RODOLFO ALMIRÓN DE LA ‘TRIPLE A’ AL MONTEJURRA Por Fabio Javier Echarri Como regalo de Reyes, el 6 de enero apareció una noticia en Diario Norte: ‘En España denuncian que el chaqueño Almirón actuó para la ultraderecha española’. En el texto se comentaba que el comisario Rodolfo Almirón, uno de los cabecillas de la Triple A, había estado presente en la emblemática montaña vasco - navarra de Montejurra, el desgraciado 9 de mayo de 1976. Ese día, el Partido Carlista de Euskalerría, opositor al franquismo, realizó allí un acto partidario, y fueron atacados por grupos paramilitares de ultraderecha que mataron a dos de sus militantes. El Montejurra y las Guerras Carlistas Montejurra, con una altura de 1.045 metros, forma parte de las sierras exteriores que marcan el límite entre la zona montañosa del Norte de Navarra y la cuenca sedimentaria del río Ebro. Esta cresta montañosa se alza al sur de la localidad de Lizarra - Estella, resultando ser una montaña visible desde gran parte de la Navarra media Occidental. Nunca creí que otro chaqueño, aparte de mí, hubiese estado en su cima. En lo personal, no podía dejar de subirla por lo menos una vez en la vida. Son varios los pueblos que se alzan en sus faldas y cercanías: Oteiza de la Solana, Aberin, Eulz, Allo, Dicastillo, Muniain, Legardeta, Igúsquiza… En ellos, todas las generaciones de mi familia desde mi abuelo hacia atrás, vivieron allí. Escalar el Montejurra era una obligación histórica familiar. La montaña ha desempeñado un importante papel en la historia vasca del que quedan, aun, vestigios en su cumbre. Fue escenario, en 1873, de grandes batallas durante la IIIº Guerra Carlista. Estas contiendas se desarrollaron en España a partir de la asunción al trono de Isabel II, hija de Fernando VII, en 1833, por derogación de la Ley Sálica que impedía el reinado de un heredero mujer. El perjudicado fue el hermano de Fernando, Carlos María Isidro, que se refugió en Portugal y se negó a reconocer a su sobrina como soberana. Partidarios del Príncipe Carlos se sublevaron en varias regiones de la península, y dieron comienzo a las llamadas ‘Guerras Carlistas’, que se sucedieron en tres etapas a lo largo del siglo XIX. Las diferencias dinásticas fueron en realidad una pantalla donde se enfrentaban distintas concepciones ideológicas: liberales y absolutistas. La concepción liberal implicaba también una pérdida de poder de la iglesia, y una homogeneización política que iba en contra de los fueros de los que gozaban distintas provincias, entre las que estaban las vascas Álava, Biskaia, Gipuzkoa, y Nafarroa – más en zonas rurales que en las ciudades -; y Aragón, Galicia y Cataluña. Justamente, en comunidades autónomas actuales donde el nacionalismo gobierna o es un referente importante de la oposición. La primera Guerra Carlista se desarrolló entre 1833 y 1835 con el General Zumalacárregui a la cabeza. Pero al morir éste en el sitio de Bilbao, las acciones en el campo de batalla se tornaron difíciles para el Carlismo. La segunda guerra fue entre 1846 y 1849, finalizada con el llamado ‘Abrazo de Bergara’ entre los generales Maroto - carlista - y Espartero – liberal -; la tercera, entre 1872 y 1876, significó el fin del carlismo armado, transformado luego en una fuerza política. El Jurramendi – Montejurra – visto desde Oteiza de la Solana. Foto: Fabio Javier Echarri. La Alianza Anticomunista Argentina –AAA Comúnmente conocida como la Triple A - Alianza Anticomunista Argentina –, esta organización fue creada a principios de la década del ’70 por el Ministro de Juan Domingo Perón, José López Rega, alias ‘el Brujo’. Este grupo de ultraderecha que contó en ese momento con la financiación operativa del gobierno peronista, llevó a cabo numerosos atentados y asesinatos contra militantes y pensadores de izquierda. Inauguró su acción armada con una bomba colocada en el vehículo del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen, el 21 de noviembre de 1973. Fue el inicio de una sucesión de muertes que llevó adelante la organización, y que totalizarían entre 600 y 700, pero afectarían a más de 1500 personas. Muchos intelectuales y políticos debieron abandonar el país por las amenazas sufridas, entre quienes se destacan Héctor Sandler, Manuel Sadosky, Héctor Alterio, Luis Brandoni, Norman Briski, y Nacha Guevara. Desmantelada la Triple A, y con el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que instauraría la más cruenta dictadura argentina, algunos de sus miembros pasaron a integrar fuerzas paramilitares en otros países. El chaqueño Rodolfo Almirón, alias ‘el Pibe’, fue un personaje nefasto que actuaría en la ultraderecha española e italiana. Los sucesos del Montejurra de 1976 y la participación del chaqueño Almirón El Euskalherriko Karlista Alderdia – Partido Carlista de Euskalerría – cuenta con mas de 170 años de historia. Hoy sus banderas son las libertades forales, y propone un estado socialista y federal con régimen de autogestión. Después de la muerte del dictador Francisco Franco, el partido organizó un mitin político en el Montejurra, con afiliados y simpatizantes provenientes no solo de Euskalerría, sino de otras regiones del estado español. El gobierno de Madrid respondió a la convocatoria enviando a más de trescientos miembros armados de la Guardia Civil, y civiles de fuerzas paramilitares, entre quienes se encontraban unos quince ex militantes de la Triple A. El chaqueño Almirón estaba entre ellos. La mañana del 9 de mayo de 1976, unos 500 simpatizantes del Partido Carlista de Euskalerría se dispusieron subir al Montejurra, con la presencia de mujeres y niños entre ellos. Fueron interceptados por los grupos paramilitares al grito de ‘Rojos no’, ‘Viva España’, ‘Viva Cristo Rey’ y ‘Viva el Fascio’, y agredieron con piedras y palos a los partidarios carlistas. Los efectivos de la Guardia Civil tenían la orden del Ministro Manuel Fraga -ex presidente del Partido Popular, ex presidente de Galicia, y actual senador español - , de no intervenir. El chaqueño miembro de la Triple A, Rodolfo Almirón, participando de los sucesos de Montejurra en 1976. Foto: Partido Carlista de Euskalherría – EKA - Los cobardes agresores exhibieron armas de fuego y comenzaron a disparar a la multitud, matando en forma inmediata a Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos, e hiriendo a varias personas. Luego huyeron amparados y protegidos por la Guardia Civil. Debieron pasar más de dos décadas de los sucesos para que la Audiencia Nacional Española reconociera, juicios de por medio, que estos dos militantes del Partido Carlista fueron víctimas del terrorismo. Un terrorismo de estado instaurado por el franquismo y que nunca fue condenado por los líderes del Partido Popular, pero que sí se consideran abanderados – en una incongruencia ideológica – de la lucha contra el terrorismo internacional. La sentencia determinó la participación de las siguientes agrupaciones paramilitares de ultraderecha: ‘Guerrilleros de Cristo Rey, Batallón Vasco Español, Fuerza Nueva, Internacional Fascista Italiana y la Triple A Argentina’. El chaqueño miembro de la Triple A, Rodolfo Almirón – que goza ya de un buen pasar económico y de la ciudadanía española con la que se lo premió-, fue detenido en Valencia por INTERPOL, debido a la orden de captura que pesaba sobre él emitida por el Juez Oyarbide, que le imputa los delitos de asociación ilícita y doble homicidio. Será aquí juzgado por estos crímenes, considerados de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles. Sería bueno también que se lo juzgue allí por los sucesos de Montejurra, como a tantos otros que han participado activamente de la dictadura franquista. Manifestación en Lizarra – Estella, en un recordatorio a los jóvenes asesinados en Montejurra en 1976. Foto: Partido Carlista de Euskalherría – EKA - Noticia publicada en Diario Norte, Resistencia, Chaco. Puede verse en: http://visual03.visualhosting.net/~diario/ www.diarionorte.com -