11-c.qxd 1/15/05 8:07 PM Página 1 Interés General La Plata, domingo 16 de enero de 2005 11 Una pista equivocada Preparan la recibida Un dato erróneo puede ser decisivo para que la búsqueda de una persona fracase. Pocos días antes de que Nahuel apareciera, una brigada encontró pisadas de una persona que calzaba borceguíes y era acompañada por un perro. “No le dimos importancia porque buscábamos a alguien que supuestamente llevaba zapatillas”, dijo Alberto Seufferheld. Después se comprobó que eran del chico perdido. Cuando el avión biturbo a hélice Charly 44 de la provincia de Buenos Aires aterrice en el aeropuerto de La Plata, una cantidad importante de familiares y amigos de Nahuel González Canosa desplegarán sus pancartas y saludarán. Después lo acompañarán hasta su casa en una caravana. Según el Gobierno bonaerense, el joven que fue rescatado el jueves en un cerro de Bariloche llegará a las 13.30 de hoy. LOS SOCORRISTAS ANTE UN CASO ATIPICO Las razones por las que Nahuel pudo sobrevivir casi once días en el bosque El ahorro de energía, el consumo de mucha agua y no exponerse al sol fueron factores decisivos. A eso se suma el soporte anímico que implicó la presencia de la perra Reina. El relato del joven platense aporta elementos que permitirán a los socorristas cambiar los parámetros de búsqueda Los responsables de los distintos organismos que durante casi once días buscaron a Nahuel González Canosa por la frondosa superficie del valle del cerro Callhuaco tuvieron una larga entrevista con el muchacho con el objetivo de sacar conclusiones y perfeccionar los futuros operativos de búsqueda. El relato que el joven platense realizó sirve para comprender las razones de su supervivencia, y sobre todo para explicar las buenas condiciones físicas que mantuvo pese al largo período de tiempo que permaneció extraviado. “La información que nos dio Nahuel es muy importante y en los próximos días nos vamos a reunir los re- presentantes de todos los organismos que participaron en su búsqueda para sacar las conclusiones”, explico a Hoy, el Jefe del Departamento de Incendios y Emergencia del Parque Nacional Nahuel Huapi, Alberto Seufferheld. De todos modos adelantó una serie de elementos que hacen que el caso de Nahuel sea atípico. Son las tres circunstancias que ayudaron a que el final de esta historia fuera feliz: El ahorro de energía: Seufferheld considera fundamental la decisión de Nahuel de organizar sus traslados. No obstante esa conducta no es típica de los extraviados. El brigadista explica que “generalmente, en la desesperación por sentirse perdidos se busca caminar y caminar Generalmente los extraviados caminan sin parar y consumen su energía rápidamente “Uh, me van a matar”, exclamó Nahuel cuando vio llegar a los brigadistas que lo encontraron El dato La enseñanza que deja este caso “Todos los organismos que participan en la búsqueda de personas perdidas debemos analizar la información que nos aporta la experiencia del caso de Nahuel para reelaborar nuestra forma de trabajo”, dijo ayer Alberto Seufferheld, jefe del Departamento de Incendios y Emergencia del Parque Nacional Nahuel Huapi. Sus palabras remiten obligatoriamente a los protocoles actuales de trabajo, que indican que entre el décimo y el decimoquinto día de extravió, ya se empieza a manejar la hipótesis del fallecimiento, y como consecuencia se destina menos gente a la búsqueda. Los socorristas creen ahora que en este caso esa decisión hubiese sido errónea. Volver a la civilización. Nahuel lo logró ahorrando energías y tomando agua sin parar para encontrar la salida”. En este caso, esta etapa duró solo el primer día. El relato de Nahuel es claro al respecto, cuando dice que caminó 24 horas seguidas. Después, más intuitivamente que por experiencias previas programó sus movimientos, con momentos del día en los que buscó dormir, y otros en los que caminó. El permanente consumo de agua: ya el segundo día extraviado Nahuel decidió quedarse cerca de los arroyos. El último que encontró en su camino fue el Botella, precisamente el lugar en que fue hallado por una de las brigadas el 13 de enero. Según Seufferheld, “una persona, sobre todo si es joven, puede aguantar más de 15 día ingiriendo solo agua”. Poca exposición al sol: es también una consecuencia lógica del ahorro de energía y la programación de las caminatas. “Nahuel nos contó que cuando se movió siempre lo hizo en la zona arbolada del valle, nunca en los filos del cerro, que no tienen vegetación”. FACTORES QUE AYUDARON El soporte anímico fue la perra Alberto Seufferheld reconoce que es difícil que tres elementos vitales como el ahorro de energía, el consumo de agua y la protección solar coincidan en un solo caso de extravío. Pero la situación que atravesó Nahuel González Canosa en el cerro tiene otros ingredientes singulares que influyeron en que la historia terminara bien. La presencia de Reina, la perra cocker que acompañó al muchacho durante todo el tiempo es uno de ellos. “Creo que incidió sobre todo en lo anímico”, dice el jefe de los brigadistas. “Psicológicamente ha sido un sostén saber que él no se tenía que entregar porque tenía que cuidar de alguien más, aunque ese alguien haya sido un animal”. Además, “no deja de ser otro cuerpo caliente que ayuda a pasar los momentos del día de mayor frío”. Claro que para Seufferheld, “por suerte no se registraron temperaturas muy bajas, salvo el primer día, en el que incluso nevó”. Los socorristas creen que ese no es un dato menor. La experiencia les indica que, según el caso, “la hipotermia (la sufre el cuerpo sometido a constante baja temperatura), puede tener consecuencia peores para el organismo que la falta de comida”. El chico comentó que le fue útil el reloj que tenía, para poder organizar los días. Sin embargo también reconoció que no era conciente de la cantidad de jornadas que estuvo extraviado. Nahuel mantuvo una larga charla con los brigadistas luego del asado que compartieron el día que le dieron el alta.