Historia del Diseño Industrial: Vestimenta entre 1854 y 1868 MODA VICTORIANA: 1850 - 1865 Las faldas van a continuar su expansión; no solo se ensanchan, sino que empiezan a llevar volantes, superpuestos en capas. Durante los primeros años, se consigue el efecto deseado sumando gran cantidad de enaguas, pero su peso llega a ser tal que se vuelve insoportable. En 1856 son reemplazadas por la crinolina, es decir, unas enaguas con aros. Estos aros estaban hechos de acero flexible y podían ir cosidos a la misma enagua, o bien ser una pieza separada que colgaba de la cintura por medio de cintas. La moda de la crinolina duró aproximadamente unos 15 años, alcanzando sus máximas dimensiones hacia 1860. Si se ensancharon las faldas, cabe suponer que también lo hicieron las mangas: con forma de campana o estilo 'pagoda', se llevan sobre otras de algodón o lino, a menudo guarnecidas de encajes. La cintura seguirá siendo muy estrecha durante todo el periodo. Dado que mostrar las piernas es algo sumamente escandaloso en la época, y al ser la crinolina tan ligera -y las faldas tan amplias- que un viento un poco fuerte podía levantarla, comienzan a ser de uso común unos pantalones largos abombados de lino que terminan en puntillas a la altura del tobillo. Las niñas también comienzan a usar esta prenda, aunque al ser sus faldas sensiblemente más cortas, muestran el borde de ancaje de los pantalones, lo que llega a convertirse con el tiempo en un signo de elegancia. EL INTENTO DE REFORMA DE LA SEÑORA BLOOMER En 1851, Amelia Bloomer llega a Europa con nuevas ideas sobre el vestido femenino: ideas para volverlo más racional pero no menos elegante. Se trataba de una versión simplificada del cuerpo de moda, una falda ancha que llegaba hasta las rodillas y unos pantalones holgados que cubrían hasta el tobillo. Este tímido intento de reforma causó un terrible revuelo, y se convirtió rápidamente en blanco de burlas. OTROS ASPECTOS DEL VESTIDO FEMENINO El peinado por excelencia de la época consiste en una raya partida, con los dos lados resultantes cubriendo las orejas, y un moño o rodete grande en la parte baja posterior de la cabeza. Se estilan los racimos de rizos a los dos lados de la cabeza, emulando la moda del siglo XVII. LA MODA MASCULINA La moda masculina muestra pocos cambios respecto a la década anterior: frac para la tardenoche, redingote durante el día. Entre los jóvenes, la americana se convierte en una pieza cada vez más popular. Los sombreros de copa se vuelven más altos. La capota se vuelve tan pequeña que deja a la vista el cabello en la parte delantera, y en la década de los 60, se adorna profusamente con A finales del periodo, comienza estilarse el 'traje completo' es decir, chaqueta, pantalón y chaleco confeccionados con la misma tela. Francisca Feliú Jarpa Presentación II Trimestre II DO