www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 66 - Segundo Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia Escenario geopolítico Geopolítica del Caribe JULIO LONDOÑO PAREDES Aunque resulta complejo definir con precisión, aun geográficamente, qué es el Caribe, puede afirmarse que está enmarcado por el gran arco de las Antillas al oriente, por el istmo centroamericano al occidente, por Colombia y Venezuela al sur, y por la elipse formada por la península mexicana de Yucatán y la isla de Cuba al norte. 100 P ara algunos, el Caribe es tan sólo un área de gráciles palmeras, sol radiante, música cadenciosa, mar azul, playas ensoñadoras con olor a ron de caña, habitada por negros y mulatos amigables y jacarandosos. Otros lo consideran como un conjunto de islas primitivas y desconocidos vestigios del tutelaje de las potencias. Pocos caen en cuenta que el Caribe es una de las zonas de mayor interés político-estratégico del continente y eje fundamental de la comunicación interoceánica, donde confluyen razas, idiomas, religiones, nacionalidades e intereses económicos. En sentido general, podrían destacarse en el área cinco conjuntos políticos: 1. Los grandes Estados continentales: Colombia, Venezuela y México; 2. Centroamérica y Panamá; 3. Las Antillas menores; 4. Haití y República Dominicana; 5. Cuba. Alrededor del área han girado y siguen girando, con mayor o menor intensidad en diferentes épocas y con diferentes motivaciones, los intereses de los Estados Unidos, España, el Reino Unido, Francia, los Países Bajos y Dinamarca. Estos intereses, que en ocasiones parecen diluirse entre el vertiginoso devenir de los acontecimientos de las últimas décadas, simplemente evolucionan. Así, de la defensa y garantía de acceso al Canal de Panamá se pasa al control del tráfico de drogas, y de la supuesta amenaza militar cubana contra los Estados Unidos a la preservación de los intereses comerciales de multinacionales europeas en países del área. www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 66 - Segundo Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia El Caribe en un mapa del mundo. Gerard Mercator, 1569 De la Colombia mediterránea a la Colombia caribeña Colombia, no obstante su doble condición de Estado continental e insular, sólo hasta hace relativamente poco tiempo comenzó a percibir la importancia del Caribe. La circunstancia de que el poder político y económico se hubiera concentrado desde los albores de nuestra vida republicana en el interior del país, unida a la tendencia de considerar a la periferia nacional como “territorios de misiones”, nos fue imprimiendo una aguda mentalidad mediterránea. Sin embargo, cuando a partir de la administración López Michelsen Colombia se constituye en la pionera de las delimitaciones marítimas en el continente, los colombianos tomamos conciencia de que su jurisdicción y soberanía se extendía a áreas que casi dupli- caban la dimensión territorial que había venido figurando en los textos de geografía, y que teníamos vecinos que antes considerábamos remotos y distantes. Esta dinámica política es luego complementada con la participación, conjuntamente con México y Venezuela, en importantes gestiones políticas y económicas. Se dibuja así un “propósito nacional” que abrió nuestra proyección hacia una zona en la que hemos debido tener siempre una multifacética presencia. Los grandes Estados continentales De los tres grandes Estados continentales, Venezuela, consciente de su proyección caribeña con 361 islas, cayos e islotes frente a su costa, de un tiempo para acá se lanzó afanosamente hacia el Caribe, buscando un espacio político y económico entre las naciones 101 Colombia, México y Venezuela han trabajado conjuntamente en magnas tareas como la del Grupo de Contadora, que fue definitivo en el logro de la paz en Centroamérica, y la del Grupo de los Tres, que ha contribuido a consolidar la relación mutua y el comercio interestatal. angloparlantes del área, así como en Haití y en las Antillas Neerlandesas. México, por su parte, ha ejercido y trata de seguir ejerciendo una notable influencia política y económica en las naciones centroamericanas. Ambos países, como grandes productores de petróleo, han utilizado este recurso como una llave para su acción política y económica. Los dos coinciden en haber tenido gobiernos marcados en un sentido u otro por Ejecutivos casi omnipotentes dentro de los panoramas políticos de cada Estado: en el caso de Venezuela, ejercido desde los tiempos de la disolución de la Gran Colombia por un inocultable caudillismo militar, y en el de México, por la presencia de un partido único, que sólo hasta hace poco tiempo fue sobrepasada. Colombia, sin las características de México ni de Venezuela, pero con una privilegiada situación geográfica y política en el Caribe, se ha constituido en la región como “el tercero en discordia”. MAPA DEL MUNDO (Detalle). Juan de la Cosa, 1500 El difícil equilibrio entre los Estados continentales Sin embargo, entre las grandes naciones continentales, con frecuencia se han dado agudas diferencias, no solamente cuando los intereses de México y de Venezuela han rozado en el área, sino cuando, por razón de su condición limítrofe o de su proyección marítima, Colombia y Venezuela presentan intereses encontrados. En efecto, la conocida expresión de Simón Bolívar, de que “Venezuela es un cuartel, Colombia una universidad y Ecuador un convento”, no por su simplismo deja de denotar un agudo sentido político y un profundo conocimiento de las realidades políticas de nuestros Estados, especialmente en lo que se refiere a las relaciones colombo-venezolanas, que han estado siempre afectadas por una ininterrumpida serie de altibajos. Esa situación ha estado enmarcada en Venezuela por un peligroso “síndrome de despojo territorial”, basado en la errada creencia que Venezuela salió siempre perdedora en los procesos que llevaron a la definición de la frontera terrestre entre los dos países, llegando a extender falacias como la supuesta parcialización de los árbitros en favor de Colombia y la incapacidad de los negociadores venezolanos para “enfrentar a los colombianos”. Estos absurdos planteamientos 102 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 66 - Segundo Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia Éramos una visión con el pecho de atleta, las manos de petimetre, y la frente de niño. Éramos una máscara, con los calzones de Inglaterra, el chaleco parisiense, el chaquetón de Norte-América y la montera de España. El indio, mudo, nos daba vueltas alrededor, y se iba al monte, a la cumbre del monte, a bautizar a sus hijos. El negro, oteado, cantaba en la noche la música de su corazón, sólo y desconocido, entre las olas y las fieras. JOSÉ MARTÍ fueron aprovechados por personajes que detrás de la “defensa de la patria”, hacían uso y abuso en su propio beneficio de la extraordinaria riqueza de la nación. La llegada de Chávez al poder demuestra con elocuencia la saturación del pueblo venezolano de las costumbres políticas y la injusticia social sobre las cuales venían navegando. No obstante, en esta cíclica relación bilateral se han logrado hitos fundamentales que han hecho marchar juntos a los dos países en temas como la integración —renovada y fortalecida durante las administraciones de Virgilio Barco y Carlos Andrés Pérez—, que hoy es pilar fundamental de la economía de los dos países y ejemplo en el continente. Colombia, México y Venezuela han trabajado conjuntamente en magnas tareas como la del Grupo de Contadora, que fue definitivo en el logro de la paz en Centroamérica, y la del Grupo de los Tres, que ha contribuido a consolidar la relación mutua y el comercio interestatal. Los tres países fueron además los fundadores del Grupo de Río, que se constituyó en el verdadero foro político regional, en épocas en que la OEA no era otra cosa que un organismo burocrático y formal. El complejo grupo centroamericano y Panamá Si entre los grandes países continentales del Caribe se presentan a veces no muy sutiles diferencias, entre los centroamericanos las cosas han sido aun más complicadas. Panamá, durante muchos años, se sintió parte de América Central, pero no de Centroamérica. No sin razón, ya que sus orígenes y características eran diferentes. Durante el conflicto centroamericano formaba parte con Colombia, México y Venezuela, del Grupo de Contadora, y más tarde del Grupo de Río, hasta que expulsado de éste, volvió sus ojos hacia las naciones de la subregión. Los demás Estados, con excepción de Costa Rica, fueron víctimas de una larga sucesión de dictaduras militares que desembocaron en el conflicto centroamericano, con sangrientas manifestaciones en El Salvador, Nicaragua y Guatemala. Un caso especial es Nicaragua, que imbuida de un absurdo afán de desconocer todos sus Tratados de 103 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 66 - Segundo Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia carácter territorial, y dominada durante muchas décadas por la represión y la dictadura, vio en la acción contra todos y cada uno de sus vecinos, incluida Colombia, la llave para sortear su permanente inestabilidad interna. Centroamérica, que ha estado siempre recostada hacia el Pacífico, tal vez por la agreste topografía que la separa de la costa Caribe, debe proyectarse concertadamente con los demás actores en el área, para ser más fuerte económica y políticamente, dejando atrás la mentalidad localista que para algunos todavía persiste. Las Antillas menores Son un gran conjunto de islas que constituyen una amalgama de colonias, Estados independientes y territorios autónomos que hablan desde el papiamento hasta el inglés. Las naciones angloparlantes han ido creando paulatinamente una mayor conciencia de unidad política y económica; CARICOM es una muestra de ello. Sin embargo, las diferencias entre unos y otros son también inmensas. Entre las naciones angloparlantes, Jamaica, Trinidad, Barbados y Guyana tienen el mayor peso y ejercen un liderazgo evidente en la región. Han generado un importante sentido de independencia frente a las demás naciones del área y frecuentemente, en foros como la OEA y las Naciones Unidas, mantienen posiciones comunes que les generan fuerza en cierto tipo de negociaciones. Tienen, sin embargo, la debilidad de estar generalmente a la espera de la ayuda o de la ventaja deliberada, en las relaciones de carácter político o económico. Han permanecido también encerradas en sí mimas en medio de una profunda desconfianza. Son pragmáticas y tienen una economía basada fundamentalmente en el turismo, el azúcar, el banano y la caña. Haití y República Dominicana La isla de La Española alberga a dos Estados de grandes contrastes, que en común sólo han tenido las largas dictaduras de las que fueron víctimas, uno con Rafael Leonidas Trujillo y otro con François Duvalier. Haití pasó de las épocas del legendario “Rey Cristóbal” a ser un Estado que no padece ni siquiera de pobreza absoluta, sino de miseria absoluta, con una clase dirigente que con contadas excepciones ha saqueado los pocos recursos del país. República Dominicana estará siempre abocada a “arrastrar” en mayor o menor grado los problemas haitianos, hasta tanto su vecino logre salir de la postración política y económica en que por muchos años ha estado sumida. Cuba Castro ha afrontado exitosamente durante 42 años el constante acoso militar, político y económico de los Estados Unidos, inspirado por los grupos anticubanos de Miami. Ningún país en el mundo puede mostrar un logro de esas características, especialmente estando a 90 millas de la costa de los Estados Unidos. Con la caída del socialismo y de la Unión Soviética, tuvo que afrontar una prueba mucho más compleja que la del absurdo embargo económico de los Estados Unidos. Casi todos dieron por desaparecido el régimen cubano, pero se equivocaron… Muchas consecuencias tuvo ese “período especial”, como se llama en Cuba la crisis que siguió a la desaparición de la Unión Soviética. Una de las más notables fue el cambio del marco de la economía, que estaba basada anteriormente casi de manera exclusiva en el azúcar y en el níquel que compraban los socialistas a precios preferenciales, pasando hacia el turismo y la apertura, incluida la despenalización de la tenencia del dólar. Pero además, Cuba cambió también la dirección de sus relaciones internacionales. La tradicional pugnacidad con algunos países latinoamericanos y caribeños, dio paso a una relación amistosa y estrecha con esos gobiernos. También cambió la actitud hacia la mayor parte de las naciones europeas, que no obstante ser aliadas de los Estados Unidos en la OTAN, mantienen ahora frente a Cuba una estrecha relación política y económica. La importante presencia militar cubana en África ha dado paso a la de médicos, agrónomos y entrenadores deportivos, que poco a poco han ido cubriendo también zonas pobres y remotas de muchos países de América Latina y del Caribe, frecuentemente con voces de protesta y desacuerdo en el ámbito doméstico. 104 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 66 - Segundo Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia Anchos caminos, naturales esplendideces; bondadoso carácter, benévolo gobierno, inquietud por mejora y por riqueza; mujeres americanas y cristianas, hombres inteligentes y afectuosos, viejo arte, ansia creciente, señorial ciudad, deleitoso clima, pintorescos pueblos, seguro bienestar, fantástico crecimiento de fortuna; he aquí lo que a todo el mundo ofrece Guatemala, fertilísimo campo, California agrícola. JOSÉ MARTÍ LA ISLA DE CUBA. Paolo Forlani, Venecia, 1564 Sin duda, de los Estados del Caribe Cuba es uno de los que tiene mayor dinámica y liderazgo en sus relaciones internacionales. En los foros internacionales, muchas veces dice lo que los demás no se atreven a afirmar públicamente. Sin embargo, la revolución sigue abocada, como los demás Estados de la región, a complejos retos que van desde la carencia y el deterioro de la vivienda, hasta las dificultades para el abastecimiento de hidrocarburos, que cada día requiere más para consolidar logros en un mundo inexorablemente globalizado, del que incluso Cuba difícilmente podrá abstraerse… Conclusión El Caribe es uno de los más apasionantes escenarios geopolíticos del mundo. Colombia es parte fundamental de la región, y su permanente desafío es el de trabajar estrecha y permanentemente con los Estados que la conforman. La mentalidad que antes nos marcaba, de vivir encerrados mirando hacia nosotros mismos, ha dado paso a una nueva era. Sin embargo, esa política debe, no sólo mantenerse, sino estimularse y consolidarse. Más en esta época, en la que Colombia está en el vórtice del huracán de un conflicto interno en el que todos quieren opinar. Ahora somos mucho más vulnerables que años atrás. Ahora, grupos similares al de Contadora y el de Apoyo que fundamos para buscar soluciones al conflicto centroamericano, se organizan para tratar de contribuir a la solución de nuestro propio conflicto. ¿Quién lo iba a pensar? JULIO LONDOÑO PAREDES, coronel en retiro. Ex ministro de Relaciones Exteriores, ex embajador ante el gobierno de los Estados Unidos y Panamá, y ante las Naciones Unidas. Actual embajador en Cuba. 105 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 66 - Segundo Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia