Abogados 1930-1934, [1988], p. 134. 1 4 5 DOCUMENTO tos entre Iturbide y Guerrero, permite afirmar la existencia de dos documentos previos: uno (supuesto), que sería la invitación de Iturbide –expedida dentro de la órbita de sus facultades y de las instrucciones verbales recibidas de Apodaca6– para que Guerrero depusiera voluntariamente su actitud hostil frente al gobierno y se indultara –y de la cual la “nota” del día 22 de Guerrero sería la cabal respuesta– y, otro (seguro), esta misma nota a la que contestaría Iturbide con la carta que aquí trascribimos. Hay que destacar que el texto menciona que la comunicación posterior entre ambos jefes se hará por vía epistolar, no por medio de enviados. Al mismo tiempo, la carta confirma la vinculación “insurgente” entre el movimiento de Guerrero con el de Hidalgo, y anuncia la probabilidad de convencerse ambos caudillos de una sola “justa causa”, lo que a la larga se conseguirá con la adhesión de Guerrero al Plan de Iguala proclamado por Iturbide el 24 de Febrero del año siguiente.7 La carta está fechada diez días después de haber salido Iturbide de la ciudad de México, a pocos días antes de la muerte de su mamá,8 y a siete de la primera carta dirigida al Conde del Venadito desde la Hacienda de San Gabriel, en la que rogó “con el mayor encarecimiento, que se digne poner á mis órdenes toda la tropa que le he pedido para esta campaña”, y en la que le anunció que de ejecutarse “el golpe” que tenía meditado, las tropas podrían volver a sus demarcaciones respectivas.9 Su fecha coincide con la de la nueva carta dirigida al antiguo virrey, solicitándole nuevamente su apoyo económico.10 No será sino hasta el día 3 de diciembre cuando Iturbide se comunique nuevamente con Apodaca, 6 Lucas Alamán, Historia de México desde los primeros movimientos que prepararon su Independencia en el año de 1808 hasta la época presente, México, Instituto Cultural Helénico, Fondo de Cultura Económica, 1985, tomo V, p. 67. 7 Para el Plan de Iguala vid, Del Arenal, Un modo de ser libres. Independencia y Constitución en México. 1816-1822. Zamora, El Colegio de Michoacán, 2002, 93-104. 8 Ocurrida el 3 de diciembre, Vid. Teodoro Amerlinck y Charles Zirion, The Imperial House of Mexico. The House of Iturbide, Petergate, Quacks the Booklet Printer, 1994, s/p. 9 Vid. en Carlos María de Bustamante, Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, México, Instituto Cultural Helénico, Fondo de Cultura Económica, 1985, tomo V, pp. 93 y 94. 10 Citada por William Spence Robertson, Iturbide of Mexico, Durham, Duke University Press, 1952, 55. 1 4 6 L A ¿ S E G U N D A ? C A R TA D E I T U R B I D E A G U E R R E R O ahora desde Teloloapan, para informarle del estado de la fuerza militar recibida de manos de Armijo.11 El día 10 de este mismo mes volvió a escribirle a Apodaca para asegurarle que el sistema “piadoso” de indultos propiciado por éste, “que ha producido tan buenos efectos”, le permitían pensar “que antes de concluir Febrero podamos bendecir al Señor Dios de los ejércitos [...] porque nos haya concedido la paz completa de este reino, y aunado los intereses de todos sus habitantes”, afirmando que tenía “adelantado ya mucho en este plan”.12 Como es sabido, el 7 de febrero de 1821, Iturbide le comunicó a Apodaca la posibilidad de la pronta rendición de Guerrero: “ya sea por lo que sufrió el día 27 ó por la extratagema de que he hablado a V.S. en mis anteriores oficios, me prometo pronto buen resultado”, habiéndole contestado Apodaca el día 13 que esperaba “buenos resultados en punto” a la presentación del jefe insurgente.13 Finalmente, el 18 de febrero, Iturbide le avisó haber conseguido el sometimiento de Guerrero, provocando la efímera alegría del Conde del Venadito.14 Durante todo este tiempo, en medio de los avatares de una campaña militar poco exitosa pero llevada a cabo al lado una estrategia epistolar muy eficaz, Iturbide fue perfeccionando su propio plan de independencia, concebido meses atrás. El conocimiento del proceso que permitió a la Nueva España alcanzar su independencia respecto de la España peninsular ha estado determinado durante los últimos 150 años sobretodo por la lectura de los libros de los tres protohistoriadores de la Independencia mexicana: Lucas Alamán, Lorenzo de Zavala y Carlos María de Bustamante, quienes oportunamente se encargaron de transcribir en sus obras algunos de los documentos suscritos entre Iturbide y Guerrero entre enero y septiembre de 1821. En los casos particulares de éstos, sus archivos se encuentran actualmente en los Estados Unidos, pero mientras que el archivo del segundo se creía que se encontraba todo en Texas, el del primero se halla disperso en diversas instituciones norteamericanas y en algunas 11 Carta del 3 de diciembre en Correspondencia y Diario Militar de Don Agustín de Iturbide. 1815-1821, México, Talleres Gráficos de la Nación, 1930. t. III, p. 579. 12 En Bustamante. Loc. cit. p. 95. 13 Correspondencia, pp. 654 y 655. 14 En Arenal, “La vía epistolar de la Independencia”, pp. 41 y 42. 1 4 7 DOCUMENTO mexicanas. Obras como las del Padre Cuevas, Robertson, Calvillo, Lemoine, Rodríguez, Jiménez Codinach, Josefina Vázquez y Anna, entre otras, han sabido sacar provecho de todas estas fuentes. Sin embargo, una zona siempre ha permanecido un tanto oscura: ¿cómo se entabló y se mantuvo la comunicación entre Iturbide y Guerrero antes, durante y después de la proclamación del Plan de Iguala el 24 de febrero de 1821? ¿Cuándo y donde comenzó? ¿Qué intensidad y frecuencia mantuvo? ¿De que otros actores se valió? ¿A quiénes más implicó? Es incuestionable que resultaban muy escasos los documentos conocidos que permitieran dar respuesta cabal a estas y otras interrogantes, no obstante las diversas colecciones documentales formadas alrededor de esos momentos y esos personajes, como las de Roberto Olagaray Colección de documentos históricos mexicanos;15 la que 1930 publicaran los Talleres Gráficos de la Nación para el Archivo General de la Nación: los Documentos para la historia de la guerra de independencia, 1810-1821: correspondencia y diario militar de don Agustín de Iturbide, 1815-1821- y en 1933: los Documentos para la historia de la guerra de independencia, 1810-1822: correspondencia privada de don Agustín de Iturbide y otros documentos de la época, del archivo del teniente coronel don Manuel de Iruela y Zamora. Importantes colecciones a las que en 1945 se añadió la que Vito Alessio Robles publicara bajo el título La correspondencia de Agustín de Iturbide después de la proclamación del Plan de Iguala.16 Posteriormente, aquí y allá se han recogido documentos inéditos de extraordinaria importancia, como los que en sus momentos rescataron o publicaron los jesuitas Mariano Cuevas y José Gutiérrez Casillas.17 Con base en estas y otras fuentes todos los autores coinciden en fijar el inicio de las comunicaciones escritas entre ambos personajes a principios de enero de 1821, con la muy conocida carta de Iturbide firmada en Cualotitlan del 10 de enero, y en destacar que fue muy escasa la correspondencia entre ambos caudillos, quienes habrían preferido comunicarse por la vía oral a través de interpósitas personas. El peso de esta interpretación estaba dado, en buena medida, por las versiones de Alamán 15 México, Imprenta de Murguía. Secretaría de Guerra y Marina, 1924, tomo II. México, Secretaría de la Defensa Nacional, 1945, 2 tomos. 17 Papeles de don Agustín de Iturbide. Documentos hallados recientemente, México, Tradición, 1977. 16 1 4 8 L A ¿ S E G U N D A ? C A R TA D E I T U R B I D E A G U E R R E R O y de Bustamante, sobre todo de éste último, y confirmado por la autoridad del México a través de lo siglos. Lo que sorprende ahora es que toda vez que esta magna obra fue dirigida por el nieto de Guerrero, pudo (o debió) haber prestado a Julio Zárate los documentos que se conservaban en el archivo personal de Vicente Guerrero que eran de su propiedad, si estos servían para completar, modificar o corregir las interpretaciones y los documentos vertidos en los libros de Bustamante, de Alamán, de Zavala, de Rocafuerte y de tantos otros posteriores. Ahora sabemos que no fue así. Si se conservaba algún documento desconocido suscrito dentro de la relación Iturbide-Guerrero habida entre finales de 1820 y todo el año de 1821, éste debió de haberse preservado sobre todo en los archivos personales de ambos. Por lo que respecta a los papeles de Iturbide, las obras más recientemente publicadas no parecen añadir nada nuevo por lo que se refiere a los meses de enero a septiembre de 1821; y por lo que hace a los de Guerrero nada arroja la consulta del catálogo de su archivo personal conservado en Texas, ni la lectura de las obras de William Forrest Sprague,18 Mario Salcedo,19 y Theodore G. Vincent20 acerca de la vida y obra de Vicente Guerrero: ninguna señala la existencia de otros documentos del archivo personal de este caudillo que no sean los conservados en la Benson Collection, en el Archivo General de la Nación, o en las obras y colecciones referidas Ahora, el descubrimiento de la colección “General Guerrero Correspondencia”, que contiene 2547 documentos –menos los 195 perdidos– entre cartas manuscritas, en su inmensa mayoría, algunos otros manuscritos, y de algunos pocos impresos que formaron parte de la correspondencia recibida por el Gral. don Vicente Guerrero sobretodo durante los trascendentales años de 1821 y 1822 permite asegurar que estamos ante el cuerpo documental más valioso descubierto desde hace más de cien 18 Vicente Guerrero mexican liberator a study in patriotism, Chicago, Ill. W. P. Sprague, 1939. 19 Vicente Guerrero’s struggle for Mexican independence, 1810-1821, Santa Barbara, University of California, 1978. 20 The legacy of Vicente Guerrero Mexico’s first Black Indian president, Gainesville, University Press of Florida, 2001. 1 4 9 DOCUMENTO años sobre el hecho capital de la Independencia mexicana, el establecimiento del Primer Imperio y la fundación del Estado mexicano. Cuerpo documental no conocido ni trabajado por Alamán, ni por Zavala, ni por Bustamente, ni por ningún autor moderno. Con toda salvedad guardada, su importancia parece comparable, para el periodo final de la independencia, con la de la “Colección Hernández y Dávalos”. Para poder apreciar la importancia de los documentos conservados baste saber que hay 295 cartas y otros documentos originales, casi todos inéditos, dirigidos por Iturbide al Gral. Guerrero, más cientos de documentos autógrafos de personajes de la talla de el Marqués de Vivanco, de José Figueroa, de Anastasio Bustamante, de Lorenzo de Zavala, de Juan Álvarez, de Nicolás Bravo, de Antonio López de Santa Anna, del obispo Pérez de Puebla, de Echávarri, de Miguel Barragán, de Poinssett, y de decenas de otros personajes poco o nada conocidos cuyo papel en el proceso de la consumación de la independencia se podrá precisar una vez que estos documentos se den a conocer públicamente. Y para darnos una idea de la cantidad de cartas enviadas por Iturbide a Guerrero en este trascendental lapso de la historia mexicana, en el momento mismo de su fundación como Estado independiente, vale la pena dar noticia, a manera de ejemplo, de la relación de cartas y notas autógrafas e inéditas dirigidas por don Agustín de Iturbide a Vicente Guerrero que se encuentran recogidas en el tomo dos de la colección descubierta, correspondiente del 1 de mayo al 30 de junio del año 1821. 1. León, mayo 2. 2. Yurequaro, mayo 9 3. Puruándiro, mayo 11 4. Hacienda de Guadalupe, mayo 14 5. Valladolid, circular de mayo 22 6. Sin lugar, pero sin duda desde Valladolid, mayo 23 7. Valladolid, mayo 23 8. Valladolid, mayo 26 9. Valladolid, mayo 26 10. Acámbaro, mayo 30 11. San Juan del Río, junio 11 12. San Juan del Río, junio 11 13. San Juan del Río, junio 15 1 5 0 L A ¿ S E G U N D A ? C A R TA D E I T U R B I D E A G U E R R E R O 14. San Juan del Río, junio 16 15. San Juan del Río, junio 16 16. Hacienda del Colorado, junio 20 17. Hacienda del Colorado, junio 21 18. Cholula, junio 27 19. Cholula, junio 28, impreso. 20. Querétaro, junio 29 21. Sin lugar, pero sin duda desde Querétaro, junio 30 En este contexto adquiere pleno sentido y valor la carta del 26 de noviembre del año anterior localizada en Teloloapan, así como su autenticidad, como manifestación de las primeras intenciones y contactos entre quienes poco después sabrían unirse para consumar en forma casi pacífica la independencia de la Nueva España y dar vida al México independiente. HE AQUÍ EL DOCUMENTO: Teloloapan Noviembre 26 de 1820 Sr. Gral. D. Vicente Guerrero, Exmo. Sr. Recibí la atenta nota de Vd. de fecha 22 del presente mes y por ella veo qe. no está Vd. dispuesto á deponer las armas y sí a continuar la campaña qe. inició el cura Hidalgo. Ojalá, qe. pasando otros días, uno ú otro quede convencido de la justa causa que nos conduce á batirnos en los campos de batalla. A vuelta de correo sabré lo qe. Vd. piensa sobre el particular. Dios gue. a Vd. ms. as. Agustín de Yturbide Se de la buena fortuna que implica para un historiador descubrir documentos como éste o acervos de la importancia del dado a conocer en esta ocasión, frente al momento de prepararnos a festejar los 200 años de 1 5 1 DOCUMENTO nuestra vida independiente. No hay nada mejor para reflexionar una vez más sobre algún acontecimiento que se conmemora que localizar nuevas y desconocidas fuentes sobre el mismo, que permitan que dicha reflexión se haga con mayores frutos y para que su conocimiento enriquezca a todos los interesados en la historia mexicana, la nuestra. Jaime del Arenal Fenochio Escuela Libre de Derecho jarenal@eld.edu.mx 1 5 2