Universidad Autónoma de Querétaro Facultad de ingeniería Especialidad en Ingeniería de Invernaderos MANUAL DE PRODUCCIÓN DE CHILE EN INVERNADERO TESIS Que como parte de los requisitos para obtener la Especialidad en Ingeniería de Invernaderos Presenta: Magali Olivera López Dirigido por: Dr. Gilberto Herrera Ruiz SINODALES Dr. Gilberto Herrera Ruiz Presidente _________________ Firma M. En C. Enrique Rico García Secretario _________________ Firma Dr. Edmundo Mercado Silva Vocal _________________ Firma Dr. Rodrigo Castañeda Miranda Suplente _________________ Firma Dr. Ramón G. Guevara González Suplente _________________ Firma ____________________ Dr. Gilberto Herrera Ruiz Director de la Facultad ___________________ Dr. Eusebio Jr. Ventura Ramos Director de Investigación y Posgrado Centro Universitario Querétaro, Qro. Febrero de 2007. RESUMEN El chile es un alimento que proporciona carbohidratos, proteínas aminoácidos, minerales y algunas vitaminas. Este cultivo continúa su expansión en las regiones productoras estando presente en casi la totalidad de las zonas templadas y cálidas del mundo. Sin embargo, la producción de este cultivo en nuestro país ha ido disminuyendo paulatinamente debido principalmente a los problemas fitosanitarios a los que se enfrentan los productores, lo que trae como consecuencia la importación de este producto de países como China. El cultivo de chile en invernadero es un tema relativamente nuevo, debido a que la mayoría de los estudios que se han realizado enfocan solo a una parte de la problemática de este cultivo, por lo cual es de gran importancia desarro llar un manual que favorezca dicha producción intensiva. La elaboración de este manual está basada en la experiencia obtenida en la producción de chile en el invernadero de la Universidad Autónoma de Querétaro, campus Querétaro y la revisión de literatura acerca de la producción del mismo, misma que sirve de ayuda para la elaboración de este documento. El objetivo de este manual es proporcionar al productor, de manera clara y sencilla , la información necesaria para producir chiles en invernadero. De acuerdo con algunas experiencias obtenidas con este tipo de producción se dice que ofrece grandes beneficios, por ejemplo, la alta productividad, así como la disminución de los problemas fitosanitarios al tener al cultivo aislado de los agentes patogénicos; disminuyendo de esta manera la importación y garantizando además la calidad del producto que se ofrece al mercado. Además de que algunos chiles picantes, entre los que se encuentran el Serrano y el Habanero, tienen potencial como productos de exportación, pues cuentan con demanda internacional. El manual se divide en dos partes principales, producción en semillero y manejo pos-trasplante. En donde se explica de manera clara y sencilla el procedimiento para la obtención de plántulas en semilleros incluyendo, manejo, prevención y control de plagas y enfermedades, nutrición y riego. Posteriormente se describe el manejo pos-transplante de la planta en el invernadero, sus prácticas culturales, monitoreos, prevención y control de enfermedades, nutrición y riego, así como su cosecha, selección, almacenamiento y conservación del producto . (Palabras clave: cultivo de chile, invernadero, manual de producción) SUMMARY Chile peppers are a food that provides carbohydrates, proteins , amino acids, minerals and some vitamins. This crop continues its expansion in the producers regions being present in almost the totality of the temperate and warm areas of the world. However, the production of this crop in our country has been diminishing gradually due mainly to the fitosanitarios problems that producers face, that result in the import of this product to countries like China. The chile pepper crop in greenhouse is a relatively new topic, because most of the studies that have been carried out focus only on a part of the problem of this crop. For this reason it is of great importance to develop a handbook that favours this intensive production. The elaboration of this handbook is based on the experiences in the production of peppers in the greenhouse of the Autonomous University of Querétaro, campus Querétaro and the literature revision about the production of the same. This also serves as help for the elaboration of this document. The objective of this handbook is to provide to the producer, in a clear and simple way, the necessary information to produce peppers in a greenhouse. Because in agreement with some experiences obtained with this production type could be said that it offers great benefits. For instance, the high productivity, as well as the decrease of the fitosanitarios problems when having the isolated the from crop the patogenics agents; diminishing this way the import and also guaranteeing the quality of the product that is offered to the market. Besides that some hot peppers, among those the Serrano and the Habanero, have potential for exporting, because they have an international demand. The handbook is divided into two main parts, production in seedbed and handling post-transplants. In this handbook the procedure for seedling obtained in seedbeds including, handling, prevention and control of plagues and diseases nutrition and irrigation are explained in a clear and simple way. Later the post-transplant ha ndling of the plant in the greenhouse, its cultural practices, monitoring, prevention and control of diseases, nutrition and irrigation, as well as its harvest, selection, storage and conservation of the product are described. (Key words: pepper crop, greenhouse, production handbook) AGRADECIMIENTOS A mi madre, la señora Martha López Cruz, por permitirme volar de nueva cuenta, y sobre todo por dejarme perseguir mis sueños. Mil gracias mamá . . . A mis hermanos y amigos, Daniel Orlando y José Luis, por todo el apoyo que me brindaron y por ser una parte muy importante de mi vida. Gracias hermanos y ánimo . . . A mi gran amigo el MVZ. Jesús Corona López, por su valiosa aportación fotográfica, por sus invaluables consejos, su paciencia y sobre todo por no haberme dejado caer, ni permitirme abandonar mis sueños . Sinceramente gracias Chucho . . . A mis amigos, Mulmaro, Sandra, Jorge, Andrés y Buenabad, por haber compartido alguna parte de su vida conmigo y sobre todo por apoyarme cada vez que lo necesito . . . Gracias amigos . . . A la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro, en especial a la Dirección de Investigación y Posgrado, y a West Viginia University por el apoyo brindado durante mis estudios de Espiecialización. A los miembros del jurado que aprobó y revi só este Manual, Dr. Gilberto Herrera Ruiz, Dr. Edmundo Mercado Silva, M. en C. Enrique Rico García, Dr. Rodrigo Castañeda Miranda y Dr. Ramón G. Guevara González, por sus acertadas sugerencias, comentarios y observaciones para la mejora y culminación del mismo. A todas las persona que debí agradecer y que influyeron en la realización de este trabajo. Simplemente gracias . . . DEDICATORIA Es complicado escribir el nombre de la persona a quien dedico estas palabras y este trabajo, pues lamentablemente ese ángel se fue de mí sin avisarme. Las palabras que conozco son insuficientes para expresar lo que siento , lo importante que fue para mí y lo mucho que contribuyó en mi crecimiento personal y profesional. Ahora sencillamente le dedico este trabajo. A través de este pretenderé mantenerlo en mi memoria . . . Olvidarlo, no puedo, así que simplemente . . . Descansa en Paz Ángel Mío y ojalá seas muy feliz en donde quiera que te encuentres . . . ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN 1 II. REVISIÓN DE LITERATURA 2 2.1. Generalidades 2 2.2. Origen y distribución 4 2.3. TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA 6 2.3.1. Raíz 6 2.3.2. Tallo 7 2.3.3. Hojas 8 2.3.4. Flores 9 2.3.5. Fruto 10 2.3.6. Semilla 10 2.4. ETAPAS FENOLÓGICAS 11 2.4.1. Germinación 11 2.4.2. Plántula 12 2.4.3. Crecimiento vegetativo 14 2.4.4. Floración y fructificación 15 2.5. REQUERIMIENTOS BIOCLIMÁTICOS 16 2.5.1. Temperatura y humedad 16 2.5.2. Fotoperiodo 17 2.5.3. Agua 17 2.5.4. Sustrato 18 2.5.5. pH 20 III. PRODUCCIÓN DE CHILE EN INVERNADERO 20 3.1. SEMILLEROS 21 3.1.1. Preparación del semillero 21 3.1.3. Producción en charolas 23 3.1.3.1. Desinfección de charolas 24 3.1.3. 2. Llenado de charolas 25 3.1.3.2.1. Sustratos 28 3.1.3.2.2. Tratamientos de semilla 30 3.1.3.2.3. Humedad del sustrato en las charolas 30 3.1.4. Control de plagas y enfermedades en semillero 32 3.1.4.1. Plagas 32 3.1.4.2. Enfermedades 34 3.1.4.3. Enfermedades virales 36 3.1.5. Riegos 37 3.1.6. Nutrición 38 3.2. MANEJO PREVIO Y POS-TRANSPLANTE 41 3.2.1. LABORES CULTURALES 41 3.2.1.1. Preparación del sustrato 41 3.2.1.2. Transplante 45 3.2.1.3. Momento de siembra 45 3.2.1.4. Densidad de siembra 46 3.2.1.5. Riegos 47 3.2.1.6. Nutrición 49 3.2.1.5.1. Soluciones nutritivas estándar 51 3.2.1.5.2. Interacción iónica y otros aspectos específicos de la nutrición mineral 52 3.2.1.5.2. Manejo nutricional específico 54 3.2.2. MANEJO DE LA PLANTA 58 3.2.2.1. Tutoreo 58 3.2.2.2. Podas 60 3.2.3. MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES 62 3.2.3.1. Control cultural 63 3.2.3.2. Control biológico 65 3.2.3.3. Control etológico 66 3.2.3.4. Control químico 66 3.2.3.5. Control de malezas 67 3.2.3.5.1. Control cultural 68 3.2.3.5.2. Control manual 69 3.2.3.5.3. Control químico 69 3.2.4. PLAGAS DEL CULTIVO 69 3.2.5. ENFERMEDADES DEL CULTIVO 80 3.2.6. COSECHA 89 3.2.6.1. Normas de calidad 90 3.2.6.2. Selección y manejo poscosecha 91 3.2.6.3. Almacenamiento y conservación 92 3.2.7. SITUACIÓN DEL MERCADO 93 3.2.7.1. Producción nacional y requerimiento del mercado 96 3.2.7.2. Precios actuales 98 IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 99 LITERATURA CITADA 100 ÍNDICE DE CUADROS Cuadro1. Valores deseables de cada elemento en la solución nutritiva (ppm) 39 Cuadro 2. Fuentes y cantidades de fertiliza ntes empleados en semillero. 40 Cuadro 3. Productos recomendados para esterilización de sustratos. 44 Cuadro 4. Soluciones nutritivas estándar (ppm). 51 Cuadro 5. Soluciones topo estándar para sistemas abiertos y cerrados, así como la composición tipo a mantener en el entorno radical, asumiendo un drenaje medio en el sistema abierto del 30%. La CE se expresa en ds/m a 25ªC, los iones mayoritarios en mm y los micronutrientes hierro, manganeso, zinc, boro, cobre y molibdeno en mg/L. 52 Cuadro 6. Fuentes y cantidades de fertilizantes empleados durante las diferentes etapas del cultivo. 58 Cuadro7. Producción Nacional de chiles frescos para varios estados. 96 Cuadro 8. Superficie de siembra proyectada para el 2003 a partir de la producción y demanda diaria del mercado. 97 Cuadro 9. Precios promedio de chile en diferentes centros comerciales del país (7). 98 Cuadro 10. Precios actuales por kilogramo de chile seco (9). 99 Cuadro 11. Precios actuales por kilogramo de chile fresco (10). 99 INDICE DE FIGURAS Figura 1. Sistema radicular de chile en invernadero. 7 Figura 2. Tallos de chile manzano, habanero y chilaca. 8 Figura 3. Hojas de chile manzano, chilaca y habanero. 9 Figura 4. Flores de chile manzano, pimiento y chilaca. 9 Figura 5. Frutos de chile manzano, chilaca y habanero. 10 Figura 6. Germinación y emergencia de la radícula de chile habanero. 12 Figura 7. Crecimiento de plántula en semillero y sistema radicular. 13 Figura 8. Plantas de chile manzano en crecimiento vegetativo. 14 Figura 9. Plantas de chile manzano en fructificación y floración en chilaca. 15 Figura 10. Distribución del sistema de riego en bolsas de polipropileno. 18 Figura 11. Diversos tipos de charolas disponibles en el mercado 23 Figura 12. Charolas de poliestireno de 200 cavidades 24 Figura 13. Llenado de charolas en seco 26 Figura 14. Llenado de charolas en húmedo 27 Figura 15. Ejemplos de sustratos utilizados en semillero. 29 Figura 16. Tipos de riego por aspersión en semillero. 31 Figura 17. Mosca blanca 32 Figura 18. Áfidos y pulgones. 32 Figura 19. Minador de la hoja. 33 Figura 20. Araña roja. 33 Figura 21. Tizón temprano. 34 Figura 22. Tizón tardío. 35 Figura 23. Antracnosis. 35 Figura 24. Marchitamiento. 36 Figura 25. Mosaico amarillo del tomate. 37 Figura 26. Marchitez causada por bacteria. 37 Figura 27. Amarre en la base del tallo para el tutoreo. 60 Figura 28. Tutoreo utilizando rafia únicamente. 60 Figura 29. Poda de formación 61 Figura 30. Destallado o deshije. 61 Figura 31. Picudo del chile. 69 Figura 32. Pulgones 71 Figura 33. Gusano soldado. 72 Figura 34. Pulgón saltador o paratrioza 73 Figura 35. Adulto de mosca blanca. 74 Figura 36. Trips. 75 Figura 37. Minador de la hoja. 76 Figura 38. Pulga saltona. 77 Figura 39. Araña roja. 78 Figura 40. Áfidos. 79 Figura 41. Gusanos de los frutos. 79 Figura 42. Marchitez por Fusarium. 80 Figura 43. Marchitez por Verticilium. 81 Figura 44. Pudrición del tallo. 82 Figura 45. Enrollamiento de la hoja de chile, geminivirus. 82 Figura 46. Oidiopsis. 83 Figura 47. Podredumbre gris. 84 Figura 48. Podredumbre blanda, Sclerotinia. 84 Figura 49. Roña o sarna bacteriana. 85 Figura 50. Podredumbre blanda, Erwinia. 86 Figura 51. Maya o marchitez bacterial. 86 Figura 52. Mal del talluelo. 87 Figura 53. Antracnosis. 88 Figura 54. Mancha cercospora. 88 Figura 55. Frutos de chile habanero y chilaca. 89 MANUAL DE PRODUCCIÓN DE CHILE EN INVERNADERO I. INTRODUCCIÓN El chile, además de ser un alimento que proporciona carbohidratos, proteínas, aminoácidos, minerales y algunas vitaminas, también es un condimento y forma parte de la decoración de muchos platillos de la gastronomía internacional. El chile es un cultivo que continúa en expansión en la mayor parte de las regiones productoras, estando presente prácticamente en la totalidad de las zonas templadas y cálidas del mundo. Sin embargo la producción de este cultivo en nuestro país ha ido disminuyendo paulatinamente lo que trae como consecuencia la importación de este prod ucto de otros países como China, país del cual se importa alrededor del 30% del producto que se consume en México; esto debido a que la mano de obra y los costos de producción en dicho país son más bajos, motivo por el cual los comerciantes deciden importar antes que consumir producto nacional. En México, el cultivo de chile se dedica al consumo interno y buena parte de la producción de invierno en el noreste del país se exporta a Estados Unidos. Analizando esta condición y la problemática a la que se enfrentan los productores a cielo abierto, se analiza la productividad y factibilidad de producir este producto en invernadero, observándose en diversas especies como el pimiento, chile manzano y chile habanero los beneficios productivos que dicha tecnología proporciona. En nuestro país los principales estados productores de chile son el estado de Zacatecas con 44 mil ha, Chihuahua con 16 mil ha, Sinaloa con 16 mil ha y San Luis Potosí con 11,600 ha. Sin embargo, poco se ha hecho por cultivar este producto en condiciones de invernadero. Aunado a esto existe muy poca información acerca de la producción de este cultivo en invernadero. 1 De esta manera es de suma importancia que en nuestro país se elabore un manual práctico de producción de chiles en invernadero con el objetivo de brindar a los productores la información necesaria para la explotación de este cultivo en condiciones protegidas e incrementar la producción del mismo a nivel nacional y disminuir su importación de otros países, con lo cual se tiene la certeza de la calidad nutrimental que se ofrece a los consumidores en el mercado nacional. El cultivo de chile en invernadero es un tema relativamente nuevo, debido a que la mayoría de los estudios que se han realizado enfocan solo a una parte de la problemática de este cultivo, caso contrario al tomate, para el cual se tiene una gran cantidad de información para su producción tanto a cielo abierto como en invernadero; por lo cual también es de gran importancia desarrollar un manual que favorezca dicha producción intensiva. En concreto, este manual contiene información clara y sencilla para los productores que deseen producir chiles en invernadero. II. REVISIÓN DE LITERATURA 2.1. Generalidades El chile es la principal especie hortícola que se cultiva en México, en él coexisten diferentes formas y tamaños de chile, los cuales se consumen en estado fresco y deshidratados o secos, es utilizado como condimento debido a su principio picante, la capsicina que se localiza en la placenta de los frutos. Desde el punto de vista económico (C. annuum L) es la especie de chile más importante en México y en todo el mundo, se cultiva en todo el territorio nacional desde el nivel del mar hasta altitudes de 2,500 msnm. El chile es un cultivo originario de la zona tropical de América y actualmente su consumo está difundido por todo el mundo. 2 Existen cinco especies cultivadas: Capsicum annum, C. frutescens, C. chinense, C. baccatum y C.pubcescens. La especie C. annum es la que más se cultiva, tanto por sus variedades dulces como picantes. El género Capsicum está muy distribuido a nivel mundial y se encuentra en gran diversidad de formas, tamaños, colores y niveles de picor o pungencia. En general los chiles picantes se pueden clasificar en dos grupos: a. Frutas largas y carnosas que pertenecen a la variedad de Capsicum Nahum L. b. Frutas pequeñas que pertenecen a la variedad de Capsicum minimum . Los tipos menos picantes que son los que se utilizan para industrializar y a nivel casero, por lo general pertenecen al primer grupo. Están compuestos en un gran porcentaje por agua, en promedio un 74.3%. El contenido de proteína es de 2.3%, y el de carbohidratos de 15.8%; otros de los componentes son vitaminas y minerales. Debido a su alto contenido de vitamina C y calorías, el chile es un producto de mucho valor en la alimentación. Los parámetros para evaluar la calidad del chile picante son el picor, el color y la cantidad de vitamina C. Las dos primeras cualidades son las que se consideran más importantes para satisfacer las exigencias del mercado. La característica de picor del chile proviene de una mezcla de capsaicinoides, en la cual la capsantina resulta ser el componente más abundante. Por esta razón se considera la sustancia de referencia para ser analizada cuantitativamente y determinar la calidad del fruto. Los chiles más picantes tienen un contenido de capsantina que va de 0.8 a 1.1%. Los tipos comerciales contienen menos de 0.5% y pueden llegar hasta 0.1%. Con respecto al color, éste se debe principalmente a una mezcla de carotenoides de la cual la capsantina es el compuesto que se encuentra en mayor cantidad. 3 2.2. Origen y distribución El Chile Picante (Capsicum frutescens L.) es originario de las regiones tropicales y subtropicales de Centro y Sur de América. Se considera a México y a Guatemala como las primeras áreas de desarrollo de la especie. Ahora se le encuentra cultivado en otras partes del mundo como China, Japón, Corea del Sur, Corea del Norte, Indonesia, Pakistán, Hungría, Sri Lanka, India, Estados Unidos, España, Uganda y Nigeria. El sabor picante de las variedades fuertes se debe a un producto fenólico volátil llamado capsicina, (C9 H14 O2), encontrándose en el sistema vascular y en los tejidos de la placenta del fruto. Este carácter es controlado por un factor genético dominante y es preciso cultivarlo aislado, para que las variedades dulces no sean polinizadas por las variedades picantes ya que el resultado de este cruzamiento dará variedades picantes. México siembra chiles en 140 mil hectáreas, lo que le permite ocupar el tercer lugar en producción mundial con un millón 180 mil toneladas al año, luego de China y Turquía, con 7 millones 25 mil toneladas y un millón 390 mil toneladas, respectivamente. Los estados del país que más producen esta hortaliza en fresco son Chihuahua con 16 mil 434 hectáreas, Sinaloa con 16 mil 298 y Guanajuato con 11 mil 460. El estado de Zacatecas es el principal productor de chile seco (Capsicum annum L.), a partir de los años ochenta. Según FAO, 1998, en el mercado internacional, la chilecultura se ha consolidado últimamente, con una tendencia creciente en los últimos 10 años en diversos países del mundo, con un crecimiento promedio anual de 6.21 % o una tasa del 72 % en términos acumulados durante el período de 1992 al 2001. Entre los principales países se menciona a China, México, Turquía, España, Nigeria y Estados Unidos, donde la producción mundial de chile fresco para el año 2001 fue de 19’495,034 toneladas encabezando el grupo China con una producción de 4 8’238,000 toneladas, seguida de México con 1’670,000 toneladas, cabe señalar que aunque México cuenta con una superficie de siembra mayor, se encuentra en segundo lugar por el bajo rendimiento que presenta (10 Ton/ha). Por otra parte, España ubicada en el quinto lugar obtuvo una producción de 965,200 toneladas, sin embargo, el rendimiento alcanzado es el más alto que se registra para este período, el cual es de 41.4 toneladas por hectárea. Al año, México exporta más de 416,800 toneladas de chiles en sus diferentes variedades a los Estados Unidos, Canadá y países de la Unión Europea, con lo que se ubica como el segundo país exportador de esta hortaliza a nivel mundial, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (3). El mercado internacional cada vez tiene mayor demanda en la preferencia de este producto y su consumo per cápita a nivel mundial aumentó en 3.6 kilogramos, según datos de la Organizaciones de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en su último reporte de agosto del 2005. Con una producción de 1.8 millones de toneladas –alrededor de 150 mil hectáreas sembradas en el país –, que representan una producción de 12 Ton/ha y un valor comercial de más de siete mil millones de pesos, México ocupa el segundo lugar a nivel mundial como productor de esta hortaliza; la preferencia en los mercados internacionales ha derivado que en el 2004 el 25 por ciento de la producción total se exportó. 5 2.3. TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA Nombre científico: Capsicum spp División: Embriophyta Asiphonograma Subdivisión: Angiospermas Clase: Dicotiledóneas Orden: Polemoniales Familia: Solanáceae Género: Capsicum Especie: spp El chile es una planta anual, herbácea perenne, con ciclo de cultivo anual de porte variable entre los 0.5 metros (en determinadas variedades de cultivo al aire libre) y más de 2 metros (gran parte de los híbridos cultivados en invernadero). Las variedades picantes son sensibles a los cambios de temperatura. La forma de propagación es mediante semillas que se mantienen viables hasta por tres años si se conservan en un ambiente adecuado. El fruto es una baya con varias celdas las cuales están ligeramente unidas entre sí pues los tabiques que las separan no están interconectados. 2.3.1. Raíz El sistema radical de este cultivo es pivotante y profundo, con numerosas raíces adventicias que horizontalmente pueden alcanzar una longitud comprendida entre 50 centímetros y 1 metro. En el caso de sustrato el sistema radicular se confina en contenedores de diversa geometría con volúmenes relativamente bajos de tan solo 5 litros por planta o en sacos de cultivo de 30 litros que es compartido por 5 ó 6 plantas dentro de los cuales la característica de raíz pivotante se pierde 6 casi en su totalidad (Figura 1), bajo estas condiciones es necesario extremar precauciones en su cuidado, evitando excesos de agua y deshidratación, así como las bajas temperaturas (Castellanos y Muñoz, 2003). Figura 1. Sistema radicular de chile en invernadero. 2.3.2. Tallo Se le considera una planta herbácea, su tallo es leñoso, el cual puede tener forma cilíndrica o prismática angular, erecto y con altura variable dependiendo de la variedad, es de crecimiento limitado. A partir de cierta altura (“cruz”) emite 2 o 3 ramificaciones (dependiendo de la variedad) y continua ramificándose de forma dicotómica hasta el final de su ciclo (los tallos secundarios se bifurcan después de brotar varias hojas, y así sucesivamente) (Figura 2). Cuando la planta llega a cierta edad los tallos se lignifican ligeramente llegando a ser semileñosos. El porte varía dependiendo de las condiciones del cultivo, en determinadas variedades cultivadas a cielo abierto estas desarrollan en promedio una altura de 0.5 m en cambio algunas variedades (híbridos principalmente) cultivados en invernadero los tallos alcanzan alturas de más de 2 m (Castellanos y Muñoz, 2003). 7 Figura 2. Tallos de chile manzano, habanero y chilaca. 2.3.3. Hojas Las hojas son enteras, lampiñas, ovales y lanceoladas, con un ápice muy pronunciado (acuminado) y un pecíolo largo y poco aparente, variables en tamaño . El haz es glabro (liso y suave al tacto) y de color verde más o menos intenso (dependiendo de la variedad) y brillante. La disposición de las hojas en el tallo principal es alterna y posteriormente aparece una en cada entrenudo (Figura 3). El nervio principal parte de la base de la hoja, como una prolongación del pecío lo, del mismo modo que las nervadura s secundarias que son pronunciadas y llegan casi al borde de la hoja. Las nervaduras son pronunciadas y de fácil apreciación. La inserción de las hojas en el tallo tiene lugar de forma alterna y su tamaño es variable en función de la variedad, existiendo cierta correlación entre el tamaño de la hoja adulta y el peso medio del fruto (Castellanos y Muñoz, 2003). 8 Figura 3. Hojas de chile manzano, chilaca y habanero. 2.3.4. Flores Se caracteriza por flores (figura 4) de corola de diversos colores y pedúnculo floral bastante grueso, dependiendo de la especie. Están localizadas en los puntos donde se ramifica el tallo o axilas, encontrándose en número de una a cinco por cada ramificación. Generalmente, en las variedades de fruto grande se forma una sola flor por ramificación, y más de una en las de frutos pequeños. La corola presenta normalmente igual número de pétalos y de estambres. La fecundación es autógama, aunque puede presentarse un porcentaje de alogamia que no supera el 10% (Castellanos y Muñoz, 2003). Figura 4. Flores de chile manzano, pimiento y chilaca. 9 2.3.5. Fruto Es una baya hueca, semicartilaginosa y deprimida, de color variable (verde, rojo, amarillo, naranja, violeta o blanco); algunas variedades van pasando del verde al anaranjado y al rojo a medida que van madurando, ver figura 5. Su tamaño es variable, pudiendo pesar desde escasos gramos hasta más de 500 gramos. Las semillas se encuentran insertas en una placenta cónica de disposición central. Son redondeadas, ligeramente reniformes, de color amarillo pálido, en la mayoría de las especies, y longitud variable entre 3 y 5 centímetros (Castellanos y Muñoz, 2003). Tiene forma globosa, rectangular, cónica o redonda y tamaño variable. La constitución anatómica del fruto está representada básicamente por el pericarpio y la semilla (Castellanos y Muñoz, 2003). Figura 5. Frutos de chile manzano, chilaca y habanero. 2.3.6. Semilla Las semillas generalmente son deprimidas, reniformes, lisas de coloración amarillenta o blanco amarillenta, aunque para el caso de chile manzano las semillas son de color negro. El porcentaje de germinación generalmente es alto y puede mantenerse por 4 a 5 años bajo buenas condiciones de conservación. El ciclo vegetativo varía de acuerdo a las variedades. Este puede durar entre los 65 a 10 110 días. La pureza mínima debe ser del 98% y la germinación de las semillas puras debe superar el 70%. Estas características de la semilla se pueden alcanzar con el beneficio y tratamiento de la semilla (Castellanos y Muñoz, 2003). 2.4. ETAPAS FENOLÓGICAS 2.4.1. Germinación La importancia de este proceso en la semilla es vital, pues si no hay germinación no hay planta y sin planta no hay cosecha. El inicio de la vida de una planta se ve amenazada por varios inconvenientes, como serían, la falta o exceso de riegos, plagas, demasiada solarización o temperatura inapropiada, por estas y otras razones se extremarán los cuidados para obtener plántulas (Samperio, 1998). La germinación es el periodo de transición entre el descanso y los estados de crecimiento de la planta y se considera completa desde que es visible la emergencia de la radícula (figura 6), es el momento ideal para sacarlas de la cámara de germinación y pasarlas a las condiciones del invernadero (Castellanos y Muñoz, 2003). En la mayoría de las especies de chile el período de preemergencia varía entre 8 y 12 días y puede prolongarse hasta 15 días, cuando la temperatura es mayor este proceso es más rápido. Casi cualquier daño que ocurra durante este período tiene consecuencias letales y ésta es la etapa en la que se presenta la máxima mortalidad. Una vez que se ha sembrado en las charolas es necesario tener los cuidados necesarios de humedad y temperatura, ya que esta es la etapa más crítica para la producción de plántulas. Se debe tener especial cuidado en mantener al sustrato con humedad suficiente de lo contrario el proceso de 11 hinchamiento de la semilla que traerá como consecuencia el rompimiento de la cutícula y la emergencia de la radícula, se prolongará por más tiempo. Por otra parte, si la temperatura del ambiente de donde se encuentran alojadas las semillas es superior a los 28 ºC, esta puede ocasionar que las semillas se deshidraten o bien provocar un cocimiento lo cual traerá como consecuencia la muerte de los embriones de las semillas. La temperatura óptima para la germinación es de 20 a 25 ºC, siendo la mínima de 13 ºC y la máxima de 40 ºC. Bajo 13 °C, la germinación es lenta, mientras que a 21 °C la semilla logra germinar a los 12 días y a 25 °C en 8 días. Figura 6. Germinación y emergencia de la radícula de chile habanero. 2.4.2. Plántula Esta etapa comienza a partir de la emergencia de la semilla, es decir corresponde al periodo posterior a los 8 a 15 días después de que ha sido sembrada la semilla y corresponde a la etapa previa al transplante. Este periodo varía entre 30 a 45 días y puede prolongarse hasta los 60, cuando las condiciones ambientales no permiten el desarrollo favorable de las plántulas. El final de esta etapa se determina a partir de que la plántula alcanza una altura aproximada de 10 cm o bien, cuando se tenga una buena cantidad de raíces en el sustrato (figura 7). 12 Durante este periodo se debe tener cuidado en los monitoreos tanto de plangas y enfermedades, como de deficiencias nutrimentales. A partir de la germinación se inicia con la aplicación de una solución nutritiva aplicada al sustrato vía riego, esta se aplica con el propósito de complementar las necesidades nutrimentales de la plántula, ya que como el sustrato es estéril, el contenido nutrimental que tiene la semilla no es suficiente para completar el periodo de tiempo requerido antes de ser transplantada, la dosis de fertilización que deberá utilizarse en esta etapa se da en el capítulo de semilleros en el apartado de nutrición. Los riegos deben realizarse por la mañana para los casos en los que las condiciones ambientales permitan que la humedad se conserve, y por la mañana y por la tarde cuando las condiciones ambientales exijan mayores demandas de agua. Se recomienda que el riego sea por aspersión, ya sea manual o mecánico, procurando que el golpe del agua en las charolas no saque a las semillas y que sea lo más uniforme posible, esto con el propósito de incrementar la uniformidad de plantas y obtener un alto porcentaje de germinación. Figura 7. Crecimiento de plántula en semillero y sistema radicular. 13 2.4.3. Crecimiento vegetativo Corresponde a la etapa posterior al transplante (figura 8). Este periodo varía de las 45 a 60 días. Durante este periodo se debe tener especial cuidado en los monitoreos de plagas y enfermedades con el propósito de que al llegar a la etapa de floración, las plantas estés libres de patógenos que pudieran afectar el amarre de frutos, lo cual trae como consecuencia la disminución de la producción. Las plántulas no deben demorarse en las bandejas, ya que después de cierto tiempo ocurre un detrimento en la calidad de las mismas. Una vez que el chile ha sido trasplantado y arraigado inicia su crecimiento y dependiendo de la variedad, las condiciones ambientales y nutricionales, a cierta altura se produce una ramificación clara y diferenciada refiriéndose a que la planta a partido o formado la cruz. A partir de este momento la ramificación de los brotes es continua y de forma dicotómica, disminuyendo su intensidad al final del ciclo. Durante la transición de la etapa vegetativa a generativa es muy importante velar por un equilibrio nutricional y luminosidad para conseguir el amarre de los primeros frutos en los tallos secundarios (Castellanos y Muñoz, 2003). Figura 8. Plantas de chile manzano en crecimiento vegetativo. 14 2.4.4. Floración y fructificación Esta etapa varías de 60 a 90 días. Aunque en algunas especies puede prolongarse hasta 120 días. Periodo en el cual continúa en proceso de producción de flores y frutos (figura 9). Para que se produzca la floración se requieren ciertas condiciones ambientales y una cierta “madurez” de la planta, la cual aparece cuando la planta ha desarrollado de 8 a 12 hojas. Las flores en condiciones óptimas permanecen abiertas entre 24 y 30 horas. Los estigmas de las flores permanecen receptivos por 3 días a 28/18 ºC día/noche y el polen permanece viable 3 días después de la apertura de pétalos (Castellanos y Muñoz, 2003). La amplia gama de variedades que se ofrecen en el mercado y bajo las mismas condiciones de cultivo, manifiestan un comportamiento muy diferente en cada una de sus fases. No obstante, relativamente la floración es abundante, pero en determinadas condiciones de cultivo y climáticas, gran parte puede ser abortada. Hay que tener cuidado en el manejo durante la transición de la etapa vegetativa a la generativa, la idea es equilibrar la planta. Una vez que el fruto ha sido cuajado, comienza su desarrollo, cambiando de color verde a rojo, amarillo, naranja, etc. Al llegar a la madurez. El cambio de color en los frutos es debido a la presencia de compuestos carotenoides y antocianicos. Figura 9. Plantas de chile manzano en fructificación y floración en chilaca. 15 2.5. REQUERIMIENTOS BIOCLIMÁTICOS 2.5.1. Temperatura y humedad Es un cultivo que se adapta a un rango muy amplio de altitudes, desde el nivel del mar hasta 3000 msnm, de acuerdo con la especie cultivada. El rango de temperatura en que puede cultivarse también es variable; el rango óptimo para un desarrollo favorable varía entre 16 y 30 °C. El crecimiento es bastante lento cuando las temperaturas son en torno a 15 ºC y el crecimiento se detiene por debajo de los 10-12 ºC, provocando alteraciones que dan lugar a plantas compactas y entrenudos cortos formando “rosetas”. De manera que la temperatura óptima es de 20 a 25 ºC durante el día y de 16 a 18 ºC durante la noche, temperaturas inferiores ocasionan que el ápice de los frutos cuadrados sea agudo. El cultivo es dañado por heladas por debajo de 0 ºC. El cuaje de frutos no ocurre a temperaturas inferiores a 15 °C o sobre 32 °C. La germinación y crecimiento de la planta de chile se da bien entre los 13 a 30 °C. La temperatura, igualmente desempeña un rol importante en la producción. Temperaturas sobre 32 °C en el día y 13 °C durante la noche, afectan el cuaje de las flores. A temperaturas sobre los 35 °C, son pocos los frutos que logran cuajar, especialmente si el aire es seco. La humeada relativa óptima se encuentra entre el 50% y 70%. En condiciones de baja humedad relativa y temperatura muy elevada se produce la caída de flores como consecuencia de una transpiración excesiva, debido a altas temperatura de día y de noche con pequeñas diferencias entre ellas, bajos niveles de luz, estrés hídrico, crecimiento rápido del fruto o incidencia de plagas o enfermedades. La coincidencia de altas temperaturas y baja humedad relativa puede ocasionar la caída de flores y de frutos recién cuajados. 16 2.5.2. Fotoperiodo Los efectos del fotoperíodo en las plantas son habitualmente intensos. Las respuestas a la duración diaria de la luz de diversos fenómenos del crecimiento y desarrollo (germinación, estolonización, bulbación, elongación de tallos, floración, etc.) están ya claramente establecidas; sin embargo, estas respuestas son complejas y en la mayoría de los casos están asociadas a otros factores ambientales, como la temperatura, o propios de la planta, como su estado de desarrollo. Desde el punto de vista de la producción, en la mayoría de las hortalizas la respuesta fotoperiódica más importante es la floración, ya sea para la obtención del producto hortícola o para la producción de las semillas de la especie. El chile se comporta como una planta de día corto, aunque existen algunas especies que se comportan indiferentes a la duración del día. La incidencia del primordio floral está cuantitativamente controlada por la duración del día, pero las plantas tienden a preferir un fotoperiodo intermedio. El primordio floral no llega a diferenciarse en plantas sujetas a fotoperiodos de 6 horas o menos. Es una planta muy exigente en luminosidad, sobre todo en los primeros estados de desarrollo y durante la floración, por lo que no se debe abusar del blanqueo o sombreo. 2.5.3. Agua En invernadero, aproximadamente un 75 por ciento de la superficie cultivada de chile picante es irrigada por goteo. Se utiliza generalmente el sistema de goteo por espagueti con estaca, la cual se coloca en la superficie del sustrato de modo de mejorar el desarrollo radicular y facilitar la remoción e instalación del sistema de riego, ver figura 10. El requerimiento de irrigación es determinado por medio de las estimaciones de evapotranspiración (ETo) de referencia basadas en el clima y el estado de desarrollo del cultivo. 17 La frecuencia de riego puede variar de 15 a 30 minutos, en la época de mayor demanda, y hasta 1 hora en los periodos en los que el ambiente y las condiciones del invernadero propician que el cultivo tenga menor demanda. La frecuencia de riego también depende del tipo de contenedor que se utilice, es decir si es bolsa, cama o algún otro sistema. Sin embargo, se debe cuidar este aspecto ya que los chiles poseen un sistema radicular moderadamente profundo y son bastantes sensibles al estrés hídrico. La ocurrencia de estrés hídrico durante la floración puede reducir substancialmente la cuaja de frutos, mientras que el estrés durante el desarrollo temprano de frutos puede inducir la pudrición terminal de frutos. El déficit hídrico de suelo puede también minimizar la cobertura foliar del cultivo incrementando la quemadura de frutos por golpe de sol. Figura 10. Distribución del sistema de riego en bolsas de polipropileno. 2.5.4. Sustrato Debe tener la granulometría ideal, bien proporcionada y buen drenaje, los contenedores deberán considerar una buena profundidad, esto con el objeto de favorecer y permitir el desarrollo radicular. Hay que partir de que, no existe un “sustrato ideal” pero si un “manejo ideal” para cada sustrato, donde influye el volumen y hasta la geometría y disposición de los contenedores. Exige 18 condiciones no saturadas por lo que se deben tomar las medidas de manejo para el sustrato permanezca en buenas condiciones de aireación y el agua con buen grado de oxigenación sobre todo en las horas cálidas del día. Es decir, el mejor medio de cultivo depende de numerosos factores como son el tipo de material vegetal con el que se trabaja (semillas, plantas, estacas, etc.), especie vegetal, condiciones climáticas, sistemas y programas de riego y fertilización, aspectos económicos, etc. Por lo que, para obtener buenos resultados durante la germinación, el enraizamiento y el crecimiento de las plantas, se requieren las siguientes características del medio de cultivo: a) Propiedades físicas: ? Elevada capacidad de retención de agua fácilmente disponible. ? Suficiente suministro de aire. ? Distribución del tamaño de las partículas que mantenga las condiciones anteriores. ? Baja densidad aparente. ? Elevada porosidad. ? Estructura estable, que impida la contracción (o hinchazón del medio). b) Propiedades químicas: ? Baja o apreciable capacidad de intercambio catiónico, dependiendo de que la fertirrigación se aplique permanentemente o de modo intermitente, respectivamente. ? Suficiente nivel de nutrientes asimilables. ? Baja salinidad. ? Elevada capacidad tampón y capacidad para mantener constante el pH. ? Mínima velocidad de descomposición. 19 c) Otras propiedades. ? Libre de semillas de malas hierbas, nematodos y otros patógenos y sustancias fitotóxicas. ? Reproductividad y disponibilidad. ? Bajo costo. ? Fácil de mezclar. ? Fácil de desinfectar y estabilidad frente a la desinfección. ? Resistencia a cambios externos físicos, químicos y ambientales. Para el caso del establecimiento de semilleros se recomienda la utilización de la mezcla comercial conocida como mezcla 3, para el establecimiento del cultivo en invernadero, depende los factores antes mencionados, algunos expertos en el tema mencionan que es la fibra de coco el sustrato más recomendado, sin embargo, en la mayoría de los invernaderos se utiliza Tezontle o algún material similar a este. 2.5.5. pH Los valores de pH óptimos oscilan entre 6,5 y 7 aunque puede resistir ciertas condiciones de acidez (hasta un pH de 5,5); en sustratos arenosos enarenados puede cultivarse con valores de pH próximos a 8. En cuanto al agua de riego el pH óptimo es de 5,5 a 7. Es una especia de moderada tolerancia a la salinidad tanto del sustrato como del agua de riego (Castellanos y Muñoz, 2003). III. PRODUCCIÓN DE CHILE EN INVERNADERO Este manual se divide en dos partes principales, producción en semillero y manejo pos-trasplante. Se explica de manera clara y sencilla el procedimiento para la obtención de plántulas en semilleros incluyendo, manejo, prevención y control de plagas y enfermedades nutrición y riego. Posteriormente se describirá el 20 manejo pos-transplante de la pla nta en el invernadero, sus prácticas culturales, monitoreos, prevención y control de enfermedades, nutrición y riego. La elaboración del manual está basada en las experiencias vividas en la producción de chile en el invernadero de la Universidad Autónoma de Querétaro, campus Querétaro y la revisión de literatura acerca de la producción del mismo, misma que sirve de ayuda y complemento para la elaboración de este documento . 3.1. SEMILLEROS La producción en semillero es de suma importancia ya que la calidad de las plántulas que serán utilizadas en el invernadero depende en definitiva del manejo, control de plagas y enfermedades y de las aportaciones oportunas en tiempo y forma de los requerimientos nutricionales en esta etapa. Esto significa que es necesario conocer todos los procesos a los cuales estuvo sometida la plántula durante su crecimiento en el área de semilleros. Conociendo este proceso se sabe si la plántula estuvo sometida a algún tipo des estrés durante su desarrollo en semilleros, lo cual nos permitirá tomar decisiones acerca del manejo que se le dará una vez tra nsplantada, es decir, facilitará la planeación de la producción y manejo dentro del invernadero. 3.1.1. Preparación del semillero El proceso se inicia con la preparación y acondicionamiento del semillero. Para lo cual se debe contar con la infraestructura mínima necesaria, es decir, un sitio protegido, como mínimo, con malla antiinsectos o de se posible antiáfidos, con el propósito de tener lo más aislado posible el semillero de los insectos que se encuentran al aire libre y que podrían convertirse en plaga para nuestras plántulas o producir algún tipo de enfermedad viral en las mismas. 21 En el sitio además se debe contar con un sistema que permita tener las camas o charolas a una altura considerable con el fin de protegerles contra el ataque de roedores e insectos trozadores , además de facilitar el manejo y cuidado tanto de plántulas como de charolas. El diseño de este sistema debe ser de tal forma que permita el libre acceso al sitio y facilitar las labores tanto de limpieza como de cuidados de la plántula. Lo ideal es contar con un invernadero que se utilice únicamente a la producción de plántulas. Una vez que se cuenta con el mínimo requerido se procede a la desinfección. Para la desinfección del sitio de producción se recomienda lo siguiente. ? Utilizar productos químicos como, insecticidas y fungicidas, teniendo un tiempo de espera de entre 13 a 15 días. ? Cerrar perfectamente el sitio cubierto con un plástico transparente durante 7 días como mínimo. Este método de desinfección se conoce como solarización. Posteriormente se está en posibilidades de continuar con el proceso de desinfección de contenedores (ver sección 3.1.3.1.) y semilla (ver sección 3.1.3.2.2.) y finalmente la siembra en las charolas (ver sección 3.1.3. 2.). Además de los materiales descritos el semillero debe contar con otros materiales como etiquetas, envases de cartón, plástico y bolsas de plástico para embalaje, fertilizantes y productos fitosanitarios que serán de utilidad durante el proceso de producción de las plántulas. Una vez que se cuenta con la infraestructura necesaria y se ha realizado la desinfección de la misma se procede a la siembra en charolas, procedimiento que se describe a continuación. 22 3.1.3. Producción en charolas Actualmente se recomienda para la producción de chile el uso bandejas de plástico con sustrato prefabricado. La producción de plántulas en bandejas es el método ideal para lograr plantas de calidad. Con esta técnica se pretende producir plántulas libre s de enfermedades como el mal del talluelo y problemas virales. Las plántulas de chile producidas con este método pueden ser trasladadas al campo entre los 30 y 45 días como promedio, dependiendo de la especie. En el mercado existen infinidad de bandejas para siembra que varían en forma y dimensiones de la cavidad (figura 11). El tipo de charola dependerá de la planta a sembrar de la forma y tamaño de su sistema radical, de las limitaciones de tiempo y espacio en el semillero, del tiempo y condiciones de almacenamiento y embarque, etc. No obstante, normalizar las dimensiones facilita las labores de operación. Figura 11. Diversos tipos de charolas disponibles en el mercado 23 Aún cuando en el mercado existe infinidad de tipos de contenedores utilizados para la germinación de semillas, para el caso de plántulas de chile se recomienda el uso de charolas de poliestireno de 200 cavidades (figura 12), estas piezas son rectangulares que contienen una retícula de pequeñas cavidades y cada una tiene un orificio en el fondo para el drenaje del agua, son de poliestireno expandido de color blanco; material con excelentes cualidades termoaislantes, de bajo peso y gran facilidad de mecanización, lo cual permite el fácil manejo, además de permitir la optimización del espacio en el semillero. Cabe mencionar que , no importa el tipo de recipiente que se utilice para germinar la semilla, siempre y cuando se tengan los cuidados necesarios tanto de requerimientos climáticos y de nutrición, como patológicos del semillero. Figura 12. Charolas de poliestireno de 200 cavidades 3.1.3.1. Desinfección de charolas Antes de utilizar las charolas se debe tener la certeza de que el material este libre se patógenos, es decir, con el objetivo de prevenir el desarrollo de enfermedades las bandejas se lavan a presión con agua y jabón de polvo, para eliminar los residuos de turba (en caso de que estas hayan sido utilizadas con 24 anterioridad), después son rociadas con una solución desinfectante que puede ser a base de agua con el 40% de cloro activo y se dejan secar. Una vez que se hayan secado las bandejas es posible utilizarlas para la siembra de las semillas. Si el material no se utiliza inmediatamente después de que estén secas, se guardan, para evitar que se contaminen. También pueden ser desinfectadas haciéndolas pasar por una cámara a temperatura de 75°C durante 5 minutos (2). 3.1.3. 2. Llenado de charolas Posterior a la desinfección se realiza el llenado de charolas utilizando algún sustrato. Existen varios tipos de sustrato en el mercado (ver sección 3.1.3.2.1.), sin embargo el más recomendable y utilizado para producción de plántulas es la mezcla 3, que consiste en una mezcla de turba, perlita y vermiculita. Existen dos métodos de llenado de charolas, en seco y en húmedo. Para el caso de llenado en seco (figura 13) solo es necesario extender las charolas previamente desinfectadas y llenarlas con el sustrato tal y como se obtiene se su empaque . Una vez que han sido llenadas, se procede a efectuar un riego cuyo propósito es humedecer el sustrato que se ha colocado en los contenedores. Posteriormente al riego, se levanta la charola y se deja caer desde una altura aproximada de 15 cm con el propósito de eliminar espacios vacíos y en seguida se rellenan nuevamente los orificios y se aplica otro riego. Una vez que se humedeció el sustrato lo más uniformemente posible, se hacen pequeñas cavidades en cada uno de los orificios, dichas cavidades servirán para alojar la semilla, después de esto se colocan las semillas (previamente desinfectadas, ver sección 3.1.2.2.) en cada uno de los orificios (el número de semillas depende del porcentaje de germinación de las mismas). Finalmente se tapan las semillas con un poco más de sustrato y se riega a saturación (capacidad de campo). 25 Este método normalmente se emplea en empresas dedicadas a producción de plántulas, las cuales cuentan con un equipo sofisticados para el llenado de charolas, ya que si por alguna razón existen partes del sustrato que quedaron secas, el porcentaje de germinación se verá afectado, puesto que no hubo suficiente humedad para que el proceso de germinación de la semilla se llevara acabo. Figura 13. Llenado de charolas en seco Para el llenado en húmedo (figura 14), previamente el sustrato o mezcla se debe homogenizar y humedecer. Para lograrlo, se requiere extender el sustrato sobre una superficie nivelada, seca y limpia. Se esparce el sustrato, y se prepara una mezcla aplicando volúmenes iguales de sustrato, pudiendo utilizar algún recipiente. Luego se aplica agua hasta formar un agregado uniformemente húmedo pero que no gotee. Posteriormente se aplica un volumen de este sustrato húmedo sobre la bandeja y se procede a cubrirla completamente, luego se levanta la charola a una altura aproximada de 15 cm y se deja caer suavemente, con el fin de que cada una de las celdas se rellene y se elimine la mayor cantidad de vacíos posible, pero sin presionar las celdas. Si alguna de las celdas quedó sin rellenar se agrega un pequeño volumen y luego se deja caer nuevamente la bandeja. Una vez llenadas las charolas se procede a la colocación de las semillas (previamente desinfectadas) al interior de las cavidades. Esta se realiza colocando 26 una o varias semillas, dependiendo del porcentaje de germinación, en cada una de las cavidades. Una vez terminada esta operación se procede a cubrir la semilla con sustrato semihúmedo, cuidando de no arrastrar las semillas fuera de las cavidades. Finalmente se realiza un riego por aspersión para llevar a saturación al sustrato, procurando que este sea homogéneo ayudando así a que las semillas tengan la suficiente humedad para poder germinar adecuadamente. Figura 14. Llenado de charolas en húmedo Los dos procedimientos son efectivos, sin embargo un problema frecuente para el caso de llenado en seco, es la existencia de celdas con sustrato seco, lo cual trae como consecuencia un menor porcentaje de germinación, así como poca uniformidad en el tamaño de las plántulas. Para evitarlo se recomiendo utilizar el llenado en húmedo, rellenar en forma uniforme los alvéolos, humedecer previamente las bandejas semilleras que no han sido empleadas anteriormente, ni tampoco con un exceso de volumen de sustrato sobre el requerido, ya que facilitaría la asfixia de raíces o enrollamiento de éstas. La uniformidad en el relleno 27 de las bandejas tanto de sustrato como de humedad en el mismo, conlleva a una emergencia homogénea. 3.1.3.2.1. Sustratos Un sustrato es todo aquel material posible de cultivar una planta que no corresponde a suelo. Existe una gran variedad de sustratos provenientes de diferentes explotaciones ya sea agrícolas, forestales, industriales, etc, figura 15. Como por ejemplo cascarilla de arroz, pino compostado, arena, perlita, entre otros (Carrasco e Izquierdo, 2005). La finalidad del sustrato de cultivo es producir una “plántula de calidad” en el periodo de tiempo más corto posible y con bajos costos de producción (Abad et al., 1996). Las plántulas de calidad son aquellas que en postrasplante permiten obtener una cosecha abundante y de elevada calidad en el campo en un momento determinado. Además, el sustrato utilizado no debe causar un impacto medioambiental de importancia (Abad et al., 1996). Actualmente en la horticultura tecnificada la producción de plántulas en semilleros está basada en la utilización de bandejas con alveolo rellenados con turbas Sphanum como sustrato (Peat moss), las cuales en ocasiones son enriquecidas con nutrientes minerales. Las turbas, fundamentalmente son vegetales fósiles, constituidas por restos de musgos y de otras plantas superiores descompuestos parcialmente. Se forman en las regiones frías (Canadá, Finlandia, Irlanda, Polonia, Rusia, etc.), con altas precipitaciones y humedad relativa elevada, elementos nutritivos y una reacción ácida. Se utilizan turbas “rubias” (ligeramente descompuestas de color pardo-claro, con excelentes propiedades físicas y químicas) y tubas “negras” (material muy descompuesto de color oscuro, con mayor capacidad de retención de humedad) solas o en mezclas de ambas; no obstante hay un creciente interés por nuevos materiales alternativos (especialmente residuos y subproductos orgánicos) con menor costo económico y 28 ambiental (Abad et al., 1996, 1997) entre los cuales por su disponibilidad la fibra de coco resulta de gran interés para México (Abad et al., 1999; Noguera et al., 2000) salvo que para semillero hay que resolver el problema de heterogeneidad del tamaño de partículas y la salinidad de las partidas de materiales (Martínez, 2001). El medio de cultivo para producir plántulas normalmente es a partir de turba, material proveniente de Sphagnum, con gran capacidad para retener humedad, reacción ácida (pH de 3.8-4.5), además contiene un 1% de nitrógeno y es relativamente estéril. Para lograr un buen porcentaje de germinación y plantas viables se utiliza una mezcla de turba + perlita + vermiculita, composición conocida en el mercado como mezcla N°. 3”. La vermiculita es un mineral que tiene reacción neutra y buenas propiedades tampón y es insoluble al agua, además tiene una capacidad de intercambio de cationes relativame nte alta, generalmente se utiliza para tapar la semilla. Por otra parte la perlita es un mineral silicio de origen volcánico y tiene la capacidad de absorber de 3 a 4 veces su peso en agua, carece de capacidad tampón y de intercambio catiónico, no obstante es útil para incrementar aireación y además tiene una estructura rígida y se comercializa en diferente granulometría, la perlita con diámetros de partículas de 0 a 1.5 mm y densidad de 80 a 90 Kg/m, es la que se utiliza en semillero y también suele ser empleada para tapar la semilla. Por las características mencionadas se sugiere utilizar estos materiales como sustrato en la producción de plántulas. Peat most Perlita Turba negra Figura 15. Ejemplos de sustratos utilizados en semillero. 29 Arena 3.1.3.2.2. Tratamientos de semilla El tratamiento de semillas es la aplicación de técnicas y agentes biológicos, físicos y químicos, que proveen a la semilla y a la planta protección frente al ataque de insectos y enfermedades transmisibles por semilla así como frente a aquellas que atacan en etapas tempranas del cultivo y que provocan consecuencias devastadoras en la producción de los cultivos cuando no son controladas. Los productos para el tratamiento de semillas y su uso, han jugado un rol significativo en la historia de la humanidad y en la capacidad de desterrar el hambre y promover el establecimiento de cultivos sanos y con mayores rendimientos (Comité de medio ambiente y tratamiento de semillas de la Federación Internacional de Semillas, 1999). El tratamiento de semillas se recomienda especialmente cuando no se utiliza semilla certificada, ya que en caso de serlo, dicha semilla tiene ya un tratamiento previo, por lo que no es necesario realizar esta práctica. Para el caso de semilla criolla la desinfección es inevitable para prevenir enfermedades futuras. Se recomienda la aplicación de algún tipo de insecticida y fungicida con el fin de protegerla de el ataque de patógenos. Se sugiere utilizar imidacloprid en una proporción de 100g/Kg de semilla, o algún tratamiento con derivados de cobre. 3.1.3.2.3. Humedad del sustrato en las charolas La forma de riego de la bandeja juega un papel muy importante, ya que de ello dependerá que todo el sustrato, dentro de cada celda, quede con una humedad apropiada. Para lograr esta se debe realizar el riego utilizando una regadera con orificios muy finos, para que el agua no saque la semilla por el golpe 30 de la gota. Esto puede hacerse de forma manual o con equipo especializado utilizando sistemas de riego por aspersión, ver figura 1 6. También se puede realizar el riego con mochila aspersora, solo que es este caso se debe aplicar en repetidas ocasiones para lograr que el sustrato se humedezca adecuadamente. Otra forma de regar es con manguera teniendo cuidado de utilizar un dosificador adecuado para que el impacto del agua sobre el sustrato no saque las semillas. Se recomienda realizar de uno a dos riegos diarios, dependiendo de las condiciones ambientales que se presenten y del cultivo que se desea establecer. El objetivo del riego es mantener al sustrato húmedo, es decir, de tal forma que no escurra el agua del mismo (saturado) y tampoco que esté demasiado seco, esto con el propósito de mantener a la semilla húmeda y lograr que germine adecuadamente; posterior a la germinación el indicador de los requerimientos de agua será la plántula. Figura 1 6. Tipos de riego por aspersión en semillero. 31 3.1.4. Control de plagas y enfermedades en semillero A continuación se mencionan las principales plagas y enfermedades que se presentan en la producción de plántulas y su control químico. 3.1.4.1. Plagas a) Mosca Blanca, figura 17. (Bemisia tabaci) Control químico: Algunos de los productos que se recomiendan aplicar para el control de mosca blanca son: Diazinon (diazinon), Acetamiprid (Rescate), Imidacloprid (Confidor), Amitraz (Mitac 20) Figura 17. Mosca blanca b) Afidos, pulgón verde (Myzus persicae Sulzer), Homóptera: Aphididae (figura 18). Control químico: Los insecticidas de corta residualidad y baja toxicidad que se deben usar son: Acetamiprid (Rescate), Imidacloprid (Confidor), Amitraz (Mitac 20 EC). Figura 18. Áfidos y pulgones. 32 c) Minador de la hoja (Liriomyza sativae Blanchard, díptera), figura 19. Control químico: Se recomienda utilizar insecticidas que tengan acción translaminar y penetrante como Clorpirifos (Lorsban 2.5 SP), Diazinon (Basudin 60EC) , Flofenoxuron (Cascade 10 DC) Figura 19. Minador de la hoja. d) Gusanos cortadores, tierreros (Agrotis sp., Spodoptera sp., Prodenia sp.). Control químico: Se recomienda aplicar cualquiera de los insecticidas siguientes: permetrina (Talcord 25 EC); Ambush 10 EC ; Lambdaclhalotrina (Karate 2.5 EC) ; Ciflutrina (Baytroid 2.5 EC) . e) Acaro del bronceado. (Aculops lycopersici) (Massee) Control químico: Dentro de los insecticidas recomendados se encuentra el Thiodicarb (larvin 375; Permetrina (Pounce 7.5 EC). f) Araña roja, (Tetranychus urticae), figura 20. Control químico: Similar al recomendado para combatir Aculops sp Figura 20. Araña roja. 33 3.1.4.2. Enfermedades a) Mal del talluelo. Esta enfermedad se observa a nivel de plántulas en los semilleros, puede ser ocasionada por los hongos: Fusarium sp, Pythium sp. Rizocthonia sp, y Sclerotium sp., aunque la mayor frecuencia de ataque es por Fusarium sp. Mal del talluelo ocasionado por Fusarium, Si el hongo se presenta cuando las plántulas han emergido se hace aplicación de fungicidas como Derosal + Previcur. b) Tizón temprano del tomate, figura 21. Agente causal: Alternaria solani Aplicación de fungicidas como: en forma Preventiva o focalizada al observarse los primeros síntomas como: Clorotalonil, Carbendazin, Azoxystrobin, Propamocarb Tebuconazol+ triadimenol. Figura 21. Tizón temprano. c) Tizón tardío , figura 22. Agente causal: Phythophtora capsici. Eliminación de plantas hospederas y residuos de cosecha, rotación de cultivos con otras especies diferentes a solanáceas, aplicaciones de fungicidas cuando se observan las lesiones iniciales utilizando para ello: Maneb, mancozeb, Clorotalonil, para control preventivo, se puede alternar con sistémicos como metalaxil, Dimetomorfmancozeb, previculr, propamocarb+mancozeb, Fosetyl -al, entre otros. 34 Figura 22. Tizón tardío. d) Antracnosis, figura 23. Consiste de un grupo grande de enfermedades causadas por hongos o bacterias. El tizón tardío, causado por el hongo Phytophthora capsici se prolifera más rápidamente en condiciones frías y húmedas, y puede llevar a la pérdida completa de la cosecha. El tizón temprano, causado por Alternaria solani es un problema en los climas más fríos y de mayor humedad. La antracnosis bacteriana es causada por una cepa de la bacteria Xanthomonas campestris es algo serio en los climas cálidos y húmedos. Figura 23. Antracnosis. e) Marchitamiento, figura 24. El marchitamiento bacteriano es causado por Raistonia solanacearum , una bacteria producida en el suelo, que se prolifera más rápidamente en climas cálidos y húmedos. La infección interrumpe la absorción de agua. Las plantas más nuevas se marchitan en el calor pero se recuperan, mientras que las plantas más maduras se marchitan sin recuperarse. El tizón del sur (southern blight), es una enfermedad dampin causada por Sclerotium rolfsii, que ataca principalme nte a las plantas maduras; en sus raíces, hojas y frutos. Puede sobrevivir en el suelo por muchos 35 años. Las enfermedades de fusariosis, viruela, alternaria o mildiu (damping off), son causadas por varios patógenos que nacen en el suelo, entre ellos: hongos Rhizoctonia, Pythium y Fusarium, y mata las plántulas. El hongo Verticillium alboatrum es común, y una infección grave es fatal. El Fusarium oxysporum sobrevive en el suelo por largos períodos y causa fusariosis. Para su control aplicar, derosal, previcur, o algún derivado de cobre. Figura 2 4. Marchitamiento. 3.1.4.3. Enfermedades virales Un número de virus causan manchado o mosaicos en las hojas de chile. El Virus del Mosaico del Tabaco (VMT), puede trasmitirse mecánicamente, mientras que otros (Virus del Mosaico del Pepino VMP), se trasmiten por medio de áfidos, trips, mosca blanca y otros insectos. a) Virus del mosaico amarillo del tomate, figura 25. Vector: Bemisia tabaci mosca blanca, todo el manejo debe ser de tipo preventivo, desde los 0-45 días del cultivo que es la etapa de mayor susceptibilidad. La prevención que debe tenerse es la de transplantar plántulas libres del virus y esto se logra a través de la producción de plántulas bajo cobertura, utilizar variedades tolerantes, uso de trampas amarillas, sembrar barreras vivas, eliminación de plántulas enfermas. 36 Figura 25. Mosaico amarillo del tomate. b) Marchite z causada por bacteria, figura 26. Agente causal: Pseudomonas solanacearum Sinónimo: Ralstonia solanacearum Control: Uso de variedades resistentes de tomate (Trinity Pride.), Desinfección del equipo agrícola, Control de calidad del agua de riego, Adecuada nutrición, Enmiendas de pH, Eliminación de plantas enfermas. Figura 26. Marchitez causada por bacteria. 3.1.5. R iegos El riego es una de las tareas más delicadas ya que en los semilleros no es fácil determinar cuando, cuanto y frecuencia para regar, no existen recetas para ello ya que depende de varios factores tales como: especies y o variedades de cultivo, estado fenológico, época de siembra, tipo de bandeja, volumen y mezcla de sustratos, sistema de riego, tipo de estructura, etc. Se suministrarán los riegos necesarios en cantidad y frecuencia teniendo en cuenta los aspectos anteriores. Se recomienda efectuar los riegos por aspersión. 37 Para obtener uniformidad y un alto porcentaje de germinación, debe mantenerse el semillero a capacidad de campo, esto se puede lograr realizando de uno a dos riegos diarios, dependiendo de las condiciones ambientales y de las exigencias del cultivo. Para el caso en que sean necesarios dos riegos se recomienda realizar uno por la mañana y otro por la tarde. Cabe mencionar que a partir del tercer día de emergencia de la plántula es necesario hacer el aporte nutrimental utilizando como vector el riego, esto debido a que el sustrato carece de los elementos nutrimentales esenciales y necesarios para que las plántulas crezcan adecuadamente, ver sección 3.1.6. A su vez, si no se tiene cubierto el almácigo ya sea por un invernadero o al menos con malla antivirus, será necesario aplicar plaguicidas para prevenir ataque de patógenos. 3.1.6. Nutrición No existe una "fórmula mágica", pues existen diversas combinaciones de sales para dar al cultivo los elementos necesarios. Para visualizar mejor esto, observe el cuadro 1, donde se dan los valores de concentración mínima, máxima y óptima, en partes por millón (ppm), que deben suministrarse de cada elemento para un crecimiento saludable de las plántulas . Existe cierto rango de tolerancia en el cual se puede variar al realizar el aporte nutrimental. Así que puede decirse que es posible comenzar con cualquier fórmula de acuerdo a los nutrientes disponibles en el mercado, con la confianza de que será útil para tu cultivo. Del cuadro 1, también se observa que las concentraciones de microelementos son muy pequeñas y, como regla general, se pueden considerar incluídos como impurezas en el agua y en los fertilizantes que proporcionan los macroelementos. A excepción del Hierro, solo se añaden a la solución cuando 38 existe necesidad. Es importante considerar que las concentraciones de los elementos en la solución cambian en función de varios factores, como son: la parte de la planta que se recolecta, la edad y la especie de planta, la luminosidad y el clima. Cuadro1. Valores deseables de cada elemento en la solución nutritiva (ppm) ELEMENTO LÍMITES ÓPTIMO Nitrógeno 150-1000 250 Calcio 100-500 200 Magnesio 50-100 75 Fósforo 50-100 80 Potasio 100-400 300 Azufre 200-1000 400 Cobre 0.1-0.5 0.5 Boro 0.5-5 1 Hierro 2-10 5 Manganeso 0.5-5 2 0.01-0.05 0.02 0.5-1 0.5 Molibdeno Zinc Nota: Una parte por millón equivale a un miligramo disuelto en un litro de agua, (o 1 gramo en 1000 litros). A continuación se muestra en el cuadro 2, la cantidad de sales utilizadas en la preparación de la solución nutritiva para el caso del invernadero de la Universidad Autónoma de Querétaro, para una solución de 20 litros de agua con una concentración del 35%. 39 Cuadro 2. Fuentes y cantidades de fertilizantes empleados en semillero. Cantidad Producto (% de nutrimentos )† Fórmula Nitrato de potasio (13-0-44) KNO3 16.54 Nitrato de calcio (15.5-0-0-23.5) Ca (NO3)2 5.06 Sulfato de magnesio (9.67 % Mg) MgSO4.7H2O 8.0 Ácido fosfórico (0-54-0)¶ H3PO4 2.14 Sulfato ferroso (20% Fe) FeSO4.7H2O 1.14 Sulfato de cobre (14% Cu) CuSO4.5H2O 0.26 Sulfato de zinc (36% Zn) ZnSO4.7H2O 0.18 Ácido bórico (11% B) H3BO4 0.7 g 20 L -1 † Las concentraciones de nutrimentos corresponden a las indicadas por los fabri cantes ¶ Expresado en mL L- 1 Al preparar la solución nutritiva es necesario ajustar el pH. Es la medida del grado de acidez o alcalinidad de una sustancia. Tiene una escala del cero al 14, tendiendo al 14 una sustancia alcalina (como la sosa), y hacia el cero una sustancia ácida. Si la raíz de la planta no se encuentra en un medio (solución nutritiva) con el pH adecuado, no absorberá los nutrientes aún cuando éstos existan en el medio de cultivo. El rango de pH en el cual se favorece el crecimiento del cultivo de chile está, como se mencionó anteriormente es entre 6.5 y 7. El ajuste del pH se realiza con la aplicación de ácido fosfórico, una vez que se ha ajustado, se procede a añadir los demás elementos de la solución nutritiva. Para lo cual es necesario diluir por separado cada uno de los fertilizantes, una vez diluidos se agregan a la solución y se afora hasta obtener una solución total de 20 L. el orden de dilución y de agregado de los elementos nutricionales es de acuerdo 40 a como se presenta en el cuadro 2, esto es para evitar que se presente algún tipo de reacción que pudiera provocar la precipitación de nutrientes. 3.2. MANEJO PREVIO Y POS-TRANSPLANTE La producción en invernadero tiene ciertos requerimientos previos al transplante y posteriores al mismo, los cuales deben ser cubiertos en su totalidad para poder obtener resultados satisfactorios al final del ciclo. A continuación se describe el manejo tanto del invernadero como del cultivo establecido dentro del mismo. 3.2.1. LABORES CULTURALES 3.2.1.1. Preparación del sustrato El proceso, al igual que en semilleros, se inicia con la preparación de las instalaciones, en este caso iniciamos con la desinfección del sustrato. Desde el punto de vista hortícola, la finalidad de cualquier sustrato de cultivo es producir “plantas de calidad” en el más corto periodo de tiempo, con los más bajos costos de producción (Abad et al., 1996). “Planta de calidad” es aquella que –tras el transplante - permite obtener una cosecha abundante y de elevada calidad, en un momento determinado. Además, el sustrato utilizado no debería provocar un impacto medioambiental de importancia (Abad et al., 1996) La desinfección de los sustratos solamente conviene en el caso de estar seguro de su contaminación, es decir, si ha sido utilizado en ciclos anteriores. En caso contrario, no es aconsejable, puesto que así se destruye toda la vida microbiana del sustrato. Las raíces de las plantas segregan diversas sustancias que forman un medio favorable para un gran número de microorganismos que resultan beneficiosos para la planta. No es aconsejable desinfectar sistemáticamente el sustrato, al hacerlo destruimos toda la vida microbiana tanto si 41 es beneficiosa como si no lo es: si posteriormente se introduce un patógeno en el sustrato, este se encontraría con unas magníficas condiciones para desarrollarse, pues mediante la desinfección se habrá eliminado toda la competencia posible para colonizar el sustrato. Así cuando el sustrato es nuevo, no es muy necesario hacer una desinfección minuciosa, puesto que partimos del supuesto de que el material está libre de patógenos. Si tenemos necesidad de desinfectar un sustrato, el método más eficaz es aplicar vapor de agua durante 5 min a 95-100 ºC ó 15 min a 80-90 ºC. es términos prácticos (5), una vez que los recipientes que se utilizan han sido llenados se recomienda humedecer el sustrato y mantener completa y perfectamente cerrado el invernadero durante al menos 3 días, para conseguir un efecto parecido; a este método se le llama solarización. La aplicación de productos químicos es muy popular en nuestro país. Un producto ampliamente utilizado es el Metan-sodio que es muy fácil de incorporar mediante el sistema de riego. También se puede utilizar una solución de formol del 3 al 5 %. El formol es un producto adecuado para desinfectar las estructuras y plásticos del interior del invernadero. Los mejores resultados se obtienen con temperaturas superiores a 15 ºC, con una humedad relativa en torno al 70 %. Se debe permitir que el producto actúe durante al menos veinticuatro horas y posteriormente ventilar las instalaciones durante veinticuatro horas antes de utilizar el invernadero. Tengamos presente que el formol es un producto tóxico que debe ser manejado con los cuidados necesarios. Es importante considerar la presencia de cultivos establecidos que estén próximos, pues podrían verse afectados por el tratamiento. Al contrario que los fungicidas, los desinfectantes han sido desarrollados para ser aplicados cuando no hay plantas y hay que tener en cuenta que no deben dejar residuos fitotóxicos o al menos éstos deben eliminarse con facilidad mediante un lavado (5). 42 Si bien es imposible retirar todas las partículas de raíces de un cultivo a otro, hacer una limpieza minuciosa es necesario. Los residuos prese ntes entran en descomposición, colaborando con eventuales contaminaciones y en todo caso ayudando a volver el sustrato, menos sustrato y más suelo cada vez. Una buena alternativa para la limpieza de los sustratos es el tamizado, para eliminar los residuos de raíces, utilizando un tamiz con abertura de 1 cm. A continuación se muestra una tabla con algunos de los productos que se recomienda utilizar para la esterilización de sustratos (5) y (Castellanos y Muñoz, 2003). 43 Cuadro 3 . Productos recomendados para esterilización de sustratos. METODO AGENTE ORGANISMOS QUE RECOMENDACION CONTROLA Solarización Hongos, Nemátodos, Cerrar totalmente durante 3 Insectos. días CALOR Vapor Hongos, Nemátodos, 30 Minutos a 85° C. Insectos. Agua Caliente Nemátodos, Insectos. 1 lt/dm3 de sustrato a 100° C. Metan-Sodio Hongos, Herbicida 1000-2000 L/ha Formol (37-40%) Hongos, Nemátodos, Diluir al 5% y aplicar 10 L por Insectos y Bacterias. No m². Cubrir durante 4 a 7 dias. es eficiente para malezas. Airear por una semana o hasta que no se detecte olor antes de usarlo. Previcur Hongos, Bacterias. Seguir Instrucciones de Etiqueta; desde 1 a 3 mL/L; Se debe mojar completamente el sustrato a tratar. Benlate Polvo Hongos 1 cc por litro de agua. Utilizado Mojable DU-PONT en riego con regadera (Drench) para prevenir la dispersión de la pudrición basal de las plantas. Vitavax 300 Polvo Hongos: Rhizoctonia sp., Aplicación de 3 grs por 1 Kg de PROFICOL Pythium, Sclerotinia y semilla. Rociado al suelo 4 g/L QUIMICO Fusarium. Protectante de de agua. semillas y plántulas. Se siembra inmediatamente despues de aplicado. Telone DOW-Ag Hongos, Insectos, Se estima entre 70 y 100 cc Nemátodos, Malezas. por m 3 según el tipo de sustrato. Trimatón BARPEN Hongos, Insectos, 1 L de Producto Comercial/m3 Nemátodos, Malez as. de Sustrato Basamid – G Hongos, Insectos, 30 a 40 gr por m². Humedecer Granulado BASF Nemátodos, Malezas. el sustrato, incorporar el producto entre 20 y 40 cm de profundidad, regar, tapar. A los 8 dias, destapar, remover y regar. Los vapores en el invernadero ocasionan daños a las plantas en crecimiento. Sembrar a los 20 dias. 44 3.2.1.2. Transplante Una vez que se ha desinfectado tanto el invernadero como el sustrato, el siguiente paso es la realización del transplante. Antes de efectuar el trasplante el sustrato en el invernadero debe estar preparado para recibir las plantas, es decir, contener cierta humedad para que las plantas no sufran demasiado estrés al ser cambiadas de sitio. El transplante se debe hacer cuando a l s jóvenes plantas tienen bien desarrollado su sistema radicular y no haya peligro de bajas temperaturas. El momento ideal de efectuar el trasplante es cuando las plantas tienen 4-5 hojas verdaderas. Al realizar esta práctica se debe procurar no deshacer el cepellón de sustrato que llevan las raíces adherido; para ello se debe dar un riego copioso antes de efectuar el trasplante sobre las charolas para que esto permita que las plántulas se arranquen fácilmente. Una vez trasplantadas se les dará un riego abundante, procurando mantener la humedad constante varios días después, hasta que las plantas empiecen a emitir nuevas raíces. Después del riego abundante se recomienda, en el siguiente riego aplicar la solución nutritiva (ver sección 3.2.1.6.), para que la planta empiece a desarrollarse adecuadamente y no sufra estrés nutricional. 3.2.1.3. Momento de siembra El chile picante puede sembrarse en cualquier época del año sobre todo si se piensa en abastecer de materia prima a la industria. El conocimiento del mercado también puede ser un indicador de cuando sembrar. 45 En el invernadero puede sembrarse (transplantarse) en 3 momentos: Mañana: entre las 4 y 10 de la mañana, cuando los rayos del sol inciden con menor intensidad y por lo tanto la temperatura es agradable, lo cual nos permite transplantar sin que la planta se someta a grandes cantidades de estrés ya sea hídrico o de algún otro tipo. Tarde: a partir de la 16 horas que de igual manera que en el caso anterior, es cuando el sol pierde intensidad por lo que es el momento en el que se tienen menores pérdidas de agua por transpiración de la planta y por lo tanto el estrés al que se someten se disminuye. Fases lunares: algunas personas han probado de manera empírica que las plantas se desarrollan de mejor manera al ser sembradas en luna tierna, esto es probablemente porque es en ese momento cuando la luz emitida por los astros en su mayoría es luz azul, por lo que es crecimiento y desarrollo de cualquier especie se ve favorecido y es entonces el momento ideal para la estimulación de un buen desarrollo vegetativo. Además, cuando la luna se encuentra llena y en cuarto creciente se producen grandes movimientos de agua en el subsuelo que favorecen directamente las actividades agrícolas. Aumenta la luz lunar y las plantas tienen un crecimiento balanceado, en el que se propicia el desarrollo del follaje y las raíces. Es un buen periodo para plantar y trasplantar porque los vegetales tienden a crecer sanos y con rapidez al contar con mayor humedad. Se recomienda también realizar el transplante en las horas marcadas en los momentos anteriores (mañana y tarde), por las razones dadas. 3.2.1.4. Densidad de siembra La densidad de siembra para chile es muy variable, ya que depende de la variedad que se quiera sembrar, así por ejemplo, para el caso de chile manzano se recomienda una densidad de hasta 1.24 plantas/m2 dado su comportamiento 46 arbustivo y trepador, sin embargo para la mayoría de las especies se recomienda una densidad máxima de 2.48 plantas/m2 . 3.2.1.5. Riegos A menudo se entiende el manejo de la solución nutritiva como el cálculo, preparación y reajuste del aporte de los diferentes nutrientes. Siendo esto de vital importancia, no lo es menos el manejo del riego. De esta forma en función de la calidad del agua, las propiedades físicas del sustrato (principalmente su curva de retención hídrica a bajas presiones) y el estado fenológico del cultivo, se deben ajustar la dosis de riego, la frecuencia del mismo y el porcentaje de drenaje a conseguir. Como norma general, indicar que convienen mayores porcentajes de drenaje y se deben utilizar disoluciones nutritivas más diluidas en épocas cálidas cuando la absorción y la transpiración es mucho mayor. La planta pierde por transpiración el 98% del agua absorbida por la raíz. En épocas de fuerte transpiración la planta toma proporcionalmente mayor cantidad de agua que de nutrientes, por lo que se puede producir una acumulación de las sales en exceso del agua de riego, lo que obliga, con aguas de mediocre calidad, a aumentar los porcentajes de lixiviación. Cuando la planta se acerca a su marchites, hay una reducción o cese de su crecimiento y desarrollo, con resultados potencialmente negativos para la producción de flores, y por ende, de frutos. Aunque el chile puede tolerar el estrés hídrico, si éste dura mucho tiempo, puede resultar en daños irreversibles, tales como la caída de las hojas, flores y, por último, de los frutos. Junto con el abonado nitrogenado, el riego es el factor que más condiciona el crecimiento, desarrollo y productividad de este cultivo. Un aporte de agua 47 irregular, en exceso o en defecto, puede provocar la caída de flores y frutos recién cuajados y la aparición de necrosis apical, siendo aconsejables los riegos poco copiosos y frecuentes. La mayor sensibilidad al estrés hídrico tiene lugar en las fases de floración y cuajado de los primeros frutos, siendo el período de crecimiento vegetativo el menos sensible a la escasez de agua. La cantidad de agua necesaria en cada riego irá aumentando de acuerdo al desarrollo de la planta y a las variaciones de temperatura, ya que las plantas más grandes requieren de mayor cantidad de agua para realizar sus funciones vitales y el aumento de la temperatura provoca mayores pérdidas de humedad por efecto de evapotranspiración. El primer riego debe aplicarse previo al transplante, puesto que en el momento de realizar dicha actividad el sustrato deberá estar húmedo, para que la planta no sufra demasiado estrés hídrico. Una vez realizado el transplante los riegos pueden realizarse mediante dos métodos, por radiación acumulada y por tiempos. Para el caso de radiación acumulada es necesario contar con tecnología como software, sensores de medición de radiación, entre otras cosas, además de conocer el comportamiento de los cultivos dependiendo de la cantidad de radiación que se tenga en determinado momento del día. Si se cuenta con estos requerimientos la programación del riego es sumamente sencilla. El riego por tiempos es el método que más se utiliza en nuestro país, y estos se programan dependiendo del comportamiento histórico de los factores climáticos dentro y fuera del invernadero. Para este método se recomienda que los riegos sean cortos y frecuentes, en algunos casos se recomienda un historial de 32 riegos diarios. 48 Se recomienda que los riegos sean de un minuto y se inicien a partir de las 8 o 9 de la mañana dependiendo de las condiciones climáticas, después de este aplicarlos cada media hora hasta las 11 o 12 del día, si las temperaturas son elevadas (mayores a 28 ºC), se sugiere incrementar los riegos a un minuto y medio y recudir el intervalo de tiempo a 15 minutos, y continuar así hasta las 15 horas, posteriormente disminuir el tiempo de riego a un minuto e incrementar el intervalo de tiempo entre riego y riego a media hora. A partir del transplante y hasta los 20 días después de este se sugiere se aplique 0.5 L/planta al día. Posterior a este periodo los riegos se incrementaran a medida que la planta se desarrolla y se elevan las temperaturas, puesto que los requerimientos de agua son mayores, por lo que es necesario acortar el intervalo entre riegos, y la cantidad de agua aplicada, hasta acumular 1.5 L/planta/día, esto último para la etapa de llenado de frutos. 3.2.1.6. Nutrición Es importante mencionar, que de la misma forma que no existe un sustrato ideal, la formulación de la disolución ideal tampoco existe, puesto que hay muchos factores que condicionan las necesidades nutritivas. Cada explotación requiere un seguimiento específico para aplicar la mezcla ajustada. Partir de una solución nutritiva adaptada a la especie, variedad, sustrato, agua de riego, condiciones climáticas prevalecientes y sistema de cultivo (recirculante o a solución perdida, entutorado o rastrero, etc.) es lo más conveniente, y posteriormente será el propio cultivo el que nos vaya orientando sobre como ir reajustando la composición de la disolución nutritiva en base a: ? Calidad del agua de riego ? Controles diarios: pH, CE en solución nutritiva, drenaje y/o sustrato. 49 ? Análisis químicos periódicos de la solución aportada, drenaje y solución de sustrato. ? Sintomatología de la plantación. ? Condiciones climáticas predominantes ? Estado fenológico del cultivo. ? Intereses comerciales que lleven a forzar o retener el cultivo según mercado El contenido salino total: evaluado indirectamente mediante la medida de CE, resulta determinante de cara a establecer los porcentajes de lixiviado y para elegir en su caso la especie y/o variedad a implantar, manejar la dosis y establecer la frecuencia de riegos, etc. A menor valor de CE menor grado de restricción tendrá el agua de riego para su uso y manejo. La presencia del ión bicarbonato va a ser clave a la hora del control del pH de la solución nutritiva y, generalmente, emplearemos los ácidos nítricos y fosfóricos para neutralizarlo y ajustar el pH al deseado. Esto es factible hasta concentraciones de HCO3 - de 6 mM; los valores superiores tienen unos requerimientos de ácido tan elevados que distorsionan sobre manera los aportes nutritivos (de nitrato). En este caso debería además utilizarse ácido sulfúrico. Los valores muy bajos de bicarbonato obligan a la utilización de fuentes de fósforo distintas del ácido fosfórico. Y en caso excepcional de aguas de riego con pH claramente ácido puede ser necesario el aporte de una base (hidróxido sódico). Para el aporte de sulfatos, calcio, magnesio, potasio, nitratos, hay que tener en cuenta su concentración en el agua de riego para restarlo a los contenidos deseados en una solución nutritiva. 50 En cuanto a los iones fitotóxicos cloruros y sodio, decir que en principio, cuanto menor sea su nivel mejor. En sistemas cerrados, conviene que su nivel sea inferior a la máxima capacidad de asimilación del cultivo, para de esta forma evitar su acumulación progresiva en el circuito de solución nutritiva. Respecto a la presencia de micronutrientes en el agua de riego decir que el boro puede rebasar los límites demandados por el suelo, e incluso ser tóxico. La presencia de hierro resulta indeseable a efectos prácticos ya que no puede ser aprovechado por la planta por su tendencia a precipitar y cuando rebasa cierta cantidad puede causar problemas de obstrucciones. También es conveniente que la presencia de silicio sea menor a 0.1 mM para prevenir el crecimiento de las algas durante el almacenamiento del agua de riego. 3.2.1.5.1. Soluciones nutritivas estándar Existen desde hace tiempo, varias soluciones nutritivas estándar (cuadro 4 y 5), es decir, que son recomendadas para emplearlas en la mayoría de los cultivos. Cuadro 4. Soluciones nutritivas estándar (ppm). Solución N P K Ca Mg S Óptimo 250 80 300 200 75 400 Hoagland 210 31 234 160 34 64 Steiner 167 31 277 183 49 0 150-225 30-45 300-500 150-300 40-50 0 150-1000 50-100 100-400 100-500 50-100 200-1000 FAO Límites 51 Cuadro 5. Soluciones topo estándar para sistemas abiertos y cerrados, así como la composición tipo a mantener en el entorno radical, asumiendo un drenaje medio en el sistema abierto del 30%. La CE se expresa en ds/m a 25ªC, los iones mayoritarios en mm y los micronutrientes hierro, manganeso, zinc, boro, cobre y molibdeno en mg/L. Sistema CE pH HCO3 NO3 NH4 H2PO 4 K Ca 2 Mg 2 SO 4 Na Cl Fe Mn Zn B Cu Mn Abierto 2.1 - - 15 0 1.5 6 7 3 4 - - 1 0.6 0.4 0.4 0.05 0.05 Cerrado 1.7 - - 12 0 1.2 5 5 2.5 3 - - 1 0.6 0.3 0.3 0.05 0.05 En raíz 1.7 6.5 <1.2 17 0 1.4 5 11 5.5 7 <6 <9 1 0.3 0.5 1 0.05 0.05 En general los sistemas cerrados que recuperan los lixiviados, operan con mayores porcentaje de drenaje y con soluciones nutritivas más diluidas que los sistemas a solución perdida, donde es prioritario el ajuste del drenaje y en los sistemas bajo recirculación es importante evitar, en la medida de lo posible, la acumulación de determinados iónes (fitotóxicos o en exceso) en la disolución drenada. 3.2.1.5.2. Interacción iónica y otros aspectos específicos de la nutrición mineral - Un correcto diagnóstico en cultivo sin suelo debe involucrar los parámetros de la solución nutritiva aplicada, los del medio externo al sustrato (condiciones climáticas, estado fenológico del cultivo, manejo del mismo, tipo de sustrato, análisis foliar, etc.) y los parámetros correspondientes a la solución del medio radicular. En este último aspecto los sustratos inertes pueden manejarse correctamente en base al análisis de la disolución drenada, mientras que los sustratos químicamente activos se manejan mejor mediante el seguimiento de la solución extraída del sustrato. 52 Se pueden establecer algunas normas generales para el diagnóstico de la nutrición de los cultivos sin suelo: - El pH de la solución nutritiva se ajusta al valor que permite obtener en el medio radicular los valores óptimos deseados y el nivel de bicarbonato propuesto. Otra cuestión respecto al pH de la solución nutritiva es la influencia del balance de absorción catión/anión. Cuando un cultivo absorbe mayoritariamente aniones (nitratos principalmente), para el mantenimiento de la neutralidad eléctrica, la raíz libera al medio iones OH -. Esta es una de las razones por la que en los cultivos sin suelo la solución drenada presenta valores superiores a la solución nutritiva. Pero en determinados momentos, puede ser mayoritaria la absorción de cationes (K+ suele ser el responsable), con lo que la raíz libera H+, para conservar el balance eléctrico y el pH de la solución del sustrato desciende respecto a la solución nutritiva. Cuando esto sucede se debe suprimir todo aporte de iónes NH4+ y también debe reducirse la adicción de ácidos en la solución nutritiva. También destacar que, de forma general, pH ácidos hacen decrecer la absorción de cationes y estimular la de aniones, fundamentalmente porque H+, compite con los cationes por los lugares de absorción. Esta situación se invierte a pH elevados, en los que OH- y HCO3-, compiten con los aniones como nitrato, cloruro o fosfato, por sus lugares específicos de absorción. En cualquier caso deben evitarse valores de pH en la disolución nutritiva inferiores a 5 (a pH 4 se dañaría la raíz de la mayoría de los cultivos) y superiores a 6.5, con los que bajaría drásticamente la disponibilidad de algunos microelementos. 53 - Existe una serie de nutrientes que, por su dinámica de absorción, precisan concentraciones en la solución de sustrato o de drenaje claramente superiores que en la disolución nutritiva (del 50 al 100% más concentrados), para encontra rse en perfecto equilibrio. Tal es el caso del calcio, magnesio, sulfatos y boro. Por el contrario, amonio, fosfato y manganeso interesa encontrarlos en concentraciones inferiores en la solución del sustrato que en la solución de entrada. Mientras que la dinámica a seguir por los nitratos y potasio, aunque en principio interesan nivel algo superiores de nitratos y más o menos equilibrados del potasio en la solución de sustrato, depende mucho de la relación N/K pretendida en función del estado fenológico del cultivo, la radiación predominante y el nivel de cloruros y sodio en el agua de riego. 3.2.1.5.2. Manejo nutricional específico Uno de los aspectos más importantes a la hora de abordar la nutrición vegetal, son las interacciones iónicas, que ocurren cuando el suministro de un nutriente afecta a la absorción, distribución o función de algún otro. Son los conocidos antagonismos y sinergismos entre los diferentes elementos. El antagonismo consiste en que el aumento por encima de cierto nivel de la concentración de un elemento reduce la absorción de otro. Ejemplos: Cl/NO3-, Na/Ca, K/Mg, Ca/Mg, Fe/Mn. Un sinergismo consiste en que el aumento en la concentración de un elemento favorece la absorción de otro. Ejemplo N/K, P/Mo. Puede darse el caso de existir "sinergismo negativo", donde la carencia de un determinado elemento propicia la deficiencia de otro, como el caso B/Ca. En muchas ocasiones dos elementos pueden comportarse como sinérgicos o antagónicos en función de sus proporciones relativas, de esta forma si guardan un correcto equilibrio se muestran como sinérgicos. 54 Otra cuestión a destacar es la temperatura. En general los aniones se absorben peor a bajas temperaturas. Por esta razón, con presencia de temperaturas bajas conviene reforzar el suministro de fosfatos, sulfatos, nitratos y magnesio, además de la utilización de soluciones nutritivas más concentradas en general, durante épocas de baja transpiración. Conviene recordar que los elementos móviles en el interior de la planta (nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio) manifestaran sus síntomas de deficiencias inicialmente en las hojas adultas o basales. Por el contrario, aquellos elementos que se movilicen con dificultad en el interior la planta (azufre, calcio, hierro, magnesio, zinc, boro), mostrará n sus síntomas de carencia inicialmente en las partes jóvenes de la planta. NITRÓGENO En un cultivo sin suelo la mayor parte del nitrógeno se suministra como nitrato. Una excesiva cantidad de nitrógeno en forma amoniacal puede afectar adversamente el desarrollo de las plantas, causando una rápida elongación de tallos, plantas excesivamente blandas e incluso puede bloquear la absorción del calcio. También se ha comprobado que un exceso de amonio puede generar nitritos en solución nutritiva, los cuales causan una toxicidad específica en el cultivo. FÓSFORO Tiene una extremada dependencia del pH para su correcta absorción. Con pH elevado puede precipitar en forma de fosfatos de Calcio y verse reducida la disponibilidad de ambos. Con pH bajo es más que probable la formación de fosfato de hierro que inducirá deficiencia de este micronutriente si las concentraciones de fósforo son elevadas. 55 POTASIO El potasio favorece el almacenamiento los azúcares formados durante el proceso fotosintético, mientras el nitrógeno promueve su utilización para la construcción de nuevas células. En general, un aumento de la energía radiante provoca mayores necesidades de nitrógeno y menores de potasio, de esta forma se recomienda en invierno elevada CE y menores relaciones N/K, mientras que en verano resulta más adecuado una menor CE y mayor relación N/K. CALCIO Pese a estar en cierta cantidad en forma soluble, no se desplaza fácilmente por la planta. Es absorbido pasivamente con la transpiración vía xilema y apenas se retransporta vía floema. Esta es la causa de fisiopatías ocasionadas por deficiencia cálcica como el "blossom end rot" de tomate y pimiento. De esta manera, tiende a acumularse en órganos viejos, mostrándose su deficiencia inicialmente en frutos, fundamentalmente en fases de elevada transpiración y hojas jóvenes, ápices de crecimiento y raíces (en épocas de transpiración reducida). Además su absorción pasiva con el flujo de transpiración lo hace extremadamente sensible a antagonismos con especies en exceso en la solución nutritiva, particularmente sodio, pero también potasio, magnesio, amonio y sulfatos. HIERRO Es un microelemento especialmente problemático en cultivos sin suelo. No solo es necesario su aplicación en forma quelatada para prevenir su precipitación, sino que es necesario la correcta elección del agente quelatante, un adecuado 56 manejo del pH en la solución nutritiva y del sustrato y tener en cuenta que un exceso de quelato de hierro puede inducir deficiencias de cinc, cobre, y magnesio. En soluciones de sustrato con elevados niveles de calcio y magnesio el EDTA no se comporta con un buen quelato de hierro debido por su afinidad por el calcio y magnesio (independientemente del pH del medio). BORO El boro es el micronutriente en el que existe un margen más estrecho entre el estado deficiente y la toxicidad. Frecuentemente la cantidad de boro presente en el agua de riego es más que suficiente para los cultivos. SALINIDAD Es muy importante conocer que en condiciones salinas, la raíz aumenta intensamente su tasa de respiración, con lo que es preciso mantener una adecuada aireación en el medio. De acuerdo con todo lo anterior, se puede decir que no existe una solución nutritiva que pueda ser utilizada en cualquier condición, ya que la eficiencia de esta depende de muchos factores que a veces no es posible controlar, por lo cual para cada situación se debe elaborar una solución nutritiva, dependiendo de los requerimientos que se tengan, de las condiciones ambientales y de la variedad que se utilice. Para el caso del invernadero de la Universidad se utilizó la solución nutritiva empleada por Zúñiga et al, en 2004, cuadro6. La cual se presenta a continuación. Cuadro 6. Fuentes y cantidades de fertilizantes empleados durante las diferentes etapas del cultivo. 57 Cuadro 6. Fuentes y cantidades de fertilizantes empleados durante las diferentes etapas del cultivo. Etapa Producto (% de nutrimentos )† Fórmula Vegetativa Reproductiva (50%) (100%) g 1000 L- 1 Nitrato de potasio (13-0-44) KNO3 827 1267 Nitrato de calcio (15.5-0-0-23.5) Ca (NO3)2 253 433 Sulfato de magnesio (9.67 % Mg) MgSO4.7H2O 400 453 Ácido fosfórico (0 -54-0)¶ H3PO4 107 113 Sulfato ferroso (20% Fe) FeSO4.7H2O 57 60 Sulfato de cobre (14% Cu) CuSO4.5H2O 13 13 Sulfato de zinc (36% Zn) ZnSO4.7H2O 9 13 Ácido bórico (11% B) H3BO4 35 53 † Las concentraciones de nutrimentos corresponden a las indicadas por los fabricantes ¶ Expresado en mL L- 1 3.2.2. MANEJO DE LA PLANTA La importancia de las labores culturales radica principalmente que de estas depende el buen desarrollo de la planta, asociadas a su vez co n un correcto manejo del cultivo. Además, estas tareas a su vez deben asociarse con un adecuado manejo de plagas y enfermedades (ver sección 3.2.3.) para obtener mayores beneficios. 3.2.2.1. Tutoreo Es una práctica imprescindible para mantener la planta erguida, las plantas en invernadero son más tiernas y alcanzan una mayor altura, por ello se emplean 58 tutores que faciliten las labores de cultivo y aumente la ventilación. Se debe realizar aproximadamente a las dos semanas después del transplante. Pueden considerarse dos modalidades: • Tutorado tradicional o en espalderas: consiste en colocar hilos de polipropileno (rafia) en los extremos de las líneas de cultivo de forma vertical, que se unen entre si mediante hilos horizontales pareados dispuestos a distintas alturas, que sujetan a las plantas entre ellos. Estos hilos se apoyan en otros verticales que a su vez están atados al emparrillado a una distancia de 1,5 a 2 m, y que son los que realmente mantienen la planta en posición vertical. • Tutorado holandés: cada uno de los tallos dejados a partir de la poda de formación se sujeta al emparrillado del invernadero con un hilo vertical que se va enrollando a la planta conforme va creciendo. Esta variante requiere una mayor inversión en mano de obra con respecto al tutorado tradicional, pero supone una mejora de la aireación general de la planta y favorece el aprovechamiento de la radiación y la realización de las labores culturales (destallados, recolección, etc.), lo que repercutirá en la producción final, calidad del fruto y control de las enfermedades. Este tipo de tutoreo es el que se emplea en la mayoría de los invernaderos. Para este método se pueden utilizar varios materiales tales como anillos de sujeción de polietileno, ganchos metálicos y rafia. Estos materiales pueden no ser utilizados. Es decir, puede utilizarse únicamente la rafia. Se toma un extremo de la rafia y se amarra en la base del tallo de la planta procurando dejar un espacio tal que permita el engrosamiento posterior del tallo (figura 27) o bien se coloca un anillo de polietileno. Posteriormente se enrolla la planta procurando pasar la rafia entre los entrenudos sin exagerar el número de vueltas para no estrangular a las plantas, finalmente se cuelga la rafia a los tutores 59 de la estructura del invernadero y se amarra de tal forma que no se recorra hacia abajo (figura 28). Figura 2 7. Amarre en la base del tallo para el tutoreo. Cuando se utilizan ganchos la preparación de estos es previa al tutoreo, para los cuales se debe hacer un tratamiento de desinfección preventivo para evitar contaminación a través de estos materiales, la desinfección se recomienda con una solución de cloro al 10% o bien una solución de yodo. Figura 28. Tutoreo utilizando rafia únicamente. 3.2.2.2. Podas Poda de formación: Es una práctica cultural frecuente y útil que mejora las condiciones de cultivo y como consecuencia la obtención de producciones de una mayor calidad comercial. Ya que con la poda se obtienen plantas equilibradas, 60 vigorosas y aireadas. Esta práctica normalmente se realiza a los 15 ó 20 días después del transplante. Se delimita el número de tallos con los que se desarrollará la planta (normalmente 2 ó 3). En los casos necesarios se realizará una limpieza de las hojas y brotes que se desarrollen bajo la “cruz”, figura 29. Figura 29. Poda de formación Destallado: A lo largo del ciclo de cultivo se irá n eliminando los tallos interiores para favorecer el desarrollo de los tallos seleccionados en la poda de formación, así como el paso de la luz y la ventilación de la planta (figura 30). Esta poda no debe ser demasiado severa para evitar en lo posible paradas vegetativas y quemaduras en los frutos que quedan expuestos directamente a la luz solar, sobre todo en épocas de fuerte insolación. Figura 30. Destallado o deshije. 61 Deshojado: Es recomendable realizar esta práctica sobre todo en las hojas senescentes, con objeto de facilitar la aireación y mejorar el color de los frutos, como en hojas enfermas, que deben sacarse inmediatamente del invernadero, eliminando así la fuente de inóculo. En cada una de las prácticas anteriores se recomienda que al realizar esta práctica en material que se utiliza sea desinfectado cada vez que este se utilice, es decir, sumergirlo en una solución de yodo o sulfato de cobre con el propósito de evitar la diseminación de enfermedades y mantener protegida a la planta. 3.2.3. MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES Los pesticidas de síntesis aunque ayudan a solucionar algunos problemas en el invernadero, se convierten también en fuente de otros más graves y mas difíciles de resolver. Su efecto sobre el hombre y su ambiente, sus efectos fitotóxicos sobre las plantas, la creación de la resistencia en algunos organismos fitopatogenos, la esterilidad de los suelos y el impacto sobre la flora y la fauna son algunos de ellos. El enfoque del manejo integrado de plagas es conservar en lo posible, la estabilidad del agro-ecosistema, tratando de mantener a la plaga en niveles que no causen daño económico; utilizando para ello todas las alternativas posibles, que sean adversas a la plaga y que las mantengan a densidades poblacionales tolerables. El manejo integrado de plagas, se puede definir como un concepto de control racional, basado en biología y ecología, trabajando junto con la naturaleza en vez de contra ella. Así, la mejor manera de controlar los insectos y problemas de enfermedades es prevenirlos. 62 De igual forma, supera el viejo concepto de erradicar o exterminar todos los animales o insectos del sitio de cultivo, buscando más bien mantenerlos en un nivel de población que no ocasione daños. 3.2.3.1. Control cultural Es uno de los métodos más económicos. Propone realizar las labores propias del manejo agrícola de manera efectiva y oportuna, para dificultar la aparición y supervivencia de plagas y enfermedades. De esa manera, el control preventivo supone realizar a tiempo y adecuadamente el riego, la preparación del suelo, los riegos posteriores, los deshierbes, la cosecha y los tratamientos propios de la post-cosecha. A continuación se mencionan algunas de las prácticas culturales que se deben realizar para un mejor control preventivo (cultural). ? Eliminación de los rastrojos del cultivo anterior del invernadero, el cual se tiene que realizar lo antes posible y no dejarlos secar dentro del invernadero; con esto evitaremos la multiplicación de insectos y enfermedades. ? Buena preparación de sustrato. Con una desinfección adecuada la cual no permita que se desarrollen huevos, larvas y pupas de muchas plagas y enfermedades. ? Épocas de siembra. Para esta labor hay que tomar en cuenta que en la época seca (calor) hay más incidencia de plagas; y en época de lluvia, hay más problemas con enfermedades, esto porque el control de las condiciones bioclimáticas del invernadero son más difícil de controlar. ? Eliminación de hospederos, es decir, eliminación de maleza, detritos (desechos del ciclo anterior), etc.; con esto estaremos eliminando los lugares en donde se ocultan y viven muchas plagas y enfermedades, antes del cultivo. 63 ? Buena fertilización, aplicar los requerimientos nutricionales del cultivo, a través de una buena preparación de la solución nutritiva, considerando el pH y la CE; con esto lograremos que la planta crezca más fuerte y tenga mejor resistencia contra las plagas y enfermedades. ? Uso de barreras vivas para limitar el acceso de insectos plaga al área del cultivo, así como la exclusión al interior del invernadero, es decir, mantener una franja sanitaria alrededor del sitio de por lo menos 1 metro sin maleza o en su defecto con pasto. Cabe mencionar esta medida funciona mejor se la franja es de 10 m. ? Uso de variedades tolerantes o resistentes, sí como conocer sus necesidades adecuadas de fertilización nitrogenada, velocidad de crecimiento, madurez: precoz o tardía, reacción ante las distintas condiciones climáticas, por ejemplo, las bajas temperaturas pueden producir que las hojas se estrechen y que las plantas florezcan prematuramente. ? Realizar monitoreos a las plantaciones por lo menos tres veces por semana, con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades, la intensidad del daño y fase de desarrollo de la misma. Dentro de los monitoreos se debe observar lo siguiente o Elegir en la planta los síntomas más recientes y representativos. o Observar la planta en su totalidad. o Recoger la máxima información sobre los daños y sus síntomas: distribución sobre la planta, velocidad de evolución, distribución de los síntomas en el cultivo. o Condiciones climáticas que han precedido a su aparición o favorecido su extensión. ? El uso de trampas, cebos, pegamentos, repelentes y atrayentes para controlar e identificar insectos que vuelan al cultivo desde los alrededores. Es necesario ubicar trampas en los contornos y dentro del cultivo. Las trampas son de plástico amarillo, el cual es impregnado de aceite o grasa transparente para que el insecto se pegue al pararse. 64 ? Las trampas de luz; funcionan mejor durante la noche, será necesario colocar agua o solución con insecticida en la base. ? Eliminación de plantas enfermas; con lo cual se evitará tener focos de infección dentro del cultivo (hay que sacarlas y enterrarlas fuera de la plantación). ? Uso de cebos, utilizando afrecho con melaza, impregnado con un insecticida que luego es distribuido en contornos y dentro del invernadero ? Control de personal, es decir, tener una bitácora de visita o entrada al invernadero, en lo posible evitar que personas ajenas a los trabajos que se realizan dentro del invernadero entren. A su vez, debe tenerse un tapete sanitario en la antesala, así como material o soluciones para esterilizar manos y pies, overoles, guantes, y material de trabajo para el personal laboral. ? Limpieza del material que se utiliza en las labores del cultivo, ya que si alguna planta a la que se realizó alguna labor cultural (poda, deshoje, tutoreo) estaba infectada con algún hongo, bacteria o virus, es posible que se contaminen a más plantas de forma manual al utilizar los materiales sin esterilizar. ? Anuncios preventivos. 3.2.3.2. Control biológico El control biológico consiste en regular las poblaciones de individuos indeseados, mediante la liberación deliberada y sistemática de sus enemigos naturales. Para esto existen diferentes agentes, siendo los mas conocidos los insectos benéficos, tanto parásitos como predatores; y organismos patógenos a las plagas y enfermedades tales como los hongos, bacterias, virus y nematodos. Este control se utiliza una vez que el control cultural ha sido insuficiente. Los insectos-benéficos-predatores son los que se alimentan de otros insectos, como las mariquitas que comen pulgones. Los insectos-benéficos 65 Estos agentes tienen un modo de acción diferente a los pesticidas de síntesis, por esto es necesario que para hacer un buen uso de esta herramienta, se tomen en cuenta los siguientes aspectos básicos: o Identificación del organismo a combatir. o Conocimiento de su ciclo de vida. o Conocimiento de sus hábitos. o Determinación de niveles de control (umbral económico y umbral de acción) o Elaboración de programas de manejo integrado de plagas y enfermedades considerando los problemas mas comunes de las regiones agrícolas y las necesidades individuales del productor. o Supervisión 3.2.3.3. Control etológico Este método en realidad constituye un enfoque que enriquece los anteriores, al considerar las horas de desplazamiento de los insectos, sus hábitos alimenticios, su preferencia por determinados colores, las condiciones que requieren para aparearse, etc. Además, el control etológico incorpora las llamadas “trampas” para enfrentar a plagas y enfermedades, entre las que destacan las trampas de luz, de color, de feromonas, alimenticias, entre otras. 3.2.3.4. Control químico Este método se utiliza únicamente cuando los métodos anteriores han sido insuficientes y las poblaciones de insectos o enfermedades son tales que representan pérdidas de producto. En invernadero debe evitarse llegar a la utilización de productos químicos. 66 Como su nombre lo indica consiste en el uso de productos sintéticos o químicos, y que se recomienda sólo para los casos en que la plaga o enfermedad ha alcanzado mayores niveles de gravedad. Cabe señalar que estos productos, entre los que se encuentran los insecticidas, fungicidas, bactericidas, han evolucionado notablemente haciéndose más específicos para el insecto, hongo o bacteria que buscan combatir. El control químico debe ser utilizado, siguiendo dos criterios: ? Cuando el resultado de la evaluación indica una población perjudicial al cultivo y otras prácticas ya no son suficientes. ? En un cronograma que no interfiera con las otras medidas de control y la información necesaria para una exitosa aplicación. Es necesario hacer uso de adherentes, penetrantes o surfactantes para mejorar la calidad de la aplicación. Un factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es conocer el pH del agua que se utiliza para fumigar (usar reguladores de pH). Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico de protección con el propósito de evitar intoxicaciones. Después de cada aplicación es necesario lavar muy bien el equipo de fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del equipo. La calibración o la estimación del volumen de agua que se aplica es un factor importante en el control químico, así como el uso adecuado de boquillas. 3.2.3.5. Control de malezas Las malezas se definen como plantas ecológicamente adaptadas a crecer en las condiciones en que se siembran los cultivos y que no son objeto directo de 67 crecen espontáneamente. En invernadero en desarrollo de malezas debe ser mínimo o nulo, sin embargo, la realidad es que existen en gran cantidad, por lo cual es necesario eliminarlas. Tanto en el semillero como en la plantación, las malezas compiten con el chile por nutrientes, agua, luz y espacio, además proveen hospedaje a plagas y hongos por lo que se hace necesario eliminarlas. El control de malezas generalmente se realiza con 1 deshierbe por semana cuando la población de malezas es alta, o 1 al mes cuando la densidad de malezas es baja, depend iendo de las condiciones específicas del lugar. Existen tres momentos críticos o de competencia para controlar las malezas, estos son: o En la etapa de desarrollo vegetativo del cultivo. o Previo a la floración, ésta es más importante, porque el cultivo demanda mayor cantidad de nutrientes o Después del desarrollo de frutos, debido a que puede provocar pérdidas de frutos por una mayor incidencia de enfermedades. Para garantizar el éxito del cultivo, hay métodos de control de malezas que se practican en las diferentes etapas de su crecimiento, en forma individual o integrada. 3.2.3.5.1. Control cultural o Preparación adecuada del sustrato . o Establecimiento de una cubierta de polietileno o papel grueso lo cual impide el desarrollo de las malezas debido a la sombra que se genera. 68 3.2.3.5.2. Control manual Consiste en la eliminación de malezas con implementos manuales (tijeras, navajas, etc.). Siendo esta práctica la más importante para el control de malezas en el invernadero, junto con el control cultural. Cuando la población de malezas es alta se recomienda efectuar esta práctica por lo menos una vez al mes para evitar que estas crezcan demasiado. Si se tiene especial cuidado en estas prácticas el control químico en el invernadero se hace innecesario al interior del invernadero y solo se utiliza para el exterior. 3.2.3.5.3. Control químico Este método normalmente se utiliza al inicio o término del proceso de producción, ya que de lo contrario presenta efectos contraproducentes al cultivo. Para el éxito en este tipo de control intervienen: la dosis adecuada del herbicida, calibración del equipo, boquillas apropiadas, forma y hora de aplicación, estado de desarrollo de las malezas y condiciones climáticas. Es aconsejable evitar el uso de productos demasiado residuales con el fin de reducir la contaminación de los mantos acuíferos y del suelo mismo. 3.2.4. PLAGAS DEL CULTIVO A continuación se presentan las plagas más importantes y comunes del chile, su descripción general, así como su control biológico y químico. Picudo del chile (Anthonomus eugenii). Figura 31. Picudo del chile. 69 En estado adulto, este insecto es negro o café grisáceo y mide de 3 a 4 milímetros de longitud. La hembra deposita sus huevecillos en los botones florales o en los frutos pequeños. La larva completa su ciclo de 8 a 10 días. Del huevecillo sale un gusano sin patas, con cabeza café y mide aproximadamente 6 milímetros de largo; se alimenta de la masa de las semillas del centro del chile, lo que provoca que caiga antes de madurar y pierde así su valor comercial, además de contribuir a elevar las poblaciones de este insecto. Posteriormente, la larva se transforma en pupa y luego en adulto dentro del fruto caído. Los adultos o "picudos" barrenan o perforan el fruto con su pico y salen de él; de ahí su nombre de barrenillo. Se puede observar la presencia de esta plaga cuando los frutos caídos presentan agujeros y marcas de piquete. Al abrirlos se puede observar en su interior la larva o pupa ya formada, o bien una coloración oscura que corresponde al daño ocasionado por la plaga. Los daños se aprecian cuando ya no es posible efectuar ningún control, por lo que es mejor prevenir su ataque con aplicaciones periódicas de insecticidas durante la floración, sin esperar a ver la plaga. Para su control puede usarse el hongo entomopatógeno Beauveria bassiana., o bien, puede usarse Methomyl, Endosulfán o piretroides (Ambush, Danitol), Sevín PH 80 (Carbarilo) Paratión metílico CE 50, Gusation M-20 (Azinfos metil), Malatión CE 100 (Malatión) 70 Pulgón. Figura 32. Pulgones Es un insecto que mide 1.5 milímetros de largo, tiene cuerpo suave de tonalidad verde y puede o no presentar alas. Se localiza principalmente en el reverso de la hoja, en los brotes terminales y en las partes sombreadas de los tallos y flores. Se alimenta de la savia de las plantas, las cuales se debilitan cuando las poblaciones son altas. Los pulgones alados son los más dañinos para el cultivo, por su habilidad para desplazarse, ya que trasmiten enfermedades virosas, tales como "mosaicos" y el "enrollamiento de la hoja". Las mayores infestaciones se presentan de mayo a julio y coincide con las etapas en que el cultivo tiene abundancia de tejidos tiernos. Para su control se puede utilizar cualquiera de los productos que se mencionan en el Cuadro 2. Se sugiere realizar la aplicación de insecticida cuando de 10 plantas muestreadas encuentre dos a tres con infestación de pulgones. Para su control biológico se utilizan Especies depredadoras autóctonas: Aphidoletes aphidimyza. Especies parasitoides autóctonas: Aphidius matricariae, Aphidius colemani, Lysiphlebus testaicepes. Especies parasitoides empleadas en sueltas: Aphidius colemani. Para su control aplicar: Orthene PS 75 (Acefate), Dimecrón LS 100 (Fosfamidón), Tamarón LS 40 (Metamidofos). 71 Gusanos trozadores. Tienen un aspecto "grasoso"; son de color oscuro, piel suave y rechonchos, su tamaño varía de 3.6 a 5.0 centímetros de largo. Su comportamiento se caracteriza porque cuando son perturbados se enrollan fuertemente y fingen estar muertos; además, suelen esconderse cerca de la base de las plantas. Estos gusanos se presenta generalmente entre abril y mayo y atacan durante la noche. Su daño consiste en cortar al ras del suelo las plantas jóvenes o recién trasplantadas. Para su control, se sugiere aplicar Gusation, Ambush, o Diazinon para el control preventivo. Gusano soldado. Figura 33. Gusano soldado. El adulto es una palomilla de color café oscuro; la hembra deposita sus huevecillos sobre las hojas en forma de masas y las cubre con una sustancia gris. Las larvas son de color verde pálido y pueden llegar a medir hasta 4 centímetros de largo. Para su control, se sugiere aplicar Gusation, Ambush, o Diazinon para el control preventivo. 72 Pulgón saltador o paratrioza. Figura 34. Pulgón saltador o paratrioza El pulgón saltador o paratrioza (Paratrioza cockerelli, actualmente Bactericeria cockerelli), es un insecto chupador cercano a los pulgones. Los adultos son muy pequeños y van del ámbar al café oscuro o negro, con alas transparentes en tejado. Quienes no los conocen podrían confundirlos con pulgones, aunque carecen de los cornículos de éstos. Además del daño resultante de succionar la savia del chile, tomate y papa, su saliva puede resultar tóxica. Su mayor importancia deriva de la transmisión de la fitoplasmosis del permanente del tomate, que llega a mermar hasta 60% del rendimiento de este cultivo. Las hembras de la paratrioza, depositan huevecillos amarillo naranja, sujetos a las hojas por un tallito pedicelo. Las ninfas tienen forma de escamas y pasan por cinco estadíos que transcurren en el envés de las hojas. Son verdeamarillentas con los ojos rojos. El umbral mínimo de temperatura de la paratrioza es de 7 °C y la óptima para su desarrollo oscila entre 27 - 29 °C. Para su evolución desde huevecillo a adulto se requieren de 336 unidades de calor (UC). Como agentes de control biológico, se han reportado varios insectos depredadores como los crisópidos o León de los áfidos, larvas de segundo estadío de Chrysoperla carnea Stephens en invernadero y las catarinitas. Los agricultores están utilizando con éxito el Vektor® (Entomophtora virulenta) combinado con Bassianil® (Beauveria bassiana) dirigidos a los botones florales, puntos de crecimiento y envés de las hojas. Para el control químico se recomienda usar 73 imidacloprid (confidor), abamectina (agrimec) y bifentrina (talstar), haciendo rotaciones en las aplicaciones para su control. Mosquita blanca. Figura 3 5. Adulto de mosca blanca. Los adultos miden 2 milímetros de longitud, son de color amarillento, con las alas cubiertas por un polvillo blanco. Las hembras depositan sus huevecillos en el envés de las hojas, las cuales tienen una tonalidad crema, las ninfas son planas, ovaladas y chupan la savia de las hojas. Cuando se presentan infestaciones severas de esta plaga, las plantas se vuelven amarillentas, se marchitan y finalmente mueren; además, se considera como un transmisor muy importante de enfermedades virosas. Debido a los daños indirectos que ocasiona como transmisor de virus, las aplicaciones de insecticidas se deben iniciar cuando se observen los primeros adultos en el cultivo para evitar la postura de huevecillos. Los intervalos de aplicación del insecticida variarán según la presión de infestación; el control químico se realiza cuando detecte las primeras poblaciones. Para su control se sugiere aplicar los siguientes productos, Diazinon, Rogor CE 38 (Dimetoato), Thiodan CE 35 (Endosulfán), Confidor SC 35 (Imidacloprid). 74 Para el control biológico de Bemisia tabaci se utiliza Fauna auxiliar autóctona: Eretmocerus mundus, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Cyrtopeltis tenuis. Fauna auxiliar empleada en s ueltas: Eretmocerus californicus. Trips (Frankliniella occidentalis (Pergande) (THYSANOPTERA: THRIPIDAE)). Figura 36. Trips. Los adultos colonizan los cultivos realizando las puestas dentro de los tejidos vegetales en hojas, frutos y, preferentemente, en flores (son florícolas), donde se localizan los mayores niveles de población de adultos y larvas nacidas de las puestas. Los daños directos se producen por la alimentación de larvas y adultos, sobre todo en el envés de las hojas, dejando un aspecto plateado en los órganos afectados que luego se necrosan. Estos síntomas pueden apreciarse cuando afectan a frutos (sobre todo en pimiento) y cuando son muy extensos en hojas. Las puestas pueden observarse cuando aparecen en frutos (berenjena, judía y tomate). El daño indirecto es el que acusa mayor importancia y se debe a la transmisión del virus del bronceado del tomate (TSWV), que afecta a pimiento, tomate, berenjena y judía. Como control biológico Fauna auxiliar autóctona: Amblyseius barkeri, Aeolothri ps sp., Orius spp. Control químico: Diazinon, Cipermetrin, 75 Minador de la hoja. Figura 37. Minador de la hoja. Los adultos miden de 2 a 3 milímetros de longitud y son amarillentos con el dorso oscuro. Las hembras después de aparear, depositan sus huevecillos dentro de los tejidos de la hoja y las larvas emergen dos a tres días después, las cuales tienen una apariencia cilíndrica y miden 1.5 milímetros; al principio son incoloras y posteriormente se vuelven amarillentas al final de su desarrollo. Desde su emergencia se alimentan del tejido de las hojas, formando túneles irregulares que se amplían a medida que crece la larva. A los tres o cuatro días, la larva deja de escarbar y llega al estado de pupa en la misma hoja o en el suelo. Su tamaño es de aproximadamente 2 milímetros de longitud y de color amarillento, el cual después se vuelve oscuro; en 8 a 10 días sale el adulto para completar su ciclo de vida en aproximadamente 20 días. El control químico de esta plaga se realiza cuando se detecten las primeras poblaciones. Aplicar Diazinon, Dimecrón LS 100 (Fosfamidón), Rogor CE 38 (Dimetoato). 76 Pulga saltona. Figura 38. Pulga saltona. Este insecto es muy pequeño, mide de 1.5 a 3.0 milímetros de largo, su forma es oval y es de color negro. Generalmente se localiza en las partes tiernas (cogollos) de las plantas. El daño que ocasiona, consiste en pequeños orificios redondos que atraviesan las hojas jóvenes, de tal manera que al desarrollarse las hojas, también aumentan las dimensiones de los orificios, dando la apariencia de haber sido afectados por "tiro de munición". Las primeras poblaciones de la plaga se presentan en los almácigos, así como en las primeras etapas de desarrollo del cultivo después del trasplante. Para su control se puede aplicar los siguientes productos: Paratión metílico CE 50, Malatión CE 100 (Malatión), Diazinón CE 23 (Diazinón), Sevín PH 80 (Carbarilo). 77 Araña roja (Tetranychus urticae (koch) (ACARINA: TETRANYCHIDAE), T. turkestani (Ugarov & Nikolski) (ACARINA: TETRANYCHIDAE) y T. Luden (Tacher) (ACARINA: TETRANYCHIDAE)). Figura 39. Araña roja. La primera especie citada es la más común en los cultivos hortícolas protegidos, pero la biología, ecología y daños causados son similares, por lo que se abordan las tres especies de manera conjunta. Se desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones, punteaduras o manchas amarillentas que pueden apreciarse en el haz como primeros síntomas. Con mayores poblaciones se produce desecación o incluso de foliación. Los ataques más graves se producen en los primeros estados fenológicos. Las temperaturas elevadas y la escasa humedad relativa favorecen el desarrollo de la plaga. En judía y sandía con niveles altos de plaga pueden producirse daños en los frutos. Control biológico con Amblyseius californicus, Phytoseiulus persimilis (especies autóctonas y empleadas en sueltas), Feltiella acarisuga (especie autóctona). Aplicaciones preventivas de caldo bordelez. Para el control químico se sugiere, Azufre, Abamectina, Amitraz. 78 Afidos Myzus persicae Sulzer (Homoptera: Aphididae). Figura 40. Áfidos. Se encuentran, generalmente agrupados en pequeñas colonias en el envés de las hojas tiernas y yemas terminales, donde succionan la savia y producen encrespamiento y clorosis de las hojas afectadas. Estos insectos son transmisores de enfermedades virosas por lo que se recomienda, en lugares donde las enfermedades virosas son frecuentes, efectuar un combate continuo de ellos con insecticidas de tipo sistémico (ejemplo acefato). Gusanos de los frutos Heliothis sp. (Lepidoptera: Noctuidae). Figura 41. Gusanos de los frutos. Las larvas recién nacidas roen las frutas hasta hacer un agujero que llega hasta el interior, del cual se alimentan. Las frutas pueden ser atacadas desde muy pequeñas y el agujero es punto de entrada de microorganismos que causan la 79 pudrición. Este insecto tiene muchos enemigos naturales, especialmente insectos parásitos; sin embargo, muchas veces por la aplicación indiscriminada de agroquímicos, la población de la plaga se incrementa y causa serios daños. Entre los enemigos naturales sobresalen los parásitos Trichogramma sp. que parasita los huevos. También se ha identificado Apanteles marginiventris (Cress) y Chelonus antillarum (Marsh) parasitando larvas. Las liberaciones del parásitos Trichogramma sp., así como las aplicaciones de los insecticidas biológicos recomendados contra el gusano cachudo del tomate, pueden mantener la plaga a niveles por debajo del umbral económico de población. Se recomienda el empleo de otros insecticidas, sólo en caso necesario. 3.2.5. ENFERMEDADES DEL CULTIVO Las principales enfermedades que se presentan en el cultivo del chile, sus síntomas y control se mencionan a continuación. Marchitez fusarium (Fusarium oxysporum f.sp. capsici). Figura 42. Marchitez por Fusarium. Los síntomas de la enfermedad están caracterizados por una ligera amarillantez inicial del follaje y marchites de las hojas superiores que progresa en pocos días a una marchites permanente en las hojas todavía adheridas. El daño provoca la muerte de las plantas. Aplicar derivados de cobre de forma preventiva. Clorotalonil 80 Marchitez (Verticillium albo–atrum). Figura 43. Marchitez por Verticilium. Los síntomas iniciales son la marchites y el enrollamiento hacia arriba de las hojas inferiores. Las puntas y bordes de las hojas cambian primero a color amarillo y luego café. Posteriormente la planta puede dejar de crecer o la planta entera se marchita permanentemente en cuyo caso las hojas cambian a color amarillo y empiezan a caerse. Aplicar clorotalonil Tizón Phythophthora, secadera o tristeza (Phythophthora capsici) La enfermedad puede presentarse en cualquier estado de crecimiento del chile y cualquier parte de la planta puede ser afectada. La pudrición del cuello y la marchites general es lo más común, caracterizada por una decoloración color café oscuro del tallo, la cual se extiende del suelo hacia arriba acompañada por una marchites súbita de la planta entera sin que el follaje se vuelva amarillo. Para su control puede aplicarse Maneb, Zineb, o Captan. 81 Pudrición del tallo (Sclerotium rolfsii estado sexual: Pellicularia rolfsii). Figura 44. Pudrición del tallo. La enfermedad se presenta como una marchites súbita de plantas individuales diseminadas en el campo. Inicialmente no hay una decoloración foliar, pero después las hojas se pueden volver amarillas. Eliminar las plantas dañadas, hacer aplicaciones preventivas de mancozeb. Enrollamiento de la hoja del chile (Geminivirus transmitido por la mosca blanca: Bemisia tabacci). Figura 45. Enrollamiento de la hoja de chile, geminivirus. 82 Los síntomas característicos son el enrollamiento y amarillamiento de las hojas . Su combate es a través del control de vectores con confidor 1.5 mL por litro de agua en una sola aplicación. Moteado del chile (Potyvirus transmitido por áfidos) Variedades susceptibles desarrollan un moteado severo de la hoja, el cual es generalmente acompañado por bandas venosas verdes y distorsión de la hoja. Plántulas de Tabasco desarrollan anillos necróticos en los tallos y frutas, botan las hojas produciendo después tejido nuevo distorsionado con mosaico. Oidiopsis (Leveillula taurica (Lev.) Arnaud). Figura 46. Oidiopsis. Es un parásito de desarrollo semi-interno y los conidióforos salen al exterior a través de los estomas. En Almería es importante en los cultivos de pimiento y tomate y se ha visto de forma esporádica en pepino. Los síntomas que aparecen son manchas amarillas en el haz que se necrosan por el centro, observándose un fieltro blanquecino por el envés. En caso de fuerte ataque la hoja se seca y se desprende. Las solanáceas silvestres actúan como fuente de inóculo. Se desarrolla a 10-35ºC con un óptimo de 26ºC y una humedad relativa del 70%. 83 Podredumbre gris (Botryotinia fuckeliana (de Bary) Whetrel. ASCOMYCETES: HELOTIALES. Anamorfo: Botrytis cinerea Pers.). Figura 47. Podredumbre gris. Parásito que ataca a un amplio número de especies vegetales, afectando a todos los cultivos hortícolas protegidos y que puede comportarse como parásito y saprofito. En plántulas produce Damping-off. En hojas y flores se producen lesiones pardas. En frutos se produce una podredumbre blanda (más o menos acuosa, según el tejido), en los que se observa el micelio gris del hongo. Las principales fuentes de inóculo las constituyen las conidias y los restos vegetales que son dispersados por el viento, salpicaduras de lluvia, gotas de condensación en plástico y agua de riego. La temperatura, la humedad relativa y fenología influyen en la enfermedad de forma separada o conjunta. La humedad relativa óptima oscila alrededor del 95% y la temperatura entre 17ºC y 23ºC. Los pétalos infectados y desprendidos actúan dispersando el hongo. Podredumbre blanca (Sclerotinia sclerotiorum (Lib) ASCOMYCETES: HELOTIALES. Anamorfo: no se conoce). Figura 4 8. Podredumbre blanda, Sclerotinia. 84 de Bary. Hongo polífago que ataca a la mayoría de las especies hortícolas cultivadas. En plántulas produce Damping-off. En planta produce una podredumbre blanda (no desprende mal olor) acuosa al principio que posteriormente se seca más o menos según la suculencia de los tejidos afectados, cubriéndose de un abundante micelio algodonoso blanco, observándose la presencia de numerosos esclerocios, blancos al principio y negros más tarde. Los ataques al tallo con frecuencia colapsan la planta, que muere con rapidez, observándose los esclerocios en el interior del tallo. La enfermedad comienza a partir de esclerocios del suelo procedentes de infecciones anteriores, que germinan en condiciones de humedad relativa alta y temperaturas suaves, produciendo un número variable de apotecios. El apotecio cuando está maduro descarga numerosas esporas, que afectan sobre todo a los pétalos. Cuando caen sobre tallos, ramas u hojas producen la infección secundaria. Roña o sarna bacteriana (Xanthomonas campestris pv. vesicatoria). Figura 49. Roña o sarna bacteriana. En hojas aparecen manchas pequeñas, húmedas al principio que posteriormente se hacen circulares e irregulares, con márgenes amarillos, translúcidas y centros pardos posteriormente apergaminados. En el tallo se forman pústulas negras o 85 pardas y elevadas. Se transmite por semilla. Se dispersa por lluvias, rocíos, viento, etc. Afecta sobre todo en zonas cálidas y húmedas. Podredumbre blanda (Erwinia carotovora. Carotovora (Jones) Bergey et al.). Figura 50. Podredumbre blanda, Erwinia. Bacteria polífaga que ataca a la mayoría de las especies hortícolas. Penetra por heridas e invade tejidos medulares, provocando generalmente podredumbres acuosas y blandas que suelen desprender olor nauseabundo. Externamente en el tallo aparecen manchas negruzcas y húmedas. En general la planta suele morir. En frutos también puede producir podredumbres acuosas. Tiene gran capacidad saprofítica, por lo que puede sobrevivir en el suelo, agua de riego y raíces de malas hierbas. Las condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad son altas humedades relativas y temperaturas entre 25 y 35ºC. Maya o marchitez bacterial (Pseudomonas solanacearum). Figura 51. Maya o marchite z bacterial. 86 Inicialmente esta enfermedad bacterial causa marchites en las hojas más bajas y posteriormente afecta toda la planta. El combate de esta enfermedad se inicia con la escogencia del terreno que debe tener muy buen drenaje y que anteriormente no se haya infectado. Rotar el cultivo hasta por tres años, o más con cultivos no susceptibles disminuye la incidencia de esta enfermedad. Mal del talluelo (Rhizoctonia solani). Figura 52. Mal del talluelo. Causa llagas de color oscuro (negro o gris) en el tallo de las plantitas recién trasplantadas, a nivel del suelo; generalmente provocan su volcamiento. Las primeras medidas de combate a aplicar deben ser preventivas y consisten en: desinfección del suelo 15 días antes de la siembra con PCNB, en la dosis de 40 g/m2; desinfección de la semilla con funguicida como captan en la dosis recomendada en la etiqueta del producto. En las plantaciones establecidas, hacer aplicaciones de maneb o mancozeb en dosis de 3 g pc/l de clorotalonil (3 a 4 ml pc/l). 87 Antracnosis (Colletotrichum spp.). Figura 53. Antracnosis. Causa manchas en los frutos ligeramente hundidas y de consistencia acuosa, circulares y con bordes bien definidos; en el centro se forman anillos concéntricos; en condiciones favorables aparece una masa de esporas color rosado. El combate se hace mediante aplicaciones semanales de fungicidas como maneb, mancozeb (3 g pc/l) y de captan (2,5 g pc/l), así como clorotalonil (3 a 4 ml pc/l). Mancha cercospora (Cercospora capsici). Figura 54. Mancha cercospora. Produce lesiones café oscuro en las hojas, que cuando están viejas se tornan blancas; generalmente están rodeadas de un halo oscuro y otro clorótico. 88 Para el combate de la enfermedad es muy importante un buen drenaje del suelo, tratar la semilla con fungicidas protectores y la rotación de cultivos. En el semillero se deben tener los cuidados convencionales. El combate químico se realiza mediante aplicaciones preventivas de fungicidas a base de cobre en la dosis recomendada. 3.2.6. COSECHA Generalmente no es uniforme la maduración (hay frutas en la planta tanto verde como maduras), ni en coloración de la fruta (hay frutas de color verde, amarillo y rojo); hay disparidad de color entre los pisos como entre las ramas con frutos, ver figura 55. Figura 55. Frutos de chile habanero y chilaca. El momento de cosecha está determinado por el destino y el uso de la producción, ya que para consumo fresco puede efectuarse en estado verde o maduro. La cosecha en estado rojo maduro tarda quince días más respecto la del verde. Los frutos se seleccionan por tamaño y se empacan en cajas de madera o javas que contienen apro ximadamente doscientas veinte unidades, cuando son de primera calidad y trescientas cuando se trata de chile de segunda calidad. La cosecha efectúela en forma manual, desprendiendo el chile rojo sin pedúnculo y recolecte en una canasta plástica. Las canastas con las frutas 89 recolectadas vacíelas en sacos de yute y transpórtelas al molino procesador el mismo día del corte. La cosecha debe realizarse cuando los frutos comienzan a volverse rojizos, dependiendo de la variedad El corte de los frutos se hace con pedúnculo a fin de no lesionarlos y que pierdan su calidad. Se recomienda realizar la cosecha utilizando tijeras o cuchillos. Arrancando los frutos por medio de torsiones y presión, pueden producirse daños tanto a los mismos frutos como a las plantas. El instrumento de cosecha deberá ser desinfectado frecuentemente para no producir contaminación o infección por patógenos, al cortar frutos en una planta enferma a luego a una sana. En el fruto, se debe dejar una pequeña porción del pedúnculo, aproximadame nte 2 cm. La cosecha de chile picante implica el corta r, asolear, seleccionar y ensacar para trasladarlo al mercado o al lugar de procesado. 3.2.6.1. Normas de calidad Existen ciertos atributos de calidad que el consumidor toma en cuenta al momento de realizar alguna compra de frutas y hortalizas frescas. Características tales como color, tamaño, forma, ausencia de defectos, firmeza al tacto y aromas son los parámetros más importantes que determinan la aceptabilidad de un fruto en particular y presumiblemente la decisión de volver a comprar dicho producto (Castellanos y Muñoz, 2003). Las normas de calidad en los chiles dulces están determinadas por el estado de madurez, la turgencia de los frutos, el grado de sanidad y el tamaño de los mismos. En el caso de los chiles picantes la calidad está determinada por el grosor de la pared, color del fruto (verde o rojo según su uso), aroma, disposición de la placenta (tejido que sostiene las semillas y en donde se produce la mayor 90 concentración de capsicina), contenido de capsicina (principio activo del chile picante), tamaño y uniformidad de los frutos. 3.2.6.2. Selección y manejo poscosecha Se puede realizar una selección y clasificación de los frutos cosechados; los criterios para la selección pueden ser deformidades, enfermedades, daños, etc. La clasificación podría hacerse por tamaños, colores o tonalidades externas de las cáscaras; estas características dependen de las normas o demandas de los compradores y consumidores. Se recomienda realizar una limpieza de los frutos utilizando alguna tela seca y suave que no cause daños a la superficie de los mismos. Si se realiza un lavado, este podría hacerse empleando agua clorada (75 mg/l). Sin embargo, habrá que secar los frutos posteriormente, para no ofrecer condiciones aptas para deterioro patológico. Luego se procede a su empaque para su transporte a los sitios de comercialización. El empaque debe de tener características tales que protejan los frutos de daños que puedan producirse durante el transporte, principalmente daños físicos (heridas, compresiones, etc.), por lo que el acomodo y disposición de los frutos es un aspecto importante, considerando la presencia de pedúnculos. Estos cuidados deben considerarse debido a que aceleran en gran medida la pérdida de agua de los productos, ya que el tejido adyacente a la superficie está directamente expuesto a la atmósfera. Esta pérdida es mayor si el daño ocurre durante o después de cosecha y no en los estados tempranos de crecimiento y desarrollo, ya que la capacidad de sellar las heridas disminuye a medida que los órganos de las plantas maduran. El empaque para exportación consiste por lo general en cajas de cartón; sin embargo, para los mercados locales no se utilizan, por lo que se recomiendan los 91 empaques tradicionales (sacos, cajas de madera o canastos), protegidos y no sobrellenados, para no promover deterioro. El principal factor de deterioro es la senescencia fisiológica ocasionada por efecto del etileno. Además, las concentraciones de CO2 pueden retrasar la pérdida del color verde, aunque altas concentraciones también pueden producir decoloraciones, por lo que debe considerarse que el empaque y las condiciones de almacenamiento, faciliten la ventilación e intercambio gaseoso, sin exponer el producto a riesgo de deshidratación. 3.2.6.3. Almacenamiento y conservación La vida poscosecha de los productos perecederos, como las hortalizas frescas, puede prolongarse controlando apropiadamente las condiciones de almacenamiento y minimizando las enfermedades y plagas con el uso de ciertos químicos, irradiación y bajas temperaturas. Actualmente, la refrigeración es la única tecnología económicamente factible para almacenar hortalizas frescas por cortos periodos, algunos otros métodos para regular el deterioro de frutos en poscosecha son más bien complementarios al almacenamiento a bajas temperaturas. Es decir, otros métodos para mantener calidad en poscosecha no trabajarán satisfactoriamente sin la refrigeración (Castellanos y Muñoz, 2003). La temperatura del aire es la variable más importante a considerar en el almacenamiento de frutas y hortalizas ya que tiende a controlar la temperatura de la pulpa de los frutos. Todos los productos perecederos tienen un rango óptimo de temperatura de almacenamiento. Arriba del óptimo, los frutos respiran a mayor velocidad y son más susceptibles al etileno y las enfermedades, por otro lado temperaturas abajo del óptimo ocasionarán algunos desordenes fisiológicos como el daño por frío o el congelamiento de los frutos. Por lo anterior, un buen control de temperatura durante el preenfriado y almacenamiento es de vital importancia para mantener la calidad y prolongar la vida de anaq uel de los productos hortícolas (Castellanos y Muñoz, 2003). 92 Las condiciones óptimas para su transporte y almacenamiento son una temperatura de 7º a 13º C y una humedad relativa de 90 a 95%. Este producto es muy susceptible al daño por frío (1). Cuando los chiles picantes son mantenidos en condiciones de temperatura y humedad apropiadas, la vida útil del producto es de 2 a 3 semanas. Las temperaturas de almacenamiento mayores a 50°F (10°C) favorece el cambio de color (maduración). El daño por enfriamiento ocurre a temperaturas inferiores a 45°F (7.2°C), y este daño se expresa como deshuesamiento de la superficie, descoloramiento del fruto, y pudrición excesiva. El uso de hielo en los topes de las cajas no es recomendado en chile picante. El deterioro y/o el cambio de color es más rápido al exponer los chiles picantes a etileno, y el almacenamiento con frutos productores de etileno no es recomendado. 3.2.7. SITUACIÓN DEL MERCADO La producción de chile en México es ancestral y de importancia económica para ciertas regiones. La demanda en los mercados internacionales es creciente. Este escenario coloca a la producción y el comercio del picante como un área de oportunidad para quienes producen con calidad y aquellas variedades que demanda el gusto del consumidor. Los chiles son un producto perecedero y su precio en el mercado varía dependiendo de la oferta y la demanda, es decir, de los periodos de tiempo en los cuales el mercado requiere de mayor o menor cantidad de producto para satisfacer sus necesidades. Además influyen algunos otros factores como la cantidad de producto, la calidad, a su vez la cantidad y calidad del producto depende de las condiciones del sitio donde se produce. Para el caso de chiles secos, la temporada alta o de mayor oferta en el país se da entre los meses de septiembre y diciembre, época en que los mayoristas 93 hacen las transacciones de mayor magnitud. Posteriormente, entre enero y febrero se tiene una temporada media que corresponde a la época donde los mayoristas compran gran cantidad de chile para guardar y vender durante el resto del año. Finalmente existe una temporada baja que se extiende entre marzo y agosto en donde la oferta es más reducida. La Central de Abastos del Distrito Federal (CEDA del D.F. en adelante), ubicada en la delegación Iztapalapa al oriente de la Ciudad de México, constituye el principal centro acopiador y distribuidor de chile seco del país. Las variedades más negociables de chile seco en la CEDA de Iztapalapa, por orden de importancia son: Guajillo, Ancho, Pasilla y chile de Árbol (6). A pesar del bajo precio de los chiles introducidos del exterior estos no han podido desplazar a las variedades nacionales porque no contienen el nivel de calidad en cuanto a sabor y consistencia para la fabricación de los moles y salsas (6). Uno de los mercados que registra una gran importancia en materia de comercialización de chile es el de los Estados Unidos, no sólo por el volumen que allí se produce, sino también por lo que se comercializa tanto a nivel interno como externo. A pesar de que el mercado europeo también es importante en cuanto a comercialización y fijación de precios, el estadounidense marca el rumbo de las cotizaciones para el producto procedente de Latinoamérica. Además, si bien es cierto que algunas estadísticas sitúan a China como importante productor de chile, este país presenta un elevado índice de consumo del producto y no influye en la determinación del precio internacional vía exportaciones. Las cotizaciones estadounidense en los de chile últimos que meses se han han pagado estado en el vinculadas mercado con el comportamiento de la oferta del producto, que se ha visto influenciada por el clima en las zonas productoras, por lo que durante la época invernal los precios tienden 94 a incrementarse como reflejo del descenso en la oferta y la calidad del producto, mientras que en el verano los precios tienden a bajar siempre y cuando no se presente un problema de oferta. El período de mayor exportación se da durante el lapso de diciembre a mayo, durante el cual, se comercializa cerca del 86% de las exportaciones totales, lo que claramente muestra que la producción mexicana complementa la de Estados Unidos durante el invierno, pues más del 90% de las exportaciones mexicanas de chile tienen como destino los Estados Unidos. Sin embargo, aunque en cantidades menores México también exporta chile a otros países, entre los que se encuentran: Canadá, Alemania, España, Suecia, Japón, Hong Kong y algunos países de Centro y Sudamérica. A nivel nacional, algunas de las empresas competidoras en el mercado que exportan chile actualmente son: Malher Sucesores y Cía. Ltda., Venta de Frutas y Verduras José de Jesús Pérez Alvizures, Agroindustrias Lozano S.A., Distribuidora Gabriela, Eco Distribuidores S.A., Exportadora e Importadora de Frutas y Verduras Alex, Export/Import Palo Blanco S.A., Exportaciones Guerra, Exportadora Santisteban e Importadora y Exportadora García. Sin embargo, en los dos años recientes las importaciones rebasaron las 25 mil toneladas y hasta mayo de este año suman ya 23.6 mil toneladas, por lo que se espera puedan llegar a 35 mil toneladas, la mayoría proveniente de China, India y Perú (8). En los pasados 15 años las importaciones de chiles o pimientos se elevaron a pesar de que México produce lo suficiente para su consumo. De acuerdo con el Consejo Nacional de Productores de Chile, son 10 las principales empresas importadoras del producto: Cereales y Chiles Secos Azteca, Comercializadora Santo Tomás, El Arte de las Paletas, Salsa Tamazula, Kelly 95 Octavio, Provisiones Sámano, Surtidora del Bajío, Casa Cebra, Ramos Hermanos Internacional y Gárgola Distribuciones (8). Por lo anterior, no frenar las importaciones traerá como consecuencia que los productores abandonen el campo, además de que si continúan las importaciones indiscriminadas de chile seco a precios dumping, México podría perder 2 mil 800 millones de pesos y eliminar 12 millones de jornales que se derivan de la producción de dicho alimento (8). 3.2.7.1. Producción nacional y requerimiento del mercado Para el año 2002, se tienen los siguientes datos nacionales de producción de chile fresco (cuadro 7), y de acuerdo con los requerimientos del mercado se presenta la superficie a sembrar para poder abastecer dicho mercado (cuadro 8). Cuadro7. Producción Nacional de chiles frescos para varios estados. Poblanos Jalapeños Serranos Total Ciudad Cam Ton Cam Ton Cam Ton Cam Ton México 20 200 30 450 10 150 60 800 Guadalajara 4 40 8 120 3 45 15 205 Monterrey 3 30 5 75 2 30 10 135 Celaya 1 10 1 15 1 15 3 40 San Luis Potosí 1 10 1 15 1 15 3 40 León 1 10 1 15 1 15 3 40 Aguascalientes 1 10 1 15 1 15 3 40 Puebla y Tepeaca 3 30 5 75 1 15 9 135 96 Cuadro 8. Superficie de siembra proyectada para el 2003 a partir de la producción y demanda diaria del mercado. Tipo Producción / 1 Ha. Demanda diaria nacional Superficie Jalapeños 25 ton @ 45 días 52 camiones = 780 ton. 1405 x 8.11 = (Chih) 555 kg / diarios 780000 kg diarios 11,396 has 1405 hectáreas @ 45 dias 365 días al año / 45 = 8.11 Serranos 50 ton @ 5,4 meses 20 camiones = 300 ton. 977 x 2.24 = (Tam) 307.69 kg / diario 300000 kg diarios 2,188 has. 977 hectáreas @ 5.4 meses 5.4 meses = 162.5 días 365 dias al año / 162.5 = 2.24 Poblanos 25 ton @ 70 días 34 camiones = 340 ton. 952 x 5.21 = (Gto) 357.14 kg / diario 340000 kg. diarios 4960 has. 952 hectáreas @ 70 días 365 días al año / 70 = 5.21 A continuación se presentan los precios según la CEDA de Iztapalapa, para algunas otras variedades que se consumen en fresco. o Delgado, serranillo o de árbol – Cd. de México – 50 Ton / $8 o Habanero – Nacional – 2 Ton / $10 o Chilaca – Nacional – 13 Ton / $5 o Manzano – Nacional – 1 Ton / $10 97 3.2.7.2. Precios actuales A continuación se muestran los cuadros que contienen la información con los precios promedio para distintas variedades de chile en el mercado nacional. Cuadro 9. Precios promedio de chile en diferentes centro comerciales del país (7). Artículo Chile Fresco, 1 Kg. Guero-largo Tienda Mínimo Tienda Máximo BODEGA 13.40 SUPERAMA 16.26 10.00 I.S.S.S.T.E. 16.90 9.67 SUMESA 20.83 8.00 SUPERAMA 16.09 41.20 MEGA 55.90 COMERCIAL MEXICANA Chile Fresco, 1 Kg. Jalapeño CENTRAL DE ABASTO ATIZAPAN Chile Fresco, 1 Kg. Poblano Chile Fresco, 1 Kg. Serrano MERCADO SOBRE RUEDAS CENTRAL DE ABASTO ATIZAPAN Chile Fresco, 1 Kg. de MERCADO Arbol PORTALES COMERCIAL MEXICANA Chile, san Lazaro, bolsa 100 Gr. Ancho MEGA 9.67 SUMESA 10.90 9.81 SUMESA 12.15 I.M.S.S. 10.30 GIGANTE 11.90 I.S.S.S.T.E. 11.05 GIGANTE 16.92 COMERCIAL MEXICANA Chile, san Lazaro, bolsa 100 Gr. Pasilla Chile, verde Valle, COMERCIAL MEXICANA bolsa 75 Gr. Guajillo Chile, verde Valle, bolsa 75 Gr. Pasilla 98 Cuadro 10. Precios actuales por kilogramo de chile seco (9). Producto / Variedad Distrito Federal Querétaro Origen Precio Notas Origen Precio Notas Chile Ancho ZAC. 37.00 ZAC. 49.00 Chile De Árbol Seco IMP. 40.00 ZAC. 46.00 Chile Guajillo ZAC. 38.00 ZAC. 46.00 Chile Pasilla ZAC. 40.00 ZAC. 44.00 Chile Puya Seco ND ZAC. 31.00 Cuadro 11. Precios actuales por kilogramo de chile fresco (10). Producto / Variedad Distrito Federal Querétaro Origen Precio Notas Origen Precio Notas Chile Caribe ND ND Chile Chilaca ND GTO. 9.50 Chile De Árbol Fresco VER. 8.00 ND Chile Jalapeño MICH. 10.67 SIN. 12.00 Chile Pimiento Morrón MICH. 10.00 PUE. 19.92 Chile Poblano MICH. 12.00 MICH. 11.00 Chile Serrano TAMPS. 12.00 MICH 11.00 IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES o La producción de chile en invernadero ofrece grandes beneficios, como por ejemplo, la alta productividad y la disminución de los problemas fitosanitarios al tener al cultivo aislado de los agentes patogénicos. o Los chiles picantes, entre los que se encuentran el Serrano y el Habanero, tienen potencial como productos de exportación, pues cuentan con demanda internacional. o Estados Unidos y México son mercados de destino potenciales para la producción de chiles de Guatemala; pero además de estos otros países como Canadá y Centro América también representarían buenos mercados, 99 así como los lugares donde logre ubicarse comunidades hispanas o latinas de migrantes, pues estos consumen bastante chile por tradición para usos culinarios. o Como en la mayoría de los casos para productos agrícolas, con los chiles también es recomendable de ser posible que se procese y se venda ya sea en presentaciones de frascos de vidrio, en lata, molido o en salsa picante, para darle valor agregado al producto y obtener mayor beneficio; además de su comercio en fresco a las grandes compañías procesadoras de chile. o Para promover el consumo del chile y como parte de la estrategia de mercado, si se dedican a venderlo con una marca propia en supermercados por ejemplo. podrían empacarse juntas dos o tres variedades para que los consumidores se vayan familiarizando con las diferentes clases de chile y sus usos. o Además, es importante incluir en la etiqueta la información nutricional, así como indicaciones de sus propiedades para informar a las personas que no están familiarizadas con el consumo de chile. 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