LA ACCIÓN SOCIOEDUCATIVA Y LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN EN LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA VIDA COTIDIANA. Norma Méndez Vega Resumen: Este artículo presenta algunos aspectos acerca de la importancia de la acción socioeducativa dentro del Trabajo Social con comunidades, como proceso facilitador de la promoción y fortalecimiento de la democratización de la vida cotidiana y en contra de la violencia social. Hace mención de un proyecto de investigación que integra la investigación, la docencia y la acción social y de la investigación-acción como método. Introducción Al pensar en cómo definir qué es democratización de la vida cotidiana, se vienen a la mente una serie de elementos importantes entre los que resaltan la justicia, la equidad, los derechos humanos, la educación, el desarrollo socioeconómico, espiritual y cultural; sociedades en paz y armonía con los demás y con la naturaleza, gente sana, alegre, viviendo en condiciones justas de vivienda, trabajo, salud, recreación. Todo esto es una meta deseada por muchos y una propuesta de trabajo para todos y todas las personas que desean un mundo sin violencia. Es ir en busca de una sociedad en la que se practiquen la justicia y la libertad y no solamente la promoción de intereses económicos que llevan a relaciones sociales injustas para una gran mayoría de las personas en nuestro país y en el mundo entero. www.ts.ucr.ac.cr 1 La democratización de la vida cotidiana es la búsqueda de una vida en fraternidad y que lleve a cuestionarse: ¿Será posible vivir sin violencia en los diferentes ámbitos en los cuales nos desenvolvemos? Todos los seres humanos deberíamos tener las mismas oportunidades de vivir sin violencia. Sin embargo, al acercarse a familias, a hombres, mujeres, niños y niñas que sufren, nos damos cuenta que la tarea aún no ha empezado del todo. Muchos esfuerzos de los diferentes gobiernos, mucho trabajo de alguna gente que se compromete con la lucha por la paz, pero todavía sigue siendo poco. La violencia existe y comprende todo tipo de abuso de poder de unos sobre otros. Es un fenómeno multifacético y extendido en diferentes ámbitos de la vida social. En todos aquellos momentos y sucesos en donde una persona o un grupo social oprime a otros, se está hablando de violencia. La violencia afecta a todos los grupos etáreos y a todas las clases sociales. Violencia es ejercicio “del poder mediante el empleo de la fuerza (ya sea física, psicológica, económica, política...) e implica la existencia de un “arriba” y “un abajo”, reales o simbólicos, que adoptan habitualmente la forma de roles complementarios: padres-hijos, hombre-mujer, maestro-alumno, patrón – empleado, joven –viejo, etc.”. (Corsi: 1999: 23). Es necesario permear más profundamente en las estructuras familiares y educativas para que desde ahí se inicie un cambio en las mentes y las voluntades de las personas. El problema de la violencia necesita, a la par de un trabajo curativo, una labor igual o mucho más fuerte en el campo preventivo. Y entre los ámbitos fundamentales están la familia, la comunidad más cercana que rodea la familia, las organizaciones comunales y las instituciones estatales y no estatales que trabajan en el ámbito comunal; todos trabajando en interrelación constante y en www.ts.ucr.ac.cr 2 un ambiente, en donde como engranajes, las diferentes partes buscan sus formas de acomodo para poder acoplarse en diversos momentos y circunstancias, es decir, no hay una realidad y una relación estática, sino una dinámica constante, para que ese engranaje social se mueva continuamente en busca de una vida cotidiana en democracia y sin violencia. El siguiente gráfico, representa de alguna manera esta idea de acercamientos e interrelaciones: Gráfico 1 Democratización de la vida cotidiana a través de Interrelaciones familiares, comunales, organizacionales e institucionales La lectora o el lector, puede hacer el ejercicio de imaginar el movimiento de esas estructuras y la interrelación que establecen, si se plantea situaciones concretas. En la medida en que se establezcan esfuerzos de cada institución, representada en el gráfico como un engranaje, y que en la práctica serían una serie de programas y proyectos que brindan propuestas de solución para la prevención de la violencia. www.ts.ucr.ac.cr 3 Trabajar a favor de la paz y en contra de la violencia, es trabajar por la democratización de la vida cotidiana. Empezar por los ámbitos familiares y comunales es una necesidad impostergable y un punto de partida vital. Penetrar y participar en esos espacios familiares, comunales, organizacionales e institucionales, ha sido uno de los fines de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica, a través de los diferentes proyectos de docencia, acción social e investigación. Sin embargo, en este artículo se hace referencia solamente a una experiencia en la cual la autora ha estado participando a través de un Proyecto de investigación denominado: La Integración de la Investigación, Docencia y Acción Social, en torno a la democratización de la vida cotidiana como alternativa de acción para la atención de la violencia social. En este proyecto, participan también estudiantes de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica de todos los niveles de la Carrera, sin embargo para efectos de este documento, se hace referencia a estudiantes de Tercer Nivel que realizan su trabajo en diferentes comunidades, en unión con docentes, funcionarios y funcionarias de las instituciones, integrantes de las organizaciones comunales y habitantes en general de la comunidad. Todas y todos juntos, han incursionado para poner su granito de arena en ese proceso de democratización y búsqueda de un poco más de justicia social para el presente y/o para el futuro. La base teórica de la cual se ha partido, es la dimensión socioeducativa y sus procesos y el método de la investigación acción, temas de los cuales se intenta dar una breve exposición en las líneas siguientes. www.ts.ucr.ac.cr 4 La dimensión socio educativa y la Investigación Acción como forma de acercamiento a las comunidades. 1) Dimensión socioeducativa: Los procesos socioeducativos son aquellos en los cuales se trabaja en la profundización de del conocimiento de realidades cotidianas de las personas y permite la utilización de un modelo que conlleva “la necesaria construcción de redes, alianzas de solidaridad en la que los participantes son actores constructores del conocimiento de su realidad, con base en problemas significativos a partir de los cuales se plantean las estrategias de acción viables para contribuir a transformar una sociedad que excluye gran parte de sus integrantes.” (Molina y Romero: 2001:91). Como se puede notar, esta dimensión procura la definición de estrategias para una acción transformadora, en donde participen los diferentes sujetos, en acciones individuales y colectivas. Se parte de un concepto de realidad social en donde se puedan destacar las desigualdades sociales como característica relevante del quehacer del Trabajo Social. Esta perspectiva de realidad hace que los procesos socioeducativos tengan un valor significativo para profesionales y estudiantes de Trabajo Social, profesión que busca la comprensión y transformación social. Los procesos socioeducativos permiten la promoción de un protagonismo del individuo en diferentes ámbitos: locales, grupales, individuales, organizacionales e institucionales, en una sociedad donde prevalece la desigualdad y donde es necesaria la búsqueda de la comprensión y reconstrucción de la misma, con miras a la emancipación de las personas en los diferentes contextos. La dimensión socioeducativa permite pensar en la reconstrucción de una cultura de la esperanza y en la posibilidad de la acción organizada y la transformación individual y colectiva para la lucha por una mejor calidad de vida. Es ahí donde se unen www.ts.ucr.ac.cr 5 esfuerzos locales, gubernamentales, organizacionales para trazar caminos dentro del contexto actual donde la creciente globalización de la economía “...se manifiesta con alarmantes y penosos signos de regresión en muchos aspectos: redistribución del signo negativo de la riqueza y de los ingresos personales en todo el mundo capitalista, rebrotes chauvinistas y racistas ...; guerras civiles regionales y nacionales con manifestaciones de insospechada crueldad; esclavitud...; genocidio infanto-juvenil...; robo y venta de órganos humanos, etc., etc.” (Tamarit: 1997:88). La dimensión socioeducativa, en fin, facilita la posibilidad de tomar conciencia de las contradicciones sociales y asumir el reto de buscar alternativas que promuevan el empoderamiento y la capacidad de las personas para organizarse, movilizarse, interactuar, sensibilizarse, establecer compromisos, buscar su propia sabiduría emanada de sus historias de vida y su propia cultura. Permite la participación de los integrantes de una comunidad, ya no como objetos de estudio, sino como sujetos de transformación. Se reconoce la importancia de la educación para el trabajo, la salud, la alimentación, la producción, el comercio, entre otros. Sin embargo, se reconoce también que en los sistemas educativos oficiales prevalece una paulatina exclusión de los sectores de menores recursos económicos, pues sólo unos pocos llegan a los niveles superiores. Por lo tanto, se hace necesario trascender la idea de que la educación es transmisión de conocimientos, muchas veces descontextualizados, promotores de una competencia destructiva y sin esperanza. La lucha debe ser por una educación que facilite y potencie la organización de las y los distintos actores, que eleve los niveles de reflexión y autorreflexión. Una educación que contribuya a gestar y consolidar una base social organizada www.ts.ucr.ac.cr 6 combativa y propositiva, superando los límites de una educación formalmente establecida. El enfoque socioeducativo, necesita entonces, abordajes metodológicos participativos y la investigación acción es una opción pertinente. 2) La Investigación Acción: Los procesos socioeducativos y la investigación acción se convierten en una acción dialéctica, interdependiente y complementaria para el trabajo en las comunidades. La investigación acción es la base metodológica para la promoción de procesos democráticos y emancipadores, donde participan los diferentes actores y actoras interesadas. Para el quehacer del Trabajo Social, es importante la investigación acción, ya que ésta no se enmarca como un método lineal en el cual el investigador es el que sabe, el que dirige, el que llega con un conocimiento académico para transmitirlo, ya sea a sus estudiantes, a organizaciones comunales, a instituciones o a cualquier otro contexto social. Por el contrario, este método permite a un equipo conformado por personas que se desenvuelven en diferentes ámbitos de acción, (ya sea en las comunidades, en la familia, en la academia, en grupos organizados, como funcionario en una institución, etc.), conjugar intereses mutuos hacia el conocimiento y la búsqueda de soluciones a situaciones cotidianas, que necesitan ser revaloradas y modificadas para que la vida de las personas sea más justa y equitativa, en igualdad, democracia, paz y libertad. La “investigación acción es menos una cuestión de estadística y técnicas de recolección, que la búsqueda de una relación cercana con los seres humanos reales. La investigación acción surge a raíz de la desilución respecto a la www.ts.ucr.ac.cr 7 investigación desligada de la realidad y las acciones sociales. Esta praxis se originó también en la necesidad de optimizar las relaciones entre investigadores e investigados.” (Schutter:1985: 174). Cómo se hace?: La investigación acción promueve la creatividad, el compromiso auténtico, el equilibrio entre la reflexión y la acción, la comunicación constante y clara entre todas las personas que participan. Dado lo anterior, la investigación acción requiere en primer lugar la conformación de un equipo de trabajo que comprenda los elementos teóricos, epistemológicos y metodológicos de este tipo de investigación. En segundo lugar, se hace necesario un conocimiento de las personas, de las situaciones sociales (aquellas que hacen problema y aquellas que son fortalezas y promueven calidad de vida) y de las potencialidades para la acción comunitaria. De esta manera, la investigación acción “... busca la explicación de los procesos sociales a partir de la realidad concreta y del sentido común de los que mejor conocen esta realidad, o sea, los que la están viviendo.” (Shutter:1985:180). Esta etapa comunmente se le ha denominado diagnóstico, y parte de la inserción y conocimiento de esa relidad. En tercer lugar y a partir de aquí, vienen una serie de acciones conjuntas en donde ya se han involucrado investigadores, miembros de las comunidades, organizaciones e instituciones en procesos de reflexión y búsqueda de soluciones alternativas. Por lo anteriormente dicho, se puede notar que la investigación acción no tiene etapas definidas ni lineales, sino que es un proceso constante de construcción de alternativas a partir del pensamiento crítico, que lleve a los involucrados por un www.ts.ucr.ac.cr 8 proceso de nuevas dimensiones que faciliten su desarrollo. Es aprender en la práctica la construcción de sus procesos sociales, en donde la creatividad es un elemento esencial en la movilización de la acción crítica para la búsqueda de transformaciones. El uso de procedimientos, técnicas e instrumentos que promuevan la reflexión y el carácter propositivo de la acción, es indispensable en estos procesos; es decir, los procedimientos, técnicas e instrumentos deben ser cien por ciento participativos. A manera de ejemplo y para ir cerrando con el tema, se presenta la síntesis de una experiencia en comunidades dentro del proyecto de investigación mencionado en este trabajo. Esta experiencia da una respuesta a la necesidad de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica de implementar proyectos de práctica académica, que logren un impacto social con fines y objetivos a corto, mediano y largo plazo, de tal manera que sea visible en términos de cambios sociales, la acciones de las y los estudiantes, profesoras, profesionales y miembros de las comunidades. El objetivo general de dicho proyecto, que aún está en vigencia, es “Elaborar y desarrollar propuestas desde las instituciones y organizaciones comunales, que fortalezcan la democratización de la vida cotidiana y la conciencia social, a partir de la atención y prevención de las situaciones de violencia social que viven las familias y las comunidades en la Región Huetar Norte de Costa Rica, usuarias de la Red interinstitucional contra la violencia intrafamiliar.” (Primer informe del proyecto: 2001:6). Con base en este proyecto, ocho estudiantes del tercer nivel de la Carrera de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica, se insertan en ámbitos familiares, organizativos, grupales y comunales en general, para poder así, partir de una realidad concreta y no de supuestos sobre dicha realidad. Buscan por medio de la investigación acción, analizar y replantear acciones acerca de las respuestas colectivas ante la problemática social. De esta manera, divididos en www.ts.ucr.ac.cr 9 tres subgrupos, llegan a tres comunidades de la Región, seleccionadas según necesidades planteadas por una Red Regional contra la violencia intrafamiliar existente en San Carlos y conformada por diferentes instituciones estatales y organizaciones comunales del lugar. Este equipo de estudiantes tiene la experiencia de trabajar de la siguiente forma: a) Grupo 1. Trabajan en una comunidad rural con el tema de la Educación Formal como una alternativa de prevención de las diversas manifestaciones de la violencia. Una vez que la comunidad acepta al grupo de estudiantes, se inicia la articulación de esfuerzos entre organizaciones comunales, niños y niñas de la escuela del lugar, padres y madres de familia y profesionales en Trabajo Social y Psicología, con el fin de procurar el análisis conjunto del tema de la educación, como una alternativa para el mejoramiento de la calidad de vida y la promoción de una cultura de paz. Lo anterior se logra a través de acercamientos sucesivos a grupos de niños y niñas en la escuela, participación de las estudiantes de Trabajo Social en reuniones de las organizaciones comunales, visitas a familias de la comunidad, donde tratan el tema de la educación. De esta forma, las y los participantes llegan a la conclusión de que la educación, formal y no formal, no es únicamente un proceso de aprender a leer y escribir, sino que es además un medio para el fomento del desarrollo integral de las personas. A partir de este primer momento de inserción y diálogo, donde uno de los temas sobresalientes era la deserción escolar, se dio, como una iniciativa de las organizaciones comunales y del personal de la escuela del lugar, una movilización comunal e institucional importante, con el fin de organizar una Feria Vocacional que trajo, entre otros, la participación de diversos colegios académicos y agropecuarios. Esta actividad fue impactante para la población infantil, padres y madres de familia, quienes muy motivados, www.ts.ucr.ac.cr 10 manifestaron su deseo de continuar la lucha por su proceso educativo formal y prevenir así la deserción escolar. b) Grupo 2. Se insertan en la comunidad a través de la escuela del lugar, con la idea de hablar sobre la importancia del desarrollo integral de las personas como una fortaleza en contra de la violencia. Su estrategia fue: 1) conocer a las familias del lugar a través de visitas a los hogares para hablar de la comunidad y de intereses de las personas del lugar; de esta manera logran la aceptación por parte de la comunidad y conocen los aspecto positivos y las necesidades comunales. Las familias se seleccionan con base en las listas de estudiantes de la escuela. 2) compartir con un grupo de niños y niñas de la escuela, el tema de los derechos humanos, los derechos de la niñez y el desarrollo de la participación y la solidaridad como fortalezas en contra de la violencia. Para lo anterior, se reunían con grupos de estudiantes de diferentes grados. 3) Más adelante, apoyadas por el personal de la escuela del lugar y algunas organizaciones comunales, se invita a padres y madres para que lleguen a la escuela y reflexionar sobre los mismos temas compartidos por los niños y las niñas y proponer alternativas de acción. Para esto se utilizó la modalidad de taller como estrategia metodológica. Como resultado de este proceso se logra un mayor acercamiento de padres y madres a la escuela del lugar, lo cual ha redundado en beneficio para sus propios hijos e hijas, una mayor participación de niños y niñas en las diferentes actividades escolares y la apertura de esta población para dialogar sobre el tema de la violencia intrafamiliar. c) Grupo 3. Se insertan en una comunidad con características urbano- marginal, en donde es conocido el ambiente de pobreza, y otros problemas como la drogadicción y alcoholismo en muchas familias. La intención del www.ts.ucr.ac.cr 11 grupo de estudiantes es conocerla y potenciar la participación de la infancia, con el fin de propiciar el surgimiento y fortalecimiento de habilidades y actitudes en contra de un ambiente hostil de drogas, violencia, desintegración familiar, entre otras y potenciar el liderazgo de jóvenes del lugar. Con el apoyo y participación del Patronato Nacional de la Infancia, se organiza un campamento de tres días, con la particación de 83 niños y niñas del lugar, jóvenes, madres de familia. Se traslada a las niñas y los niños a un lugar apto para este tipo de actividades y se tratan temas tales como trabajo infantil, abuso sexual, drogadicción, deserción escolar, entre otros. Se logra la movilización de este equipo humano, el análisis y la motivación de toda esta población infantil que manifiesta su deseo de tener mejores oportunidades en la sociedad. Las tres experiencias requirieron por supuesto, de una atenta planificación conjunta, muchas coordinaciones eficientes y eficaces a nivel intra y extra comunal, la utilización de estrategias que permitieran a todas y todos los involucrados saber que su aporte es indispensable. A las estudiantes de Trabajo Social se les facilitó el formar parte de la dinámica comunal, básicamente por dos situaciones: primero, llegar a través de la escuela del lugar o apoyadas por las instituciones que conforma la Red Regional contra la violencia intrafamiliar, y segundo, que su estrategia metodológica guiada por las premisas de la investigación acción, hacen que las estudiantes busquen formas creativas, comprometidas de conocer y actuar. Es necesario por tanto, tener una convicción profunda en lo que se estaba haciendo y una sistematización responsable del proceso vivido. Todo eso, es investigación acción. www.ts.ucr.ac.cr 12 A modo de cierre.... Cuando equipos de estudiantes y docentes de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica, se insertan en una comunidad, para conocerla y compartir con ella su vida cotidiana, cuando conocen de sus problemas y necesidades, surge la esperanza de que paso a paso, pero con firmeza, se conoce, se aprende, se cambia, se adquiere un compromiso. La mente está puesta no en ganar un curso, sino en realmente trabajar mano a mano con los grupos comunales y los apoyos institucionales. Es un encuentro con una realidad económica y social, que es cada vez más difícil de sobrellevar por aquellos grupos de población vulnerables, que enfrentan una estructura social que no los toma en cuenta, para que sean autosuficientes en la satisfacción de sus necesidades. El trabajo socio educativo es un despliegue de acciones que buscan la democratización de la vida cotidiana y tiene como principio la idea de que se va a tratar con otros seres humanos capaces, inteligentes, con conocimientos de su cotidianidad y que merecen respeto sincero; no son objeto de conocimiento, sino sujetos de acción conjunta. En fin, esa es la maravilla de los procesos socioeducativos y la investigación acción. Fuentes Bibliográficas. Campos Ivette, Méndez Norma, Mora Ana I. (2001). PRIMER INFORME NARRATIVO. PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: LA INTEGRACIÓN DE INVESTIGACIÓN, DOCENCIA Y ACCIÓN SOCIAL ENTORNO A LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA VIDA COTIDIANA COMO ALTERNATIVA DE ACCIÓN PARA LA ATENCIÓN DE LA VIOLENCIA SOCIAL. Universidad de Costa Rica, Escuela de Trabajo Social. www.ts.ucr.ac.cr 13 Corsi, Jorge(1999). VIOLENCIA FAMILIAR. Una mirada interdisciplinaria sobre un grave problema social. Editorial PAIDOS. México. Freire, Paulo. (1996). PEDAGOGÍA DE LA ESPERANZA. Editorial Siglo XXI, Segunda edición. México. Molina, Ma. Lorena y Romero, Ma. Cristina. (2001). MODELOS DE INTERVENCIÓN ASISTENCIAL, SOCIOEDUCATIVO Y TERAPÉUTICO EN TRABAJOSOCIAL. Editorial de la Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica. Schutter, Anton de. (1985). INVESTIGACIÓN PARTICIPATIVA: Una opción metodológica para la Educación de Adultos. CREFAL. Tercera edición. México. Tamarit, José. (1997). ESCUELA CRÍTICA Y FORMACIÓN DOCENTE.Niño y Dávila editores. Primera Edición. Argentina. www.ts.ucr.ac.cr 14