194 descritos se ajustan con bastante exactitud al esquema fijado

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BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA
descritos se ajustan con bastante exactitud al esquema fijado principalmente por los estudios de Yamanouchi Svedelius y Kylin , y ampliado por Kylin a gran número de Florídeas.
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Pleonosporium Borreri (Sm.) Naeg.
Los esporangios de P. Borreri pueden contener un número variable
de esporas. Según ciertos autores (Harvey ?, Rodríguez, De Toni, Mazza),
se encontrarían en esta especie esporangios divididos tetraédricamente,
con cuatro esporas; éstos corresponderían, por consiguiente, a uno de
los tipos generales de tetrasporangios que se encuentran dentro del
grupo de las Florídeas. Pero, más comúnmente, el número de esporas
contenido en cada esporangio es mayor de cuatro; esporangios de esta
suerte, de los cuales, por lo demás, pueden encontrarse otros ejemplos
entre las Florídeas, son conocidos con el nombre de polisporangios.
La cantidad de esporas que estos polisporangios pueden llevar es muy
variable. Así, en obras clásicas de sistemática encontramos los siguientes datos: 8 (Harvey ); J. Agardh (Spec. Algarum, pág. 50) sigue las indicaciones de Harvey; 8-24 (Hauck, Die Meeresalgen, pág. 88); 6-16 (De
Toni, Syll. Alg.); 20-28 (Naeg., Ceram.). Entre estos números hay que
señalar como especial el de 6, dado por De Toni, por las razones que
luego veremos. También debemos indicar que casi todos los autores
mencionados dan dos números de esporas, sin indicar de un modo expreso si se presentan todos los números intermedios o sólo algunos o
ninguno.
La analogía de los polisporangios de Pleonosporium con los tetras5
«The Life History of Polysiphonia violácea». Bol. Gazette, vol. XLII, 1906.
«Ueber die Spermatienbildung bei Delesseria sanguínea». Svensk bot.
Tidskrift, Bd. 6, 1912 (citado, según Kylin, 1914).
«Studien über die Entwicklungsgeschichte von Rhodomela vlrgata». Svensk bot. Tidskrift, Bd. 8, 1914.
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«Studien über die Entwicklungsgeschichte der Florideen». Kl. Sv. Vet.
Akad. Handl., Bd. 63, 1923.
«Entwicklungsgeschichtliche Florideenstudien». Lunds Univers. Arsskrift.
N. F., Avd. 2, Bd. 24, 1928.
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Según las poco concluyentes observaciones de Harvey (Phyc. Brit., pl. 69),
cada una de las ocho esporas separaría en la madurez cuatro piezas y se transformaría en una tetraspora. Como tetraspora, en el sentido que le daba Harvey, es
sinónimo de tetrasporangio, el número total de esporas se elevaría a 32.