El trágico sino de dos ciudades de fines del siglo XVI en Chile

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EL TRAGICO SINO DE DOS CIUDADES DE FINES DEL SIGLO XVI EN CHILE:
NOMBRE DE JESUS Y REY DON FELIPE
Héctor Caviedes Brante
Eric Díaz Delgado
Ulises Cárcamo Sirguiado
Facultad de Filosofía y Humanidades
Universidad de Chile
Resumen
El presente trabajo trata de dar explicaciones, desde el punto de vista de la Geografía, del
fracaso en la fundación de ciudades, llevada a cabo durante el siglo XVI en el área del Estrecho de
Magallanes.
El citado hecho histórico no sólo significó retardar el asentamiento urbano en esas
latitudes, sino que, aún más, dejar desprotejido el paso entre el Atlántico y el Pacífico, llave al
exclusivo Mar del Sur, así como a las costas del Virreinato del Perú.
La imposibilidad de establecer puestos de control en el área obedeció a errores de cálculo
frente a situaciones climáticas desconocidas, así como a cambios de mentalidad de los nuevos
agentes imperiales, tanto de Madrid como de América.
Abstract
This paper aims to explain, from the point of view of Geography, the failure in the
foundation of cities carried out in the Straits of Magellan reegion during the 16th century.
The historic event in question did not only imply delaying urban settlement in the region but,
what is more, left the passage from the Atlantic to the Pacific Ocean unprotected, although this was
the key both to the exclusive South Sea and to the Viceroyalty of Peru.
The impossibility of setting up checkpoints in the area was due to errors in the assessment
of unknown climatic conditions as well as to changes in the mentality of the new imperial agents,
both in Madrid and in America.
2
Nuestra ponencia en el XXIII Congreso Nacional y VIII Internacional de Geografía
convocado por nuestra Sociedad Geográfica en las aulas de la Universidad de La Serena durante
este año 2002, es la continuación de aquellos trabajo que presentáramos a los XX y XXII
Congresos Nacionales respectivos de nuestra disciplina.
En aquellas oportunidades expusimos que la conquista de estos territorios en la parte
centro - sur y austral occidental de América Meridional comienza con la empresa valdiviana de
conquista.
Esta, habría tenido el carácter de ser eminente privada, ceñirse a una estrategia
sistemática y episódica; así como también, perseguir objetivos, que de una u otra forma, quienes la
dirigían y sustentaban pudiesen obtener prebendas que la fama y la gloria - acá duramente
obtenidas- se tradujesen posteriormente en cambios en los horizontes de quienes acometieron
esta acción.
Estas empresas de conquista de nuevos territorios se expresaron también en la fundación
de ciudades que no eran acciones contrarias a los intereses del Estado Imperial Español, sino que
por el contrario ellas contribuyeron al sostenimiento de su imperio ultramarino.
Por otra parte, dichas fundaciones generaron un sistema urbano que en nuestro caso
sostenía el poder imperial de dicho Estado en lo que a futuro sería el territorio de Chile. Este
sistema se apoyaba en núcleos urbanos muy peculiares pero exitosos en relación con los objetivos
perseguidos: control del espacio y producción de un excedente exportable.
Pero la situación anteriormente descrita no se cumple con los centros urbanos erigidos en
el Estrecho de Magallanes a fines del siglo XVI, cuando el Estado Español lleva a cabo la
fundación de : Nombre de Jesús y Ciudad Rey Don Felipe.
Estas fundaciones nacen en la empresa que tuvo motivaciones personales tanto en don
Pedro Sarmiento de Gamboa como en la del entonces Virrey del Perú don Francisco de Toledo;
quienes frente al nuevo contexto internacional que representó el enfrentamiento anglo - hispano,
que se inició durante el reinado de Felipe II, visualizaron el valor estratégico que tenía el dominio y
control del citado Estrecho, ya que éste era la llave del Mar del Sur - el cual se encontraba bajo la
hegemonía hispánica - asi como también de las costas del rico virreinato del Perú, el que ya se
había transformado, con el descubrimiento y puesta en explotación de las minas de plata de Potosí
y de azogue de Huancavélica en 1545, en unos de los pilares económicos del Imperio Español.
Este enfrentamiento que se producía en la segunda mitad de la centuria en cuestión entre
el estado ingles y español no sólo era una pugna por la hegemonía mundial sino que también un
enfrentamiento ideológico, ya que en este siglo por primera vez la unidad religiosa de Europa
occidental se había quebrado; traduciéndose también en una lucha de espacios culturales.
Este escenario internacional había comenzado a agudizarse cuando en Inglaterra se fundó
una compañía comercial hacia 1553 la "Merchant Adventurers" cuyo fin era encontrar un paso por
el hemisferio norte para llegar al Pacífico y así alcanzar los ricos mercados de Oriente, con lo que
los ingleses transformaron "sus empresas comerciales en empresas de conquista", de lo anterior
se explica la búsqueda inglesa por el noreste de Europa en 1553 con Wiloughby y Barrough en
1556 y por el noreste de norteamérica con las expediciones de Frosbisher en 1576.1
Dichas acciones de descubrimiento demostraron la imposibilidad de encontrar
comunicación marítima en el Hemisferio Boreal entre el Atlántico y el Pacífico, de aquí que la
búsqueda por el sur se convirtiera en imperiosa, lo que lleva a que en 1577 Francis Drake a romper
el cerco mental ibérico y pasar por el Estrecho para posteriormente navegar por el Mar del Sur.
1
Grimberg, C. "Historia Universal"
3
Este hecho demostró la vulnerabilidad del paso que comunicaba a la fecha ambos
océanos, con lo que el Estado Español luego de las peticiones de Pedro de Sarmiento y Francisco
de Toledo asume la organización, financiamiento y conducción de la empresa fundadora de
ciudades en el Estrecho con el fin de que éste fuese un cerrojo que impidiera las incursiones de
sus enemigos por los espacios bajo sus soberanía. Al respecto de ello se dice"(...) para que
quitado este temor de una vez y descubierto el Estrecho (boca oriental*) se arrumbase y se
pusiese en cierta altura y derrota y se tantease por todas partes para saber el modo que se
tendrá en cerrar aquel paso para guardar estos reinos antes que los enemigos lo tomen (...)2.
La cita es categórica en cuanto a que, esas latitudes imponían temor, hecho que no se
constató en la empresa valdiviana, pero que si coincidió con ella en el reconocimiento de la
necesidad de controlar ese paso para preservar estos reinos a su católica majestad.
Como ya hemos dicho, la máxima autoridad del Perú expresaba a si mismo sus
aprensiones frente a este hecho en los siguientes termino "para que consiga con vuestro trabajo y
solicito el servicio de la Majestad del Rey Nuestro Señor, le guarda y seguro destos reinos, e que
los enemigos de nuestra Sancta Fe Catolica no los ocupen como se podría esperar, poniendo en
peligro lo que en ellos se ha logrado..."3.
Otra vez, la cita confirma lo manifestado anteriormente, develando las lógicas
aprehensiones de la autoridad del Perú, ya que a la fecha (1580) el Imperio Español ha logrado
articular estructuras productivas en América del Sur que le permitían la estabilidad del flujo del
excedente exportable en metales preciosos hacia la metrópolis, además la fundación de un gran
número de ciudades que desde Maracaibo a Chiloé habían permitido organizar espacios
económico monetarizados con la construcción de la Casa de Moneda de Lima (1565) y Potosí en
1572, con lo que "se han sentado las bases de un sistema monetario indiano".4
Junto a lo anterior podemos señalar que, el contexto político internacional estaba
representado por la pugna en el control, no sólo de los mares, sino que también, por la hegemonía
mundial e ideológica así como por la defensa y resguardo de las áreas culturales entre las dos
grandes potencias de la época: España e Inglaterra.
En relación al clima del área en cuestión, podemos decir, que el Estrecho de Magallanes al
igual que el resto del planeta sufrió el embate de la miniglaciación que afectara al planeta en gran
parte del segundo milenio y cuya culminación se encontraría hacia fines del siglo XVI.
Lo anterior incidió en una mayor baja de los promedios térmicos en las latitudes ubicadas
en el Estrecho, convirtiendo el área en un escenario más hostil aún para el asentamiento urbano,
impidiendo así a España, el control efectivo sobre este punto estratégico.
Lo anteriormente expuesto queda demostrado en el gráfico siguiente. (figura nº 1) en el
que se observa la curva de las temperaturas de gran parte del segundo milenio después de Cristo
y en donde se ve que ellas caen abruptamente hacia 1600, con su respectiva incidencia en la
posibilidad de establecimientos europeos hacia las latitudes más altas.
Figura 1.
2
Sarmiento de Gamboa, P. "Viajes al Estrecho de Magallanes 1579-1584"....
Arrumbase: (arrumbar) determinar la dirección de la costa para fijarla en la carta de navegación; Altura: latitud;
Derrota: rumbo de la navegación (derrotero); Tantease: (tantear) explorar. Glosario del texto citado tomo 2.
Ibid.
4
Vicens Vives, J.
3
4
Comparación del precio del trigo y las temperaturas del Atlántico Norte. La línea negra
continua muestra los kilogramos de trigo que podrían compararse con el salario de un
día de un carpintero inglés. La línea punteada muestra las temperaturas del Atlántico
Norte con la primera parte del siglo XV omitida por falta de datos suficientes. Adaptado
de Martell, 1976; basado en Bergthornsson, 1969, p.98, y Libby, próximo.
Es decir la adversidad climática hacia más inaccesible, en esta áreas, su control por parte
de potencias europeas, que funcionaba bajo la organización de centros urbanos "era de esperar
que un ingles, un español o un alemán se sintieran atraídos por lugares donde no hubiera
problemas para cultivar trigo y criar ganado bovino, y eso fue lo que de hecho ocurrió".5
La cita de la obra "El imperialismo ecológico", no puede ser más evidente, ya que los
europeos portaron consigo sus especies animales y vegetales sin aprovechar aquellas que los
nuevos espacios ofrecían, pero en situaciones climáticas tan hostiles era menos probable la
utilización de sus propias especies.
La rigurosidad del citado fenómeno climático se observó también en otras latitudes, así
tenemos que en Europa "A finales del siglo XVI (últimas décadas) los problemas se aclaran y los
datos son más precisos, numerosos y significativos ya que encontramos evidencias que hacia el
año 1588 el glaciar de Grindelwald hundió sus morrenas terminales(...) y en 1589 el glaciar de
Allalin descendió tanto que obstruyo el valle del Saas(...). El último normando groenlandés murió
en medio de una gélida y abominal soledad(...)".6
Frente a lo anterior hay que recordar lo siguiente "(...) los europeos pudieron adueñarse de
las zonas templadas tan fácilmente gracias al triunfo alcanzado, paralelamente por plantas,
animales y gérmenes que llevaron consigo".7
Entonces, la imposición europea sobre los territorios fuera de sus fronteras no se hizo sólo
sobre los pueblos, sino que también, sobre las especies animales y vegetales de los espacios a los
cuales alcanzaron, así podemos concluir que la posibilidad de asentarse en el Estrecho en estas
situaciones y con las citadas conductas parece que no era factible junto al olvido de el principio de
5
Crosby, A.
Le Roy, E.
7
Crosby, A.
6
5
sustentar (aprovechamiento de los recursos del área) que tan claramente se observa en el
accionar de Valdivia, Hurtado de Mendoza y Quiroga cuando se trató de erigir centros urbanos
Ahora bien antes de iniciar el análisis de empresa sarmientana recordemos que los
españoles hacia 1580 han controlado la costa occidental de América del Sur con la fundación de la
ciudad de Castro (1567) que les permite estar a 10 grados aproximadamente de la boca occidental
del Estrecho; y con la refundación de la ciudad Buenos Aires (1580) en la ribera sur del Estuario de
La Plata se encuentran a 18 grados de la boca oriental de dicha conexión interoceánica. Entonces,
el cierre natural de este espacio por el sur era el Estrecho de Magallanes.(figura nº 2)
Lo imperioso de aquel cierre se demuestre cuando se produce el cruce efectuado por
Francis Drake por la vía citada "(...) produjo un enorme conmoción en el gobierno de España, ante
lo cual la administración de su Majestad, pensó como única solución cortarle el paso al enemigo
(...)".8
El proyecto llevado a cabo por Pedro Sarmiento de Gamboa ha sido factible dividirlo en dos
fases, la primera correspondiente al período hasta 1580, que comprende un viaje con la misión
encargada por el virrey del Perú, Francisco de Toledo, para reconocer y redescubrir la extraviada
boca occidental del paso magallánico, así como perseguir y capturar a cualquier navío enemigo
que avistase "(...) considerando lo mucho que importaba a la seguridad de todas las Indias desta
Mar del Sur(...)".9
La segunda fase, coincide con una expedición bajo el amparo del Estado Español, gestada
en el interés del monarca Felipe II, del citado virrey así como también de Sarmiento de Gamboa,
para llevar a cabo la fundación de urbes en ambas riberas del Estrecho, y así fijar las defensas de
éste. Los argumentos de éste último para este fin establecían que el territorio austral presentaba
condiciones benignas y más o menos óptimas para mantener una población funcionalmente
adecuada
La nueva empresa de expedición y fundación le fue encomendada por la corona a Diego
Flores de Valdés, y presentaba la singularidad de que Sarmiento asumiría como Gobernador una
vez efectuadas las fundaciones. Esta iniciativa reunió 26 naves y más de 3000 tripulantes que
zarpó de San Lucar de Barrameda en 1581, destacando que entre sus provisiones se incluyeron
"12 fanegas de arroz para sembrar", lo que demuestra el énfasis de establecimiento permanente
promovido por la mentalidad de Sarmiento donde había que "(...) poblar dos pueblos, una de la una
parte del Estrecho y el otro de la otra, para que cada pueblo repare y guarde y bastezca la
fortaleza que cupiere a su costa, y corra y guarde y pacifique y adoctrine la gente de aquella
comarca (...)".10
La expedición no estuvo exenta de dificultades, tanto climáticas como humanas, pero el
tozudo Sarmiento de Gamboa no se amilano en el deber y fue así como cumplió su misión
fundacional urbana apenas ingresó a la boca oriental donde sentó las bases de la Ciudad Nombre
de Jesús, el día 11 de febrero de 1584, localizada en las proximidades de Punta Dúngenes
(aproximadamente ubicada entre 52º 24` S - 68º 07` W).
A los pocos días hizo trazar la ciudad, distribuir los terrenos entre los pobladores para que
posteriormente se constituyeran las autoridades de la ciudad, creándose el cabildo nombrándose a
los regidores, procuradores, ejecutor, escribano y alguacil mayor.
En medio del cumplimiento de la misión de Sarmiento de Gamboa se produjeron
acontecimientos deplorables para la consecución de los objetivos trazados en la metrópoli como la
8
Vázquez de Acuña, I.
Sarmiento de Gamboa, P.
10
Sarmiento de Gamboa, P.
9
6
deserción de la empresa por parte de Diego Flores de Valdés primero y posteriormente le siguió la
del Almirante Diego de la Ribera, lo que le significó al Gobernador quedar con tan sólo una nave y
con escasos materiales
de construcción y otros enseres para consolidar la ocupación
preestablecida en Madrid.
No obstante lo anterior nuestro personaje continuó con su misión y desde la recién fundada
ciudad se trasladó posteriormente más hacia el sur en donde determinó fundar la: Ciudad Rey Don
Felipe, localizada al sur de la actual Punta Arenas (aproximadamente ubicada entre 53º 37` S - 70º
58` W), el día 25 de marzo de 1584, procediendo a realizar las mismas acciones que hiciera luego
de fundar la población vecina al la boca oriental del Estrecho. Allí quedaron aislados los pobladores
cuando un fuerte temporal arrastró a Sarmiento de Gamboa fuera del canal magallánico,
empujándolo hasta Río de Janeiro, para nuca más volver a ver la situación en que terminó su obra.
(figura nº3)
La existencia de los asentamientos fue efímera, ya que en 1587, Cavendish, en su tránsito
por las aguas australes, encontró a no más de 18 sobrevivientes, todos en Nombre de Jesús, de
los 300 que aproximadamente se habían asentado en esos dos centros urbanos, rescatando
solamente a uno de ellos. De la travesía de este navegante quedó manifestado el sino trágico de
las ciudades australes, al rebautizar la Ciudad del Rey Don Felipe como Puerto de Hambre dado
que constató que toda la población yacía muerta en sus propias habitaciones.
En relación al cambio de mentalidad que establecemos como una de las causas del
fracasado intento por controlar la vía marítima magallánica a fines del siglo XVI, con la fundación
de las ciudades de Nombre de Jesús y Ciudad Rey Don Felipe, podemos decir que hay que
recordar que durante el transcurso del citado siglo hay una serie de procesos concomitantes en
Europa y que podrían establecer el hito entre el tipo de mentalidad de antes y después de ello.
"Después de la pérdida de la supremacía económica de Italia, de la conmoción ocurrida en la
Iglesia por la obra de la Reforma, de las invasiones del país por los franceses y españoles y el
sacco de Roma, ya no se podía sostener la ficción de equilibrio y estabilidad"11
Pero el autor del citado texto continúa "En Italia dominaba un ambiente de catástrofe que
pronto y partiendo de Italia se extendió por todo el occidente".12
Las citas son evidentes, se rompe a mediados del siglo en cuestión, la sensación de
estabilidad, de armonía, de confianza en sí mismo, así como también cesan los impulsos que
sostienen la audacia y la aventura, al igual que se rompe el sueño de un nuevo orden en tierras
lejanas.
Esta actitud era sostenida en la concepción que la naturaleza era un libro de aprendizaje y
que al igual que el texto sagrado podía llevar hasta la divinidad, sólo que su conocimiento exigía
"conciencia y coherencia con los datos empíricos que eran registrados y analizados".13
Pero los hechos históricos acaecidos en Europa occidental hacia mediados de la centuria
del dieciséis y que generaron una sensación de inseguridad fueron reforzados cuando ese
continente experimentó una seguidilla de crisis económicas que se manifestaron en alzas del nivel
general de los precios junto con una interrumpida crisis financiera que alcanza su máxima
expresión en las bancarrotas del Estado español de 1557 y 1575 y del francés en 1577.
Además de lo anterior, se agrega el inicio de la especulación financiera, con las
recientemente creadas instituciones bursátiles, entre las que cabe destacar las de Amberes y de
Lyon.
11
Hauser, A.
Ibid.
13
Hauser, A.
12
7
Luego hay que agregar en este panorama el gradual pero sostenido tránsito desde una
producción artesanal a una de tipo empresarial, la que dejó una impronta de una notable
precariedad laboral en las sociedades europeas en la segunda mitad del siglo XVI.
Todo esto unido a una reposición del catolicismo, como consecuencia del Concilio de
Trento (1545-1564) acabará con aquellas conductas humanas que poseían los miembros de las
sociedades europeas de la primera mitad del siglo: la fuerza de la personalidad, la energía
espiritual y la espontaneidad del individuo, que también se manifestaban en personalidades recias
y prácticas, así como seguras en sí mismos, las cuales sin renunciar a su fe en un creador,
asumían proyectos creativos basados en los principios de poblar y sustentar aquellos espacios
reconocidos más allá de las fronteras de su viejo mundo.
Y por el contrario a fines del siglo asistimos a una pérdida de la seguridad individual y al
quiebre de la autopercepción del hombre como creador, pues la creación era considerada como
una obra divina.
La Contrarreforma que sufrieron los países europeos, conllevaba a la imposición de un
"catolicismo militante" lo que conducía finalmente a "sumirse en la vida sobrenatural" con el
consiguiente abandono y temor de lo ignoto y terrenal.
Conclusiones:
El sino trágico de las ciudades fundadas en el Estrecho durante citado siglo pareció tener
sus días contados en el mismo viaje, porque al área a la que debían arribar no llegaron más que
dos naves y alrededor de 300 personas recién en 1584 (de las 26 naves y las 3000 individuos que
iniciaron la expedición), producto de naufragios y deserciones como la del mismo Flores de Valdés,
quien volvió a refugiarse a Río de Janeiro, ante las muchas adversidades vividas en el trayecto
hacia las nuevas tierras.
Este destino fue el producto de la desconfianzas y de los temores frente a lo desconocido,
así como en la pérdida de la espontaneidad creadora, actitudes tan requeridas para llevar a cabo
asentamientos que condujesen al control de estas latitudes australes en momentos de tensión
internacional, que coincidía con una marcada alteración climática que ha sido considerada parte de
un proceso de miniglaciación extendida durante gran parte del segundo milenio d. C., y cuya
culminación se habría presentado hacia 1600.
Además de lo anteriormente expuesto podemos establecer que esta empresa estatal
organizada a fines de la centuria en cuestión unió en un proyecto a dos mentalidades de su tiempo:
la de Pedro Sarmiento de Gamboa, exponente de la cosmovisión de la primera etapa de
reconocimiento y conquista de América; con la de Diego Flores de Valdés participe de una visión
de mundo que representa la segunda etapa del proceso de ocupación de este continente.
Hay que recordar que entre ambos personajes en cuestión había notables diferencias de
personalidad, dado que el primero era un conquistador de viejo cuño ya que había explorado
previamente el Pacífico Occidental, y el segundo, un burócrata de la corte real cuya
responsabilidad consistía en llevar la expedición hasta el Estrecho de Magallanes; es decir un
personaje habituado a cumplir órdenes.
Junto a lo anterior en este trabajo constatamos que en esta oportunidad no fue la reacción
nativa - como en 1553 y posteriormente en 1598 - la que moldeó y frustró proyectos y planes de los
ibéricos (en este caso cerrar su espacio por el sur con el control del Estrecho), sino que fue el
desencadenamiento de un proceso climático miniglacial, que junto a una nueva cosmovisión del
mundo y de la divinidad hicieron corroer la fortaleza individual, reimponiendo, así, la inseguridad en
quienes se aventuraban a llevar a cabo acciones y proyectos en regiones remotas.
8
Por último, todas estas acciones se presentaron en un contexto de enfrentamiento entre
dos visiones de un mismo proceso: el de la conquista europea de los espacios ultramarinos (que
conforma la base de lo que actualmente se denomina globalización) el que se insertó, a su vez, en
los procesos económicos, políticos, sociales y culturales acaecidos en Europa - aceleramiento del
capitalismo, crisis religiosa y social, cambio estructurales productivos, etc. - que marcan un hito en
la conducta de las personas entre la primera y última parte del siglo XVI, caracterizándose la
primera por un sentimiento de optimismo expresado a su vez en la audacia, seguridad, creatividad
espontánea, etc.; mientras que en el segundo el optimismo es reemplazado por el temor
manifestado en la cautela, la inseguridad, así como en la pérdida de la creatividad espontánea, etc.
Es decir dos fases culturales de un mismo proceso y parafraseando al respecto a Carl Sauer y la
Escuela de Berkeley de Geografía Histórica ésta no es más que el estudio de la cultura del pasado
en sus expresiones y concreciones espirituales y materiales.
Bibliografía
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9
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"Viajes al Estrecho de Magallanes 1579 - 1584"
Emece, Buenos Aires, 1950 (2 Tomos)
Vázquez de Acuña, I.
"Las ciudades espectrales y sus fundadores"
Hidalguía, Madrid, 1958
Vicens Vives, J.
(Dirección)
"Historia de España y América social y económica"
Vicens Vives, Barcelona, 1985
Nota:
Según nos ha hecho llegar gentilmente desde la Universidad de Magallanes el Profesor
Sergio Lausic Glasinovic las coordenadas cartográficas correspondientes a Ciudad Rey Don Felipe
son las siguientes 53º 33´ latitud sur y 70º 55´ longitud oeste.
Las que aparecen en la figura nº 2 fueron calculadas por el Geógrafo Rodrigo Rocha en
base a documentos publicados por SERNATUR, en sus trabajos sobre Magallanes.
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