Aporte diagnóstico Pacientes con flujo genital -valor de la medida del pH vaginalDr. Walter Pedreira* - Dra. Libia Cuevas** *Profesor Agregado de Bacteriología y Virología. Universidad de la República. **Ginecotocóloga Montevideo-Uruguay • La medida del pH vaginal, fácil de realizar e interpretar y de muy bajo costo, está siendo actualmente recomendada por organismos internacionales (OMS, CDC) como método de screening de infecciones genitales en la mujer. Dr. Walter Pedreira - Dra. Libia Cuevas • El presente artículo refiere el estudio de investigación realizado por los autores para evaluar la medición del pH vaginal como método orientador en la definición de una conducta terapéutica frente al flujo vaginal. Diagnóstico de infecciones genitales Medición del pH vaginal La observación de las secreciones vaginales, sumada a la anamnesis, los síntomas y signos encontrados en el examen genital y la visualización con el espéculo son fundamentales para el diagnóstico clínico. Sin embargo, ello no siempre es concluyente para un correcto diagnóstico etiológico y su eventual tratamiento, lo que lleva frecuentemente a un sobretratamiento. En los últimos años una serie de estudios sistemáticos ha demostrado correlación entre determinados síndromes y el valor del pH vaginal, como se observa en la vaginosis bacteriana y otros agentes tratables. No obstante, no es de práctica corriente en el consultorio del primer nivel de asistencia que frente a una paciente con flujo vaginal se le realice la medida del pH vaginal como ayuda para la toma de decisiones terapéuticas. La simple actitud de medir el pH vaginal ha demostrado que mejora el abordaje sindrómico de las infecciones genitales evitando el sobretratamiento y la transmisión de la infección.(1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8) En los últimos años se han buscado formas prácticas, de bajo costo y utilizables en el consultorio para medir el pH vaginal.(8) En el año 1994 en el Estado de Turingia, Alemania, el Dr. Saling desarrolló un dispositivo simple que consistía en un guante que en el dedo índice contenía una tirilla adherida para la medida de pH. Al ser introducida en la vagina, esta tirilla permitía la medida del pH con un rango colorimétrico de 4 a 7. El autor promocionó el autocuidado de la mujer embarazada a través de la medida regular del pH vaginal. Esta simple estrategia mostró ser de enorme utilidad práctica para el diagnóstico precoz de una infección vaginal, y su tratamiento precoz logró prevenir el parto prematuro (“Programa de prevención propio de la embarazada”). Este método fue extendido a todo el país por su facilidad de aplicación y su efectividad demostrada al lograrse un descenso de entre un 4 a 5 % en la incidencia de parto prematuro.(9,10) En el año 2003 Hoyme y cols. obtuvieron una disminución del 0.3 % de partos prematuros utilizando un programa similar.(11) Octubre 2009 • en Medicina 143 PEDREIRA W, CUEVAS L. En 2006, los autores desarrollamos en Uruguay un dispositivo similar, denominado “Vagitest R” (ver Figura 1), el cual fue validado en una muestra de 214 pacientes con la medida de pH por el laboratorio, utilizando las tirillas indicadoras del pH por un método colorimétrico.(12) En el estudio se utilizó papel de pH de EMD chemical INC (Merck Alemania) y los resultados se compararon con la medición del pH vaginal en el laboratorio por el método usual: tira de papel con un rango de pH de 4 a 7, de la misma procedencia. Se encontró una correlación estrecha de ambos métodos de medida del pH. Para poder comprender la importancia diagnóstica que tiene conocer el pH vaginal realizaremos una breve exposición de las características de la microbiota vaginal. Flujo genital y pH vaginal Guante con la tirilla para la medida del pH vaginal y escala colorimétrica Relación entre el pH vaginal y la flora vaginal pH 4- 4.4 n = 71 Flora normal 26.6% 0% 16% Flora intermedia 1% 1.4% Candidiasis 17% 13% Vaginitis inflamatoria 10% 43% Variaciones del pH vaginal El pH vaginal varía en la vida de la mujer dependiendo de sus niveles de estrógeno. En etapas con bajo contenido estrogénico como la peri y post-menopausia hay poco desarrollo epitelial y de glucógeno, ausencia de citolisis y ausencia de bacilos de Döderlein, por lo que el pH se eleva a valores iguales o mayores a 6. Al aumentar el pH desaparece la barrera contra los gérmenes agresores y se favorece la aparición de vaginitis inflamatoria(16) y otras infecciones de transmisión sexual. En esta situación también es un hecho frecuente la aparición y/o reiteración de infecciones urinarias.(1, 17, 18, 19) Se conoce la existencia de receptores específicos a los cuales se adhieren los uropatógenos. El mantenimiento de un pH vaginal ácido es una de las estrategias para evitar la adherencia, colonización y ascenso de los uropatógenos al tracto urinario bajo.(20) Figura 1 den variar de acuerdo a la actividad estrogénica, y cuando este nivel es muy bajo emergen otras especies como L. rhamnosus y L. reuterii. Los estudios “in vitro” muestran que los lactobacilos se desarrollan con un pH de 3.2 a 4.8. El pH de la vagina normal es de 4 a 4.4. Este pH vaginal normal conlleva un estado de equilibrio donde la acidez es un componente autoinhibitorio. El pH vaginal normal produce una barrera biológica por formación de un biofilm sobre la mucosa vaginal, y determina en conjunción con otras propiedades de estas bacterias (producción de biosurfactantes: moléculas de detergentes, bacteriocinas; metabolización de la arginina) una muy efectiva inhibición de otros patógenos exógenos a la mucosa vaginal. La producción de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) por estos gérmenes Gram+ es el factor más importante de protección contra el sobrecrecimiento de otros gérmenes presentes en la microflora que estaban inhibidos. La falla de este mecanismo es la causa fundamental de la emergencia de la vaginosis bacteriana.(1, 13, 14, 15) Relación entre la medida del pH y el diagnóstico de candidiasis vaginal * El pH expresa el grado de acidez de una solución, el valor neutro es pH=log 107=7.0. Los valores de acidez corresponden al pH < 7.0 y los valores de alcalinidad en pH > 7.0. 144 72% Vaginosis Bacteriana Tabla 1 Microbiota vaginal La vagina alberga un complejo número de microorganismos que varian en cantidad y densidad en las distintas etapas de la vida de acuerdo a los vaivenes de la actividad hormonal y a otros factores externos. En condiciones normales, esta flora constituye una barrera de defensa contra las infecciones. Para ello es imprescindible la descamación celular, la citolisis y la producción de glucógeno por las células epiteliales de la vagina en conjunto con los bacilos de Döderlein, que representan más del 80% de la población bacteriana total (108 y 109 por gramo de secreción vaginal). Los lactobacilos vaginales son los responsables de la acidez del medio vaginal al utilizar el glucógeno que existe en la superficie de las células vaginales como fuente de carbono, y la producción de ácido láctico como producto final del metabolismo. Esto produce un pH vaginal ácido de alrededor de 4*. En estas condiciones de acidez vaginal se inhibe el crecimiento de la mayoría de los patógenos, excepto Cándida albicans u otras especies de levaduras oportunistas. Lactobacillus acidophilus fue el nombre genérico que se utilizó para denominar a por lo menos seis especies bacterianas de lactobacilos (LB) que ahora han sido identificadas por estudios moleculares (L. crispatus, L. gasseri, L. jensenii, L. iners, L. vaginalis, etc.). Estas especies pue- pH 4.7 - + n = 143 Octubre 2009 • Gráfico 1 en Medicina Octubre 2009 • en Medicina En presencia de lesiones a nivel del cuello uterino el pH puede tener variaciones. El ectropión puede producir secreciones que a ese nivel hace variar el pH con respecto a la cavidad vaginal inferior, tendiendo a la neutralidad (pH 7). La cervicitis asintomática también eleva el pH. Importancia clínica de la medida del pH vaginal La medida del pH vaginal no se realiza en forma rutinaria en la consulta del primer nivel de asistencia, ni en Uruguay ni en otros países, a pesar de que las guías actuales de manejo y tratamiento de las ITS en el CDC 2002-2007 recomiendan la medida del pH vaginal a todas las mujeres que llegan a la consulta en policlínica ginecológica. El cumplimiento de esta sencilla práctica semiológica en EEUU es inferior al 20%.(2, 5) La presunción clínica de una infección genital mejora cuando se incorpora la medida del pH vaginal. El diagnóstico precoz de la variación del pH vaginal en la clínica a través de su medición sencilla realizada por el ginecólogo es de gran importancia práctica, ya que le permite evaluar los cambios de la flora vaginal. De ese modo puede detectar una infección vaginal que si evoluciona puede hacerse ascendente y llevar a una enfermedad inflamatoria pélvica. Se puede también educar a la paciente para que realice la automedición de su pH vaginal con el dispositivo del guante, lo que permitirá el diagnóstico precoz de una infección genital. En la paciente embarazada, la infección genital que pasa desapercibida puede causar una anmionitis, una rotura de membranas, lo que puede desencadenar un parto prematuro. Si se diagnostica precozmente una infección vaginal en el primer trimestre de embarazo, y es tratada a tiempo, se previene el parto prematuro.(9, 10, 11, 20) Se ha demostrado que la toma realizada por el ginecólogo o por la misma mujer midiendo regularmente su pH vaginal es de gran utilidad práctica en el diagnóstico precoz de una infección vaginal y en la prevención del parto prematuro (Saling 1994).(9,10) El clínico debe recordar que muchas de las infecciones vaginales, sobre todo las infecciones de transmisión sexual (ITS), son en sus primeras etapas asintomáticas, como se ve en poblaciones de riesgo (adolescentes, múltiples parejas) o en 145 PEDREIRA W, CUEVAS L. infecciones por Chlamydia trachomatis donde la prevalencia es muy alta, del orden del 8-10%. No solo para la población de riesgo es útil la medida del pH vaginal, se aconseja realizarlo en forma rutinaria cuando se consulta por presencia de flujo genital; cuando su valor está elevado (pH 6-7) hace sospechar una infección genital. En las pautas de manejo de las ITS en el Uruguay se recomienda la utilización del abordaje sindrómico, en la presunción de las etiologías presentes para la toma de decisiones terapéuticas. La incorporación de la medida del pH vaginal como herramienta semiológica le permite al médico un apoyo sustancial en el tratamiento de una presunta infección, evitando un sobre uso de medicamentos. 3- Flora Intermedia o mal llamada vaginosis incipiente (FI). 4- Candidiasis (C). 5- Vaginitis inflamatoria aeróbica (Enterobacterias: Escherichia coli, Proteus sp y otras; Estreptococo beta hemolítico grupo B). La tricomoniasis se estudió por examen en fresco y tinción. No se investigó Chlamydia trachomatis ni N. gonorrheae. BAYER ANTICONCEPCION Relación entre la medida del pH y el diagnóstico de vaginitis inflamatoria Estudio experimental Los autores realizaron un estudio de investigación de la toma del pH vaginal para evaluar la sensibilidad diagnóstica en infección genital. Se realizó la medida del pH vaginal en el consultorio por un método colorimétrico, considerando el valor encontrado de pH como un elemento adicional para la toma de decisiones terapéuticas (Figura 1). Simultáneamente se realizó el estudio bacteriológico del flujo vaginal. La población estudiada fue de 214 pacientes. El período del estudio fue de marzo de 2007 a diciembre de 2008. La selección de la muestra incluyó mujeres no embarazadas que consultaron por flujo vaginal en policlínicas ginecológicas de Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (IAMC) de Montevideo. Se verificó que en las 24 hs. previas a la toma del pH vaginal las pacientes no habían tenido relaciones sexuales, no se habían realizado irrigaciones ni usado medicación. En el momento del examen genital se efectuó la toma del pH vaginal con el guante VAGITEST®, con papel de pH de EMD Chemical INC (Merck Alemania). Los datos obtenidos se volcaron en una ficha prediseñada. Las floras vaginales encontradas se clasificaron para trabajar con los mismos criterios. Definiciones de la flora vaginal: 1- Flora habitual o normal (FN). 2- Vaginosis bacteriana (VB). 146 Gráfico 2 Resultados encontrados La relación entre el pH medido en la clínica y la flora vaginal encontrada en el estudio bacteriológico fue la siguiente: (33 % de la población estudiada) presentaron un pH normal: 4-4.4. En este grupo la flora normal constituyó el 72%. No se encontró en ellas vaginosis bacteriana, que es la presentación clínica más frecuente de flujo vaginal asociado a patógenos. El 17% presentó candidiasis y un 10% vaginitis inflamatoria. (Ver Tabla 1). ron un pH alterado: 4.7 o más. En la tabla 1 se muestra la distribución de los hallazgos. En este grupo solo el 26.6 % tenía flora normal, el 16% presentaba una vaginosis bacteriana y 1.4% flora intermedia. La presencia de candidiasis fue de un 13% y la de vaginitis inflamatoria del 43%. Octubre 2009 • en Medicina PEDREIRA W, CUEVAS L. con pH normal: la candidiasis vaginal (17%) y la vaginitis inflamatoria (10%). estas un 39% presentó un pH normal y el 61% un pH alterado. (ver Gráfico 1) ria, 10% tenían pH normal y el 90% un pH alterado. (ver Gráfico 2) Conclusiones La utilización de pruebas rápidas para medir el pH vaginal, sumada a los hallazgos clínicos, puede aumentar la presunción diagnóstica de infección genital. El guante para la medida del pH vaginal demostró ser una herramienta sencilla y de alta sensibilidad, equiparable con la metodología de laboratorio. Su incorporación rutinaria en la clínica diaria mejorará el diagnóstico semiológico, permitiendo en un 80% asociar a un pH de 4.7 y más con la presencia de un agente que causa una patología infecciosa vaginal tratable. Este estudio confirmó que la candidiasis vaginal se presenta (17%) aún con pH normal, por lo cual la impresión clínica por las características del flujo debe pesar en la decisión terapéutica. Esta simple medida puede facilitar los estudios ulteriores de laboratorio para obtener un diagnóstico más acertado, mejora los costos asistenciales y logra un mejor conocimiento de las patologías infecciosas genitales. Por último, esta investigación también reafirma que la toma de pH vaginal debería incorporarse definitivamente en el manejo sindrómico del flujo genital, la cual pasaría a ser una herramienta complementaria fundamental en la toma de decisiones terapéuticas en el primer nivel de asistencia. Bibliografía 1. Wiesenfeld HC, Macio I. 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