Revista Argentina de Psicologia Paranormal, Vol.2, No.2, Abril 1991, pp.53-62.- INVESTIGACION PSIQUICA Y SERVICIO HUMANITARIO: EL CASO DE GERARD CROISET * Jorge Villanueva Abstract.- Gerard Croiset is considered by many investigators probably the most gifted man in the history of the parapsychology. His fame goes beyond his birthplace (The Netherlands) and his extrasensory perception (ESP) made him famous in all the world. Since his infancy, he had deep feeling of insecurity and abandonment due to his problems at home and others problems at home. During the persecution jews in Holland years later, moved by the curiosity to attended the conference about parapsychology given by W.H.C. Tenhaeff, one of the pionner of the parapsychological research in the world, tested to Croiset in the University of Utrecht. In this paper the author mentioned some cases in which Croiset participated, and theories, that may help to understand the phenomena, the same opinion that Tenhaeff. INTRODUCCION Gerard Croiset es considerado por muchos investigadores del campo, probablemente el más dotado clarividente de la historia de esta ciencia. Su fama trascendió las fronteras de su país natal (Holanda) y su capacidad extrasensorial lo hizo famoso en todo el mundo. Este "paragnosta", como lo definió el Doctor W.H.C. Tenhaeff (1934), es, quizá, el psíquico que ha sido sometido experimentalmente más que ningún otro. Mi intención es, brevemente, destacar algunos de los aspectos más im-portantes de su vida en función de la parapsicología. para quienes este sujeto pudiera resultarles desconocido, o simplemente para recordar, entre quienes ya conocen la literatura sobre este tema, el valor que en-cierra el estudio actual de la investigación cualitativa y observacional en la investigación psíquica. Gerard Croiset: Vida del "Radar Humano" Croiset nació el 10 de Marzo de 1909, en la pequeña ciudad de Laren, en la provincia de Holanda Septentrional, y murió cerca de su pueblo natal el 20 de Julio de 1980, a los 71 años de edad. Sus padres, ambos de orígen judío, trabajaban en el teatro; su padre -Hyman Croiset- era un conocido actor quien realizaba continuas giras por Holanda y Bélgica, repre-sentando los principales roles en dramas de Shakespeare e Ibsen; su madre era la encargada del guardarropas. El hermano de Gerard, de nombre Max, era también un reconocido actor y recitador. Desde la infancia Croiset experimentó profundos sentimientos de inseguridad y abandono a causa de los problemas suscitados en su hogar, donde su padre se ausentaba durante largos períodos para luego retornar solo temporariamente. Esto fue el motivo que generara en el pequeño Gerard, un estado de inestabilidad emocional que se tradujo en agresividad y retraimiento. Por ello, apenas si conoció lo que es la vida de hogar, ya que a los ocho años lo colocaron en una casa de crianza, en donde comen-zó para él, una existencia desdichada. Convivió con seis parejas distin-tas de padres adoptivos. Uno de estos, irritado por la conducta del, pequeño, no encontró mejor manera que encadenar una de sus piernas a una estaca. En su niñez, fue extremadamente desnutrido y padeció de raquitismo, y debido a esto, pasaba la mayor parte del tiempo en soledad. Como evasión a esa dura realidad, se dedicaba a escribir a personas a las cua-les nunca había conocido y hablar de lugares que nunca había frecuentado. Se sentía rodeado de personajes creados por su propia imaginación. Ese soñar despierto, sumado a sus continuas relaciones telepáticas con las demás personas fueron los primeros signos de sus dotes paranormales. Otras experiencias conflictivas marcaron la vida de este psíquico. Luego de varios años, cuando los alemanes ocuparon Holanda, durante la Segunda Guerra Mundial, en mayo de 1940, Croiset se vió obligado a llevar un brazalete con la estrella judía. A principios de 1941, cuando, junto a su mujer Gerda ter Morsche y sus hijos, vivioa en la ciudad de Enschede, en las cercanías de la frontera alemana, la policía de ocupación se pre-sentó en su casa y lo arrestó, siendo trasladado a Alemania en donde permaneció prisionero hasta 1943 cuando fue puesto en libertad. El 17 de Octubre del mismo año, fue nuevamente detenido junto a otros compatriotas. Estuvo en un campo de prisioneros, durante algunos meses, y luego libera-do sin explicación alguna. Gerard-Croiset: Objeto de Investigación Científica Pero la experiencia más importante de su vida tuvo lugar ya finalizada la guerra, una noche de diciembre de 1945. Movido por la curiosidad, a-sistió a una conferencia sobre parapsicología pronunciada por el Dr.W.H.C. Tenhaeff, uno de los pioneros de la investigación psíquica en el mun-do Occidental, a los alumnos de una escuela para adultos. Esa reunión significó para Croiset, un profundo cambio en su vida, ya que comprendió que su facultad extrasensorial recién descubierta tenía ahora un nuevo sentido y dirección. Rememorando esa noche, el Dr. Tenhaeff declaró: "... Había oído de la capacidad de Croiset pero esa fue la primera vez que lo ví. Después de la conferencia, vino a verme y me habló de su capacidad extrasensorial, al tiempo que me ofreció sus servicios. Los primeros meses de 1946, realizó con el numerosas pruebas de metagnosia. Muy pronto comprendí que estaba altamente dotado. Cuanto más lo sometía a pruebas, más me presuadía de que Croiset era un sujeto notable para la indagación parapsicológica." Tenhaeff sometió a prueba a Croiset on la Universidad de Utrecht. Se realizaron una serie de tests psicológicos con el fin de averiguar en que medida las personas sensitivas difieren de los no-sensitivos, en su estructura psíquica, y encontró resultados poco significativos en su con-junto (se utilizaron los test de Personalidad de Rorscharch, Apercepción Temática de Morgan y Murray, Pfister-Heiz, Selección de colores de Luscher y el Test de Szondi). Estas pruebas evidenciaron que la personalidad de Croiset se asemejaba al conjunto de sujetos dotados investigados por otros investigadores (Osty, 1932), en cuanto a que era infantil, teatral, inseguro, tenso, y por otra parte, padecía desórdenes estomacales 1, así como también menos altibajos que otros psíquicos. Croiset poseía una actitud ética respecto de sus facultades psíquicas admirable. Nunca aceptó dinero por brindar su ayuda en los casos más comprometedores. Aún en los que fue consultado por la policía, pagó el mis-mo sus gastos de viaje y siempre rehusó hacer predicciones acerca del mercado bursátil, leer en la borra del café o adivinar el ganador de una carrera de caballos. Si bien era adepto al hipnotismo, jamás hizo uso de esa técnica: "... si me valiera del hipnotismo - declaró- esto me concede-ría cierto poder sobre otras personas, y no creo que yo tenga ese dere-cho." (Pollack, 1967, p.35). Uno de los tantos perfiles sugestivos de su vida, es el que muchos de los casos en los que estuvo involucrado en su labor como psíquico, tenían por asociación hechos relacionados con su propia vida. Croiset asombraba por la exactitud de sus informes en localizar niños ahogados. Su descripción de circunstancias y lugares eran de una precisión admirable. Esta capacidad quizá derive del hecho de que el propio Croiset estuvo en peligro de morir ahogado en su niñez. Este suceso ocurrido cuando contaba sólo ocho años de edad, fue, como es de suponer, un recuerdo imbo-rrable. Meses después, que fuera rescatado de las aguas, Gerard supo que el hombre que había salvado su vida, había caído de una escalera... aún no me he recobrado del todo de la conmoción que sentí entonces declaró siendo ya adulto- me culpé a mi mismo por no haber estado allí cuando cayó ese hombre para agarrarlo y salvarlo como él lo habría hecho conmigo y durante muchos años viví con un sentido de culpabilidad, por no haber estado allí cuando él me necesitaba..." (Pollack, 1967, p.75). En una oportunidad, se le presentó a Croiset un envoltorio en el que se hallaba el vestido de una joven asesinada. Abrió el envoltorio, enviado por el padre de la víctima, palpó el vestido cubierto en su mayor parte de sangre seca, y recibió una impresión inmediata, suspiró y señaló un lugar en el mapa que había sido adjuntado con el paquete y dictó al grabador. "Esta muchacha fue golpeada y asesinada en el preciso lugar en el que dibujo una X". Seguidamente describió detalladamente al posible asesino y dió algunas características del victimario, capturado luego por la policía (Tenhaeff, 1957). Hechos como el relatado anteriormente son frecuentes en la vida de este dotado. Cierta vez, la policía requirió su ayuda para encontrar a una niña desaparecida. Sucedió en la ciudad holandesa de Heeten, el 23 de julio de 1962. La niña desaparecida era Marijke Alfering de 18 meses de edad. Centenares de policías, bomberos y gente del lugar iniciaron la búsqueda rastreando zanjas, canales, así como campos cercanos de maíz, sin hallar rastro alguno de la pequeña. El alcalde A.J.Groteboom, de Raalte, telefoneó a Croiset y antes de que éste hubiera pronunciado una sola pa-labra Croiset le dijo la causa de su llamado: "La niña esta viva... está dormida cerca de una zanja". Los buscadores reanudaron el registro, esta vez cerca de las zanjas, pero aún no se la encontraba. El alcalde, tele-foneó entonces a otro clarividente, G.H.Groot Enserink, de Ruurlo, quien confirmó independientemente las impresiones de Croiset. Tratando de escuchar algún sonido que revelara la presencia de la niña, pues la oscuri-dad era total, los buscadores se dispersaron en diferentes sitios en la zona señalada por Croiset. Al cabo de una hora, uno de ellos oyó el llanto de una criatura y encontraron a la pequeña yaciendo en el fango de una zanja (Tenhaeff, 1962). Es este otro caso típico de exactitud de la visión de este paragnosta. Otros antecedentes que podrían aumentar la cantidad de informes favora-bles a su acentuada capacidad, es el ocurrido el 4 de Agosto de 1954, el Sr. MvD, gerente de una fábrica, entregó a Croiset, en el Instituto de Parapsicología de Utrecht, una pequeña caja de cartón vacía en la que se había guardado con anterioridad, un relevador eléctrico. Este artefacto, apto para cambiar la corriente de circuítos eléctricos, había desaparecido de esa caja algunos meses atrás. Luego de concentrarse en el objeto, Croiset enunció estas diez impresiones: (1) Esta caja contenía un obje-to color marrón, se lo utilizaba para medir o indicar diferencias de voltaje eléctrico, (2) Pasó a través de una puerta donde el control no era muy eficiente, (3) Veo un hombre vestido con un traje azul de trabajo, quien lleva una gorra perteneciente a algún uniforme. Se llevó el aparato en el bolsillo, (4) Este hombre tiene 45 años y es robusto, (5) Veo que vive en una casa ocupada por dos familias. A un lado de la casa hay una puerta que lleva a un pequeño taller. Hay agua y bosques en las inmediaciones de esta casa. Veo un camino ancho, (6) este hombre tiene algo que ver con un departamento de incendios, (7) Este hombre no se proponía robar el aparato. La curiosidad lo impulsó a llevárselo. Simplemente olvidó devolverlo, (8) Veo un hombre con un puñal clavado en el cuello. Se parece a esos cuadros que suelen encontrarse en las novelas sensacionalistas. ¿Lee este hombre muchas novelas? (9) 'Oigo ahora el nombre de Johan, (10) El objeto tiene algo que ver con una antigua ca-ja de radio. Días después de esta experiencia, el Sr. MvD examinó las impresiones de Croiset con otros miembros de la empresa. Luego de estudiarlas sospe-charon que el revelador perdido estaba en poder del Señor X. El Señor MvD halló una excusa para ingresar a la casa del sospechoso y descubrió el revelador en una vieja caja de radio (10) cerca de una pecera. El Señor X tenía 40 años pero aparentaba más y era de alta estatura (4). En la fábrica donde trabajaba llevaba ropa azul de trabajo. Es aficionado a la navegación y por esto llevaba una gorra de marino (3). Es miembro de la Brigada de Incendios de la fábrica y encargado de revisar los extinguidores de fuego (6). Su nombre oficial es Johan, aunque habitualmente lo llaman Joap (9). La descripción de su casa y los alrededores de esta corresponden a la impresión de Croiset (5). Los directores de la fábrica se preocuparon por el hecho que no existía una revisación a fondo de los empleados que salían luego de sus tareas, lo que originaba algunos robos (2). Cuando el Sr. MvD preguntó al Señor X como el aparato había llegado a sus manos, este narró una detallada historia que preocupaba "probar" que no había robado el revelador. Se decidió no proseguir la investigación y de esta forma el caso se cerró legalmente. A pesar de las ocho impresio-nes correctas de Croiset, el Dr. Tenhaeff al examinar el caso señaló objetivamente dos errores: "Hay razones para creer quo el Señor X robó el revelador Croiset tiene profunda adversión a proporcionar información que pueda inculpar a al-guien y que ello sea motivo para que una persona sea despedida de su puesto de trabajo o se la someta a juicio. De manera que debemos considerar la posibilidad de que Croiset se frenó a si mismo cuando dió esta informa-ci6n (7). En cuanto a (8) el Señor X no lee novelas sensacionalistas, por lo tanto este dato esta referido a algo que ignoramos." Croiset no solo describía acontecimientos sucedidos en el presente a centenares de millas de distancia, sinó que a menudo se internaba en el pasado y el futuro: "Me resulta difícil separar pasado, presente y futuro -explicaba. Aunque Tenhaeff dedicó casi medio siglo a investigar tales fenómenos, no encontró ninguna razón valedera acerca de las causas de esas impresiones. "Probablemente tenga que ver con nuestro nuevo concepto del tiempo -señaló- y hoy debemos reexaminar no solamente los antiguos conceptos del espacio, sinó también las ideas sobre el tiempo." (Pollack,1967, p.37). Tenhaeff sugiere la posibilidad de que las imágenes de este dotado no están combinadas dentro de los límites del tiempo y espacio convenciona-les. Lo ocurrido en el villorio de Slikkerveer, a principios de 1962, puede de ser un ejemplo de ello. Cuando se pidió a Croiset su ayuda para ha-llar un niño desaparecido en las cercanías del lugar, Croiset dijo inmediatamente: "Hay un ancho puente y cerca de él esta ahora el niño ..." se le contestó al paragnosta: "Imposible, no hay ningún puente por esta zo-na ..." Pero al efectuar una más detallada investigación, un funcionario policial confirmó que un puente figuraba en los proyectos de construc-ción de ese lugar, y allí se dirigió la búsqueda. Desde luego, allí ha-llaron sano y salvo al niño desaparecido. El puente aún no había sido construído, sin embargo, Croiset recibió una clara imágen de él. Vió un puente en el presente, el puente que debía estar en ese sitio en el futuro. "La comprensión del presente y futuro posibilitó a Croiset irrumpir a través de la barrera del tiempo" (Pollack, 1967, p.153). De acuerdo a Jordán Peña (1989), acontece la comprensión cuando dos o más imágenes se mezclan o funden, imágenes del pasado, del presente o del futuro; podríamos clasificar su capacidad clarividente en dos térmi-nos conceptuales: a- Clarividencia precognitiva: conocimiento sin intervención de un segundo agente transmisor de ciertos sucesos que han de acontecer en el futuro. b- Clarividencia viajera: peculiar forma de percepción extrasensorial en la que el sujeto, generalmente en trance, cree encontrarse en el lu-gar donde acontece un hecho lejano. Proyectando el caso anterior, de acuerdo al esquema mencionado, (a) el sujeto (Croiset) recibió información por vía extrasensorial de un hecho objetivo, el lugar donde se encontraba el niño; y (b) el sujeto vió el puente aún no contruído (conocimiento sin la intervención de un segundo agente transmisor de sucesos futuros). Ahora bien, un exámen común de los muchos casos (en los que Croiset participó, cabría la posibilidad de que derivara sus datos extrasensorial-mente con una o más personas vinculadas al hecho, como puede haber sucedido en un caso en el que Croiset indicó el lugar donde se encontraba el cadáver del gángster asesinado. De acuerdo a Pollack (1967, p.101) el Dr. Tenhaeff supuso que es más obvio en este experimento de psicoscopia 2 coronado por el éxito, consiste en que Croiset derivó sus datos, en forma telepática, del psiquismo de una o más personas involucradas en este asesinato. No quiero dejar este artículo finalizado, sin antes mencionar una de las últimas expresiones de Tenhaeff (1965) respecto a su sujeto estre-lla Gerard Croiset con estas palabras: "Durante mi larga carrera, he tenido ocasión de encontrarme con numero-sos paragnostas, quienes me han permitido efectuar investigaciones muy variadas. Mi objetivo no ha sido solamente probar la realidad de los fe-nómenos parapsicológicos, sino también investigar las leyes que gobier-nan este campo y evaluar sus consecuencias. Al conocer a Gerard Croiset comprendí que tenía delante a un sujeto excepcionalmente dotado, comparable a Pascal Forthuny, y, sobre todo, con una actitud para la coopera-ción constructiva. El Señor Croiset comprendía muy bien la utilidad de esas investigaciones. Pero, al mismo tiempo, advertía que esas investigaciones le preocupaban la ocasión de valer como paragnosta y de fundamentar así sus aspiraciones al poder. Para él, los desempeños no eran la finalidad única, le parecía igualmente interesante la comprensión de su mecanismo. Sus notables capacidades de introspección me han proporciona-do, en efecto, datos que he podido aplicar seguidamente a otros sujetos. Desde los primeros meses, resultó manifiesto que el Señor Croiset era normalmente utilizable en la búsqueda de personas desaparecidas. Esto permitía experiencias especialmente bien verificadas y que preocupaban a demás, a nuestras investigaciones de carácter oficial, precioso para su autenticación. Los artículos e informaciones publicados en numerosos diarios (muchas veces con un carácter lastimosamente sensacionalista) llevaron a pensar que mi propósito era poner a los paragnostas a disposición de las personas con dificultades. Me llegó una enorme cantidad de peti-ciones de ayuda, algunas de una extraordinaria extravagancia. Sobra de-cir que sólo hemos contestado a un número limitado de estas peticiones y que nuestra selección ha estado determinada por consideraciones científicas. Me ha sido en ocasiones muy díficil hacer comprender a algunos pe-riodistas que las realizaciones parapsicológicas tienen ante todo, un valor de investigación y que su interés para la policía y para el público es completamente secundario. La investigación puramente científica de nuestras facultades parapsicológicas debe ser en todo momento la tarea única del jefe de un Instituto universitario de parapsicología. Para él, la cuestión de saber si estos estudios pueden tener aplicaciones prácti-cas debe permanecer como un asunto de importancia secundaria. Cierto es que nunca se olvidan los motivos humanos, como el alivio inmediato de desdichas personales. Pero los fines superiores de la ciencia y, en última instancia, los más humanamente útiles exigen que el conocimiento de una fuerza cualquiera preceda a su empleo práctico... Pero la investiga-ción científica ha enriquecido, aún así, con la experiencia, que contribuye a la solución ulterior de los problemas parapsicológicos." Quedan, como testimonio de su notable capacidad de clarividente, los informes archivados en la Universidad de Utrecht, a la espera de que un mayor número de científicos aborden una más profunda investigación de los mismos. REFERENCIAS Jordán Peña, J.L. (1989). Diccionario de Parapsicología. Psi Comunicación 15 (29/30), pp.69-94. Onetto Bächler, B. (1971). Dos Notables Paragnostas: Croiset y Ossowieky. Santiago: Documentos de Estudio No.l. Osty, E. (1932). Una Facultad de Conocimiento Supranormal: Pascal Fortuny. Madrid: Aguilar. Pollack, J.H. (1967). Los Ojos del Milagros: Croiset, el Clarividente. Buenos Aires Sudamericana. Tenhaeff, W.H.C.(1934). Hoffdstukken uit de Parapsychologie. Utrecht. Tenhaeff, W.H.C. (1957). Beschouwingern over het Gebruik vam Paragnosten voor Politiele en Andere Practische Doeleiden. Bijlevelds: Utrecht. Tenhaeff, W.H.C. (1962). Hellsehen und Telepathie. Bertelsmanns: Gutersloh. Tenhaeff, W.H.C.(1967). Prefacio. En J.H.Pollack (Ed.), Los Ojos del Milagro: Croiset, el Clarividente. (pp.9-23). Buenos Aires: Sudamericana. NOTAS 1- Cabe acotar que menciono estas características de su personalidad en términos generales, para evitar utilizar una terminología más compleja, la cual haría demasiado extenso el informe. Para una mayor información al respecto, ver Tenhaeff, 1957, 1965. 2- Término utilizado por Tenhaeff como sinónimo de clarividencia.