Qué son las Fritas. Las fritas son vidrios preparados artificialmente haciendo fundir materias primas crudas dentro de una unidad de calor eléctrica, de gas o de gasóleo, y haciendo fluir rápidamente el producto a una fuente de agua fría con lo que se evita la recristalización. La principal razón para utilizar las fritas (en la cerámica, por ejemplo), es que muchos de los materiales que se requieren para conformar un vidriado son solubles al agua. Si estos materiales se utilizaran directamente, los métodos tradicionales de preparación por molienda húmeda y de aplicación en suspensión acuosa resultarían imposibles. Por esta razón, estos ingredientes solubles deben primeramente hacerse insolubles. Esto se consigue mezclándolos en seco con los demás materiales que conformarán el vidrio y llevándolos a un punto previo de fusión hasta que adquieren una estructura vidriosa que recibe el nombre de frita. El problema de la solubilidad en agua es particularmente notorio en los materiales que contienen boro, ya que no existen fuentes de este elemento que sean naturalmente insolubles. Otras dificultades las presentan los álcalis ya que la presencia fuerte de alúmina y cuarzo en los feldespatos y feldespatoides insolubles limitan mucho su utilización ya que conforman vidrios sumamente duros, y por regla general de solubilidad, todas las sales de sodio, potasio y amonio son altamente solubles. La segunda razón para utilizar las fritas (como sería el caso de esmaltes y porcelanizados para metal) es el tiempo de fusión requerido. Cuando las materias primas han sido fritadas, prácticamente todas las reacciones químicas que se producen entre ellas han quedado concluidas y la estructura vítrea ha quedado conformada. Por lo tanto, se requiere de mucha menos energía calorífica para fundir el vidrio resultante. Debido a ello, el acabado superficial de un vidriado con alto contenido de frita puede ser muy superior al de un vidriado de la misma composición elaborado a partir de materias crudas. Como alternativa, el tiempo de cochura puede ser considerablemente reducido cuando se utilizan vidriados fritados. Así, el esmalte para metal requiere de una cochura que oscila entre uno y tres minutos. En ese tiempo, es imposible hacer reaccionar materias crudas para que conformen la estructura vítrea que servirá como recubrimiento. Existen muchas otras razones para preferir el uso de fritas. Una de ellas es la naturaleza tóxica de algunos componentes como el plomo. Cuando el óxido de plomo es fritado junto con suficientes cantidades de los óxidos apropiados, se torna insoluble y, por consiguiente, mucho menos peligroso al manejo. Por otro lado, algunos materiales crudos poseen densidades substancialmente diferentes de otros. Por consecuencia, durante la preparación de la lechada, estos materiales tienden a separarse y pueden provocar una sedimentación en capas de composición irregular. Por último, algunos materiales crudos como la magnesita ligera, podrían causar problemas debido a la finura de sus partículas y a su extremadamente baja densidad por volumen. Una de las razones más importantes por las cuales se prefiere el uso de fritas comerciales es la gran pureza y estabilidad de su composición. Las materias primas utilizadas en la fabricación de fritas son potencialmente las mismas que se emplean en la conformación de vidriados en crudo. Además, el bórax, el ácido bórico y los carbonatos de sodio y de potasio son empleados. A pesar que un alto grado de pureza no es siempre requerido, la calidad constante de la frita se debe a que se fabrica de forma continua y en grandes cantidades. Otra de las limitaciones importantes en la utilización de materias primas crudas es la necesidad de evitar los contaminantes coloreados. La excepción a esta regla son los porcelanizados para metal en los que los óxidos que favorecen la adherencia son deliberadamente colorantes. Esta limitación se debe, principalmente, a la presencia indeseable de óxido férrico y rutilo en casi todas las materias primas naturales. La fabricación de fritas comienza con la selección y el pesado de la fórmula base, alimentando la tolva de pesado con las materias primas crudas en grandes cantidades procedentes de los distintos silos, a través de un sistema de bandas móviles. Los materiales agregados en cantidades pequeñas son pesados directamente de los sacos contenedores. Cierto excedente puede ser pesado debido a la posible presencia de humedad asociada a ciertas materias primas tales como la arcilla. El siguiente paso es el mezclado. El éxito de la mezcla depende de que cada grano de distinto material quede adyacente a los otros ingredientes, sin embargo, un mezclado azaroso puede traducirse en una mezcla azarosa, lo que, en ocasiones, resulta ventajoso. Los materiales cuyas propiedades físicas difieren ampliamente, no son fáciles de mezclar de manera homogénea. Diferencias en el peso específico, el tamaño de partícula, o las diferencias granulométricas se traducirán en una segregación natural durante el mezclado. Las partículas más pesadas y finas tienden a sedimentarse a través de las más ligeras y grandes e irregulares. Después del mezclado, la combinación es vertida en el horno de fusión, que pueden ser de varios tipos. En el laboratorio, las fritas pueden ser elaboradas fundiendo los materiales dentro de un crisol. El crisol seleccionado debe ser capaz de resistir la acción corrosiva del vidrio fundido. Las fritas comerciales son derretidas en hornos calentados con gas, gasóleo o electricidad. Ellos pueden ser en forma de cajas cúbicas o de cilindros rotatorios y están siempre forrados de material refractario. Puesto que la fabricación de fritas es un procedimiento industrial continuo y de grandes volúmenes, es normalmente realizada por firmas especializadas en el proceso. Las fritas Ferro, Pemco y Hommel figuran entre las más comunes. Resulta absurdo para un usuario de materiales vítreos hacer pequeñas cantidades de frita. Lo más delicado es que es muy difícil mantener un buen control de calidad cuando se preparan pequeñas cantidades, y se requiere de un crisol, e incluso de una cámara de fusión diferentes para cada formulación y color distintos, para evitar la contaminación. Esto se traduce en un ingente e innecesario gasto. Las fritas de buena calidad deben prepararse siempre en grandes cantidades, utilizando fundidores continuos que trabajen en condiciones estables. La mayor parte de los vidrios para trabajo artístico, los esmaltes y porcelanizados para metal, son distintos tipos de fritas, cuya composición depende de la utilidad que va a dársele, el punto de maduración requerido y de la apariencia que se busca en cada producto. FUENTE: Eppler, Richard A. y Douglas R. “Glazes and Glass Coatings” The American Ceramic Society. Westerville, Ohio, U.S.A. 1998. ISBN: 1 – 57498 – 076 - 9