INFORME DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE VIVIENDA, URBANISMO Y O.T. PARA LA APLICACIÓN DE LA LEY 9/2006, DE 28 DE ABRIL, SOBRE EVALUACIÓN DE LOS EFECTOS DE DETERMINADOS PLANES Y PROGRAMAS EN EL MEDIO AMBIENTE, A LOS INSTRUMENTOS DE PLANEAMIENTO URBANÍSTICO Al entrar en vigor del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León con el Decreto 22/2004, de 29 de enero, que desarrolla la Ley 5/1999, de 8 de abril, de Urbanismo de Castilla y León, el ordenamiento urbanístico de esta Comunidad Autónoma adquirió total plenitud, entre otras materias en lo relativo a la elaboración y aprobación del planeamiento urbanístico. Ya entonces el Reglamento tuvo en cuenta lo dispuesto en la Directiva 2001/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de junio de 2001, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente. La Directiva aún no había sido traspuesta por el Estado Español, pero ello no era óbice para que las Administraciones públicas estuvieran obligadas a cumplirla, una vez finalizado el plazo para su incorporación a nuestro ordenamiento, el 21 de julio de 2004. El B.O.E. de 29 de abril de 2006 publica la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, cuyo objeto es incorporar al ordenamiento jurídico español la Directiva 2001/42/CE. Esta Ley articula la evaluación ambiental de planes y programas de forma sustancialmente coincidente con lo dispuesto en el Reglamento de Urbanismo. No obstante, varias diferencias terminológicas y procedimentales han venido suscitando diversas dudas y consultas sobre la interpretación y aplicación conjunta del Reglamento de Urbanismo y la Ley 9/2006, para las que se pretende ofrecer una respuesta mediante este informe de interpretación, en tanto se procede a la necesaria adaptación de nuestra normativa urbanística. Dada la coincidencia de fondo, muchas aclaraciones son formales, como entender que el “Informe de Sostenibilidad Ambiental” de la Ley 9/2006 no es otro que el “Informe Ambiental” que exige el Reglamento, o que los planes que el Reglamento exime de trámite ambiental son aquéllos que la Ley estatal considera a su vez eximibles por no tener repercusiones significativas sobre el medio ambiente. En cambio, cuando se observan diferencias prevalece la norma más exigente, y en caso de duda la Ley 9/2006 por razones tanto jerárquicas como competenciales. Así sucede con el período de información pública, que debe extenderse como mínimo a 45 días hábiles, y con las consultas previas a los órganos ambientales, que no se exigen en el Reglamento de Urbanismo. Así pues, con objeto de facilitar la aplicación del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León de conformidad con la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, se emite el siguiente informe: Informe sobre la aplicación de la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, a los instrumentos de planeamiento urbanístico 17/08/2007 Pág. 2 1.- Objeto Este Informe tiene por objeto armonizar la interpretación del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León con lo dispuesto en la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente. 2.- Ámbito de aplicación de la Ley 9/2006 (por razón de la materia) Conforme al art. 3 de la Ley 9/2006, deben ser objeto de evaluación ambiental los instrumentos de planeamiento urbanístico (incluidas las revisiones y modificaciones) que puedan tener efectos significativos sobre el medio ambiente. A tal efecto se entenderá que tienen efectos significativos sobre el medio ambiente los instrumentos de planeamiento urbanístico para cuya aprobación el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León exige la realización de un trámite ambiental. No obstante, a fin de evitar duplicidad de trámites, no deberán ser objeto de evaluación ambiental los instrumentos de planeamiento urbanístico que estén obligados a someterse al trámite de Evaluación de Impacto Ambiental. Por otro lado, los instrumentos de planeamiento urbanístico para cuya aprobación el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León exige la realización de un trámite ambiental pueden ser eximidos de evaluación ambiental si la Consejería de Medio Ambiente determina que no tienen efectos significativos sobre el medio ambiente. Para ello, conforme al art. 4 de la Ley 9/2006, el Ayuntamiento debe remitir a la Consejería de Medio Ambiente un análisis realizado con los criterios del Anexo II de dicha Ley, acreditando que afecta a una zona de reducido ámbito territorial, o que se trata de una modificación menor. 3.- Ámbito de aplicación de la Ley 9/2006 (por razón de su régimen transitorio) Según la Disposición Transitoria 1ª de la Ley 9/2006, el procedimiento de evaluación ambiental a que se refiere este informe es exigible a todos los instrumentos de planeamiento urbanístico cuyo primer acto preparatorio formal sea posterior al 21 de julio de 2004. A tal efecto se entenderá como “primer acto preparatorio formal” la convocatoria del procedimiento de contratación para la redacción del instrumento, o en su defecto el acuerdo de exposición al público del Avance, o en defecto de ambos el acuerdo de aprobación inicial del instrumento. Según la misma Disposición Transitoria, el procedimiento de evaluación ambiental es exigible a los demás instrumentos de planeamiento, salvo cuando el órgano competente para su aprobación definitiva decida motivadamente que ello es inviable. A tal efecto podrán tenerse en cuenta, entre otras, alguna de las siguientes circunstancias: Que hayan sido objeto de Dictamen Ambiental de acuerdo con la normativa de evaluación de impacto ambiental de Castilla y León, o que se haya iniciado dicho trámite. Informe sobre la aplicación de la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, a los instrumentos de planeamiento urbanístico 17/08/2007 Pág. 3 Que la retroacción de actuaciones para verificar el trámite ambiental perjudique valores o intereses de carácter general cuya tutela corresponda también a los poderes públicos. Que no exista constancia de perjuicios ambientales relevantes que puedan generarse de manera directa como consecuencia de la aprobación definitiva del instrumento. Que el Ayuntamiento prevea medidas para corregir los efectos eventualmente negativos en el medio ambiente derivados de la aprobación definitiva del instrumento. 4.- Procedimiento de evaluación ambiental. Para los instrumentos de planeamiento urbanístico, el procedimiento de evaluación ambiental previsto en el art. 7 de la Ley 9/2006 se corresponde con el trámite ambiental regulado en el art. 157.a) del Reglamento de Urbanismo, con las siguientes salvedades: a) Informe de sostenibilidad ambiental: el informe de sostenibilidad ambiental previsto en el art. 7.1.a) de la Ley 9/2006 y desarrollado en sus arts. 8 y 9 se corresponde con el informe ambiental previsto en los arts. 111.1.c) y 130.a) del Reglamento de Urbanismo. No obstante: Previamente a su elaboración corresponde a la Consejería de Medio Ambiente, conforme al art. 9 de la Ley 9/2006, determinar su amplitud, nivel de detalle y grado de especificación, las modalidades de información y consulta, las Administraciones públicas afectadas y el público interesado. A tal efecto el Ayuntamiento debe solicitar a la Consejería de Medio Ambiente que elabore el “documento de referencia”, adjuntando información sobre los objetivos del instrumento concreto, sobre el alcance y contenido de sus propuestas, y sobre su desarrollo y efectos ambientales previsibles. En cuanto a su contenido, además de lo previsto en los arts. 111.1.c) y 130.a) del Reglamento de Urbanismo y en el “documento de referencia”, el informe contendrá además un resumen no técnico, y entre las alternativas que se consideren deberá incluirse en todo caso la “alternativa cero”, consistente en el mantenimiento de las determinaciones vigentes. b) Consultas: la fase de consultas prevista en el art. 7.1.b) de la Ley 9/2006 y desarrollada en su art. 10, debe realizarse simultáneamente al trámite de información pública regulado en el art. 155 del Reglamento de Urbanismo. A tal efecto: - El plazo mínimo de información pública será de 45 días hábiles. En los anuncios de información pública se hará constar que la misma se realiza tanto a efectos de la normativa urbanística como del cumplimiento de la Ley 9/2006. Informe sobre la aplicación de la Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, a los instrumentos de planeamiento urbanístico 17/08/2007 Pág. 4 El Ayuntamiento debe remitir el instrumento, para su consulta durante el mismo plazo de 45 días hábiles, a las Administraciones públicas y demás personas físicas y jurídicas que se establezca en el “documento de referencia” elaborado por la Consejería de Medio Ambiente. No son exigibles a los instrumentos de planeamiento las consultas transfronterizas reguladas en el art. 11 de la Ley 9/2006. c) Memoria ambiental: a fin de preparar la Memoria prevista en el art. 7.1.c) de la Ley 9/2006 y desarrollada en el art. 12 de la misma, una vez finalizada la información pública y la fase de consultas, el Ayuntamiento debe elaborar una Propuesta de Memoria Ambiental, en la que se evaluará el procedimiento seguido, el informe de sostenibilidad ambiental y su calidad, el resultado de las consultas realizadas y cómo se han tomado en consideración las mismas, y la previsión de los impactos significativos de la aplicación del instrumento. La Propuesta se incorporará a la documentación del instrumento, a todos los efectos, y se remitirá al órgano ambiental correspondiente, para que apruebe la Memoria Ambiental. d) Publicidad: aprobados definitivamente los instrumentos de planeamiento urbanístico sometidos a evaluación ambiental, la publicidad regulada en el art. 14 de la Ley 9/2006 se llevará a cabo mediante las notificaciones y publicaciones oficiales previstas en los arts. 174 y 175 del Reglamento de Urbanismo. Además, entre la documentación que debe publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia conforme al apartado 2 del citado art. 175, se incluirá: Una declaración que resuma cómo se han integrado en el instrumento los aspectos ambientales; cómo se han tomado en consideración el informe ambiental, los resultados de las consultas, la memoria ambiental y las discrepancias que hayan surgido; y las razones de la elección de las determinaciones aprobadas, en relación con las alternativas consideradas. Las medidas adoptadas para el seguimiento de los efectos en el medio ambiente de la aplicación del instrumento. - Un resumen no técnico de los apartados anteriores. Valladolid, 16 de marzo de 2007 El Director General de Vivienda, Urbanismo y Ordenación del Territorio, GERARDO ARIAS TEJERINA