“Dones Espirituales Vigentes”: Textos; Rom.12:3-8/ 1ª Cor.12:12-27/ 1ª Pd.4:10. Introducción En Rom.12:3 el apóstol Pablo nos anima a NO estimarnos o pensar de nosotros mismos MÁS de lo que se debe. Notemos que esto prueba por lo menos 4 Cosas: 1) La sobreestimación propia es una tentación. 2) Dios ha concedido a cada uno de sus hijos e hijas, la facultad para apropiarse de las Poderosas Operaciones del Espíritu Santo (la Tercera Persona de la Trinidad). 3) Que solo aquel creyente que llega a un discernimiento personal de la voluntad de Dios para su vida; por medio de la rendición a Dios, llegará a tener una sobria estimación de sí mismo, y de su propia posición dentro de la Iglesia Local a la cual es miembro. 4) En Rom.12:4-5 encontramos que es la 1ª vez que Pablo menciona la gran Doctrina de la Iglesia, lo cual se ve también en Col.1:24-25. Notemos que en todo esto que venimos diciendo, nos lleva a ver 6 Comparaciones Claves: 1) Nuestro cuerpo tiene muchos miembros. 2) Aunque los miembros son muchos, constituyen Una Unidad, es decir son UN cuerpo. 3) Cada miembro del cuerpo, es miembro de los demás. 4) Los miembros de nuestro cuerpo NO todos tienen las mismas funciones. 5) Esto sucede con los creyentes, somos muchos, pero somos UN CUERPO, Efs.1:22-23. 6) 1ª Cor.12:27, vemos que así como la mano derecha, por cuanto es miembro de mi cuerpo, también es miembro de mi mano izquierda. Desarrollo: “Los Dones del Espíritu Santo que están Vigentes Hoy”. 1) Responder una Pregunta Clave: ¿Qué es un Don Espiritual?: Definición: “Un Don Espiritual es, una habilidad otorgada por el Espíritu Santo para que podamos rendir un Servicio para la gloria de Dios, y la edificación de los Hnos. servicio que no podríamos desarrollar, si el Espíritu Santo no nos hubiera capacitado con un Don Espiritual”. 2) Explicar la Diferencia que existe entre las palabras Don o Charis y Don o Domma: Si bien en nuestras Biblias en español la palabra “Don” se escribe de la misma forma, por ejemplo en Rom.12:6/ 1ª Cor.12:4ª/ 1ª Pd.4:10/, comparar con Efs.4:7-8. En Efs.4:7-8, aunque la palabra Don se escribe igual en español que en los otros textos, en griego el Espíritu Santo guió a Pablo a escribirla en otra forma. Es decir tanto en Rom., como en 1ª Cor., y 1ª Pd. La palabra usada en griego para referirse a Don es Charis: es decir aquella habilidad que otorga el Espíritu Santo para cierto Servicio. En cambio la palabra usada en griego para Don, en Efs.4:7-8, NO es Charis, sino que es DOMMA, es decir Regalo. (Ya hablaremos más adelante nuevamente sobre este asunto de dicha diferencia). Leer Rom.12:6, vemos que para cada creyente verdadero hay cierto Don o Dones, en particular, y como hemos dicho tal habilidad es otorgada por el Espíritu Santo que mora EN nosotros, los que hemos creído en Cristo como nuestro Salvador. Es decir en aquellos que han creído conforme dice la Biblia. Este otorgamiento de Dones ha ocurrido en el momento de nuestra Salvación, es decir en el mismo momento que una persona cree en Cristo como su Salvador personal (Efs.1:3). Aquí es el momento para hablar de las distintas partes que hay en las Labores que nuestro Dios Trino tiene: Leer 1ª Cor.12:4-6, 11. a) Hay Diversidad de Dones o Charis, pero el Espíritu Santo es el mismo vs.4. Es la Tercera persona de la Trinidad Dios Espíritu Santo quién otorga los Dones Espirituales o Charis y lo hace según Su Sabia Voluntad “como Él quiere” vs.11. b) Hay Diversidad de Ministerios, pero el Señor es el mismo (Jesucristo); es decir es el Señor Jesús quién da los Ministerios a una persona vs.5, así que la Segunda Persona de la Trinidad, Dios Hijo es quién da el Ministerio. c) Hay Diversidad de Operaciones (es decir ejecutar alguna cosa, oportunidades), pero Dios que hace todas las cosas en todos, es el mismo vs.6, aquí vemos a Dios Padre quién se encarga de poner delante de sus hijos las diferentes oportunidades para Su Servicio. Pero volviendo al punto, de la realidad de la existencia de diferentes Dones o Charis, los tales son según la gracia de Dios que nos fue dada, así que es: Individual, Diferente, dado a Cada uno, para desarrollar un servicio en particular al cuál Dios nos ha llamado. Veamos en 1ª Pd.4:10, en donde Pedro nos anima a los creyentes, a que ejercitemos los Dones que nos fueron otorgados, por el Espíritu Santo y su ánimo es debido a que TODO creyente ha recibido al menos un Don o Charis. Pedro nos dice: “minístrelo a los otros”, esto conlleva la idea de que el servicio siempre es dirigido hacia los demás, y NO para nosotros mismos para nuestra vanagloria. Por lo tanto la ejercitación de los Dones Espirituales o Charis, constituye una parte de nuestra mayordomía en la vida cristiana. Así que debemos ser buenos mayordomos, no solamente del dinero que Dios nos provee, y de las cosas materiales que Él nos da; sino que también debemos ser buenos mayordomos de: nuestro Tiempo, Dones, Talentos naturales, y bienes Materiales. Por lo tanto Dios nos salvó por Su Gracia, cuando depositamos Fe en Cristo como nuestro único Salvador personal, entonces el Espíritu Santo es ese momento nos Capacito al menos con un Don Espiritual o Charis. Por eso Dios desea que ejecutemos ciertas tareas, en la Iglesia Local en la cual somos miembros, Él nos provee de las oportunidades de servicio de acuerdo al Don o Charis otorgado por Su Espíritu. Pero alguno se preguntará: ¿Cuáles son los Dones o Charis que los creyentes podemos recibir en el momento de ser salvos por la fe en Cristo? ¿Cómo puedo Descubrirlos? ¿Cómo los puedo desarrollar con la ayuda de Dios? Más adelante en éste Estudio vamos a responder o desarrollar las respuestas a estas importantes preguntas. Pero ahora podemos decir que cada creyente (sea un hombre o una mujer) ha sido reforzado por el Espíritu Santo, para desarrollar un servicio. Por eso tenemos la responsabilidad delante de Dios, de usar el o los Dones o Charis que nos fueron dados y utilizarlos en una forma apropiada. Si fallamos en hacer nuestra parte en la Iglesia Local en la cual somos miembros, la Iglesia sufre y Dios usará a alguna otra persona quién tendrá que hacer nuestra parte. Éstos Dones espirituales son para el servicio y para la gloria de Dios, y demuestran la multiforme gracia de Dios, en la vida de un verdadero creyente. La palabra “multiforme” aparece también el 1ª Pd.1:6, y allí ha sido traducida por la palabra “Diversas”. Santiago en el 1:2 también usa la palabra “Diversas” y en cada texto que hemos mencionado conlleva la idea de “Multicolor”; ya que cada Don o Charis Espiritual demuestra una faceta de la gracia de Dios cuando un creyente lo administra para la gloria de Dios, y en el servicio a los demás. Cada creyente verdadero debe involucrarse en el Ministerio de una Iglesia Local, llevando ese ministerio adelante (con la ayuda de Dios desde luego), pero conforme al Don o Charis que le ha sido dado por el Espíritu Santo. Por lo tanto Dios espera que cada creyente use esa capacidad o habilidad dada, para dar gloria a Dios, y edificar a los Hnos. en Cristo. Como bien debemos saber los Dones Espirituales NUNCA fueron dados para la auto exaltación, o auto glorificación. Ya dijimos que el Espíritu Santo capacita al creyente verdadero, por lo menos con un Don o Charis Espiritual. Y así nos otorga por lo menos con una capacidad especial para el Servicio al Señor dentro de la Iglesia Local. Pasajes Centrales que contienen los Dones o Charis Espirituales Vigentes: Romanos 12:7-8: 1) Servicio. 2) Enseñanza. 3) Exhortación: es decir Animar, Aconsejar. 4) Repartir: es decir Dar. 5) Presidir: es decir Guiar, Dirigir, Administrar. 6) Misericordia: es decir Dar una 2ª Oportunidad. La pregunta más común que los creyentes se hacen es: ¿A que tipo de actividad se refiere cada Don o Charis? Y para dar la respuesta a esta pregunta tan importante; desarrollaremos la pertinente explicación de cada uno de los Dones o Charis Espiritual que hemos mencionado anteriormente y que el Espíritu Santo nos ha dado en el momento en el que pusimos fe en Cristo como nuestro Salvador personal. Solamente vamos a hablar de aquellos Dones o Charis que están Vigentes hoy en éste tiempo. Desarrollo explicativo de cada Don o Charis Espiritual vigentes hoy: (Rom.12:7-8). 1) Servicio: Rom.12:7ª, “Diakonía”; esta palabra Servicio viene de la raíz griega de la cual procede también la palabra Diácono. Aquellos creyentes que tienen en Don o Charis de Servicio, deben saber que es un Ministerio no solo de ayudar o socorrer en el aspecto material, sino también en el área espiritual. Éste es un Don o Charis para cubrir las necesidades de los santos. En Hch.6 se le da el sentido que venimos diciendo cuando fueron elegidos por la Iglesia Local en Jerusalén los primeros Diáconos. En 1ª Cor.16:15-16, se cita a la familia de Estéfanas, como personas que tenían este Don o Charis llamado Servicio. Ellos ministraban o servían a los creyentes o santos, en las cosas materiales y financieros de la Iglesia Local. Pero también este Don o Charis se aplica a variados servicios dentro de la Iglesia Local, incluyendo el área espiritual. 2) Enseñanza: Rom.12:7b, “Didascó”, y se relaciona con la verdadera Enseñanza Bíblica. NO es “dar un simple devocional”, más bien es la exposición clara y directa de la Palabra de Dios al corazón del oyente creyente. La enseñanza apropiada procurará que los oyentes se familiaricen con las maravillas del A.T. y el N.T., y amen la Palabra de Dios. Pues como dice Apc.19:10c “El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. Así que todo maestro debe pedirle a Dios la iluminación necesaria para poder enseñar y colocar a Cristo en el 1* lugar que el Señor se merece. Ésta clase de enseñanza es la que conduce a otros, a las aplicaciones prácticas de la Palabra de Dios. Como vemos el Señor hace posible el crecimiento espiritual de la Iglesia Local y su desarrollo; aquel creyente (sea hombre o mujer), que tiene el Don de enseñanza se preocupará en profundizar en la Palabra de Dios siendo capaz de dar una exégesis exacta y una clara definición de las palabras. La razón de la necesidad de enseñadores, a través de los siglos, es el único medio para conservar la sana doctrina en medio de cambios de ambientes, pensamientos, versiones Bíblicas, cambios que se producen constantemente en la llamada “Sociedad Cristiana Evangélica”. Por medio de aquellos creyentes que tienen el Don o Charis de enseñanza, se mantiene pura la doctrina que una vez nos entregaron (2ª Tim.2:2, 15/ Judas 3). Las Cartas Pastorales a Timoteo y a Tito, recalcan en forma reiterada la gran necesidad de conservar la sana doctrina y tal es y debe ser el cometido especial de los que tienen el Don de Enseñanza. 3) Exhortación: Rom.12:8ª; “Paralaleu”; es decir Animar, Aconsejar. Éste Don o Charis es distinto al de enseñanza, pero es posible que ambos Dones (Enseñanza y el de Exhortación) se encuentren en la misma persona. Podemos decir que la Exhortación es una apelación a la voluntad de las personas, en cambio la Enseñanza apela a la mente de las personas, la enseñanza busca “renovar nuestro entendimiento” Rom.12:2. Renovando nuestro entendimiento y pensamientos. La mente es el lugar en donde residen nuestros principios, convicciones, y conceptos. Como ya dijimos los Dones o Charis, son dados por el Espíritu Santo así que el Don de Exhortación es dado a una persona creyente, desde luego como todos los demás Dones; para que aquel que tiene el Don de Exhortación pueda persuadir directamente al corazón dócil hacia la obediencia a la verdad que ha oído. Se anima y se aconseja para que las personas pongan, con la ayuda de Dios, fuerza de voluntad para buscar el hacer la voluntad de Dios revelada en la Biblia. Aquí cabe resaltar que: “un verdadero exhortador, debe estar andando por la misma senda que él invita a los demás a seguir, además llama a aplicar los principios de la Palabra de Dios a las necesidades de los oyentes y según las circunstancias de la época”. Éste Don o Charis de Exhortar, no tiene nada que ver con dar “palos carnales” por las espaldas de los oyentes, sino que tiene que ver con una profunda comprensión de las necesidades espirituales que existen y que deben remediarse no por medio de “palos carnales” como hemos dicho, sino por medio de la medicina y el alimento que provee la Palabra de Dios. Aquel creyente que tiene este Don o Charis, se le requiere que lo administre con simpatía, firmeza, corazón y claridad de expresión del que lo ejerce. 4) Repartir: Rom.12:8b, “Metadídios”; este es el Don o Charis de Dar. “El que reparte con liberalidad”; Dar de todo corazón, como para Dios. El significado literal de la palabra Repartir es el de compartir de lo que Dios nos da, compartir con los Hnos. en Cristo, y la manera de Dar es sin resentimiento y en secreto “porque Dios ama al dador alegre”. La persona que tiene el Don o Charis de Dar da sin falsas pretensiones, y lo hace contrario a como dieron Ananías y Safira en Hch.5:1-5. Como todos sabemos la Iglesia Local (el cuerpo de personas salvas, bautizadas, y organizadas como tal), la Iglesia tiene responsabilidades de orden material frente a casos de pobreza y necesidad de los Hnos. en Cristo; de modo que repartir constituye un Don o Charis. Pero si el Hno. Ayudado percibe un espíritu mezquino se sentirá lastimado, por eso la condición esencial para el ejercicio de éste Don, en aquella persona que lo tiene es una condición de “Haplótes” es decir sencillez y liberalidad. 5) Presidir: Rom.12:8c, “Proistémis”; es decir Gobernar, Guiar, Dirigir, Apacentar. Lo que tenemos que entender es que el Don de Presidir o Proistémis, en primer lugar es eso, un Don; y luego una función. Sabemos que NO existe el Don o Charis de Pastor o Diácono, mas bien el Pastorado y el Diaconado son tareas, funciones o Ministerios; y aquellos que son Pastores o Diáconos, seguro que tienen Dones o Charis, que el Espíritu Santo les dio desde el momento en el que fueron salvos por la fe en Cristo. En este tema sobre el Don de Presidir podemos agregar que los que Presiden están confinados a sus propias congregaciones aquel que preside debe atender a su trabajo o Ministerio con constante vigilancia. Pero no “enseñoreándose sobre la Grey o Iglesia del Señor” como lo dice Pedro en 1ª Pd.5:1-4. Aquel que Preside debe ejercer tal Don o Charis, no por fuerza, sino con agrado, debe velar y estar listo para cualquier sacrificio de las comodidades personales para poder ver las necesidades de los que están a su cuidado (Prov.27:23). Lo deben hacer NO por interés económico o ganancia personal, sino por amor a los Hnos. en Cristo y por ser siervos del Señor. Podemos decir que en algunas ciudades las Iglesias están siendo mal cuidadas están como esparcidas por las “montañas de la vida”, hay una urgente necesidad de Pastores que Presidan pero que lo hagan bien, con una actitud humilde en todo momento. Cada creyente tiene el derecho de sentirse pastoreado por su Pastor, y sentirse cuidado hasta en las cosas materiales en el sentido de apoyo, por ejemplo: en una mudanza, arreglos de la casa, algo de dinero si es posible para remedios, una bolsa de comestibles. Aunque los Diáconos son los que deben velar sobre la Congregación en éstas cosas. El Don o Charis de Presidir corresponde con toda probabilidad al Ministerio de un Pastor, el que preside es decir “Ho Proistamenos” ejercitar este Don va a requerir una dosis de gracia y humildad. Cuidarse del “yo carnal” que le gusta destacarse y mandar, si no hay diligente preocupación por la Iglesia y por el adelanto de la Obra de Dios, entonces NO existe señal o evidencia manifiesta de que Dios haya puesto a tal persona como Pastor de esa Iglesia Local. 6) Misericordia: Rom.12:8, “Eleeu” es decir “el que da una 2ª oportunidad, así que el que hace Misericordia debe hacerla con alegría, desde luego que el mostrar Misericordia es el deber de todos los creyentes, ¿Por qué? Porque todos hemos experimentado en nuestra vida la Misericordia de Dios. Pero suele suceder que esa misericordia hacia otros se haga de mala gana, simplemente por el deber y no con alegría; en cambio la persona que tiene el Don o Charis de Misericordia lo ejercitará con la debida alegría que tal Don demanda. El que tiene el Don de Misericordia estará consagrado a visitar a los enfermos, a los afligidos, pues el Don o Charis de Misericordia es un Don que se ajusta a esta clase de ministerios es como la llave para abrir el corazón del que sufre. Y tal alegría de espíritu o ánimo, se ve en el misericordioso que socorre a otros, la alegría del misericordioso muchas veces es de mayor bendición que el mismo socorro. A la vez podemos ver que existe una distinción entre “el que tiene el Don de Repartir y el que tiene el Don de misericordia”. Con el Don de Misericordia se cierra la serie de los Dones en Rom.12, y parece que llegamos a las mismas entrañas del ministerio cristiano. Los miembros de una congregación pasan muchas veces por variadas circunstancias desde luego que a veces es por su propia culpa y otras veces por fuerzas externas inevitables. El hecho es que a veces están desanimados, otras veces postrados, otras apremiados por una fuerte presión, por lo tanto muchas veces es necesario visitarlos, para que tengamos la oportunidad de extenderles una mano de ayuda y demostrarles compasión y la simpatía necesaria para levantarlos del desánimo. Aquel que solo visita por deber simplemente aumentará la carga al que sufre y no le brindará la solución que precisa. En cambio aquel que tiene el Don o Charis de Misericordia visitará al que sufre con la alegría necesaria como para darle ánimo al desalentado o al que esta siendo probado (Mt.5:7). En Gál.6:1-3, se nos ilustra muy bien el ejercicio del Don de Misericordia, ya que el Hno. Que ha tropezado ha de ser restaurado con un espíritu de mansedumbre; se nos dice: “restaurarle” tiene la idea de colocar un hueso en su lugar con toda delicadeza, cuidado y tacto. Ésta actitud debe ser algo propio de una congregación es decir, prestar el hombro para ayudar a llevar las cargas de los demás. No se trata de “rascar el lomo” en aquellos casos que requieren disciplina por parte dela iglesia Local a causa de algún pecado; pero si la actitud de demostrar un espíritu misericordioso y comprensivo hacia aquellos casos que NO son para aplicar Disciplina. La Diferencia entra la palabra Don o Charis en Rom.12 con la palabra Don o Domma en Efesios 4: Efs.4:7 es el contexto del vs.11 ¿no cierto? Así que al llegar al vs.7 Pablo primeramente emite una declaración: “De que Dios ha dado a los creyentes ciertos Dones o Charis, para capacitarnos con el fin de alcanzar el objetivo de andar en unidad como Iglesia Local” vs.7. Luego, Pablo expone que cada creyente es un participante individual y receptor de las gracias Divinas, y que necesitamos Dones o Charis para poder desarrollar un servicio para Él, y a favor de la Iglesia Local. Efs.4:7 “Gracia o Charis” es el equivalente de Charisma, el término más corriente en el N.T. y es para referirse a los variados Dones espirituales que el Espíritu Santo da a los salvos por la fe en Cristo Jesús. Es el obrar de la gracia de Dios en el interior de la persona que es salva y que luego tiene como resultado el Don o Charis manifestado en la vida de la persona. El Don o Charis que cada persona ha recibido en el momento de su Salvación, corresponde a la medida de lo que Dios en Su sabiduría soberana ha dado libremente, no todos los creyentes reciben el mismo Don o Charis ni tampoco la misma cantidad de Dones; es decir hay quiénes tienen 1 Don y otros tienen 2 Dones. Ya dijimos que el Don o Charis han sido repartidos según le ha parecido mejor al Espíritu Santo. Una de las cosas que debemos recordar es que los Dones o Charis relacionados con los ministerios de “Profetas y Apóstoles”; han cesado con la era apostólica siendo ya innecesarios hoy en día, por la plena revelación del N.T. es decir hoy tenemos la Biblia completa. Así que la naturaleza y el propósito de los Dones o Charis, que hemos mencionado ya en Rom.12, que son aquellos que están vigentes hoy, se relacionan con el Ministerio del Evangelista y con el Ministerio del Pastor-maestro, y tal explicación se nos da en Efs.4:12-13. Entonces podemos decir que los creyentes verdaderos en forma individual reciben los Dones o Charis por medio del Espíritu Santo; luego Cristo toma a tales personas capacitadas con ciertos Dones o Charis y los da como Regalos o Domma a la Iglesia Local, siendo éstas personas para el beneficio de la Iglesia Local. Evangelista y Pastor-maestro, son “regalos de Cristo a la iglesia local”, son personas que tienen Dones o Charis con manifestación actual para la Iglesia Local de hoy. Aquí podemos decir que la palabra Don en Efs.4:7 es Charis; y la palabra Don en Efs.4:8 es Domma o regalo. Efs.4:11 habla de 4 Funciones o Ministerios, 2 de ellos ya NO hay los cuales son “Apóstoles y Profetas”; ambos ministerios han dejado de ser cuando se completo la Biblia y cuando murió el último Apóstol (se cree que fue el Apóstol Juan quien muriera de viejo preso en la Isla de Patmos, por causa del Evangelio alrededor del año 100 d.C.) Pero Efs.4:11 nos habla de 2 Ministerios más, que son “Evangelistas, y Pastor-maestro”. Ahora hablemos de éstos 2 Regalos que Cristo dio a la Iglesia, personas capacitadas con ciertos Dones o Charis que les fueron dados por el Espíritu Santo y que desarrollan las funciones o Ministerios como el de Evangelista y otros Pastor-maestro. 1) Evangelista: “Evanguelistas”, es decir la labor o el Ministerio de un Misionero itinerante, son predicadores ambulantes; que NO tienen una Congregación fija o permanente para cuidar. Como lo sería el caso de un Pastor-maestro. Los Evangelistas del N.T. son la réplica “moderna” por decirlo así, del Misionero de la actualidad. Su labor a desarrollar es: “ir a cierto lugar, predicar el Evangelio o Evangelizar, Discipular a los salvos y Bautizarlos, Establecer Líderes, y Fundar la Iglesia”. Como vemos es más que “predicar el Evangelio es un estadio de futbol. 2) Pastor-maestro: “Poimén”, este término, Pastor-maestro, es una sola unidad gramatical ya que en el texto griego se usa un solo artículo para esta función o Ministerio, sabemos que la enseñanza de la verdad Bíblica es básica en el ministerio Pastoral. Aquí cabe decir que en el N.T. ambas funciones pastorear y enseñar, deben ser ejercidas por el Pastor (1ª Tim.3:2). Así que por Pastor-maestro se nos describe las funciones que se encuentran en contraste con el Evangelista. Así que estos 2 regalos (Evangelistas y Pastor-maestro), proveyeron la instrucción y la formación espiritual para lograr una acción concertada para una diversidad de creyentes individuales (Efs.4:12). El ministerio de éstos creyentes que acabamos de mencionar (Evangelista y el de pastormaestro), tienen por misión perfeccionar a los santos y edificar el cuerpo de Cristo que es la Iglesia Local. Aunque la idea de crecimiento numérico puede estar incluída, el énfasis principal del pasaje recae más bien sobre la vida espiritual del creyente y el desarrollo de la Iglesia Local. A la vez debemos observar que las Escrituras ponen toda la Responsabilidad sobre los santos es decir en todos los creyentes y no solamente sobre el Pastor-maestro o en el Evangelista , ni en los Diáconos ni en los Líderes Encargados de Ministerios si es que la Iglesia Local los tuviere. Cristo espera que todo creyente verdadero cumpla un ministerio que fortalezca a la Iglesia Local en todos los aspectos. Los Líderes que fueron dados a la Iglesia Local como Domma o Regalos de Cristo, tienen la responsabilidad de desarrollar la labor de preparar a los santos para que entre todos hagan la tarea de llevar adelante la Iglesia Local. Concluyendo ya, aunque el tema da para más, en cuanto a la forma práctica de cada uno de los Dones o Charis que hemos hablado en este sencillo estudio es mi deber concluir con unas palabras de aliento para todo creyente verdadero. Los Dones o Charis que hemos mencionado tienen como propósito de que todos los creyentes que forman parte de una Iglesia Local lleguen a un estado de unidad en la fe. Sabemos que existe una unidad de fe ya poseída por todos los creyentes verdaderos; pero existe además un desarrollo experimental de esta fe a medida de que cada creyente va creciendo en capacidad práctica espiritual. Ésta esta relacionada con el crecimiento espiritual del creyente en el conocimiento del Señor que lo salvó, cuanto mejor conozcas al Señor, tanto más serás capaz de confiar en Él. Tal desarrollo en la vida cristiana tiene como propósito la adquisición de la madurez espiritual, en Efs.4:13 nos dice “un hombre perfecto”, significa “un creyente maduro y adulto espiritualmente hablando”. Por lo tanto es la responsabilidad de cada creyente verdadero no solamente saber y conocer cuales son los Dones o Charis Bíblicos que están vigentes hoy en día, sino que además cada creyente es responsable de descubrir y desarrollar su/s Dones o Charis que el Espíritu Santo le dio en el momento de su Salvación en Cristo. Debemos reconocer que Don o Charis tenemos para poder ocupar con la ayuda de Dios el lugar que nos corresponde en el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia Local de la cual somos miembros, esto es importante para el crecimiento de la Iglesia Local, y para la gloria de Dios. Pidamos a Dios que nos ayude a descubrir que Don o Charis tenemos para que con Su ayuda podamos pulirlo y desarrollarlo, en un Ministerio activo dentro de nuestra Iglesia Local. Desde ya podemos decir que la efectividad en el Ministerio nos va a comprobar que Don o Charis tenemos. Y de la misma forma podemos decir que la inefectividad en el Ministerio nos convencerá de que estamos en una posición o lugar equivocado en el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia Local. Podemos leer 1ª Cor.12:12-21. Que sea Dios quien nos ayude en este emprendimiento para Su gloria y honra. Carlos A. Di Leo -Marzo, 1986 - LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO (VIGENTES) Escrito por: Carlos A. Di Leo Año 1986.