Introducción Diferencias entre la manía disfórica y

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REVISTA ELECTRÓNICA DE PSIQUIATRÍA
Vol. 2, No. 3, Septiembre 1998
ISSN 1137-3148
Diferencias entre la manía disfórica y la
manía pura.
A. González-Pinto, B. Lalaguna, F.
Mosquera, J. L. Pérez de Heredia, J. L.
Figuerido, E. Elizagárate, M. Gutiérrez
Servicio de Psiquiatría. Hospital Santiago
Apóstol. (España).
Correspondencia:
Dra. González-Pinto
Servicio de Psiquiatría. Hospital Santiago
Apóstol
C/. Olaguibel, 29
Tel.: +34 945 25 36 00 Ext. 6354 - Fax: +34 945
25 61 81
E-mails: agonzale@hsan.osakidetza.net ana.pinto@intersalud.es
ARTÍCULO ORIGINAL
[Resumen] [Abstract]
Introdución.
Material y método.
Resultados.
Discusión.
Introducción
Los estados mixtos, o manías disfóricas, pueden ser definidos de un modo muy general
como un estado en el que coexisten, simultáneamente, síntomas depresivos y maníacos.
Fueron descritos por Emil Kraepelin1, y aparecen como cuadros diferenciados tanto en
el DSM IV2 como en la CIE 10.
El grupo de trabajo más interesado actualmente en el estudio de estos trastornos es el de
la Doctora Susan McElroy en Ohio, USA. Este grupo inició en 1992 un proyecto de
estudio de la manía, que se engloba dentro del proyecto de estudio de primeros
episodios psicóticos de la Universidad de Cincinnati. En 1992 realizó la puesta al día
más completa sobre la patología mixta. Analizaron de forma sistemática 17 estudios
referentes al trastorno publicados entre 1969 y 1992 , y propusieron, basándose en los
criterios de manía y depresión mayor del DSMIV, hacer el diagnóstico de manía
disfórica posible (un síntoma depresivo presente), probable (dos síntomas depresivos
presentes) y segura (tres síntomas depresivos presentes)3. Los cuadros mixtos, aunque
las distintas definiciones de los manuales diagnósticos dificultan la comparación de unos
estudios con otros, son formas especialmente graves de trastorno bipolar con peor
evolución, y mayor número de hospitalizaciones4.
El objetivo de este trabajo, realizado en Álava, fue conocer las características
sociodemográficas y clínicas y las diferencias en la evolución durante el ingreso entre
las manías puras y mixtas.
Material y método
Un total de 60 pacientes ingresados en el Hospital Santiago de Vitoria, fueron
diagnosticados de episodio maníaco (DSM IV), de Marzo de 1997 a Febrero de 1998.
Todos ellos fueron evaluados mediante la entrevista estructurada SCID-P5 para el DSM
IV. El hospital Santiago atiende a un área de 340.000 habitantes, y es el único hospital
general de la zona con unidad de agudos.
A todos los pacientes se les realizó una entrevista clínica semiestructurada6 para obtener
información sobre la edad de comienzo de la enfermedad, estado civil, ajuste
premórbido medido mediante la escala de Phillips7, las escalas clínicas PANSS8, 9,
Hamilton10 de Depresión-21 ítems al ingreso y alta, escala de Manía de Young11 al
ingreso y alta, comorbilidad de drogas y alcohol, CGI al ingreso y alta, y días de
estancia en el hospital.
Para completar la información se revisaron las historias clínicas, y se entrevistaron al
menos a dos familiares de cada paciente. Se tuvo en cuenta siempre la opinión del
psiquiatra responsable del tratamiento del paciente tanto a nivel ambulatorio como
hospitalario.
Se utiliza la χ cuadrado para comparar variables categoriales. Las variables continuas se
comparan mediante t-test de Student.
Resultados
Del total de la muestra un paciente fue excluido por presentar un cuadro compatible con
manía de origen orgánico. Hubo un total de 32 varones y 27 mujeres ingresadas por
manía. El 24% de los pacientes no tienen ningún síntoma depresivo asociado. Un 30%
tienen un sólo síntoma , y un 46% tienen dos síntomas o más (29% dos, 17% tres o más)
(Gráfico 1).
Los pacientes con manía disfórica probable, según criterios de S. McElroy (dos síntomas
depresivos o más) fueron con más frecuencia mujeres (tabla 1); (2 =3,65; p<0,05.
Encontramos que la hospitalización fue más prolongada para los pacientes con manía
disfórica (probable o segura) que con manía pura (o posible) (MD: 22,65 días +- 10,33;
MP: 16,10 +- 13,23; t = 2,079; p < 0,05);
Encontramos diferencias estadísticamente significativas en la puntuación media de la
escala de Hamilton (MD: 16,48 +- 5,62; MP: 11,62 +- 6,29; t = 3,132; p < 0,01), en la
PANSS negativa (MD: 15,44 +- 6,45, MP: 11,72 +- 3,78; t = 2,644; p = 0,01), en la
PANSS general (MD: 39 +-8,07; MP: 34,19 +- 8,13; p < 0,05), y en el CGI al ingreso
(MD: 4,87 +- 0,95, MP: 4,17 +- 1,53; p < 0,05). Al alta no hay diferencias significativas
en la puntuación de ninguna de estas escalas. Las puntuaciones en la escala de Manía de
Young son similares en ambos grupos al ingreso y al alta.
No encontramos diferencias en el ajuste social ni sexual, medido mediante la escala de
Phillips antes del comienzo de la enfermedad. Tampoco encontramos en nuestra muestra
diferencias en cuanto a consumo de alcohol u otras sustancias.
Gráfico 1. Distribución de la muestra según presencia de síntomas depresivos.
Tabla 1. Distribución de la muestra según sexos.
%
Varón
Mujer
TOTAL
Manía Disfórica
18.64
27.12
45
Manía Pura
35.5
18.64
54
TOTAL
54
45
χ 2: 3.65 p <0.05
Discusión
La mayoría de los pacientes maníacos que precisan hospitalización tienen algún síntoma
depresivo asociado.
Nuestros resultados coinciden con otros que encuentran que dependiendo del grado de
depresión requerido para el diagnóstico, la manía mixta ocurre entre un tercio y la mitad
de los pacientes ingresados por un episodio maníaco12. Los pacientes con manía
disfórica tienen más sintomatología depresiva, y más psicopatología general, pero
similar sintomatología maníaca. La mayor parte de los trabajos12, 13, previos encuentran
también que los cuadros mixtos se dan con mayor frecuencia en las mujeres, y tienen
hospitalizaciones más prolongadas12, 14. La estancia media de las manías puras de
nuestra muestra es 6 días menor que la de las manías mixtas.
La manía disfórica es un cuadro más grave, tanto en cuanto a intensidad
psicopatológica, como en cuanto al tiempo preciso para la recuperación clínica. Sin
embargo, no encontramos que la situación psicopatológica al alta difiera entre los
pacientes con manía pura o mixta.
Teniendo en cuenta que la respuesta al tratamiento es diferente en ambos cuadros, con
peor respuesta al litio15, y mejor respuesta a terapias farmacológicas combinadas, es
importante la diferenciación entre ambos grupos de pacientes y la atención especial a la
sintomatología depresiva que acompaña a los cuadros maníacos. Este estudio tiene
algunas limitaciones. Primero el tamaño de la muestra, que dificulta la realización de
algunas pruebas estadísticas más precisas. Segundo, un seguimiento más prolongado de
los pacientes permitiría conocer si la diferenciación diagnóstica entre manía mixta y
pura es útil como indicador pronóstico a largo plazo.
Sería necesario conocer el papel que juegan los nuevos tratamientos para la manía para
que se den estos resultados.
REFERENCIAS
1. Kraepelin E. Manic-Depressive Insanity and Paranoia. Birmingham, AL:
The Classics of Medicine Library.
2. American Psychiatric Association. DSM-IV. Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson; 1995.
3. McElroy SL, Keck PE, Pope HG, Hudson JI, Faeda GL, Swann AC.
Clinical and research implications of the diagnosis of dysphoric or mixed
mania. Am J Psychiatry 1992;149:1633-44.
4. Keller MB. The course of manic-depressive illness. J Clin Psychiatry
1988;49:4-6.
5. Spitzer RL, Williams JBW, Gibbon M, First MG. Structured Clinical
Interview for DSM-II-Rpatient Version (SCID-P). New York State
Psychiatric Institute, Biometric Research; 1990.
6. Andreasen NC, Endicott J, Spitzer RL, Winokur G. The family history
method using diagnostic inter-rater reliability and validity. Arch Gen
Psychiatry 1977;34:1229-35.
7. Harris. Forma Abreviada de la Escala de ajuste Premórbido de Philips.
1975.
8. Andreasen NC. The scale for the assesment of possitive symptoms
(SAPS). Iowa City: The University of Iowa; 1984.
9. Andreasen NC. The scale for the assesment of negative symptoms
(SANS). Iowa City,:The University of Iowa; 1984.
10. Hamilton M. A rating scale for depression. J Neurol Neurosurg
Neuropsychiatry 1960;23:56-62.
11. Young RC, Biggs JT, Siegler VE, Meyer DA. A rating scale for
mania:reliability, validity and sensitivity. Br J Psychiatry 1978;133:42935.
12. McElroy SL, Strakowsky SM, Keck PE, Tugrul KL, Scott AW, Lonczak
HS. Differences and Similarities in Mixed and Pure Mania. Compr
Psychiatry 1995;36(3):187-94.
13. Krishnan KRR, Maltbie AA, Davidson JRT. Abnormal cortison
suprression in bipolar patient with simultaneous manic and depressive
symptoms. Am J Psychiatry 1983;140:203-28.
14. Cohen S, Khan A, Robinson J. Significance of mixed features in acute
mania. Compr Psychiatry 1988;29:421-6.
15. Prien RF, Himmelhoch JM, Kupfer DJ. Treatment of mixed mania. J
Affective Disord 1988;15:9-15.
Referencia a este artículo según el estilo Vancouver:
González-Pinto A, Lalaguna B, Mosquera F, Pérez de Heredia JL, Figuerido JL, Elizagárate E, Gutiérrez M.
Diferencias entre la manía disfórica y la manía pura. Psiquiatría.COM [revista electrónica] 1998 Septiembre [citado 1
Oct 1998];2(3):[11 pantallas]. Disponible en: URL: http://www.psiquiatria.com/psiquiatria/vol2num3/art_2.htm
NOTA: la fecha de la cita [citado...] será la del día que se haya visualizado este artículo.
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