Este artículo es una publicación de la Corporación Viva la Ciudadanía Opiniones sobre este artículo escribanos a: semanariovirtual@viva.org.co www.viva.org.co Mi triciclo ya no está de moda ¡Que le corten la cabeza! 1 Sandra Campos 2 Abogada, Politóloga Como no recordar a la reina de corazones rojos-Alicia en el país de las maravillas-a quien cuando algo no le gustaba, por lo que fuera, por lo que no fuera o por si acaso, en seguida “lo desechaba” con su sentencioso grito:”¡que le corten la cabeza!” Uf! que reina tan antipática, suerte que al final del cuento perdió su poder y su reino; Es una pena que este gesto perdure hoy día a través de todos nosotros, que lo vamos replicando desde niños y reproduciendo en nuestros hijos como si fuera un credo, veamos: En el inicio de los tiempos… ¡Mi triciclo ya no está de moda, salió otro más guay! ¡Que le corten la cabeza! Y vengan los reyes magos a correr con otro triciclo. Va pasando el tiempo, los niños van creciendo… ¡Mamá la ropa que me compraste el verano pasado, se encuentra en buen estado, pero ya no me gusta, no tiene nada que ver con la última moda! ¡puaj! ¡Que le corten la cabeza! Más faltaría que mi hija o hijo no cumpliera con la cuota de consumo, vamos de shopping cariño, que les quede claro que tenemos “pasta” 3, aunque la tarjeta llore. Llegan los tiempos de la adolescencia… ¡Ya no me gusta mi móvil penúltima generación, tiene un puntito en la pantalla que me incomoda! ¡Que le corten la cabeza! ¡Que de última generación hay un montón! 1 De la serie “Cuentos para padres y madres antes de que se duerman” de Sandra Campos. Abogada, Politóloga. Master en proyectos de ciudad de la Universidad de Barcelona. Directora de la Asociación IMAGO Barcelona www.imagocatalunya.org i Madre. 3 Forma coloquial de decir dinero en España. 2 Continúa pasando el tiempo… los otrora infantes, ahora son las personas adultas jugando al macabro juego del Yoyo: Yo compro - yo desecho - yo compro- yo desecho. Pasa el tiempo tic tac tic tac… Y consumimos nuestras existencias inútilmente en este juego “loco” en forma de “loop” 4; Lo cual no es accidental, “el consumo”, es el pilar central del actual modelo económico, todo ha sido planificado a través de varias líneas estratégicas, unas de las cuales son: La obsolescencia planificada y otra, la obsolescencia percibida, la primera consiste en poner un tiempo de vida útil tan corto al artículo, que haya un nivel alto de reposición por parte del consumidor, pero no tan corto, que el consumidor pierda la fe en el producto y lo vuelva a comprar; Y la obsolescencia percibida, que es la que hace pensar a los consumidores, básicamente a través de la publicidad, la seudo cultura y la seudo educación, que las cosas que tiene, a pesar de que se encuentren en estado útil, ya no están de moda y por lo tanto el consumidor no se encuentra actualizado en su consumo, proyectando a su entorno social, una aparente imagen de “colgado”, es decir la imagen de no tener la capacidad económica para estar “actual” al “nivel” de otros consumidores, desmedrando su presencia social. 5 Para poder implantar esta dinámica en nuestras cotidianidades, nos han hecho pensar que valemos por lo que tenemos y no por lo que somos, dicho de otra manera: la medida de nuestro valor como personas, esta dictado por: el coche, la casa, la ropa que tenemos y no por las virtudes que practicamos, nuestra capacidad de creatividad e imaginación, nuestra contribución al bien común, nuestras ideas y pensamientos, nuestras verdaderas emociones y sentimientos ¿Y quién ha dicho que una persona por “tener” o por “no tener” es “buena” o “mala” persona? Esta dinámica de consumo-desecho, ha permeado todas las esferas de nuestras vidas, al punto de hacer pensar a muchos, que como todo es reemplazable, todo es desechable y terminamos desechando incluso a las personas; Así, ante la más mínima dificultad o incomodidad, vamos desechando amigos/gas, parejas y por este camino de insensibilidad, desechamos millones de seres humanos, que por cierto según la UNESCO ya son más de 4.200 millones que viven descartados bajo la línea de pobreza en el mundo, los cuales, para el actual modelo económico, no tienen ninguna relevancia, podrían desaparecer de la faz de la tierra, pues con el número de consumidores que hay en estos momentos a nivel global, es suficiente para que el sistema siga fusionando. 4 El término loop es un anglicismo, bucle en español, que en música electrónica consiste en uno o varios samples sincronizados que ocupan generalmente uno o varios compases musicales exactos y son grabados o reproducidos enlazados en secuencia una vez tras otra dando sensación de continuidad. El término se puede traducir como "bucle". 5 Video: La historia de las cosas de Annie Leonard http://bit.ly/bPdgYE Nosotros mediante nuestro consumo, contribuimos a que este modelo siga su camino, por lo tanto también somos responsables de las cosas que están pasando. Esto deviene de nuestra falta de conciencia, de darnos cuenta de los efectos que tienen nuestros actos ¿había pensado usted, que por satisfacer nuestro consumo egoísta, irresponsable e insolidario, millones de niños son explotados en el planeta? La UNESCO calcula que actualmente que en todo el mundo hay 158 millones de niños y niñas entre 5 y 14 años que trabajan en condiciones de peligro, 1 de cada 6 niños y niñas trabajan en condiciones de peligro 6; Millones de hombres y mujeres trabajan en condiciones infrahumanas: Maquilas en la India, Bangladesh, América Latina… Miles de recursos naturales son arrasados: 3.000 especies desaparecen definitivamente por año de la faz de la tierra, el planeta se contamina y pierde su equilibrio climático; Mientras tanto, nosotros vamos pensando: “es igual, mientras yo pueda ir a la tienda y comprar lo que quiero”. Satisfacer el ego, para luego desechar. Uf! El punto cruel de la situación, es que tampoco somos conscientes de que otros más poderosos, que solo son aproximadamente el 0.4% de la población de la tierra, están haciendo lo mismo con nosotros, es decir, igualmente nos están desechando. Miren lo que está pasando con España y Grecia, cuando las megas cuentas les dieron perdidas por el desatino con la especulación inmobiliaria y financiera, desecharon a miles de personas que antes estaban disfrutando con su consumo de las mieses del sistema, para intentar ajustar el libro contable global de “Pérdidas y Ganancias de los capitales”. En un informe del Instituto de Ingenieros Mecánicos (IME) británico titulado: “Global Food: Waste Not, Want Not” 7, plantea como idea central, que la humanidad está produciendo alimentos para 12.000’0000 .000 de seres humanos y pese a que somos un poco más de 7.000'.000.000 los que vivimos en este planeta, hay más de 1.000'000 .000 de personas que están pasando hambre. Una de las razones fundamentales que detectan, que no la única, es el desperdició que se hace en toda la cadena desde que se lleva a cabo la cosecha hasta lo que desaprovechamos los consumidores finales, en cuanto a los que viven en Europa, son responsables del 42% de la comida que se lanza tanto a la basura de casa, como en los restaurantes. Por ejemplo, dice el citado documento: “Las malas prácticas agrícolas, el deficiente almacenamiento y los problemas de distribución y transporte son las principales causas en los países en desarrollo. En los países desarrollados, sin embargo, una gran parte de la responsabilidad la tienen los supermercados y los puntos de venta, con su estricta política de caducidad, sus "ofertas especiales", que hacen comprar más de lo necesario y la insistencia en la "apariencia" de los productos que obliga a desechar gran parte de las cosechas de frutas y vegetales”. La Comisión Europea estima que: “en Europa se pierden o desperdician al año 89 millones de toneladas de alimentos, lo que significa 179 kilos por habitante. Entre un 30% y un 50% de los alimentos sanos y comestibles se 6 Informe de la UNICEF sobre la niñez trabajadora http://uni.cf/ikpcJt Informe del Instituto de Ingenieros Mecánicos (IME) británico titulado: “Global Food : Waste Not, Want Not” http://bit.ly/WC7XpM 7 convierte en residuos cada año. El mayor desperdicio se produce en los hogares, el 42%, pero también en los procesos de fabricación, un 39%. En este contexto, España es el sexto país que más comida desperdicia de Europa tras Alemania (10,3Tm), Holanda (9,4 Tm), Francia (9 Tm), Polonia (8,9 Tm) e Italia (8,8 Tm). En total en el mundo, se estima que de 1.200 a 2.000 millones de toneladas de alimentos son desechados, mientras 1.000 millones de humanos pasan hambre. Pienso que para comenzar, podríamos cambiar la parte que nos toca a cada uno de nosotros y desde este punto, aportar hacia otro modelo de convivencia global, pasando de solo criticar (que ya va bien y es importante) a las buenas prácticas en nuestra vida cotidiana. Miren sus armarios, ¿cuánta ropa y zapatos tienen muchas veces con una sola postura? ¿Cuántos libros nuevos sin leer? ¿Cuantos CDs sin escuchar? ¿Cuantas películas sin mirar? El modelo de consumo que tenemos, se basa en la idea de que los recursos son infinitos, y pasa que son finitos, de hecho se están acabando. Para mantener el actual ritmo de consumo de los que pueden consumir, necesitaríamos 5 planetas tierra y solo tenemos uno: Nuestra Casa Azul. Por lo tanto, debemos comenzar ya a cambiar nuestro consumo, poco a poco llegara un momento que haremos un consumo consiente y no impulsivo e inconsciente-mediado por la publicidad y los medios de comunicación-. Un consumo donde nos estemos dando cuenta de lo que compramos y por qué lo hacemos, aunque sea un capricho, que seamos conscientes de ello y de que lo vamos a disfrutar. El consumo, es la piedra clave del actual sistema económico, si el consumo se modifica, el sistema se modifica o cae, quizás no podemos dejar de consumir, pero lo que si podemos es cambiar la forma como lo hacemos, cambiando nuestro comportamiento de simples consumidores a personas conscientes, modificarlo por un consumo responsable, justo, solidario, respetuoso, equitativo y entendiendo finalmente que valemos por lo que “somos” y no por “lo que tenemos”. Edición N° 00364 – Semana del 16 al 22 de Agosto de 2013