— *_ CARTAS ¡! g| ERUDITAS, Y CURIOSAS, ^ EN QUE , POR LA MAYOR PARTE, «Pl •a-JÜ I SE CONTINUA EL DESIGNIO 1 f 1] DEL THEATRO CRÍTICO j| £tf <«S I UNIVERSAL, IMPUGNANDO , O REDUCIENDO A DUDOSAS, S i Si varias opiniones comunes AL QET NUESTRO ] D. FERNANDO EL JUSTO.} «a » POR MANO DEL EXC.mo SEñOR DON JOSEPH I de Carbajal y Lancaílcr , Miniftro , y Decano i del Confejo de Eftado,&c. I ^^ ESCRITAS I POR EL MUT ILUSTRE SEñOR DON Fr. BENITO \ Gerónimo Feyjoo , Maeftro General de la Religión de Sun Benito , del Confejo defu TOMO III. 9» SEGUNDA IMPP ftf* Con Privilegio. EN MADRID : En la Imprenta de los He- j rederos de Francifco del Hierro. Año de M.DCC.LI. ' •?• CARTA TERCERA. EL ronte , y Unicornio. Es refptie/ta a ana anonyma: UY Señor mío : Aunque havíenddf V... ocultado en la fuya , fin que yo) pueda adivinar el motivo , no folo} la pcrfona , mas también el Lugai? de donde efcribe , es predio qu$ yo ignore á quien , y adonde de-* bo dirigir la refpuefta. No me quita efto la efperanzü de que llegue á íus manos ; porque ,eftando yo en ani«* ftio de eftamparla en mi fegtindoTomo de Cartas , y¡ viendo por la de V... que es aficionado á mis Efcritosj puedo fuponer , que defearaver efta nueva producción mía , y por configúrente en ella fe verá refpondido,Reñame empero, por aquella omtfsíon , la duda de el tratamiento , que debo dar á V... Veo en la Carta feñaí de fer por lo menos Señoría , pero que no defdicen dfl> que fea Excelencia ; y que se yo fi Alteza? Afsi, mere* fnelvo á dexar lo de el tratamiento en blanco , para que) ¡V... coloque el que le correfponde. x Diceme V... por vía de impugnación , á lo que e* W fegundo Tomo de elTheatro, difc. a. efcribide el 53 RHWOCBRbNTB, V Unicornio , que los Autores Naturaliftas , que han efcrl» to , que no hay Rinocerontes , ó Unicornios terreftres^ han eftado en un error ; lo que fe comprueba con uot Rhinoceronte , que fe traxovivoá BruOelas , en el me$ 'de Junio del prefente año de 1743. el qual , añada |V... que fu Ayuda de Cámara, que fe hallaba á la fazon. fen Bruflelas , tuvo la curíofidad de ver , como pueftcf fn efpeétaculo , á toda la Ciudad. La relación de el Aym da de Cámara , copiada por V... contiene k> fíguientej -9, Efla beftiano tiene masdequatro años, y pefa treg ',, mil y quinientas libras ; pero no ha crecido todavía Aloque ha de crecer. Tiene un cuerno debaxo de lo$ 9>ojos, el qual aún no tiene mas qué un pie delargo¿ oí por razón defer todavía cachorro ; pero con el tienH •„ po ferá de una vara, como otros. Eftos animales vw '3, ven cien años. Comen todos los días cinquenta libraá ,, de heno , y veinte y cinco de pan , y beben catorce '9, cubos de agua. Es tan alto como un buey de Frifía; jp, y aunque tiene las piernas muy cortas , dicen que COM i, re mas que un caballo. El pellejo no tiene pelo , pera ó, eftá cubierto de una efpecie de pequeñas conchas» e, Tiene la cabeza como de ternera »pero mucho mayor^ á, Eftá fiempre el Rhinoceronte ocupado en amolar f« 4, cuerno , por inftinto natural , para defenderfc de los (, Elefantes , que fon fus mayores enemigos. Dicen que; &, el Rey de Francia le quiere comprar para tenerle eti íí, Verfalles. Hafta aquí la relación , fobre la qual, 55 fobrelo que V... fupone en ella , tengo que hacer unoa£ otro reparo. 3 Entra V... fuponíendo , que los RhinocérontéS íon los mifmos que fe llaman Unicornios terreflres. Es Verdad , que hay Autores que los confunden ; pero los mas , y mejores los diftinguen , ya por la eflatura , dando tancho mayor corpulencia al Rhinoceronte ; ya por el íí-j ?io de el cuerno, el qual en el Unicornio fale de la frente,y en el Rhinoceronte de la nariz j ya por el tamaño de ¿1 , que fuponen de mucho mayor longitud en el UHW elRhiag«¡|me¿ ya por la piel , que '"' CARTA TERCERA".' Sy tes pelota En el Unicornio , y no en el RhinoCerontc.: También es común diftinguirlos por el capitulo de U Virtud alexipharmaca , que conceden al cuerno de el Unicornio, y niegan al de el Rhinoceronte. 4 Supuefta la diftincion dicha , es claro , qne la dsCcripcion hecha por el Ayuda de Cámara , no quadra ai Unicornio , si íolo al Rhinoceronte ; ya porque tiene el cuerno , no en la frente , 6 fobre los ojos , fino debaxo de ellos , y por coníiguienre en la nariz; ya por fu pequenez: pues aunque en la relación fe pretende , que en llegando á fu mayor Incremento ferá largo una varay cño fe me hace enteramente inverifimil , no teniendo ahora mas que un pie , quando ya la befíia es de tan gran corpulencia , que pefa tres mil y quinientas libras,; pues un tercio mas que crecidle , el mas agigantado Elefante no le igualaría , y comunmente fe le atribuye al Rhinoceronte algo menor eftatura, que á elElefan-* te, aunque algunos pretenden que fea igual. Yálaver-i 'dad , aun dudo , que el mayor Elefante exceda el pcfof de tres mil y quinientas libras. Finalmente perfuade,1 que el de Bruflclas es Rhinoceronte , la piel cubierta, como dice la relación , con una efpccie de pequeñas con-i chas ; lo que coincide con lo que dice Gefnero de un Rhinoceronte , que en fu tiempo fe traxo á Portugal,cuya piel eftaba llena de coftras efcamofas : ídem tef^ tantur , qui nojlro fácula belluam in Lufítania videntnp. pellent enim babere pradenfam ajunt , cea cruftis qtii-i kufdam fquamcüim contextam. (Gefner. inRhinocer.) 5 Lo que añade el Ayuda de Cámara , que efla fiera: 'efta fiempre ocupada en amolar el cuerno , por natural Inftinto, para defenderfe de los Elefantes , juzgo inveri-i '(¡mil. Lo que dicen Plinio , Solino , Eliano, y otros Na-) turaliftas, es, que afila el cuerno, quando fe prepara para pelear con el Elefante : Cornu ad faxalimatopra^ parat fe pugn<e. ( Plin. lib. 8. cap. ao. ) Sea efto afsí, lo que acafo nadie vio. Pero no fe viene á los ojos , que fi eftuvieífe afilando fiempre el cuerno , le gaftaria er.tetamente ¿ ^ ea vez d.e preparar la única arma , que cieñe j¿ RHINOCHUONTE, Y para la pelea, fe defarmariade el codo ? Supongo qdfr alguno de tantos noveleros , como concurrieron áver la fiera , fe lo díxo al Ayuda de Cámara > y efte , por falta de reflexión , lo creyó. 6 También hallo alguna dificultad en el enorme pe* fb de tres mil y quinientas libras. Ya arriba dixe , qué acafo el mayor Elefante no pefa mas. Pero permitamos» que éfte arribe al pefe de quatro mil , que fon ciento y fefenta arrobas. Si la beftia de Brúñelas , fiendo aun ca-i chorro, comonVntala relación , pefa tres mil y qui nientas ; quando crezca todo loque puede crecer , pefará cinco , ó feis mil , 6 mas : conque ferá mucho mayor, que el mayor Elefante , lo que no pienfo haya dicho al-; gun Naturaliza. 7 Convengo en que nada de eílo quita , que la reía-? clon fea verdadera en lo fubílancial , y como tal la admito , haciendo la diftincion que fe debe entre lo que al referente informaron fus ojos , y las noticias que ad quirió por los oídos. Es jufto que á el creamos lo primea ro , aunque él incautamente haya creído lo fegundo» Pero fupuefta como verdadera la relación, lo que ella nos preíenta no es la beftia , á quien particularmente damos el nombre de Unicornio , fino la que con nombre efpecifico fe llama Rhinocerontc. 8 A quien particularmente , digo , damos el nombre de Unicornio ; porque tomada efta voz genéricamente; y fegun toda la amplitud de fu fignificacion, también es adaptable , no folo al Rhinoceronte , mas también á otras algunas bcflias, que folo tienen un cuerno , como fo n el Afno Indico, la Rupicapra Oriental , la llamada Oryges, y otras. Hafta fíete efpeciesde brutos unicornes cuenta Jacobo Dalechamp en fu Comentario de Plinio. Sobre lo que acafo no hizo reflexión el Dodifsimo Aiw torde \zBibliogr¿ipbia Critica, quando pensó exhibir contra mi una prueba concluyente de la exiftenciade el Unicornio terreftre , con la efpccie , que trahe nueftró Calmet en fu Diccionario Bíblico , de ciertos Jefuítas Portuguefes, que vieron, y fuftcn?arpn Unicornios en í» CÁÍTA TERCBRÍ; 27 laltWopíat Quin etPP. Jefuita Lujítimi , & vidíjfe fe , <& alui/e in t^£thiopia Unicornes tejiantur : pues para falvar la verdad de elía noticia , no es mencfter que aquellos fueífen los que particularmente , y efpecifíca-» menee eftán en poffefsion de efte nombre , pudiendo entenderfe la voz como genérica de qualquiera de las mu chas bcftias , que no cieñen mas que un cuerno. Y que aquel grande Expofitor la tomó en efte fentido , fe coli-, ge con evidencia de dos cofas: launa, que en lachim fula immediata antecedente , a que es relativa la conjun-j cion quin et , &c. no habla de el Unicornio propriamente tal , y que poflee efte nombre como efpecífico , fino de el Rhinoceronte : Coftnas Monaebus tsfgyptius ittt Rbinocerontem defcribit , quafi notifsima ej/et in <s£tbiofia. bellua,. Quin et, &c. La otra , la duda , que en la mifma parte mueñra en orden ala exiflencia de el Unicor nio : Ex bis plañe , qua bucufque narrata fuñí , fatis intelligimus ea , quts de Unicornibus in Itinerariis nar-, rantur , vel fabellas ejje meras , vel piara , ac varia belluarumgenera unum , idemque reputari. Cómo pudie ra quedar dudofo en orden á la exiftencia de el Uni-i cornio propriamentc tal , fi de el entendieífe la noticia^ que dan unos teftigos tan calificados? 9 La confufion de los Autores , que nota Calmet eni ti citado paflage , es ciertamente tan grande , que ape^ ñas fobre otro algún punto de Hiftoria Natural íe hallan rá mayor, ni acaíb igual; pues debaxo de un mifmo nombre nos proponen animales de diferentes figuras , y, tamaños, extendiendo aísimifmo efta diverfidad á los cuernos de que eftan armados. Con todo , la mayor , y¡ mejor parte de ellos eftá convenida en diftinguir el Rhin noceronte de el Unicornio, ya por la mayor corpulen •• cía de aquel , ya porque el cuerno de el Rhinoceronte nace de la nariz , y es breve , como de pie y medio , y¡ recorvo hacia arriba : el de el Unicornio , largo , refto^ y fale de la frente. 10 La perplexidad , que con las varias defcíipcio-* lies inducen los Naturalizas , fe ?u0i£ntaí o fe confirii ' •jjSJ J\HINUI»BKUPÍ i o, i wnivvnpiiv* tna con lainfpecdon délos cuernos , enere si deverfífs?< mos , que fe mueílran en varios Gávinetes , y todos con el titulo de fer de Unicornios. Aunque a la verdad , U duda, que fe funda en efta diverfidad , fe pudiera alla nar con un penfamiento que me ha ocurrido ; y es , que Veriíitnilmente effos cuernos , ó algunos de ellos , ua fon naturales , fino monftruofos. Como la naturaleza dentro de la clafle de los animales , en orden á los mietrn bros , fe aparta muchas veces de las reglas comunes,! dando á tal, 6 tal miembro una configuración, y mag nitud muy diftinta de la ordinaria ; por que no podra en brutos deunamifma efpecie producir cuernos inuj^ diftlncos en tamaño , y figura? ii En conclufion , yo me mantengo en la incerti-1 'dumbre , que tnanifefte en el lugar citado arriba de el Theatro Critico , fobre la exiftsncia de belHa particm lar de las circunftancias , que allí Céñalo en el num. ij. y en quantoála virtud alexipharmaca univerfal, que atribuyen á aquel cuerno , no quedo en la mifma indife-i renda , antes refueltamente la juzgo fabulofa. Tam bién en el ufo, y maniteftacion de efta virtud difcrepan Jos Autores. Unos dicen , que difsipa la qualidad venenofa , infundiendofe en el licor inficionado de clla¿ o echando el licor en un vafo hecho de él : otros , que íiid?ndo demueftra el veneno , que fe pone á fu vifta.' ,Y ya no faltan quienes también refieran efta maravilla '4s el cuerno de el Rhínoceronte. Herbelot en f¡: Biblio teca Oriental , v. Kerfadan ( efte es el nombre que loa Perfas dan al Rhínoceronte ) dke , que los Reyes de la India tienen en fus mefas el cuerno de efte animal, porque con fu fudor fe deícubre qualquiera veneno que pongan en ellas : Car elle fue al' afrocbe d; quslqut ve~ nin *que ce foit. Créalo quien quifiere , que yo creo en Dios , á quien fuplico guarde á V... muchos años. , NOTA. No difsimularé al Letor , qne temo mucho, qut la noticia que recibí de el Rbinoceronte de Brtt/elas, fea ficción de algún ociofo. Afsi , de mi difíamen debtfuffender el a/enJQ , bajtn que fe le confómepor gtr* parte.