XXXII Reunión de Asociaciones y entidades para la defensa del patrimonio Cultural y su entorno. Pamplona, 14, 15 y 16 de junio de 2102 NUEVOS INSTRUMENTOS PARA LA DIFUSIÓN Y PROMOCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Por Carlos Morenés y Mariátegui Vicepresidente ejecutivo de Hispania Nostra Abstract Las nuevas tecnologías han revolucionado también el mundo del Patrimonio Cultural. Las herramientas que nos ofrecen han cambiado su percepción social y han multiplicado su conocimiento, han hecho más eficaces y seguras las intervenciones de restauración y consolidación y han permitido que la comunidad civil pueda contribuir económicamente y de forma directa en actuaciones y actividades relativas al mismo. Las herramientas más señaladas y más beneficiosas para el Patrimonio son la tecnología, para su conservación; las redes sociales, la realidad virtual y aumentada, para su conocimiento, difusión, estudio y puesta en valor, y la microfinanciación para la participación económica de los ciudadanos en su conservación. Texto completo En la historia de la humanidad se pueden apreciar tres grandes ciclos de transformación: la revolución agrícola, que condujo a la civilización del auto abastecimiento, la revolución industrial, que trajo la mecanización, el aumento de la productividad y la expansión del comercio y, por último, la actual revolución tecnológica que permite, entre otras múltiples ventajas, el acceso masivo a la información, abriendo paso a lo que se ha dado en llamar la "aldea global" que pone el mundo en nuestras manos. La aldea global. El mundo en nuestras manos. Nunca en la historia, la tecnología ha avanzado tan rápida y de una forma tan extendida. Desde la segunda Guerra Mundial, es decir, en un periodo de setenta años, se ha desarrollado, perfeccionado y difundido a un ritmo exponencial. El primer ordenador programable y completamente automático fue creado por el alemán Konrad Zuse en 1941. Z-3. El primer ordenador inventado por el ingeniero Konrad Zuse en 1941 Pudo llegar a su fabricación gracias a diversos descubrimientos producidos a lo largo de los tiempos, que comienzan nada menos que en el siglo VIII con el matemático e ingeniero persa Musa al-Juarismi, inventor del algoritmo, pasando por Blaise Pascal que inventó en 1645 la primera calculadora, que funcionaba a base de ruedas y engranajes. La Pascalina, primera máquina de cálculo inventada por Blaise Pascal en 1645 El descubrimiento del ordenador multiplicó la capacidad de respuesta del ser humano, solucionando problemas existentes y, como decía Bill Gates, resolviendo problemas que antes no existían. En 1959 se produce el primer enlace por medio de la línea telefónica conmutada entre las Universidades de California y Stanford. Sus creadores no podían imaginar que iban a revolucionar el mundo. Hoy Internet todavía es para muchos como un misterio de fe. Sabemos utilizarlo pero no somos capaces de explicar en qué consiste. El asombroso progreso de las nuevas tecnologías ha sido una de las principales causas que han llevado al mundo desarrollado a una transformación radical, contribuyendo al estado de bienestar. Ni los más destacados visionarios de siglos pasados, como Roger Bacon, Leonardo da Vinci, Galileo, Julio Verne y otros pudieron vislumbrar lo que sería el mundo de hoy. El teatro en casa: telefonoscopio La televisión intuida Turismo aéreo sobre el puente de Alcántara en Toledo El siglo XX imaginado desde el XIX. Le Vingtième Siècle, por A. Robida. Paris, 1884 Parece como si la imaginación humana se hubiera desbocado de golpe, avanzando sin cese hasta el punto de hacer obsoletas técnicas inventadas pocos meses atrás. Es sin duda esta imaginación, unida a la visión de futuro y a la genialidad, lo que hace dar estos grandes saltos hacia el futuro. Por algo decía Einstein que la imaginación es más importante que el conocimiento. La primera no tiene límites, el segundo sí. Está rapidísima evolución ha creado una diferencia entre los humanos. Los que intentan seguir el progreso, que quieren estar al día y que utilizan esas nuevas tecnologías, y aquellos que renuncian a ellas por miedo, por incapacidad o por inmovilismo. Esa diferencia desaparecerá pronto. En un futuro próximo, los hombres se igualarán en su uso y aprovechamiento. Ya los jóvenes de hoy viven inmersos en ese mundo tecnológico mientras que los reacios al progreso, algunos mayores que piensan que cuanto más avance la tecnología más complicada será nuestra existencia, desaparecerán por ley natural. Al final de este acelerado proceso, la humanidad hará extensible a todo el amplio espectro de la tecnología la frase de Isaac Asimov. "No temo a los ordenadores, lo que temo es quedarme sin ellos". Desde luego la capacidad humana de adaptación y asimilación no deja de sorprender. Hay excepciones y ¡buenas son! La gran ventaja de las herramientas tecnológicas es que abren un campo de conocimiento ilimitado y son aplicables a todas las actividades humanas y, entre ellas, al campo de la ciencia y la cultura. Aplicaciones de la tecnología El mundo del Patrimonio Cultural es uno de los grandes beneficiados. Las avanzadas técnicas hoy existentes, aplicables a la difusión, puesta en valor y a la conservación de los elementos que lo integran, no sólo permiten una forma completamente distinta de abordar los problemas, sino que han llevado a una implantación social del Patrimonio, antes reservado a los eruditos y escasos interesados en el tema. Podemos decir que, gracias a las nuevas tecnologías, el Patrimonio ha entrado de una forma veloz y accesible en la vida cultural de los españoles. El Patrimonio y la cultura, gracias a la tecnología, se han democratizado. El progreso en formación integral ha sido asombroso en nuestro país, donde no hace tantos años, muchos no creían en el viaje a la luna, con el peregrino argumento de que, como era plana, los astronautas se hubieran resbalado al vacío. La tecnología al alcance de todos Se puede decir, por tanto, que la tecnología ha contribuido a elevar al hombre, pues el saber dignifica, ayuda a discernir, a entender y a definir. Pero cuidado, lo mismo que sus herramientas facilitan el acceso al conocimiento, pueden conducir sutilmente a la esclavitud, anulando algunas facultades de la persona. El riesgo de que la humanidad se convierta en apéndice de las máquinas se puede vislumbrar en el horizonte, aunque siempre habrá aspectos humanos que la tecnología nunca podrá sustituir. Por ejemplo, nuestro entusiasmo o la capacidad de emoción ante las bellezas del Patrimonio que defendemos. La tecnología ha conducido a una percepción del Patrimonio Cultural muy distinta de la que se tenía pocos años atrás. Ha sido como si una iluminación repentina hubiera recaído sobre los recursos culturales. El concepto de Patrimonio, conservando el sentido básico de herencia de los mayores, se ha ampliado y engrandecido más allá de la materialidad. La sociedad ha tomado conciencia que todo lo que el término encierra necesita ser conservado pues forma parte de su identidad y representa el sólido sustento que proyecta al progreso y al futuro. Para situar a los que nos sucedan al menos en la misma posición que nosotros y no peor, debemos transmitirlo en su integridad. Esa responsabilidad recae sobre el Estado y sobre la comunidad y dentro de ella, de una manera especial, sobre los que hemos asumido vocacionalmente su conservación y defensa. La tecnología ha permitido que no sólo los grandes monumentos bien conservados sean considerados por la sociedad. Hoy se aprecia y se valora el Patrimonio inmaterial que, al no ser tangible, poca gente prestaba atención en el pasado; también el Patrimonio documental, antes ignorado por la mayoría y no digamos el Patrimonio abandonado, que no pasaba de ser una ruina sin consideración ni remedio. La difusión de este último mediante las nuevas herramientas cobra singular importancia para sacar del olvido y llamar la atención sobre tantos monumentos que se encuentran en triste estado o en riesgo de desaparición. Hispania Nostra puso su grano de arena en el reconocimiento de este Patrimonio en situación, valga el símil, de ser hospitalizado, creando en 2007 la Lista Roja del Patrimonio en peligro. Hoy está afianzada y reconocida, salvo por algunas autoridades culturales a las que la Lista pica y que intentan inútilmente desacreditarla. No hay mejor definición para ello que el proverbio árabe: Ladran, luego cabalgamos. En este orden de monumentos en peligro, les recomiendo a ustedes que vean la visita virtual del Convento de San Antonio de Padua que está en la Web de Hispania Nostra. Muy pocas personas conocen este valioso convento renacentista y nadie puede imaginar que en la España de hoy exista tal grado de abandono y vandalismo sobre un monumento de esta categoría. Visita virtual al Convento renacentista de San Antonio de Padua Otro cambio notable que ha traído la tecnología se encuentra en la conservación y conocimiento de la Historia, a la que el Patrimonio está vinculado. La memoria colectiva ha dejado de ser frágil porque ya no reside en la persona. Toda ella se encuentra en un depósito amplísimo y seguro: la llamada "nube de Internet". La nube es un concepto nuevo que se refiere a un gigantesco sistema de almacenaje de datos y servicios accesibles en la Red. Para entendernos, lo que normalmente estaría en un PC, pasa a estar en un conjunto de servidores de Internet y es disponible para todo el mundo sin necesidad de conocimientos técnicos. Internet Todo se puede guardar en la nube El hombre del futuro sabrá tanto de nosotros como nosotros mismos. A partir de la revolución tecnológica, ya no habrá misterios del pasado ni dudas que resolver. El hombre seguirá cumpliendo su ciclo vital y morirá, pero se podría decir que morirá menos porque su vida y su obra integra quedará para siempre guardada en esa "nube" a la que nos referíamos. Sólo corremos un riesgo al hacer descansar la memoria de la humanidad en la nube informática y no en nuestras cabezas. Un riesgo real aunque poco probable: que se produzca un colapso general en el sistema y todos los datos acaben perdidos en gigantescos montones de chatarra. Entonces no quedará más rastro nuestro del que dejaron los egipcios u otras civilizaciones antiguas. La situación es fácil de imaginar para todos aquellos que han perdido alguna vez su portátil. En caso de colapso mundial de las redes, esto es todo lo que quedaría de nuestro saber y conocimientos. No hablaremos de nuevas tecnologías aplicables a la conservación del Patrimonio, que son muchas, muy útiles, y en constante avance. Nos vamos a referir a la aplicación de los progresos e instrumentos tecnológicos en materia de difusión, conocimiento y financiación que son los que están más al alcance de nuestras asociaciones. La primera aplicación tecnológica al Patrimonio fue la realización de catálogos e inventarios para cuyas bases de datos se han vuelto indispensables las herramientas informáticas. Por la cantidad de información que puede incluirse y por su facilidad de manejo, los inventarios informatizados aportan grandes beneficios al Patrimonio, como un conocimiento mucho mejor y, en consecuencia, una mayor facilidad para su protección. Estos inventarios digitales, por su complejidad, constituyen también un elemento esencial para la comprensión histórica y estética del territorio. La digitalización, o almacenamiento digital, permite hoy dibujar una completa historia de la cultura de forma fácil y accesible. Los inventarios digitalizados pueden abarcar multitud de campos No cabe duda que, hasta hace pocos años, sólo se podía apreciar o amar aquellas cosas que de una forma o de otra se conocían. Cierto es que no se ama lo que no se conoce y cierto es también que no se cuida lo que no se ama. Reconociendo que la visión física de los elementos patrimoniales sigue siendo la forma más clásica de apreciar y sentir, nuevas formas de percepción nos permiten descubrirlos y conocerlos, quizá sin tanta emotividad, pero de forma más completa, detallada y accesible. En 1972 nace a la legalidad internacional el concepto de Patrimonio Mundial1. Si entonces se conocía mal el patrimonio propio, mucho menos el alejado de nuestras fronteras. Apenas unas décadas atrás, sólo algún grabado o fotografía de los monumentos más señalados nos permitían apreciar poco más que sus formas. Los sentíamos como algo exótico, lejano y ajeno a nosotros. Entonces, nuestra ignorancia de las bellezas del mundo era casi total. 1 Convención sobre la protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Las antiguas postales nos hacían imaginar y soñar con patrimonios lejanos Han sido las nuevas tecnologías quienes han dado contenido y difusión al concepto de Patrimonio Mundial, cuyas vicisitudes interesan y preocupan. Hoy, la facilidad de viajar y el acceso a los más recónditos lugares gracias a Internet, han abierto la densa cortina que nos dificultaba el conocimiento. El uso de las nuevas tecnologías coloca el legado histórico universal casi al completo en nuestros ordenadores y dispositivos móviles. En este sentido, las nuevas tecnologías nos han llevado a una desmaterialización del Patrimonio, pasando del mundo real al virtual. Sin embargo, permiten un intento de conciliación de dos mundos en apariencia antagónicos bajo la apelación "realidad virtual", acortando así la frontera entre realidad e irrealidad. Podemos definir la realidad virtual como la ciencia basada en el empleo de ordenadores y otros dispositivos, cuyo fin es producir una apariencia de realidad que permita al usuario tener la sensación de estar presente en ella. Gracias a la realidad virtual cualquier persona puede alcanzar unos conocimientos optimizados sobre el legado humano, antes inaccesibles para el común de las gentes. La realidad virtual tiene como ventaja añadida dar una dimensión temporal a la representación espacial. No hay mejor puesta en valor que aquella que vuelve a dar un cuerpo y una vida a lo que ya no existe. Nos permite llegar mucho más lejos que el realismo de lo vivido. Nos permite descubrir el pasado, completando grandes vacíos en el conocimiento de nuestra historia, recrear el futuro, enriquecer nuestra imaginación y aumentar nuestra capacidad creativa. La realidad virtual nos permite descubrir el pasado, encontrarnos con el presente e imaginar el futuro Las aplicaciones son infinitas. Los Museos emplean dispositivos cada vez más innovadores y sofisticados que unen lo lúdico con lo pedagógico con el fin de crear nuevas relaciones con los visitantes. La interactividad se ha convertido en asignatura obligada y para ello se han sacrificado en parte los derechos de reproducción exclusivos. De esta forma, los museos pueden exhibir todos sus fondos, sin necesidad de exponerlos físicamente y sin que resulte daño o peligro alguno para ellos. Interactividad en el Museo Guggenheim de Bilbao Una nueva técnica muy útil es la realidad aumentada, derivada de la realidad virtual, que combina la visión en detalle, la información y la interacción. Mientras que la realidad virtual transporta todos nuestros sentidos a un mundo nuevo, la realidad aumentada extiende lo que vemos y oímos. La realidad virtual reemplaza al mundo real. La realidad aumentada lo completa. Por eso, la realidad aumentada resulta una herramienta idónea para el Patrimonio Cultural. Su carácter altamente didáctico y su capacidad de combinar el mundo real con el mundo virtual, permiten crear entornos aumentados de gran realismo para el usuario, al tiempo que ofrece grandes posibilidades para la interpretación y puesta en valor. La realidad aumentada combina la visión en detalle, la información y la interacción. Por medio del ordenador, de la tableta táctil y de otros dispositivos, se puede llegar al conocimiento virtual detallado de gran parte del Patrimonio y de los museos del Mundo o a la racionalización de su visita física. Como ejemplo entre otros muchos, tenemos la aplicación oficial de la exposición de Dalí en el Centro Pompidou, que permitía ver más de cincuenta obras en alta definición, utilizando clasificaciones cronológicas y temáticas y permitiendo realizar un álbum de obras favoritas en espacios personales. Estas novedosas estrategias de comunicación interactiva permiten una mejor valoración turística, económica y cultural del Patrimonio. Las nuevas tecnologías, entre las que se encuentran la geolocalización y el etiquetado, facilitan una información que favorece y motiva la movilidad y los flujos turísticos y, por tanto, generan riqueza y convierten al Patrimonio en motor de desarrollo. Hay otras muchas formas innovadoras de difundir el Patrimonio. Fijémonos en las redes sociales cuyo uso y capacidad de difusión es universal. Como todo el mundo sabe, son comunidades virtuales donde sus usuarios interactúan con personas de todo el mundo, buscando afinidades o información. A nuestro entender, la más indicada en nuestro campo es facebook porque permite incluir más texto en los post y la inserción de fotografías. Hispania Nostra comenzó a usar estas redes en abril de 2011, utilizándolas para colgar diariamente en ellas todas las noticias de Patrimonio publicadas en los medios. Los perfiles de Hispania Nostra en facebook y twitter son el único lugar de Internet donde se pueden seguir al día todas las vicisitudes de nuestro Patrimonio Cultural. Dos años después del inicio, nuestros páginas de facebook y twitter se van acercando al millón de visitas anuales. Estar al día de forma inmediata sobre cuanto sucede en el conjunto de nuestro Patrimonio Cultural, era un sueño casi imposible hace no más de seis años, y también era un sueño imposible para los que nos dedicamos a su salvaguarda y difusión pensar que millones de personas podrían interesarse en nuestra actividad y en el objeto de nuestros esfuerzos. Desde luego las redes sociales son un medio imbatible para llevar al conocimiento público los avatares del Patrimonio Cultural y para crear afición, sensibilidad, opinión y ánimo de conservación en una masa social, antes desconocedora o indiferente. Se puede decir que las redes han eclipsado en número de visitantes a las Webs particulares que, en general, quedan reducidas a informar sobre la entidad que las promueve, sobre sus actividades y algún dato más, sin dejar por ello de ser necesarias. Solo aquellas que tienen un contenido de mucho interés y movimiento de entradas, pueden competir en difusión con las redes sociales. En el concepto de redes sociales se integran los blogs, los foros, chats y mails que ofrecen servicios y funcionalidades de comunicación diversos para mantener en contacto a los usuarios. Todos estos sistemas proporcionan sociabilidad, apoyo, información y un sentido de pertenencia e identidad social. Una vez despertado el apetito de saber en la sociedad, esta requiere un aluvión de informaciones para mantener su interés. La información constante y abundante es uno de los secretos para atraer a la masa social. Uno de los problemas que recaen sobre el Patrimonio es su conservación, tarea que históricamente correspondía al Estado y a los propietarios particulares. La enorme difusión del Patrimonio gracias a las nuevas tecnologías, ha llevado a la sociedad a un paso más adelante, a una implicación e interés mucho mayor y a nuevos patrones de comportamiento. De ellos nace una nueva inquietud. ¿Cómo puede participar la sociedad civil en su conservación? En un primer momento, nacieron los portales de protesta, plataformas de defensa y de SOS para elementos en peligro. A estos se añadió la recogida de firmas, utilizando plataformas como Change.org, que, en un principio, no tenían demasiado peso ante los poderes públicos. La recogida de firmas en plataformas específicas es una forma útil de llamar la atención Hay quien piensa que siguen sin tenerlo, pero se equivocan. En un momento en el que existe una enorme desafección entre la sociedad y sus políticos, no queda más remedio a estos últimos que atender y cumplir la voluntad colectiva sin esperar a momentos electorales. Estas actuaciones de la comunidad pusieron en evidencia que la sociedad civil quería participar en la defensa del Patrimonio común. Emprendido este camino sin retorno, la comunidad quiso ir más allá e involucrarse directamente en la conservación, no sólo haciendo oír su voz sino colaborando de forma material e intelectual. Así, en unos momentos donde la crisis económica hace estragos en los presupuestos públicos destinados a mantenimiento y restauración patrimonial y en el gran mecenazgo, la sociedad, de motu propio, ha decidido recoger en parte el testigo de esas actuaciones fallidas. La comunidad es consciente de que los efectos de la difícil situación por la que atravesamos ya se están haciendo notar en nuestro Patrimonio, pero lo grave es que se prolongarán y aumentarán en el inmediato futuro. De aquí a diez años, el Patrimonio español estará en una grave situación de deterioro, con pérdidas irreparables y daños cuya restauración sobrepasará la capacidad de los poderes públicos. Frente a ello está la capacidad colectiva, física, económica o intelectual, dispuesta a frenar en lo posible este imparable deterioro. Todos somos útiles para trabajar por el Patrimonio. Podemos contribuir de forma intelectual, manual, desde el ordenador o con contribuciones económicas Sabida la voluntad social de intervenir, se hizo necesario buscar cauces adecuados para ello. Y una vez más, las nuevas tecnologías ofrecieron la solución. En 1964 un grupo de música español, "Extremoduro", tuvo la idea de financiar uno de sus discos antes de grabarlo pidiendo pequeñas aportaciones a sus fans, cosa que consiguieron. Ocho años después, al grupo británico de rock "Marillion" se le ocurrió la misma idea para financiar una gira por los Estados Unidos. Luego utilizaron el mismo sistema productores de cine y en 2009 nace Kickstarter, la primera plataforma específica destinada a este fin. Así se fue configurando una forma innovadora de financiar proyectos de toda clase. Este es el origen de lo que llamamos crowd-funding, financiación colectiva o microfinanciación. Hoy el sistema está establecido en todo el mundo y mueve cientos de millones, permitiendo a promotores y emprendedores llevar a cabo proyectos que antes hubiera sido imposible financiar. Naturalmente, entre la diversidad de proyectos susceptibles de ser microfinanciados se encuentran todos los relacionados con el Patrimonio Cultural. Los proyectos han de ser presentados con detalle en Webs especializadas para someter a juicio público su viabilidad y su interés durante un tiempo limitado. Es la gente, quien en función de su utilidad y atractivo, financiará el proyecto con pequeñas donaciones, recibiendo a cambio un obsequio simbólico del promotor. Existen variantes en la forma. La más usual, llamada de "todo o nada" consiste en que el promotor sólo se llevará el dinero conseguido si alcanza la totalidad del presupuesto en el tiempo prefijado. Es una medida cautelar para garantizar ante los donantes que el proyecto llegará a buen fin. La publicidad, difusión y captación de donantes corresponde al promotor y no a la Web que es un mero escaparate donde se expone su idea. El éxito reside por tanto en la capacidad del promotor para atraer y llamar la atención sobre su iniciativa. Los medios de pago por Internet, como pueda ser Paypal, han instrumentado fórmulas para hacer fácil el proceso de donación. El sistema es tan sencillo como el huevo de Colón, pero había que descubrirlo. Se calcula que en 2011 se financiaron por esta vía un millón de proyectos en todo el mundo. En 2012 el importe de esas financiaciones alcanzó los 2.200 millones de euros, con un crecimiento del 91% sobre el año anterior. La sociedad va siempre por delante de los legisladores, incluso muy por delante como ocurre en el caso del crowdfunding que ya está funcionando con éxito entre nosotros. Sin embargo la nueva Ley de Mecenazgo en trámite no recoge esta realidad social que avanza imparable. De momento no es ilegal pero no existe en el campo de nuestro ordenamiento jurídico. Esperemos que los políticos tengan "cintura" y solucionen pronto la situación. Mientras esto ocurra, ya se han abierto en nuestro país más de cincuenta Webs de crowd-funding que abarcan todos los campos. En Hispania Nostra hemos pensado que tantas asociaciones de defensa del Patrimonio, que tantas personas que luchan por su conservación y puesta en valor, aquí bien representadas por vosotros, merecen una oportunidad para llevar a cabo sus proyectos. No sólo para que vuestros esfuerzos lleguen a buen fin, sino porque nuestro Patrimonio lo necesita, hemos decidido abrir una Web de micromecenazgo dedicada exclusivamente al Patrimonio cultural. En ella tendrá cabida todo proyecto que sea positivo y constructivo para nuestro legado histórico, abarcando un amplio abanico de posibilidades. Estamos convencidos que hoy la sociedad aprecia este legado más que nunca y que está dispuesta y preparada para intervenir directamente en su mantenimiento. Hispania Nostra pone el escaparate donde cabrán todos vuestros proyectos. A vosotros os toca prepararlos bien, presentarlos de forma atractiva y hacer una buena difusión para conseguir donantes. Para ello tendréis siempre nuestro asesoramiento y apoyo. Próxima apertura HISPANIA NOSTRA CROWDFUNDING AL SERVICIO DE TODOS LOS EMPRENDEDORES EN MATERIA DE PATRIMONIO CULTURAL Si todos tenemos éxito en esta empresa, habremos prestado un gran servicio al procomún, que la sociedad civil de ahora y del futuro agradecerá colaborando más y más. Nos sentiremos orgullosos de haber contribuido a la conservación, puesta en valor y otros servicios al patrimonio, cuya memoria junto al nombre de los que actuaron, quedará para siempre en esa "nube" tecnológica donde investigarán nuestra generación los hombres del futuro. Hispania Nostra os avisara a todos de la apertura de la nueva Web y mientras tanto, podéis ir diseñando los proyectos que siempre os habría gustado emprender sin poder hacerlo por causas económicas. Y termino. Aprovechemos en beneficio del Patrimonio cultural todo lo que la tecnología nos ofrece y así multiplicaremos nuestra eficacia y rentabilizaremos nuestro esfuerzo. El progreso tecnológico nos dispara hacia el futuro y ay del que se quede atrás.