Abstract El Derecho Público frente al cambio social: el caso del Estado de bienestar Brigitte Leal Vásquez1 La velocidad de los cambios demográficos, políticos y económicos es, sin duda, una premisa que todas las ciencias sociales comparten en la actualidad. Desde luego, el Derecho no escapa a este fenómeno. En menos de cincuenta años, la sociedad ha sido testigo de un potente desarrollo tecnológico, una mejora sustantiva en las telecomunicaciones, un crecimiento exponencial de las ciudades, y una progresiva innovación en los procesos productivos en el ámbito de la economía. Todos estos cambios - en su mayoría positivos para el bienestar social - han sembrado nuevas interrogantes en el ámbito de la ciencia jurídica y, más importante aún, han creado nuevos paradigmas en la forma en que ella es estudiada. Lo anterior ha sido particularmente evidente en el Derecho Público y, en especial, en el Derecho Administrativo, por cuanto es en él donde se estudia en mayor medida la actividad material de los gobernantes en la implementación de diversas políticas públicas. Desde mediados del siglo XX, las instituciones fundamentales de Derecho Público comenzaron a estudiarse no sólo desde el análisis teórico dado por los pensadores iuspublicistas del siglo XIX y de la primera parte del siglo XX, sino que además bajo el nuevo marco de referencia que aportaron las ciencias sociales al Derecho, como respuesta a la necesidad de analizar los profundos cambios sociales del periodo post-guerras. De esta manera, el estudio del Derecho Público comenzó a experimentar variadas reestructuraciones. Comenzó a ir más allá del análisis jurídico tradicional, para comenzar a abarcar en su análisis variables históricas, sociológicas, económicas, políticas, entre otras. Esta reforma o cambio de paradigma en su estudio, puede entenderse de manera práctica a través del ejemplar caso del Estado de bienestar, en tanto fenómeno social que obligó al Derecho a expandir sus límites para abordar y procurar dar respuesta a los diversos riesgos sociales y económicos que comenzaron tener lugar dentro de él. En poco tiempo, el estudio del Estado de bienestar se transformó en una de las áreas de investigación más importantes dentro de las ciencias sociales, teniendo un inigualable impacto en el diseño de las democracias occidentales entre la década de los cincuenta y los setenta. Si bien su desarrollo teórico se ha dado extramuros del Derecho, lo cierto es que es en las instituciones de este último donde el Estado de bienestar encuentra sus expresiones más patentes. Si bien existe un cuerpo de ideas que componen de manera esencial lo que hasta al día de hoy se entiende por Estado de bienestar (como las prestaciones de servicios públicos básicos, la provisión de ciertos derechos sociales, la preocupación por ciertos grupos vulnerables dentro de Abogada. Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de Chile. Profesora invitada, Departamento de Derecho Público, Facultad de Derecho, Universidad de Chile. Correo electrónico: brigitteleal@gmail.com. 1 la sociedad, entre otros temas), sus contornos han evolucionado significativamente durante las últimas décadas, debido principalmente al influjo de la economía en el desarrollo de las sociedades post-industriales. Así, las manifestaciones más modernas del Estado de bienestar no sólo incluyen una preocupación por los temas centrales que lo constituyeron desde su origen, sino que además por una mayor regulación de la economía, por la estabilidad de la política financiera y por el buen curso de la política fiscal. El caso del Estado de bienestar es ejemplar y ayuda a ilustrar de manera clara los cambios, reformas y evoluciones que ha tenido el Derecho Administrativo durante los últimos cincuenta años. Ello es así, de una parte, porque su análisis necesariamente implica hacer un repaso por la historia, la ciencia política y la economía como áreas afines y, de la otra, porque ha incentivado a los teóricos del Derecho a replantear las tradicionales formas en que el Derecho Administrativo ha sido estudiado. De esta manera, el fenómeno del Estado de bienestar es algo más que una mera forma histórica de gobierno desarticulada posteriormente por las políticas neoliberales que le siguieron a nivel mundial, sino más bien se ha desarrollado, progresivamente, como una concreta forma de gobernanza pública absolutamente vigente en la actualidad, en donde un nuevo enfoque técnico en su estudio lo posicionan como un mecanismo de organización gubernamental capaz de articular respuestas adecuadas para las diversas demandas sociales, desafíos económicos y cambios en la organización política que tienen lugar en las modernas democracias capitalistas del siglo XXI. Dichos cambios se han reflejado, mayoritariamente, en la “sectorización” del estudio del Derecho Administrativo, que ha dado lugar a un “Derecho Administrativo Especial” en algunos casos, o a un “Derecho Administrativo Económico”, en otros. De cualquier modo, lo cierto es que hoy es posible observar que el estudio de esta área del Derecho va más allá del análisis del principio de legalidad, el de organización, el de control o el de responsabilidad. Hoy, es necesario estudiar – además – cómo la administración actúa en materia de seguridad y asistencia social, ayudas públicas o subsidios, educación y salud pública, vigilancia estatal, servicios de utilidad pública y – más importante que nunca luego de la crisis de 2008 – la gobernanza en la economía. En virtud de lo expuesto anteriormente, la presentación tendrá tres ejes centrales. El primero abordará, en términos generales, el fenómeno del Estado de bienestar, desde un enfoque teórico y práctico, con especial énfasis en los aportes que tanto la doctrina clásica como los actuales académicos dedicados al tema han realizado en esta materia. El segundo eje analizará cómo los cambios que ha experimentado el Estado de bienestar han impactado trascendentalmente en el estudio de las instituciones fundamentales del Derecho Público y, en particular, del Derecho Administrativo dentro de los últimos cincuenta años. Finalmente, el tercer eje, a modo de prospección, abordará los desafíos que la implementación del Estado de bienestar planteará hacia el futuro, tanto en el contexto de nuestra comunidad nacional como en el marco de las actuales democracias capitalistas del mundo occidental.