Fuimos con la esperanza de que nos dijeran la verdad que se callaron

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La Plata, domingo 4 de julio de 2004
TRAS EL JUICIO POR LAUTARITO SOTO
“Fuimos con la esperanza de que nos
dijeran la verdad que se callaron”
Para los padres del nene ahogado en la pileta del Club Universitario, el juicio no les permitió conocer cómo se produjo la muerte de su hijo.
Pero quedó demostrada la responsabilidad de los cinco profesores de la colonia de vacaciones. El próximo miércoles se conocerá la sentencia
EL PEDIDO DE PERDON
“Nunca pensamos cuántos años les
corresponderían: a nosotros, que sean
encontrados responsables ante lo sucedido nos basta. Nuestro juicio ya
fue hecho”. Para los padres del pequeño Lautaro Soto, el juicio oral y público que se siguió a los cinco integrantes de la colonia, donde a fines de
2000 murió ahogado su hijo de 4
años, está terminado. Si bien la sentencia se conocerá el próximo miércoles, consideraron que a través de las
audiencias se comprobó la culpabilidad de los docentes.
Roberto Reynaldo Soto y María
Celina Bordigoni explicaron la necesidad que tenían de conocer lo que
realmente pasó ese día y que, sin embargo, los profesores se negaron a contar. “Fuimos al juicio con la esperanza
de que nos dijeran la verdad que se
“Al comienzo del juicio,
los profesores nos
miraban con soberbia,
no eran conscientes de
por qué estaba ahí”
callaron, la verdad que se llevan”.
Celina se lamentó por el silencio pactado entre los profesores: “La verdad de
las bocas de los cinco responsables de
la muerte de Lauti no brotó, fue esperada por nosotros como un gesto humanitario, un gesto piadoso, pero no fue
así. Cada uno de ellos llevará una gran
carga de por vida. No declararon llevándose toda la verdad por dentro”.
Pero para Celina, “nos dimos cuenta
que, como venían sosteniendo el fiscal
y nuestro abogado, las cuatro personas
“De Marasco no
esperamos nada”
Marasco. Principal acusado
El silencio de los acusados privó de la verdad a la familia
La familia de Lautaro quería conocer cómo murió el pequeño, pero los profesores prefirieron el silencio.
Sin embargo, aseguran que el juicio sirvió para demostrar que fueron responsables de su muerte.
Salió muerto
“Quedó evidenciado que Lautaro
no tuvo chance. Lo atendieron la
doctora del Club, los médicos de
UDEC y los médicos del Hospital
de Niños pero su estado no se
modificó. Lautaro salió muerto
de la pileta”, aseguró Celina
Bordigoni, que manifestó su
agradecimiento a los médicos.
que estaban destinadas a atender a los
chicos no fueron personas idóneas, capacitadas y tampoco se les había asignado una función especifica a cada uno”.
Los padres de Lautaro fueron mucho más duros con el encargado de la
colonia, el ex jugador de Gimnasia y
Esgrima Eduardo Marasco: “No tenemos palabras para todo lo que podríamos decir de él, sería poco con el
alegato de su abogado, en el que no se
hacía cargo de nada y responsabilizaba
a los chicos y al club”.
En relación a los pedidos de
perdón que los imputados les
realizaron tras finalizadas las
audiencias, los padres de Lautaro
manifestaron: “Sí, creemos en
el sentido lamento de los cuatro
jóvenes, pero no en el de
Marasco, lo de esta persona fue
lamentable, fue un lavado de
cara externo, no le creímos”.
En tanto, Celina Bordigoni
relató lo que dijo a una de las
profesoras a la que explicó la
necesidad que tenían de
conocer la verdad: “En un cuarto intermedio, cuando salimos
me acerqué a una de las profesores que está embarazada y le
expliqué que nosotros lo que
habíamos esperado por parte de
ellos cuatro, era la verdad, que
nos contaran ellos y solamente
ellos bajo qué circunstancias
había muerto Lautaro. Por
supuesto que del señor Marasco
no esperábamos nada”.
A la espera de la sentencia
Tras cuatro audiencias de debate, el viernes se dieron a conocer los alegatos. El miércoles se
conocerá el fallo. El fiscal pidió prisión en suspenso e inhabilitación para los cinco imputados
Mientras las defensas del principal
acusado, el ex futbolista de Gimnasia
Eduardo Marasco y de los cuatro
profesores imputados, solicitaron la
absolución, el fiscal del juicio Rubén
Sarlo (foto) pidió penas de prisión en
suspenso e inhabilitación para
cada uno de ellos.
Sarlo pidió que Marasco -en su doble
rol de director de las colonias de
Universitario y de Vialidad-, sea
condenado a la pena de dos años
de prisión de ejecución condicional y
a ocho años de inhabilitación.
En tanto, que Juan Luciano Flores,
Daniela Chirra, Analia March y Natalia
González sean condenados a la pena
de un año de cárcel en suspenso e
inhabilitación especial por seis años.
A todos los imputados, el fiscal les
imputó el delito de “homicidio
culposo”
Para el fiscal el juicio permitió acreditar que “el 11 de diciembre de 2000,
cerca de las 10.30 en las instalaciones
del Club Universitario de Gonnet de
calles 14 y 502, funcionaba una
Colonia de Vacaciones de la Dirección
Provincial de Vialidad”.
El fiscal sostuvo que dentro de la
colonia “había una pequeña pileta de
natación con forma de riñón donde el
menor de cuatro años Lautaro Soto
sufrió asfixia mecánica por sumersión,
a pesar de que en ese lugar se encontraban cuatro jóvenes que habían sido
destinados al cuidado del grupo de
chicos, entre los que se encontraba
la víctima”.
Sarlo precisó que las cuatro personas
afectadas al cuidado de los niños
“carecían de idoneidad suficiente para
la tarea” y habían sido “seleccionados
por el director de la colonia
(Marasco), que no tomó los recaudos
mínimos de seguridad para con los
menores que sus padres le habían
confiado en custodia, pese a haberse
comprometido contractualmente a
ello. Lautaro fue declarado muerto
unos 80 minutos más tarde en la
guardia del Hospital de Niños de La
Plata, aunque en ningún momento
desde que fue extraído flotando boca
abajo del interior de la pileta, no se
modificó su estado de paro cardiorrespiratorio”, detalló el fiscal .
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