DIRECTORAS DE CINE Recopilación por: Ignacio Tlatelpa Mujeres directoras La primera mujer que se desempeñó como directora de cine fue la francesa Alice Guy Blanché, quien había comenzado su carrera en Francia en 1896. Llegó a trabajar a los Estados Unidos, y fundó su propio estudio en 1910 llamado Solar Company. Fue una figura que estuvo a la par de los demás directores durante los primeros años del cine mudo estadounidense. El trabajo de Alice Guy Blanché abrió el camino para otras mujeres, la mayoría actrices, que comenzaron a dirigir sus propias cintas, como Alla Nazimova, Mabel Normand, Dorothy Davenport y Lillian Gish. Con la llegada del sonido las mujeres perdieron presencia, y durante los 30´s sólo Dorothy Arzner realizó obra constante. En los años 50´s la única mujer que dirigía fue Ida Lupino. Otra gran excepción durante esos años fue la alemana Leni Riefenstahl, quien dirigió la película propagandística nazi El Triunfo de la Voluntad, en 1934, y posteriormente la sobresaliente cinta sobre las Olimpiadas de Berlín, Olimpia, en 1936. En 1961 Agnes Varda se dio a conocer con la cinta Cleo de 5 a 7, así como los trabajos de la directora checa Vera Chytilova. En los años 70´s algunas mujeres llegaron a realizar cintas, como las estadounidenses Joan Miklin Silver con Hester Street en 1975 y Claudia Weill con Girlfriends en 1978. En Italia Liliana Cavani realizaba con los actores Dirk Bogarde y Charlotte Rampling la impactante Portero de Noche, y Margarethe Von Trotta dirigía El Honor Perdido de Katharina Blum, ambas de 1975. Pero sería hasta la década de los 80´s cuando aparecieron en la industria más mujeres dirigiendo en trabajos importantes, como la actriz y cantante Barbra Streisand, quien comenzó en 1983 con el musical Yentl y después realizó la premiada El Príncipe de las Mareas en 1991 y El Espejo tiene dos Caras en 1996. Susan Seidelman hizo en 1985 la película Desesperadamente Buscando a Susana, con Madonna, y Penny Marshall dio inicio a su carrera con las cintas Quisiera ser Grande en 1988, con Tom Hanks, Despertares de 1990, Una Liga muy Especial en 1992, reuniendo a Hanks y Madonna en una película sobre el béisbol femenil, Renaissance Man de 1994, y The Preacher´s Wife, en 1996. Gillian Armstrong comenzó en 1986 con la cinta La Señora Soffel, con Mel Gibson y Diane Keaton, a la que siguieron la nueva versión de Mujercitas de 1994, la cinta Oscar y Lucinda de 1997 y Charlotte Gray en el 2001. Otras directoras que se abrieron paso, principalmente en la comedia, fueron Amy Heckerling con Mira Quién Habla, en 1989 y su segunda parte de 1990, o Clueless de 1995, y Nora Ephron con Sleepless in Seattle de 1993, Tienes un e-mail de 1998, con Meg Ryan, y la reciente Julie y Julia, con Merryl Streep. En los noventas despegó la carrera de muchas otras directoras, como la neozelandesa Jane Campion, con la cinta de 1993 El Piano, con las interpretaciones de Harvey Keitel y Holly Hunter, y en 1996 con Retrato de una Dama, donde Nicole Kidman y John Malkovich comparten créditos. La autraliana Sally Potter se dio a conocer con las cintas Orlando de 1993, La Lección de Tango de 1997, y The Man who Cried, del 2001, y la directora de teatro Julie Taymor con la versión cinematográfica de la obra de Shakespeare Titus, con Anthony Hopkins y Jessica Lange; también la película biográfica producida y estelarizada por Salma Hayek Frida, y el reciente musical con canciones de los Beatles A Través del Universo. La polaca Agniezka Holland realizó la reconocida cinta Europa, Europa en 1990, a la que siguieron Olivier de 1992, El Jardín Secreto de 1993, y Total Eclipse y Washington Square, de 1995. Las mujeres también han incursionado en las películas de acción, como la directora Mimi Leder, quien realizó El Pacificador en 1997 con George Clooney, y la cinta Impacto Profundo en 1998, o la reciente ganadora del Oscar Kathryn Bigelow con Blue Steel de 1989, Punto de Quiebre de 1991, Días Extraños de 1995, el submarino K19 de 2002 y la ganadora de este año Zona de Miedo. También debemos incluir a la revitalizadora del mito vampírico Catherine Hardwicke, quien ha realizado las películas A los 16, La Natividad, y la muy exitosa Crepúsculo. En México las mujeres también han participado en la dirección, desde la pionera Matilde Landeta con La Negra Angustias de 1950, hasta María Novaro y sus cintas Lola de 1989 y Danzón, de 1991, la obra de Guita Schyfter Novia que te Vea de 1992, o las cintas de Marisa Sistach El Cometa, de 1997, Perfume de Violetas o Manos Libres. Entre las más recientes directoras mexicanas tenemos a Isa López con sus comedias Efectos Secundarios o Casi Divas, y a Mariana Chenillo con la cinta multinominada al Ariel 5 días sin Nora.