PROGRAMACIÓN NEUROLINGÜÍSTICA De sapos a príncipes, de John Grinder y Richard Bandler Use su cabeza para variar, de R. Bandler INTRODUCCIÓN La Programación Neurolingüística, según estudios para principiantes de Salvador A. Carrión López, es un conjunto de técnicas diseñadas para producir en la persona cambios permanentes a corto plazo. John Grinder y Richard Bandler declararon su intención de crear una base teórica que describiera adecuadamente la interacción humana y en especial, descubrir cómo obtenían resultados las personas que sobresalían. Los autores desarrollaron este modelo a raíz de la investigación de los patrones operativos de los terapeutas Virginia Satir, Fritz Perls y Milton H. Erickson, especialistas en terapia moderna. Los tres tenían comportamientos en común que hicieron que destacaran con el resto de su generación. Según sus creadores, la PNL proporciona un marco de referencia sistemático para dirigir el propio cerebro; enseña, además, cómo manejar estados de comportamiento e incluso los estados y comportamientos de los demás. Es la ciencia sobre cómo dirigir el cerebro de una manera óptima para lograr los resultados que las personas desean. Programa significa un plan de acción seleccionado entre varias alternativas, que han sido preparadas para enfrentar distintas situaciones y que hallan inscritas en un lenguaje. Neuro se refiere al sistema nervioso mediante el cual la persona realiza y opera una elección cualquiera, procesada a través de los sentidos. Lingüística es el lenguaje y otros sistemas no verbales de comunicación a través de los cuales las representaciones neurológicas son codificadas, ordenadas e interpretadas. En resumen, la PNL relaciona los programas de comportamiento surgidos de la percepción; y su correlación con los comportamientos externos y verbales. Los especialistas denominan la PNL como la experiencia subjetiva desde el punto de vista de estructura, que no hace ningún juicio de valor sobre el comportamiento de las personas, sino que se vale de la observación para determinar los canales de comunicación de la misma. DE SAPOS A PRÍNCIPES Se trata de la transcripción del seminario impartido por Grinder y Bandler, en el que abordan de manera general su teoría de la PNL. Su material se divide en 3 etapas: en Experiencia personal los autores hacen notar a sus oyentes la importancia de recopilar información sensorial y no verbal de sus pacientes. Aunque también consideran relevante comunicación verbal, indican que la mayoría de los pacientes, con sus palabras, simplemente emiten juicios personales acerca de sus experiencias y que, por tanto, el significado de la misma es únicamente válido para el paciente a la hora de establecer comunicación. Cambio de historia personal y organización describe una serie de sencillas técnicas para cambiar recuerdos, experiencias, etc. La consigna en estos casos es hacer lo que sea. Si algo no funciona, debe cambiarse de estrategia. La mente consciente tampoco sirve en la práctica; la comunicación ha de establecerse con la mente inconsciente, que es mucho más rica en recursos. Realmente es lo más sensato, pues si la mente consciente del paciente fuera capaz de remediar sus problemas no estaría pagando por acudir a terapia. 1 Estas estrategias de cambio anticipan lo que será la última fase del proyecto: el reencuadre. El reencuadre es el modo más completo y seguro de cambio; admite gran variabilidad de recursos en función del paciente. USE SU CABEZA PARA VARIAR El libro es también transcripción de diversos seminarios impartidos por Richard Bandler, que se centra en aspectos determinados de la PNL, como la variedad de submodalidades de los canales de comunicación y sus usos. Bandler ridiculiza muchas de las maneras de pensar y de resolver los problemas humanos, al mismo tiempo que proporciona alternativas para usar el cerebro con eficiencia. Las submodalidades son herramientas de cambio y análisis potentes. Según el tamaño, brillo, cercanía, etc., de las imágenes internas (el autor se centra sobre todo en las claves de acceso visuales), una persona responde en forma muy diferente a los mismos pensamientos. La comprensión de los principios permite cambiar determinadas experiencias, para de ese modo responder de la manera que la persona realmente quiere. El contemplar un recuerdo desde su propio punto de vista tiene un impacto muy diferente que observarse uno mismo en ese recuerdo desde otro punto de vista. Bandler utiliza esta diferencia para curar, entre otras cosas, una fobia (demostrada en el libro) o un síndrome de stress post−traumático en poco tiempo. La motivación es uno de los campos favoritos del autor para aplicar su terapia. Conocer como funciona la motivación posibilita el poder elegir cómo motivarse, y usar poderosas sensaciones positivas para hacerlo. Las creencias son otro motivo para el análisis de los cerebros, que codifican experiencias internas, para así saber lo que se cree y lo que no. Accediendo directamente y cambiando este código interno, es posible cambiar las creencias limitantes en creencias que aportan variedad de recursos. La educación es también un campo importante. El sistema de educación a menudo falla a la hora de enseñar cómo aprender. Se pueden manejar con facilidad las fobias y trastornos escolares que impiden el aprendizaje. Finalmente, el autor aborda el chasquido, técnica similar al reencuadre, más simplificada y rápida. Comprendiendo cómo el cerebro une las experiencias, es posible convertir cualquier situación que sea un problema en una clave para mejorar la conducta. El método brinda una solución creativa para casi cualquier conducta o respuesta problemática. El autor lo demuestra con hábitos como el tabaquismo, o el cotidiano −pero molesto− hecho de ¡morderse las uñas!. LOS CANALES DE COMUNICACIÓN −Visuales: Es aquel en el que predomina el ver, la tendencia a dibujar en el espacio los objetos que describe con palabras de referencia visual. Suele hablar rápido y mirar a directamente a los ojos. Las personas visuales prefieren leer a seguir una explicación oral, o toman notas para tener algo que leer. Al pensar en imágenes, una persona puede traer a la mente mucha información a la vez. Por eso la gente que utiliza el sistema de representación visual tiene mas facilidad para observar grandes cantidades de información con rapidez. Cuando una persona tiene problemas para relacionar conceptos muchas veces se debe a que está procesando la información de forma auditiva o kinestésica. La capacidad de abstracción y la capacidad de planificar están directamente relacionadas con la capacidad de visualizar. −Auditivo: Las personas con este canal más desarrollado suelen ser conversadoras y son muy sensibles a las entonaciones de la voz. Cuando hablan no siempre miran al interlocutor y, en general, manifiestan predilección por el canal auditivo. Cuando se utiliza el sistema de representación auditivo se hace de manera secuencial ordenada. Las personas aprenden mejor cuando reciben la información oralmente, necesitan escuchar su grabación mental paso a paso. Las personas que memorizan de forma auditiva no pueden 2 olvidarse de nada, porque no sabrían como seguir. El sistema auditivo no permite relacionar conceptos o elaborar conceptos abstractos con la misma facilidad que el sistema auditivo, y no es tan rápido, pero es fundamental en el aprendizaje de los idiomas y de la música. −Kinestésico: las personas que tienen este canal como referente, dan importancia a las sensaciones, manejan sus aspectos afectivos y emocionales, y hablan lentamente con predominio de los registros graves. Actividades como los deportes o escribir a máquina son algunos ejemplos de utilización kinestésica en aprendizaje. Aprender a utilizarlo es lento, mucho más que cualquiera de los otros dos sistemas, pero es más profundo. Las personas que utilizan el sistema kinestésico necesitan más tiempo que los demás, pero su lentitud no tiene que ver con la falta de inteligencia, sino con su manera de aprender. ¿FUNCIONA REALMENTE LA PNL? La metodología de los creadores de la PNL es aparentemente maravillosa. Los pacientes que han sido tratados mediante todas las técnicas de la PNL se muestran satisfechos. Según Bandler y Grinder, los resultados que se pueden obtener mediante la PNL, entre otros son: • Aumentar la confianza personal • Mejorar la comunicación • Encontrar recursos desaprovechados • Aumentar la creatividad • Mejorar la salud Los resultados referentes a este último punto son sorprendentes. Grinder y Bandler trataron varios pacientes con cáncer en distintas etapas (desde los primeros estadios de un tumor hasta estados terminales), y en una mayoría aplastante de casos se logró una remisión completa. ¿Se ha encontrado entonces un remedio contra el cáncer?. Bastaría únicamente con aplicar la técnica del reencuadre, pero al utilizar estrategias de cambio de comunicación interna, la medicina física no tiene sentido, y el cáncer es algo inevitablemente físico. Probable y simplemente, Bandler y Grinder crearon creencias y conductas que llevaron al paciente a la determinación de curarse y a luchar. El uso de todas estas técnicas se centra especialmente en la forma; el contenido no importa. Este hecho puede resultar beneficioso a la hora de hacer terapia: los pacientes no se sienten obligados a contar el contenido de sus fobias o neuras, muchas veces fantásticas, extravagantes o no aceptadas. Sin embargo, la mente humana es materia muy compleja, y prescindir por completo del contenido (utilizando únicamente las estructuras, dando por hecho que son todas iguales) puede ser un error. Los propios autores, en sus orígenes, describen sus teorías como un conjunto de técnicas que ayudan al ser humano a conocer cómo funciona su mente, de conocer la continua interrelación cuerpo−mente. Sin embargo, las bases operativas de la PNL marcan los límites de lo que se puede trabajar y acerca de lo cual se puede pensar. Desde esta limitación se comprende que las técnicas y modelos creados por la PNL para comprender y modelar los niveles neurológicos más profundos (creencias, valores, identidad...) son insuficientes. Por ejemplo, Bandler y Grinder consideran a los valores y creencias como cosas, estáticas y no como un proceso. A través de la nominalización, una de las pautas básicas de su metamodelo (base de la PNL), se trata a la creencia como si fuera un estado y enseñan a cambiarla haciendo modificaciones espaciales y de submodalidades. Richard Bandler advirtió esto en Use su cabeza para variar, después de modelar a Erickson, comprendiendo que el cerebro piensa en direcciones, no en objetivos, y que la dirección implica movimiento: movimiento alejándose de algo y acercándose a otro algo. De esto se deduce que, aunque un objetivo esté bien especificado, si no está encuadrado en la dirección en la que el inconsciente dirige su atención, habrá que utilizar un esfuerzo excesivo para alcanzarlo. Pero esto 3 también implica riesgos: si el objetivo no es congruente con la dirección, al conseguirlo se transformará en un logro que después no tendrá importancia. La dirección debería determinarse entonces por medio de procesos que valoren lo que le sucede a la persona, relacionarlo con el proceso de identidad, a través del cual la persona se identifica con procesos que alejan a la persona de lo que no quiere y la acerca a aquello que desea. De ahí las dificultades que surgen al tratar a los valores, creencias e identidad como algo estático. Existen diversas teorías que parten de la PNL y que consideran estas objeciones, como la PNL Transpersonal. 4