Núm. 44. Madrid 11 de Ag^osto de 1883. Año II. PRECIOS DE SUSCaiCIÓN EXTRANJERO T ULTRAJflB MADRln T PBOVrvrtAS EXTRANJERO Un nina 1 P'V-<>'t.'n. Treí meMs... 2, CÍO » Un trimestre.. 5 peaeta. Seis mews..., 5 ü n semestre .. 9 » 15 » " Un año UD aúo 9 » ULTRAMAR Nlimero atrasado 50i^i?iits. Seis meses.... 3,50líesos Número suelto. . 1 5 .' üuaüo 6 » Toda suscricion empelará eu 1." de raes. La su?cricion sp jmirai'.H adelantada. PERIÓDICO MONTARAZ DE PURA RAZA (SE PUBLICA TODOS LOS SÁBADOS) REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN Cuesta de Santo Domiago, 1 2 , entresuelo izquierda Á DONDE SE DiniGIBÁ TODA LA CORUESPONDENCIA DIRECTOR D. LEONCIO GONZÁLEZ DE GfiANDA RETRATO DE CUERPO ENTERO «DE TODAS VERAS, Y PAR.^ SIEMPRE , ME HE APARTADO, DESDE EL 21 DE ABRIL, DE LA VIDA POLÍTICA... (CartadelSr. Nocedal dO. A. Aparid y Omjarro en 1872.^ SUSCEICION PARA r.TíVANTAR [T\ .SKPHI.CRO Á t.O.S UESTOS Gr.OUIOSÍSIMOS DKr, GRAN ZtlMALACARREOni. Pts. C/t. Huma Ififenaudado anteriormente por T,h CABKfiíLLA.... l.Ofi't Ü-'i D. .luauF. Márquez 1). B. Cauellas Cerrato J). Marcelino Duran 7.'. 1 M .TOTAL 1.0!)5 90 Por anuerdo de la .Iiiuta Directiva, la suscricion para el monumento del (fran Zumalacarreg-iii lia quedado cerrada en la Península el dia 1." de Aífosto, proroifándose para América lia.stael mes de Octubre. Cuando Ileg-iie á manos de nuestros lectores el pre.sente ni'imero, h a b r á dejado d e exi.stir , si la Divina Misericordia no obra un m i l a g r o , la .señora liona Avelina de La Hoz y de Liniers. Rspo.sa t i e r n a , m a d r e c a r i ñ o s a , h e r m a n a a m a n t í sima y dechado de v i r t u d e s cri.stianas, su m u e r t e llenará de luto el corazón de su espo.so, de sus hijos, de sus h e r m a n o s y de sus amig-os, q u e lloran de.solados tan i n m i n e n t e pérdida. Nosotros, que vemos en nuestros compañeros los señores Vildósola y La Hoz más que amig-os íntimos h e r m a n o s cariñosos, sentimos en estos momentos u n a p e n a profunda, que la p l u m a no a c i e r t a á expresar. Con ellos lloramos t a m b i é n , y u n ' m o s nue.stras oraciones á las suyas p a r a pedir á Dioso la vida de la ilu.stre .señora ó el cielo que en la t i e r r a conquistó con s u piedad cri.stiana. E.speramos que todos nuestros amig'os elevarán las m i s m a s p l e g a r i a s al trono del Altísimo. do, gracias á la falta de buena policia, no podemos menos de notarnos las manos de gusto. ¡Y qué frotes de manos nos estamos dando estos dias! Las ti-nemos desolladas. Parece que nOs lian quitado diez años de encima. Tal es el regocijo que nos baila dentro del cuerpo desde que se nos lia dado la facultad de volver á salir vivítos y coleando. Dejamos al ministerio en la agonía, y aunque es verdad que no nos lo encontramos enterrado, también es verdad que no hay quien dé por su vida ni un perro chico de los del gobierno provisional. ¡Cuidado que es ministerio éste! Tieso que tieso, á pesar de que está más perdido que Carracuca. Carracuca fué el Martínez Campos de otros tiempos. Solo al diablo se le ocurre irse á tomar aguas tranquilamente, cuando se le tenia preparada una de populo bár- D. RAFAEL BALANZÁTEGLT una olla de grillos, con la mayoría de sus hombres inutilizados por anatemas ridículos ó por huir de espectáculos repugnantes, con sus periódicos ocupados única y esclusivamente en destrozarse, con los Obispos fulminando censuras, no contra publicaciones liberales, sino contra publicaciones que se dicen carlistas, y con los ¡)rínc¡pios, las personas y las cosas del partido entregados al escarnio del mundo entero, cuyas carcajadas debían ponernos las mejillas rojas de vergüenza? ¿Le parece á V. que un hombre de sus ínfulas tiene derecho á levantar la cabeza delante de nadie después de haber malrotado este rico tesoro de unión, de lealtad y de patriotismo, que se llama partido carlista, sólo por satisfacer el voraz apetito de sus miserias personales? EL ÍNTEGRO (lodo sofocado),—Esto no se puede tolerar. VV. los rebeldes no saben de la misa la medía. La insignificante discordia del partido procede de La Fé y de La baro. Pero no nos metamos en sinfonías. Ya habrá ocasión de hablar de todo, y entonces nos han de oir hasta los sordomudos de nacimiento. Entre tanto, allá va el extracto de una conversación que liemos sostenido no hace muchas horas con un íntegro de tomo y lomo, de esos que hacen dos peregrinaciones semanales á la plazuela do Trujillo?, niímero 1, á recibir órdenes del Marhabul, Union Católica. El. ÍNTEGRO.—.\dios, Su. CABECILLA: me han dichoque va V. á salir de nuevo con propósito de continuar en la abominable rebeldía. EL CADECH.LA.—Pues lo han dicho áV. la verdad, y es raro, porque los nocedalinos no suelen VV. conocerla ni de vista, á lo njénos jior conducto de D. Cándido, que está siempre en malas relaciones con aquella señora, ^ E L ÍNTEGRO (amoscadoJ. — HO empiece V. á calumniar a D. Cándido. 1). Cándido está siempre en muy buenas relaciones con las señoras. EL CAüEcn.LA.—Sea como V. dice. No riñamos p o r t a n poca cosa. EL ÍNTEGRO.—Pues si sale usted, le aconsejo que mire bien lo que hace, ¡lorque las circunstancias son gravísimas, y me parece que no estamos para que vuelvan ustedes á zarandear á D. Cándido, que, como V. vf, está demostrando á la faz del mundo su exquisita prudencia, ^u gran previsión, su extremada habilidad, su inconipavable tacto, su colosal talento, su valor cívico E L CABECILLA (tapando la boca á su interlocutor).—Viixgxi GERENTE • me V. el obsequio de tomar aliento, porque me parece que me va á dar el cólera, si V. continúa por ese camino. EL ÍNTEGRO.—¡Cómo! ¿Se atreverá V. á negar que en estos hiomentos críticos la mano hábil y experimentada de D Candido...? ^ EL CAnECiLLA.—¿Más adjetivos?"Mire V. que los declaro ripios, y los relajo incontinenti al brazo secular de su ox-amigo de V. Valbuena... ¿Con que prudente, previ.«or, hábil, experto y va'eroso r>. Cándido, eh? Vea V. cómo AQUÍ E S T A M O S T O D O S está España, .T vea V. cómo se encuentra el partido carlista en medio de los acontecimientos que le rodean, y Tenemos el lionor de proíentar de nuevo nuestrcs res- que al Sr. D. Cándido le han cogido tan de sorpresa como I«ío« al. pxíblico. le cogieron los de 18(38, cuando el íntegro de liov dirigía ift dijimos que Ei. (^ADKCILI.A no moria, si no que desLa Constancia mestiza de ayer. Sí no temiera escandalicansaba, y^ yjj efecto, después de un breve descanso, que zarle á V.. señor integro de pastaflora, la diría que su lia üpbiüo parecer \mn eternidad á nuestros buenos ami- Sr. D. Cándido es un calabacin relleno de lo mismo, es gos, Er, CABECII.I.A vuelve á la palestra con más brío, con decir, relleno de soberbia y de palabrería, que viene á ser mas deci.sioa .y con más esperanzas que nunca. verdadera sustancia de calabaza. No me ponga V. mala cara, y dígame por su vida. ¿Le parece á V. que si D. CánMuclio lo sentirán Sa,£¡:asta y Nocedal; pero nosotros, dido no fuera eso—y lo hago el fnvor de suponerle homque hemos nacido para no dejar vivir ni al uno ni al otro, ni á los demás nms 7/ otros que andan sueltos por el mun- bre de buena U—se hallaría hoy el partido carlista lieclio EL CABECILLA.—¿De La Fé porque no qui-ío ser sucursal honoraria de las barbaridades de El Siglo Futuro? ¿Y de La Uni07i Católica que no se hubiera fundado si D. Cándido liubitse permanecido metidíto en su casa como le aconsejaban su decoro, su dignidad, sus propósitos anteriores y sus antecedentes indisculpables? Hombre, permítame V. que le diga que vive V. en Babia. EL ÍNTEGRO.—El que vive en Babia es V. Sí yo pudiera decirle á V. ciertas cosas... E L CABECILLA.—Dígalas V. por lo que sea. EL ÍNTEGRO.—Pues las diré para anonadarle. (Bajando la voz) Sepa V. que D. Cándido está de acuerdo con Zorrilla, y que ef^to que V. ha visto no es más que... EL CABECILLA [muerto de r / s a / - B a s t a , hombre, basta. Todo lo comprendo ahora. ¿Con que ese era el entusiasmo qneV. sentía por la prudencia, previsión, tacto, habilidad, etc., de D. Cándido? EL ÍNTEGRO.-¿Se ríe V., desventurado? ¿Será V. capaz de ponerlo en duda? EL CABECILLA (apretándose los iJares).—lio, señor, no: ya no lo pongo en duda. Creo á puño cerrado que la mano "de n. Cándido andaba en esto. ¡Por eso ha salido mal!! VÉASE E L NÚMERO ANTERIOR Durante mi ausencia, que no duró mucho, yo no sé qué cosas hubo por el mundo, no las sé de cierto, pero las presumo. Si la luz se apaga , digo quo está oscuro; si á uno la asesinan, ¡se murió!—calculo; conozco al instante, oyendo un rebuzno, aunque dude á veces, que es la.voz de un burro; y así mil verdades, • todas como puños, de inducción tan sólo añrmo ó trasluzco. Pues sí yo he faltado, yo que soy lo único -i p U CILLA. CAPETILLO I EL EMPLAZADO. im EL CABECILLA —¡ onlonfi mi abuela— quo hav bueno en el mundo, ¿qué habrá sucedido?... con horror lo juzgo. Primero, ante todo, Capetillo ííiimo, , . libre, desbocado, pin freno ni vugo, como integro en dehesa, ' se quedó á su ^usto, y campar podría, á la faz del piibhco, bien por sus respetos, si es que tiene alguno, bien por otros sitios. bien por otros puntos. Y que así lo ha hecho lo afirmo o trasluzco. ¿Y después? ¡oh cielos benignos y justos!... después... está claro, vendría el diluvio. A.1 mirar la cara del Gobierno augusto, tantas contorsiones, tantos estornudos, he dicho ¡es el cólera morbo- asiati-ruso! ¿Me equivoco?... Pienso que el Ganges inculto, al mirar de lejos raí fúnebre túmulo, al ver otras cosas que callo 3' no dudo, hizo su maleta, y en traje de luto se vino háeia Europa en momento lúcido. Mas ya no hay temores; si he vuelto yo al mundo, j,qué falta hace el cólera?.. Hablad, los centurios que de Capetillo guardáis los eruptos; hablad, fusionistas, si es que os deja el susto; los que sois conserva, los que sois orujo, liberales todos, hablad uno á uno; y si asi no os place, iiablad todos juntos... Pues que así ha pasado lo afirmo ó trasluzco. ¿Y después?.. Silencio: que á un banquete súbito pensé que asistíamos vestidos de lujo, con gorra encarnada, ó con gorro, al uso. Son platos, yo creo, —que el olor es b r u s c o pimiento riojauo, del que pica mucho; chorizo extremeño que tiene itrual gusto, y al fia butifarra, gazpacho y besugo. Comámoslo pronto; si no, ya corrupto, si el manjar se altera, eó'ico seguro. ¡Palo, y tente tieso, palo, palo, y mucho! ¿Pero qué rae digo? loco estoy, barrunto, diciendo tontadas sin giro y sin rumbo Mas ¡ay! que enloquece p| gozo, y es mucho el gozo que siento por volver al mundo. LA CAKICATURA Kl. bueno de D. Cándido se figuraba que Ei. CABECU.I.A era de lori que se van y no vuelven; y es claro; el infeliz se echó á dormir como un bendito, diciondo para sus calnbfl,zas: —¡Gracias á Dios qnen e veo libre de esa mosca! Pues uo hay tal. insigne Cajietillo. La mosca vuelve á aletear en derredor do tus orejas, ó lo que es igual, l'',r. CABECÜ.I.A se levanta del fondo del sepulcro para despertarte del sueño á que temerariamente te habías entregado, y te emplaza para el día, no lejano, en que la.s pagarás todas juntas. Basta ya de escupir ¡¡or el colmillo: Prepara la maleta. Capetillo! E F E M É R I D E S C A R L I S T A S (1) (3 d e J u l i o d e 1875.)—Se proclama y jura, so el árbjl ( e Guernicn, señor de Vizcava á D . Carlos de Borbon. (4 d e J u l i o d e 1875.)—Toma del fuerte de Astigarraga, en Guipúzcoa. (1) Todos nuestros ami(f 0.1 pueden enviarnos para esta soselon cuantos datos verídicos teuirau: pero haciéndolo con la anticipación consi(ruieute al día eu quo hayau de publicarse. (7 d e J u l i o de 1875.)—La escuadra bombardea la índefonsa villa de Kermeo. En el mismo dia tiene lugar la proclamación de D. Carlos por las .Tuntas de Gníp\izcoa. • Acciones de Terradas, en la provincia de Gerona, y Zumelzu, en Álava. (9 d e J u l i o d e 1873.)—Acción de Alpens, en Cataluña. En este mismo dia del li desembarcan en Bermeo 27 cañones de acero de varios calibres para el ejército real. (12 d e J u l i o d e 1875.)—El general alfonsino Quesada publica un bando dioclecianesco, disponiendo, entre otras cosas, la quema de las cosechas. (15 de J u l i o d e 1875.)—Después de óO horas de fuego y varios asaltos, las fuerzas reales, al mando de S. A. R. el infante D. Alfonso de Borbon, penetran en Cuenca, ocupando sus fuertes y haciendo prisionera la guarnición. (16 d e J u l i o d é 1873.)—D. Carlos de Borbon entra en líspaña por Zugarramurdi para ponerse al frtnte de sus voluntarios vascongados. (18 d e J u l i o do 1874.)—El Gobierno revolucionario do Madrid decreta el embargo de los bienes de los carlistas. I,os de Capetillo y demás corifeos de intfigrismo son respetados. (19 d e J u l i o d e 1873.)—Las fuerzas castellanas, al mando del general Velasco, derrotan en Lamíndano (Villnro) al batallón cazadores de Alba de Tormes y regimiento lie Zaragoza, haciendo muchos prisioneros. (21 d e J u l i o d e 1874.)—En este dia y en los sucesivos se verifican en .Madrid y provincias numerosas prisiones de carlistas, funcionando al efecto de la manera más desvergonzada \^ jiarlida de la porra. Capetillo pasea por las calles de la coronada villa libre de todo temor, respetado por autoridades y porristas. (22 de Julio' d e 1874.)—Se rinde al ejército real el fuerte de Lizarraga con dos cañones. (23 d e J u l i o d e 1873.)—Ataque y toma del fuerte de Ibero (Navarra). En este mismo día del 74 una numerosa fuerza carlista entra en Refajas (Orense). (24 d e J u l i o d e 1874)—Célebre acccion de Olot. (27 d e J u l i o de 1873 )—Acción de Isazondo. Para vengar el incendio de míeses de Víana y otros puntos, se bombardea en este dia á Logroño, envíándole 2ií.'j granadas. (28 d e J u l i o de 1875.)—El general Carasa con cuatro batallones vizcaínos defiende heroicamente á Valmaseda, logrando, después de dos días de combate, derrotar al enemigo en toda la linea, y hacerle huir precipitadamente. (29 d e J u l i o d e 1874.)—Por Real orden de este día se dispone sean considerados y juzgados como ladrones todos los que intervengan en los embargos y ventas de bienes de los carlistas, decretados por el gobierno revolucionario de Madrid. (30 d e J u l i o d e 1873.)—Ataque y toma de Elgoíbar. La guarnición queda prisionera. (30 de J u l i o d e 1875.)—Fuerzas alfonsinas, al mando de Quesada, son derrotadas en Villareal de Álava. En su luiida incendian este pueblo. ( 1 . " d e Agosto d e 1875.)—Acción de Bredn, en CataInñü. (2 de A g o s t o d e 1873.)—D. Carlos de Borbon declara á los vascongados reintegrados en la plenitud de todos sus fueros. (5 d e Agosto d e 1873.)—Las guarniciones republicanas de Elizondo, Santistéban y Sumbilla se retiran á la aproximación de fuerzas reales. Este mismo dia del año 1874 se rinde La Guardia, en •Mava, y se dispone el derribo de su castillo y fortificaciones. ' (10 d e Agosto d e 1873.)—Ataque de Vergara. (11 de Agosto de 1875.)—Acción de Villaverde (Vizcaya). TRABUCAZOS Buenos días, caballeros. Bailen todos de emoción, ^i Que El. CABECILLA, lia dejado De cumplir la suspensión. Y vengan esos cinco, y vaya una cañita, y ¡viva la Pepa! Porque esto de verse de nuevo EL CABECILLA, entre sus valientes amigos de allende y aquende el Ebro, es cosa para volverse loco de alegría; así es que estamos más contentos que unas castañuelas. ¡Y que no se nos hizo larga, que digamos, la cuarentena que nos impuso el cólera! O lo que es lo mismo, el (iobíeriio. Que es un verdadero cólera-morbo. Como el de Egipto. Pv.ro al fin ya | asó la cuarentena, no el cólera, que en España es ya una enfermedad endémica, y lo seguirá siendo mientras haya gobiernos liberales, llámense conservadores, fusionistas, izquierdistas, ó como les dé la gana. Mas á fé que EL CABECILLA es un buen desinfectante, y no ha de i)arar hasta dejar la atmósfera limpia de tanta suciedad. * * * - Y ahora atención, que vamos á largar el programa de nuestra segunda guerra. Es decir, campaña. ¿Pero para qué más programa que la circular del señor gobernador de la provincia, en que nos previene que tengamos mucha educación mientras duran estas circunstancias, si no queremos perder el uso ¡¡reciosísimo de la palabra? ¿No es cierto que es todo un programa liberal? ¡Latigazo, y caiga el que caiga! ¡Y viva la libertad! y los derechos inaguantalles, y esta Constitución y la otra y la de más acá y la de más allá y todas las Con.stltuciones habidas y por haber ¡lara que no senos quede ninguna en el tintero. Y mientras realizamos dicho programa, que Dios quiera lo hagamos sin contratiempos como los pasados, escribamos en la historia de EL CABECILLA esta gloriosa página: ';> Bajo el mando de Nerón, *. Alias, el gran calamar, Se ha tenido que chupar Más de un mes de suspensión. ¡Inmundo! Con seguridad que la procedencia de esta culta palabreja no la desconocen nuestros amigos. Como que es una de las más delicadas que tiene en su famoso vocabulario de desvergüenzas y groserías el papelote de Capetillo (a) Siglo Futuro. El cual papelote, gozoso de nuestra suspensión y creyón- . donos sin duda aplastados por la brutal planta del liberalismo, no sabiendo cómo corresponder al buen servicio que le prestaba el Gobierno <le su compañero de logia don Práxedes, y dando una prueba de nobleza en los momen-tos mismos en que no podíamos defendernos, nos lanzó el epíteto de CATÍECILLA inmundo. No recogemos siquiera la frase, como no la recogeríamos sí se nos lanzara de una taberna ó de un manicomio. Fl Siglo Futuro y sus hombres sólo nos inspiran lástima, porque la é|)0ca del desprecio ya paso. Rn China un mandarín Lsaba en las narices peluquín; V' un Sagasta en España Les daba á sus amigos la castañaé Para hacer desatinos Bastan los progresistas y los chinos. Todos los ministros se encuentran reunidos on Madrid. Ahora sí que se puede decir: «Reunión de rabadanes oveja muerta.» Sólo nos falta s.aber quién será la oveja. Estamos convencidos de que el Sr. Conde de Xíquoua es un gobernador que ni de encargo... Para los carlistas. Es una autoridad que sabe lo que se trae entre manos. Y lo que se pesca. Con gobernadores como el de Madrid otro gallo les cantaría á los fusionistas. Seníimos, á fuer de nuestro mínísterialismo provisional, no poder aplaudir otros actos que los del Sr, Conde de Xiqnena. Actos que serán méritos para el porvenir. Está oscuro y huele á palos. Las garantías constitucionales han sido suspendidas en toda la Península. Kn su vista Ei. CABECILLA se ha declarado ministerial de D. Práxedes y compañeros mártires. Tan ministerial como la misma Iheria. X, Dice el adagio que agua pasada no mue'e molino. Y nosotros diremos cosas que ya conocdi nuestros amigos, ¿para qué se las hemos de repetir? Sepan, sin embargo, que el orden es completo. No olviden iiue estamos kicicndo de ministeriales. El célebre aereonauta español, capitán Martinez, por nombramiento de S. M. Diicazcalina, se entretiene en dar paseos aéreos por las provincias andaluzas. Es el único ciudadano español que goza de todos los derechos individuales. t El dia O del presente mes hizo catorce años que en Valconero, pueblo de la provincia de León, moría fusilado el heroico mártir D. Pedro Balanzátegui, á cuya gloriosa memoria rendímos un tributo estedia, sintiendo (fue las circunstanéias especiales por que atravesamos nos impidan consignar ciertos recuerdos y comentar ciertos hechos. Que nuestros amigos no olviden en sus oraciones el alma del gran cristiano v del insigne caballero. Madrid: 1883.—Imprenta y litojfraffa de Nicolás 3on«alei, SÜT», lí