Las parejas necesitan cuidar de su relación, ya que muchas veces esto se pasa por alto. Tomen tiempo para estar solos, para conversar de sus sentimientos y para divertirse juntos. Tome tiempo para hablar con los hijos sobre sus experiencias; póngales atención a lo que ellos tienen que decir y permítales que expresen libremente sus sentimientos. Este período trae confusión y miedo para los niños. Recuerde que ellos no tienen la misma capacidad que usted tiene para hacer frente ni entender ciertas situaciones. PARA LOS ADULTOS DE MAYOR EDAD Como una persona adulta y de mayor edad, usted probablemente tiene muchas de las mismas reacciones y sentimientos ya mencionados. Sin embargo, algunos de los sentimientos y de las reacciones pueden ser diferentes o más intensos. Es importante que pida apoyo cuando lo necesite. Sentimientos comunes y corrientes: Las pérdidas actuales pueden provocar recuerdos o sentimientos asociados con pérdidas del pasado Sentir temor de no poder valerse por sí mismo o de tener que depender de otros Preocupación acerca de recursos financieros limitados y del tiempo que se necesita para reconstruir Temor de ser internado en un establecimiento de asistencia social Temor de una deterioración en la salud y de limitaciones en la movilidad y la capacidad para reconstruir Reacciones comunes y corrientes: Se retira y se aísla de su familia y de sus amigos Oculta en toda su extensión el impacto del desastre Apatía – ya no le importa reconstruir o comenzar de nuevo Confusión o desorientación Deterioración en la salud física No utiliza los recursos disponibles Qué se puede esperar en el futuro… Las semanas y los meses por delante indudablemente le presentarán algunos nuevos e inesperados retos relacionados con el desastre. Aunque usted no puede pronosticar todo lo que tendrá que enfrentar, es importante anticipar algunas de las circunstancias que posiblemente sucederán. A continuación se menciona algunas de las consideraciones: El regreso a casa - El regresar a la residencia familiar una vez que ha sido reparada puede causarle sentimientos encontrados, como de alivio y de alegría al igual que de temor y de tristeza. Estas todas son emociones y reacciones normales. La tristeza a menudo se debe al recordar las cosas que fueron perdidas o destruidas. El temor y la ansiedad son muy comunes cuando se regresa al lugar que fue invadido y dañado por el desastre. Acontecimientos de temporada – Durante el primer año después de un desastre habrá muchos acontecimientos de calendario (como cumpleaños, días festivos y los cambios de estaciones) que le pueden causar ciertas reacciones, tristeza y angustia. Es normal que ciertos eventos le recuerden “cómo solían ser las cosas antes,” y de las cosas que han cambiado o que se han perdido. Tendrá que haber tiempo para que usted se recupere y se sane, incluyendo tiempo para que usted pueda llorar la pérdida de estas cosas. Su salud - Mientras usted aguanta el estrés de largo plazo, su salud podría ser perjudicada. Es común que sufra dolores de cabeza, que tenga más seguido problemas estomacales intestinales, catarros, enfermedades infecciosas y alergias. Además, si ya sufría alguna condición médica como problemas del corazón y de presión alta, estas condiciones podrían agravar la situación por la prolongación del estrés. Último aviso - Si el estrés, la ansiedad, la depresión o los problemas físicos aumentan, persisten, o interfieren con sus actividades diarias, usted debería consultar con su médico o con un profesional de la salud mental o llamar al número de teléfono local que aparece en este folleto. La recuperación emocional en el período subsiguiente a un desastre Adaptación de información de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Federal Emergency Management Agency) y del Centro Federal de Servicios de Salud Mental (Center for Mental Health Services) Revisión 04/11 Texas P.R.I.D.E. Crisis Counseling Program Bluebonnet Trails Community Services 1-800-841-1255 Información para usted y su familia Generalmente los desastres ocurren con poco o sin aviso. En un instante su casa y su comunidad pueden ser dañadas o destruidas y nunca más ser igual. Incluso si su casa o negocio no sufren daño alguno, todo quien experimenta un desastre es afectado por la experiencia. Para muchas personas, el desastre mantiene una presencia prominente incluyendo: la burocracia interminable con agencias y compañías de seguros; trabajo de reparación constante a la propiedad; problemas financieros; estrés y tensión constante y preocupaciones acerca de la salud. Sentimientos de tristeza, depresión, frustración, enojo y ansiedad son comunes. Generalmente estas situaciones y sentimientos pueden durar meses. No es raro que estas experiencias y sentimientos duren por muchos meses. El aprender a reconocer las reacciones y las emociones normales que ocurren pueden ayudarle a entender mejor estos sentimientos y así sentirse más cómodo y capaz para sobrellevar estas situaciones. La siguiente información le explica la gama de sentimientos y conductas que puede usted esperar, así cómo usted, su familia, amigos y vecinos pueden ayudarse así mismos y el uno al otro durante este tiempo de recuperación. Las siguientes sugerencias mencionan cómo hacer frente al período que sigue a los acontecimientos. ¿Por qué me siento así? Después de perder o de que se dañe su casa, su propiedad y sus pertenencias personales llegan las semanas y hasta los meses cuando usted se esfuerza en recuperarse y en reconstruir. Mientras la propiedad física y las posesiones le preocupan y le consumen su tiempo y energía al principio, las reacciones emocionales a los desastres y a los eventos catastróficos muchas veces se olvidan y se ignoran. Es muy común que las personas pasen por una amplia gama de reacciones emocionales después de un desastre o un evento catastrófico. Estas reacciones se reflejan en pensamientos, sentimientos y conductas y son a menudo muy trastornantes para usted y para aquellos a su alrededor. Sin embargo, es muy importante recordar que estas son REACCIONES NORMALES A UN EVENTO ANORMAL. Usted a pasado por una situación excepcional y de mucho estrés y estas reacciones emocionales pueda que continúen por muchos meses después del desastre o del evento catastrófico. Cosas que se pueden anticipar… SU CONDUCTA Tiene problemas en dormirse y en quedarse dormido Se aísla o se aleja de los demás Se mantiene demasiado ocupado y preocupado para evitar los efectos desagradables del desastre En momentos, está demasiado alerta o fácilmente se pone nervioso Evita actividades, lugares o hasta personas que le recuerdan del desastre Tiene un aumento de conflictos y tensión con miembros de la familia u otras personas; Tiene un aumento de enojo Llora con facilidad o le saltan las lágrimas sin razón aparente Tiene un aumento o una disminución de su apetito SUS SENTIMIENTOS Se siente como que “no es usted,” desbalanciado o se enoja con facilidad Se siente como que ha perdido el interés en las actividades diarias Se siente desanimado, desesperado o con un vacío al pensar en el futuro Está ansioso o tiene temor, especialmente cuando las cosas le recuerdan del desastre Se siente irritable, con poca paciencia o enojado y rencoroso Se siente deprimido, triste o abatido la mayor parte del tiempo SUS PENSAMIENTOS Tiene problemas en concentrarse y se le olvidan las cosas Tiene dificultad en tomar decisiones Revive frecuentemente en su mente los eventos y las circunstancias del desastre Tiene sueños que se repiten y hasta pesadillas sobre el desastre Tiene preguntas sobre sus creencias espirituales o religiosas ¿Qué puedo esperar? Hay muchas preocupaciones, ajustes y terribles pruebas que surgen después de la experiencia de un desastre. Por lo general, después de un corto plazo hay que enfrentar contratiempos financieros y las pérdidas de pertenencias y propiedad personal. Los ajustes interminables que usted y su familia deberán hacer causarán aún mayor tensión en las relaciones familiares y en la vida diaria. Usted también quizá se canse físicamente y mentalmente al enfrentarse a la enorme tarea de limpiar y de reconstruir. Todos estos factores pondrán a prueba su habilidad en seguir adelante. En el período subsiguiente a un desastre o a un evento catastrófico, es importante recordar que se tomará tiempo para que uno sane y se recupere de los efectos emocionales del desastre. Sin embargo, al pasar el tiempo, sus esfuerzos de dar frente a la situación comenzarán a reducir la intensidad y la duración de estas reacciones y conductas emocionales. Cómo enfrentar la situación y qué trae buenos resultados… PARA USTED MISMO Cuéntele a los demás como se siente; es importante hablar de sus experiencias; usted necesita poder expresar su tristeza, su pena, su coraje y su temor tocante lo que ha sucedido y tocante lo que usted enfrenta. No trabaje demasiado; tome tiempo de las reparaciones que está haciendo para estar con su familia; tome tiempo para divertirse, para relajarse y para su pasatiempo favorito. No se deje llevar a un aislamiento personal; busque y mantenga contacto con su comunidad, sus amigos, su familia, sus vecinos, sus compañeros de trabajo y los miembros de su iglesia; converse con ellos acerca de sus experiencias. Preste mucha atención a su salud física ya que la tensión constante le afectará a su cuerpo; mantenga una buena dieta y asegúrese de dormir lo suficiente; también le será de mucho beneficio hacer ejercicio. Tiempos de trastorno pueden causar que algunas personas consuman alcohol o usen drogas para poder hacer frente a la situación; esto no le ayudará a largo plazo y es probable de causarle otros problemas. PARA SU FAMILIA Las familias deben tratar de mantener algunas de sus rutinas normales como lo es el guardar el mismo horario para las comidas, el tener junto como familia ciertas actividades y rituales. Esto le ayudará a sentir que la vida tiene un poco de sentido de normalidad y de orden.