Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Acta Otorrinolaringol Esp. 2014;65(4):225---230 www.elsevier.es/otorrino ARTÍCULO ORIGINAL Etiología y tratamiento de la parálisis laríngea: estudio retrospectivo de 108 pacientes Carolina Bothe ∗ , Montserrat López, Miquel Quer, Xavier León, Jacinto García y Joan Lop Servicio de Otorrinolaringología, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona, España Recibido el 20 de agosto de 2013; aceptado el 9 de febrero de 2014 Disponible en Internet el 27 de abril de 2014 PALABRAS CLAVE Parálisis cuerda vocal; Tiroplastia; Inyección intracordal; Cordotomía KEYWORDS Vocal fold paralysis; Thyroplasty; Vocal fold injection; Cordectomy ∗ Resumen Objetivos: Revisar la etiología y el tratamiento de la parálisis laríngea de los pacientes atendidos en nuestro centro y describir las opciones terapéuticas disponibles. Métodos: Revisión retrospectiva de las historias clínicas de 108 pacientes diagnosticados de parálisis glótica unilateral y bilateral entre el año 2000 y el 2012, identificando la causa de la parálisis y el tratamiento realizado. Resultados: De los 108 casos analizados, el 70% presentaron inmovilidad glótica unilateral y el 30% bilateral. La etiología más frecuente en ambos casos fue la traumática representada principalmente por lesión quirúrgica, seguida de la tumoral en parálisis unilaterales y de causas médicas en parálisis bilaterales. La mitad de los pacientes con inmovilidad unilateral (38) fueron tratados con cirugía consistente en una tiroplastia de medialización. El tratamiento de la inmovilidad glótica bilateral consistió en traqueotomía en pacientes con compromiso ventilatorio (40%). Se propuso ampliar el paso aéreo en 9 pacientes (27%), efectuando cordotomía en la mayoría de los casos. Conclusiones: La etiología de nuestros pacientes es similar a la descrita en la literatura. En las parálisis unilaterales consideramos que la tiroplastia de medialización es el procedimiento de elección. En las bilaterales, una vez que se ha asegurado la permeabilidad de la vía aérea se puede plantear cordotomía en determinados pacientes. © 2013 Elsevier España, S.L. y Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología CérvicoFacial. Todos los derechos reservados. Aetiology and treatment of vocal fold paralysis: retrospective study of 108 patients Abstract Objectives: To review the aetiology and treatment of laryngeal paralysis diagnosed at our hospital and to describe the available therapeutic options. Methods: Retrospective review of medical records of 108 patients diagnosed with unilateral and bilateral vocal fold paralysis between 2000 and 2012, identifying the cause of paralysis and its treatment. Autor para correspondencia. Correo electrónico: cbothe@santpau.cat (C. Bothe). http://dx.doi.org/10.1016/j.otorri.2014.02.003 0001-6519/© 2013 Elsevier España, S.L. y Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial. Todos los derechos reservados. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 226 C. Bothe et al Results: Of the 108 cases analysed, 70% had unilateral vocal fold immobility and 30% bilateral immobility. The most frequent aetiology in both cases was trauma (represented mainly by surgical injury), followed by tumours in unilateral paralysis and medical causes in bilateral paralysis. Half of the patients with unilateral paralysis (38) were treated surgically, with medialization thyroplasty. In bilateral vocal fold immobility, the treatment consisted of tracheostomy in patients with threatened airway (40%). We planned to widen the air passage in 9 patients (27%), performing cordectomy in most of them. Conclusions: The aetiology observed in our patients is similar to that described in the literature. In cases of unilateral vocal fold paralysis, we believe thyroplasty is the procedure of choice. In bilateral paralysis, it is possible to perform cordectomy in selected patients once the airway has been secured. © 2013 Elsevier España, S.L. y Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología CérvicoFacial. All rights reserved. Introducción La parálisis de cuerda vocal se define como la pérdida de movilidad del pliegue vocal verdadero secundario a la disrupción en la inervación motora de la laringe. Se debe diferenciar de la fijación producida por infiltración de la musculatura o anquilosis de la articulación cricoaritenoidea. La laringe es un órgano especializado que regula el flujo de aire durante la respiración, deglución y fonación. Estas funciones dependen de la habilidad de modificar la posición de las cuerdas vocales; si existe incompetencia glótica, se presentarán síntomas como disfonía, voz áfona o espirada, aspiración, disfagia y disnea. La clínica dependerá de si la lesión es unilateral o bilateral, del nivel de afectación nerviosa y de la posición final que adopten las cuerdas vocales1---3 . Las causas de esta patología pueden agruparse en cuatro grupos: neoplasia (por compresión/infiltración del nervio vago o recurrente), traumática (quirúrgica o no quirúrgica), secundaria a enfermedad neurológica o sistémica, e idiopática2 . La actitud terapéutica va desde el manejo expectante (observación), la rehabilitación logopédica, hasta diferentes técnicas quirúrgicas. La decisión del tratamiento dependerá del contexto clínico de cada paciente. El presente estudio tiene como objetivo revisar las causas y el manejo terapéutico realizado en los pacientes visitados en nuestro centro en los últimos 10 años. En los casos de inmovilidad glótica unilateral, la conducta adoptada fue observación con o sin rehabilitación logopédica durante los primeros 6 a 12 meses, proponiendo tratamiento quirúrgico a aquellos con falta de compensación clínica (aspiración y/o mala calidad de voz). La cirugía más realizada fue la tiroplastia tipo I y con mucha menor frecuencia la inyección intracordal. La tiroplastia se realizó bajo anestesia local con sedación superficial en la mayoría de los casos, excepto en quienes se había efectuado durante el mismo acto quirúrgico una intervención que comprometía la integridad del nervio vago o recurrente (exéresis de paragangliomas vagales o tumores cervicales con infiltración del nervio recurrente) en los que la cirugía se realizó bajo anestesia general. La técnica realizada en nuestro centro es la descrita en la literatura para la tiroplastia tipo I, con creación de una ventana en el cartílago tiroides y colocación de prótesis de Montgomery® según indicaciones del fabricante. Los casos de inyección intracordal fueron ejecutados bajo anestesia general. En las parálisis bilaterales el objetivo inicial del tratamiento fue asegurar la permeabilidad de la vía aérea, realizando traqueotomía en pacientes con limitación de la ventilación y controles periódicos en casos de tolerancia a la inmovilidad bilateral. Se ofreció cordotomía para ampliar el paso aéreo en determinados pacientes. Dicho procedimiento se realizó por vía endoscópica bajo anestesia general. Resultados Material y métodos Etiología Realizamos una revisión retrospectiva de 108 pacientes diagnosticados de parálisis glótica en nuestro servicio durante el periodo de enero de 2000 a febrero de 2012. A pesar de no disponer de un registro sistematizado de los pacientes con dicha patología, recopilamos los datos de aquellos con información disponible a través de la historia clínica electrónica. Excluimos los casos de inmovilidad derivada de afectación tumoral de laringe o hipofaringe. Revisamos datos epidemiológicos de las parálisis unilaterales y bilaterales, y enfocamos el análisis al grupo de pacientes tratados quirúrgicamente, describiendo las técnicas utilizadas y los resultados postoperatorios. De los 108 pacientes analizados, 75 (69,44%) presentaron parálisis glótica unilateral y 33 (30,55%) bilateral. La parálisis unilateral fue ligeramente más frecuente en mujeres (54%) y la cuerda vocal más comprometida fue la izquierda (50 casos, correspondiente al 67%). La principal etiología de inmovilidad unilateral fue la traumática (45,33%), siendo la lesión quirúrgica por tiroidectomía la más frecuente (10 casos), seguida de cirugía cardiaca/aórtica/carotídea (7 casos), neumectomía y otras cirugías torácicas (5 casos), y con menor frecuencia: esofaguectomía, vaciamiento cervical, exéresis de meningioma, Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Etiología y tratamiento de la parálisis laríngea: estudio retrospectivo de 108 pacientes Tabla 1 227 Etiología de parálisis laríngea Hospital de la Santa Creu i Sant Pau Etiología de la parálisis laríngea Unilateral Bilateral Traumática Traumática quirúrgica Tiroidectomía Cirugía cardiaca - aórtica --- carotídea Cirugía torácica --- neumectomía Esofaguectomía Vaciamiento cervical Exéresis meningioma Hernia discal Paratiroidectomía Traumática no quirúrgica Intubación orotraqueal Arma de fuego 34 (45,33%) 16 (48,48%) 10 7 5 2 2 2 1 1 13 3 1 2 Tumoral Tumores benignos Paraganglioma vagal Paraganglioma yugular Paraganglioma carotídeo Neurinoma Tumores malignos: Neoplasia pulmón Neoplasia esófago Neoplasia mediastínica Neoplasia tiroides 30 (40%) Médica Granulomatosa (sarcoidosis, tuberculosis) Neurológica Otras Idiopática Total hernia discal y paratiroidectomía. Encontramos tres casos de parálisis unilateral postintubación orotraqueal y una por arma de fuego (tabla 1). El siguiente grupo etiológico en frecuencia fue el tumoral (40%), dividido en tumores benignos: paragangliomas y neurinomas del X par, y tumores malignos extralaríngeos: neoplasia de pulmón (6 casos), esófago (3 casos), mediastínica (3 casos) y tiroides (un caso). Las causas médicas fueron las menos frecuentes (8%): 2 casos de sarcoidosis, un caso de tuberculosis pulmonar, 2 casos de enfermedad neurológica y un aneurisma aórtico. Finalmente, la etiología idiopática fue observada en 5 pacientes (6,66%). De los casos de parálisis glótica unilateral, 53 fueron ocasionados por lesión del nervio recurrente (70%) y 22 por lesión del nervio vago (30%). En la tabla 2 se presentan las causas de lesión del décimo par craneal. Las parálisis bilaterales fueron ligeramente más frecuentes en varones (55%). La principal causa de estas fue la lesión traumática presentada en un 48,48% (16 pacientes), la mayoría de los casos postiroidectomía. La siguiente en frecuencia fue la etiología médica (27,27%; 9 pacientes), destacando 4 parálisis neurológicas y una sarcoidosis. Finalmente, 4 casos de tumores malignos extralaríngeos (12,12%) y 4 de causa idiopática (12,12%). 1 4 (12,12%) 9 3 1 4 6 3 3 1 1 2 1 6 (8%) 3 2 1 9 (27,27%) 1 4 4 5 (6,66%) 75 4 (12,12%) 33 Tabla 2 Etiología de parálisis laríngea unilateral por lesión del décimo par craneal Etiología parálisis del X par N◦ casos Paragangliomas Cirugía de meningioma Cirugía de Schwannoma en agujero rasgado posterior Cirugía de Schwannoma cervical Neurofibromatosis Síndrome de Wallenberg Encefalitis Traumática (herida por arma de fuego) Total 13 2 1 1 2 1 1 1 22 Tratamiento de la parálisis laríngea unilateral Para la revisión del tratamiento de las parálisis laríngeas unilaterales dividimos a los pacientes en dos grupos: lesión del nervio recurrente y lesión del nervio vago. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 228 De los 53 pacientes con parálisis por lesión del nervio laríngeo recurrente, 24 fueron tratados mediante cirugía que consistió en una tiroplastia de medialización. En uno de ellos se asoció inyección intracordal con Vox® Implant en otro tiempo quirúrgico. Se valoró el resultado postoperatorio al mes de la intervención, calificándolo subjetivamente como satisfactorio o no satisfactorio en función de la presencia o no de aspiraciones y la calidad de la voz. Se obtuvieron resultados satisfactorios en todos los casos excepto en un paciente que persistió con fuga glótica; este defecto fue corregido mediante inyección de Vox® Implant presentando mejoría clínica. Los 29 pacientes con parálisis laríngea unilateral por afectación del nervio recurrente que no fueron operados, siguieron controles y algunos realizaron rehabilitación logopédica. Veintidós pacientes presentaron parálisis glótica por afectación del nervio vago, 14 fueron tratados mediante tiroplastia tipo I (11 paragangliomas, 2 neurinomas del X par craneal, un caso postexéresis de meningioma) y en uno de estos pacientes se asoció inyección de grasa intracordal en otro tiempo quirúrgico. En 2 casos la complejidad de la clínica llevó a que se optara por realizar traqueotomía (un paciente con meningioma y otro con neurofibromatosis tipo 2). Los 6 pacientes restantes no fueron intervenidos. Se encontraron dos casos de resultado postoperatorio insatisfactorio entre los pacientes con parálisis vagal: uno de ellos por extrusión endolaríngea de la prótesis de Montgomery y otro por parálisis faríngea asociada en quien persistió la aspiración. En el primer caso se retiró la prótesis bajo anestesia local y en el segundo se realizó faringuectomía parcial de exclusión. Tratamiento de la parálisis laríngea bilateral El tratamiento de la inmovilidad glótica bilateral consistió en la realización de traqueotomía de urgencia en pacientes con disnea y paso glótico insuficiente (13 casos, 39,4%) y observación en quienes toleraban la parálisis sin limitación importante de la ventilación (20 casos, 60,6%). De los 13 pacientes portadores de traqueotomía, 6 fueron decanulados y 7 mantuvieron la traqueotomía. En controles posteriores se propuso ampliar el paso aéreo en 9 pacientes, 8 de ellos no habían precisado traqueotomía. Se realizaron 10 procedimientos en los 9 pacientes: en 7 casos se efectuó cordotomía aislada (en 5 pacientes de manera unilateral y en 2 bilateral), en un paciente se realizó una aritenoidectomía y en otro paciente se realizaron dos intervenciones quirúrgicas: una aritenoidectomía y posteriormente una cordotomía. De los pacientes sometidos a cordotomía, el resultado postquirúrgico fue satisfactorio en 6 casos ya que presentaron mejoría de la disnea con aceptable calidad de voz. En 2 pacientes el resultado no fue del todo satisfactorio porque a pesar de mejorar la disnea, la voz resultante fue poco potente. Se observó un caso de complicación postoperatoria por edema en la zona de la cordotomía que hizo necesaria la realización de una traqueotomía a las 48 horas de la cirugía. En los dos casos de aritenoidectomía, el resultado no fue satisfactorio pues la voz resultante fue poco potente y uno de ellos presentó aspiraciones. C. Bothe et al Discusión En los últimos años la etiología de las parálisis laríngeas ha permanecido estable, encontrando como causas más frecuentes de las parálisis unilaterales, las neoplasias extralaríngeas avanzadas (cáncer de pulmón, neoplasias mediastínicas) y la lesión quirúrgica3---5 . Esta última, es también la principal causa de las parálisis bilaterales6 . Dicha distribución es similar a la observada en nuestra serie de pacientes, donde la principal etiología fue la quirúrgica, seguida de cerca por los tumores extralaríngeos. Al comparar estos resultados con los publicados en nuestro centro en el año 2001 por León et al.7 , observamos una disminución en el porcentaje de causa idiopática en las parálisis unilaterales (29% en el estudio de 2001 vs al 6% en la presente revisión). Es probable que la reducción de las parálisis idiopáticas se deba al estudio más exhaustivo que se realiza en la actualidad mediante pruebas de imagen cervico-torácicas y de base de cráneo. Parálisis laríngea unilateral En las parálisis unilaterales, la cuerda vocal izquierda es la más frecuentemente afectada, hecho que se explica por el mayor recorrido del nervio recurrente izquierdo y su propensión a lesionarse por patología mediastínica y pulmonar7 . En nuestra casuística observamos inmovilidad de pliegue vocal izquierdo en un 67% de los pacientes. Las parálisis laríngeas unilaterales pueden evolucionar de 3 maneras: recuperación espontánea de la movilidad, ausencia de recuperación pero compensación por la cuerda contralateral o ausencia de recuperación y de compensación con parálisis flácida2 . La probabilidad de recuperación depende en gran parte de la etiología, existiendo buen pronóstico en la parálisis recurrencial idiopática o por lesión quirúrgica y peor pronóstico en los tumores extralaríngeos7 . Es posible que ocurra reinervación espontánea del pliegue vocal, sin embargo, habitualmente no se consigue recuperar el movimiento debido a las sincinesias resultantes de la inervación no selectiva de músculos aductores y abductores de la larínge1 . La inervación obtenida es debida a la existencia de anastomosis entre los nervios laríngeos (recurrente, laríngeo interno y externo). La variabilidad en las anastomosis nerviosas explicaría las diferentes posiciones que adopta el pliegue vocal8---10 . Es frecuente observar pacientes que no recuperan movilidad, pero obtienen compensación mediante aducción del pliegue vocal contralateral. Para algunos autores la rehabilitación logopédica es una herramienta útil en todos los pacientes con disfonía1 y evita en ciertos casos la necesidad de tratamiento quirúrgico. Galcerán et al. encontraron que un 75% de pacientes con parálisis laríngea unilateral consiguieron una recuperación satisfactoria mediante rehabilitación logopédica, la mayoría de los casos por compensación glótica adecuada más que por recuperación de la movilidad11 . Los ejercicios de rehabilitación están destinados a controlar la respiración adecuadamente y a evitar una compensación supraglótica hipertónica que pudiese comprometer el resultado de la cirugía de medialización en caso de ser necesaria1 . Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Etiología y tratamiento de la parálisis laríngea: estudio retrospectivo de 108 pacientes Dada la posibilidad de recuperación espontánea o compensación, en los casos con poca sintomatología se recomienda esperar alrededor de un año antes de realizar intervenciones quirúrgicas no reversibles1,2 . Si durante este periodo, los síntomas son de intensidad moderada-severa se pueden inyectar sustancias reabsorbibles para colocar la cuerda en una posición más favorable2 . Si se opta por la cirugía, las intervenciones disponibles son la medialización (mediante inyección o tiroplastia), aducción del aritenoides, aritenopexia12 y reinervación. La laringoplastia por inyección, es una técnica que consiste en inyectar una sustancia en el espacio paraglótico o en la porción lateral del músculo tiroaritenoideo con el fin de medializar el pliegue vocal13,14 . A lo largo de los años se han usado diversos materiales absorbibles y no absorbibles. Dentro de los materiales absorbibles se encuentra la grasa autóloga, el ácido hialurónico, el colágeno y el gelfoam. Su tiempo de absorción es variable, encontrándose alrededor de los 6 meses1,2 . El efecto transitorio sobre la posición de la cuerda vocal observado con el uso de estos materiales es un inconveniente si se trata de parálisis permanentes, pues se requiere de inyecciones repetidas u otras técnicas para corregir la incompetencia glótica. Por otro lado, en pacientes que recuperan la movilidad del pliegue vocal, es beneficioso que el material se absorba. Yung K et al. compararon la probabilidad de requerir tiroplastia definitiva entre los pacientes tratados con inyección de sustancias para medialización temporal y los pacientes manejados con medidas conservadoras, encontrando que el primer grupo tiene una tasa significativamente menor de intervención quirúrgica permanente2 . Por su parte, el estudio de Laccourreye et al. concluye que aunque la inyección de grasa es un procedimiento seguro y útil, la imposibilidad de predecir la cantidad de material que se reabsorbe y la duración de los resultados, los lleva a optar en la mayoría de los casos por la tiroplastia de medialización. La inyección la reservan para pacientes con alta sospecha de recuperación15 . Las otras sustancias disponibles para inyectar en el pliegue vocal son irreabsorbibles, tales como el teflón, la silicona, los bioplásticos y la hidroxiapatita cálcica. El uso de estos materiales puede generar complicaciones en un porcentaje de casos, incluyendo migración del material, reacción a cuerpo extraño, formación de granulomas (propio del teflón) e hipersensibilidad. Lo anterior ha llevado a que varios de ellos estén en desuso13,14,16 . En los últimos años se han introducido en el mercado bioplásticos como el Vox® Implant o polimetilsiloxane. Se trata de un material con propiedades viscoelásticas adecuadas y buena biocompatibilidad16 . Turner et al. encontraron que 32 de 39 pacientes tratados mediante medialización endoscópica con Vox® Implant presentaron resultados satisfactorios con diferencia significativa en el índice de discapacidad vocal (VHI-10) pre y postratamiento, adicionalmente quienes presentaban trastorno de la deglución obtuvieron una videofluoroscopia normal postintervención17 . La inyección intracordal de materiales absorbibles o irreabsorbibles se puede realizar por vía transoral o percutánea, y por esta última vía ofrece la ventaja de poderse aplicar en paciente despierto y en ámbito ambulatorio14 . La inyección debe realizarse con precisión para evitar irregularidades en la superficie de la cuerda vocal. 229 La tiroplastia de medialización es otra de las técnicas disponibles para conseguir el cierre glótico. Fue descrita por primera vez en 1974 por Isshiki et al. y revolucionó el manejo de la parálisis laríngea; a partir de entonces se han realizado pequeñas variaciones en la técnica consiguiendo que hoy en día sea considerada como tratamiento de elección en las parálisis unilaterales4,13 . Para mejorar la fuga glótica posterior resulta útil modificar la posición del aritenoides, esto se consigue mediante aducción del mismo (rotación anterior y medial), mediante aritenopexia o a través de tiroplastia con colgajo posterior4 . Las complicaciones asociadas a la tiroplastia incluyen edema de vía aérea, hemorragia, hematoma, lesión de seno piriforme, extrusión de la prótesis e infección de la herida. En general son poco frecuentes, alrededor del 14%4,5 . En nuestro estudio solo observamos una complicación consistente en migración de la prótesis. En pacientes con parálisis vocal unilateral secundaria a enfermedad maligna extralaríngea avanzada, existe controversia sobre cuál es el procedimiento más adecuado y seguro. Algunos autores prefieren la inyección intracordal y no justifican la realización de tiroplastia por la corta expectativa de vida de estos pacientes. Morrissey et al. plantean que en dicha población, la tiroplastia es un procedimiento seguro y una excelente modalidad de paliación3 . En su estudio, la supervivencia promedio en estos pacientes fue de 608 días (20 meses) desde la fecha de la tiroplastia hasta la defunción o fin del periodo de seguimiento. Consideran que la tiroplastia es un procedimiento efectivo que se realiza en un solo tiempo y consigue mejorar la comunicación y calidad de vida de los pacientes oncológicos a la vez que disminuye los trastornos de deglución y aspiración, minimizando la morbilidad3 . Parálisis laríngea bilateral En la parálisis glótica bilateral, la voz es de buena calidad mientras que la permeabilidad de la vía aérea se ve amenazada por la posición paramediana de ambos pliegues vocales (en caso de parálisis recurrencial). Un alto porcentaje de pacientes requiere traqueotomía de urgencia. Es posible realizar intervenciones posteriormente para mejorar el paso glótico, lateralizando una o ambas cuerdas vocales, hecho que repercute de forma negativa sobre la calidad de la voz1 . Esta situación lleva al paciente a decidir entre una buena calidad vocal pero con una traqueotomía o a la integridad de la vía aérea con voz más áfona. Los procedimientos quirúrgicos más realizados en la parálisis bilateral en aducción son la cordotomía y la aritenoidectomía endoscópica laser1 . También es posible realizar suturas que aseguren la lateralización (cordopexias) y abordajes externos o mixtos (aritenoidectomía o aritenoidopexia). La cordotomía consiste en seccionar la pars membranosa de la glotis a nivel de la apófisis vocal, permitiendo restaurar la permeabilidad glótica con una menor alteración de la calidad vocal y menor riesgo de aspiraciones7 . Sus complicaciones potenciales incluyen formación de granuloma, cicatriz o condritis1,18 . La resección del aritenoides asociada o no a sutura de lateralización es otra manera de solventar la falta de espacio glótico. Actualmente se prefiere la vía endoscópica con láser CO2 . Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 230 Otra opción descrita en casos de inmovilidad bilateral es la inyección de toxina botulínica en el músculo cricotiroideo, que teóricamente disminuye la tensión del pliegue vocal con la subsecuente lateralización y aumento de permeabilidad glótica1 . En nuestro centro se vienen realizando cordotomías con mayor frecuencia en los últimos años debido a la ampliación del paso aéreo con menor afectación en la voz. Es por ello que la aritenoidectomía (tanto externa como endoscópica) que anteriormente era la única intervención practicada en nuestro servicio en parálisis bilateral en aducción7 , ha pasado a ser una intervención de segunda elección. Conclusiones En el grupo de pacientes analizados destaca la etiología postquirúrgica y la neoplásica como causa de inmovilidad laríngea. Nuestra propuesta es esperar un año entre la detección de la parálisis unilateral hasta la cirugía, exceptuando casos en que se prevé que la parálisis es irreversible, presencia de aspiración importante o parálisis del nervio vago. En estas situaciones el tratamiento se realiza de forma precoz y tiende a ser más agresivo. De hecho cuando sacrificamos el nervio vago realizamos una tiroplastia en el mismo acto quirúrgico. En la parálisis glótica unilateral, consideramos que la tiroplastia de medialización es el procedimiento de elección, en base a los resultados satisfactorios obtenidos a largo plazo, la baja presencia de complicaciones y a su potencial reversibilidad. Durante los últimos 10 años hemos disminuido la realización de inyecciones intracordales con grasa y materiales reabsorbibles por requerir aplicaciones repetidas. En cuanto a los materiales irreabsorbibles, tenemos un caso de Vox® Implant con buen resultado al año de seguimiento. En caso de parálisis bilateral, el primer objetivo terapéutico es asegurar la permeabilidad de la vía aérea, realizando traqueotomía si es preciso. Para ampliar el paso glótico, la cordotomía es la técnica más realizada en nuestro centro, pero se debe explicar al paciente la disminución de la calidad de la voz al ampliar el paso aéreo. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Rubin AD, Sataloff RT. 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