El Crecimiento Verde y la agenda del G-20 y Río+20 Una de las cinco prioridades que México ha establecido para su presidencia del G20 en este año 2012, es la de “Promover el desarrollo sustentable, el crecimiento verde y la lucha contra el cambio climático”, prioridad que “refleja tanto la continuidad con los trabajos que se han realizado en las presidencias anteriores del G-20, así como los nuevos desafíos para la coordinación de políticas que emanan de las perspectivas económicas para 2012”. Su abordaje estará a cargo del Subgrupo de Energía y Crecimiento del Grupo de Trabajo de Energía y Mercados de Materias Primas dentro del Canal de Finanzas, y por el Grupo de Trabajo de Desarrollo dentro del Canal de Sherpas. Más aún, el gobierno de México está convencido de que las cinco prioridades establecidas para su presidencia del G-20 “tienen que enmarcarse por un compromiso político renovado con el desarrollo sustentable y el crecimiento verde” por lo que los temas relacionados con la promoción del desarrollo sustentable, el crecimiento verde y la lucha contra el cambio climático serán discutidos ampliamente durante el periodo de su conducción de este grupo informal. Esta prioridad reconocida por la presidencia mexicana al desarrollo sustentable, el crecimiento verde y la lucha contra el cambio climático obedece también a la intención de dar continuidad en el marco del G-20 a los Acuerdos de Cancún, en especial lo relativo al Fondo Verde y al establecimiento de los mecanismos de Reducción de Emisiones Derivadas de la Deforestación y la Degradación (REDD). Por tanto estos temas se retomarán en la cumbre del G-20 en México en junio del 2012, puesto que constituye un paquete de acciones impulsadas y acogidas por México en la COP-16 de diciembre de 2010. 1 Sin embargo, a pesar de estas intenciones, desde diversas organizaciones y plataformas de desarrollo, de derechos humanos y ambientalistas de varios países se advierte que el debate propuesto no implica necesariamente un cuestionamiento al modelo económico de desarrollo que hasta ahora aplican un buen número de países integrantes del G-20. Por esta razón desde ya alertamos sobre los posibles alcances y concreciones que pueda tener esta prioridad otorgada por la presidencia mexicana al desarrollo sustentable, el crecimiento verde y la lucha contra el cambio climático en la próxima reunión de Los Cabos. Por otro lado, el Programa de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (PNUMA) desde hace varios años impulsa la Iniciativa de la Economía Verde (IEV), considerando que ésta “debe mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, a la vez que reduce significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas. En su forma más básica, una economía verde sería aquella que tiene bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente.”1 El PNUMA sostiene que el concepto de economía verde no sustituye al de desarrollo sostenible, pero que alcanzar la sostenibilidad como objetivo vital a largo plazo, requiere de “enverdecer la economía.” Pero, como afirma el economista mexicano Alejandro Nadal, el discurso de la economía verde ubica mal el problema y la iniciativa aludida, ocultando aspectos de fondo que no se mencionan ni cuestionan y que son parte sustantiva del actual modelo de desarrollo. Para Nadal, ninguna de las fuerzas económicas que provocan el problema ambiental es objeto de un análisis cuidadoso en este planteo: “Ni la concentración del poder económico en centros corporativos, ni los procesos de acaparamiento de tierras en grandes regiones de África y América Latina, ni el efecto de la especulación financiera sobre productos básicos, ni el PNUMA, 2011. Hacia una economía verde: Guía para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza - Síntesis para los encargados de la formulación de políticas. www.unep.org/greeneconomy 1 2 enorme peso de la deuda de los países más pobres del mundo son temas importantes para el PNUMA.”2 Y precisamente es el tema de la “Economía Verde” uno de los más controvertidos en el proceso preparatorio de otra Cumbre, la de la Tierra o también llamada Río+20 (que se llevará a cabo inmediatamente después del G-20, del 20 al 22 de junio en Río de Janeiro, Brasil), ya que “…aparece como el nuevo paradigma económico del discurso político dominante que apuesta por fortalecer la dimensión económica del desarrollo sostenible, lo cual reduciría su enfoque integral. Deja en el tintero la proyección de cambio en los modelos de producción y consumo insostenibles para apostar –en la práctica- por algunos ‘sectores verdes’ que garanticen el actual ritmo de crecimiento económico.»3 Es que mientras no se consideren cambios de fondo en el modelo de desarrollo, este seguirá propiciando depredación ambiental, desigualdad económica y social y no se alcanzará el objetivo de desarrollo sostenible. Es así como las agendas de Río+20 y del G-20 se superponen en las preocupaciones de muchas organizaciones y plataformas sociales en el entendido de que a través de la llamada “Economía Verde” la agenda de Río+20 no ataca las causas profundas de la crisis ambiental que afecta a nuestro planeta, sino que propone paliativos para algunas de sus manifestaciones más visibles pero sin cuestionar el modelo de explotación de la naturaleza que sustenta al actual sistema de producción y consumo capitalista. En esencia, el cuestionamiento general que hacemos muchas organizaciones de desarrollo, de derechos humanos, ambientalistas, desde diversas plataformas y países, es que la necesaria revisión y transformación del modelo de desarrollo actual, depredador y empobrecedor -por decir lo menos- no forma parte de las discusiones oficiales 2 Economía Verde, nuevo disfraz del neoliberalismo”, Alejandro Nadal, La Jornada, Ciudad de México, 11 de enero de 2012. «Camino a Río+20 Desarrollo sostenible y la economía verde, expectativas e incertidumbres », por Luis Vittor, economista peruano, asesor de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), 2 de marzo de 2012, disponible en: http://www.especieenpeligro.net/index.php/cumbre-de-los-pueblos-rio20 3 3 cuando se abordan la crisis y los problemas económicos, sociales y ambientales a nivel internacional. Como ejemplos recientes, ni en el VI Foro Mundial del Agua en marzo de este año en Marsella, ni en la XIII Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en abril pasado en Doha, los gobiernos pusieron en cuestión el modelo de desarrollo; tampoco se vislumbra que lo hagan en la Cumbre del G20 en México el próximo junio, ni en Cumbre de la Tierra en Río, aunque diversas expresiones de sociedad civil sí sumaremos nuestras voces a esta exigencia. El Informe 2012 de Social Watch: El derecho a un Futuro, recoge muchas voces en este sentido, como las del Grupo de Reflexión de Sociedad Civil sobre el Desarrollo Global, que ha difundido sus consideraciones preliminares en dicho Informe, destacando la necesidad de un cambio fundamental en el mundo y proponiendo ocho principios para un marco básico de derechos de sustentabilidad: “El principio de solidaridad; el principio de no causar daño; el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas; el principio de quien contamina paga; el principio cautelar; el principio de subsidiaridad; el principio del consentimiento libre, previo e informado; y el principio de solución pacífica de controversias.”4 Demandas similares son planteadas por diversas coaliciones nacionales que desde el análisis de su contexto, concluyen en lo fundamental de repensar el modelo de desarrollo desde los enfoques de sustentabilidad y derechos humanos.5 Frente a la crisis sistémica que vivimos, el planteamiento de soluciones parciales, desarticuladas o incluso debatibles por su carácter economicista que se limitan al solo crecimiento económico, como pueden ser la “Economía Verde” o el “Crecimiento Verde”, sin duda no son la salida. Crecimiento no es igual a desarrollo, el primero está más vinculado a la acumulación, en el Civil Society Reflection Group on Global Development. Río+20 y más allá: sin justicia no hay futuro. Publicado en : Informe de Social Warch 2012 : El derecho a un Futuro, disponible en : http://www.socialwatch.org/es/node/14040 4 5 Equipo Pueblo, además de ser asociada de ALOP, es punto focal en México de la red internacional de Social Watch. 4 mejor de los casos es el medio para; mientras el segundo debería entenderse como desarrollo humano, como el fin, que implica el derecho a una vida digna. Por tanto, considerando el formato que se ha dado el G-20 para sus trabajos, no se debería mantener separados a los grupos de trabajo o gabinetes económicos de los sociales ya que no se pueden desvincular los indicadores económicos de los sociales, ni pensar el desarrollo de manera parcelada. Para las organizaciones sociales responsables de este planteo, no queda ninguna duda de que la concepción de la “Economía Verde” está activamente promovida por una poderosa alianza de intereses e instituciones globales, y no es de sorprender que la agenda de la “Economía Verde” haya sido diseñada conforme a las soluciones neoliberales que se han propuesto para hacer frente a la crisis económica global, en este caso a través de una mercantilización extrema de los recursos, funciones y procesos de la naturaleza que aún escapan o no están bajo el control de las leyes del mercado, los que podrían a futuro ser comprados y vendidos en mercados mundiales de “servicios ambientales” aún a riesgo de agravar la crisis medioambiental y climática que todos padecemos. En última instancia, creemos que con la “Economía Verde” se corre el riesgo de no modificar o revertir las razones profundas del colapso medioambiental y climático al que nos enfrentamos. Y también advertimos que no se cuenta aún con una clara definición del concepto de “Crecimiento Verde” incorporado por México como parte de una de las prioridades para su presidencia del G-20, aunque bien podría dársele contenido en términos de biodiversidad debiendo ser consistente con los ciclos naturales y la tierra, incluyente y que contribuya a mejorar la calidad del crecimiento y no al contrario. Ello supone no soslayar y darle una salida adecuada a las tensiones y conflictos entre los intereses empresariales y los derechos humanos de las poblaciones, incluyendo incorporar códigos de conducta medioambiental y de Derechos Humanos como dimensiones del concepto de “crecimiento verde”. En el mismo sentido, habría que favorecer la transparencia con procesos de rendición 5 de cuentas de los gobiernos y el sector privado, que se contemplan como aliados en la propuesta del G 20 respecto del desarrollo sustentable, el crecimiento verde y la lucha contra el cambio climático. En esta coyuntura internacional, el G-20 podría llegar a jugar un rol fundamental en determinar o no la consagración de esa noción de “Economía Verde” en la Cumbre de Río. Si en la reunión de Junio 18-19 en Los Cabos, los líderes del G20 llegan a manifestar formalmente que la agenda de “Economía Verde” sea el camino a seguir, este sello de aprobación le dará un claro espaldarazo político al esfuerzo de “enverdecer el capitalismo”. Si al contrario, por una razón u otra los líderes del G20 no llegan a darle colectivamente su sello a la propuesta de “Economía Verde” – a un momento determinante pues acontecería justo antes de la Cumbre de Río+20–, el efecto podría ser de restarle todo el viento en popa que tiene esta propuesta en el camino hacia Río. Por todas estas razones, hacemos un llamado a los responsables de la presidencia mexicana del G20 a cargo de las negociaciones de estos temas, a no avanzar en una dirección que suponga un respaldo formal a la agenda de la economía verde para evitar que un posible apoyo de este grupo informal, determine de antemano el resultado de la Conferencia Río+20 y que más bien, atienda planteos como el presente que alertan sobre los riesgos que un apoyo político explícito a la economía verde conlleva para el futuro de la humanidad, mucho más allá por cierto de los resultados que puede deparar la agenda de la reunión de Los Cabos el próximo mes de junio. Ciudad de México – Santiago de Chile, Mayo de 2012 Equipo Pueblo, A.C. www.equipopueblo.org.mx ALOP, A.C. www.alop.org.mx 6